Geometría Antecedentes históricos La palabra geometría, por su etimología, a lude a “medir la tierra”. En efecto, una antigua opinión, trasmitida por Herodoto, atribuía el origen de la geometría a la necesidad de medir las tierras de labranza después de cada crecida del río Nilo, que podía modificar su extensión, con el objeto de fijar equitativamente el impuesto a pagar al rey. Pero, sin duda, no fue sólo el origen de los conocimientos geométricos; la necesidad de comparar las áreas y volúmenes de figuras simples, la construcción de canales y edificios, las figuras decorativas, los movimientos de los astros, contribuyeron también al nacimiento de esas reglas y propiedades geométricas que se encuentran en los documentos de las antiguas civilizaciones egipcia y mesopotámica. En manos de los griegos, y en especial por obra de los pitagóricos, esos conocimientos adquirirían fisonomía científica y , como diría más tarde Proclo: “Pitágoras transformó el estudio de la geometría en enseñanza liberal, remontándose a los principios liberales y estudiando los teoremas en forma abstracta y con la inteligencia pura”. Desde entonces se acumularon los teoremas y las propiedades, se crearon métodos, se analizaron los fundamentos, se plantearon problemas, se inventaron curvas; de modo que dos siglos después, hacia fines del siglo IV, la geometría griega abarca un basto conjunto de conocimientos. Aunque existen intentos anteriores, la primera sistematización de ese conjunto de conocimientos cristaliza en los célebres Elementos de Euclides (300 A.C. ), que si bien no comprendían todos los conocimientos matemáticos de la época, su estructura es tan sólida y orgánica que aun hoy constituye la base de los textos de geometría elemental. Con Euclides, Arquímedes (célebre autor de las cónicas) y Apolunio, la geometría griega llega a su culminación. Conocimientos geométricos de los babilonios: hacia el año 2200 a.C. Aplicaron reglas para calcular áreas de rectángulos, triángulos isósceles, trapezoides y círculos. En la medición de los sólidos, daban soluciones relacionadas con paralelepípedos, cilindros y prismas rectos, que aplicaban a trabajos de excavación de canales para riego. Conocieron también que el ángulo inscrito en un semicírculo es recto, que los lados homólogos de triángulos semejantes, son proporcionales, de relación entre los lados de un triángulo rectángulo y la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro, tomando el valor de tres para (pi).