DE PRECIOS y TRATADOS

PRECIOS DE INMUEBLES ALINEADOS
Las crisis financieras de 1982 y 2002 y las devaluaciones cambiarias
siguientes, fueron eventos que nos marcaron culturalmente y regimentaron
el manejo de nuestros ahorros y las formas de invertir.
La ligazón que experimentamos con el dólar es sólida y las consecuencias
muchas veces no son las queridas.
Las altas tasas de inflación de las décadas de los 60 y 70 y hasta mediados
de los 90 determinaron que los uruguayos buscaran refugio en el dólar
escapándose de la moneda nacional.
Fue un tema cultural que se fue dando de generación en generación: el
dólar era un refugio seguro y predecible y el peso uruguayo, todo lo
contrario. Esta situación estuvo y está arraigada en la mentalidad de nuestro
pueblo. Ello trajo aparejado que los bienes durables, sobre todo de alto
valor, fueran expresados en dólares, como mejor alternativa que el peso,
como pasa con los inmuebles.
Andando el tiempo, la inflación decreció y comenzó a controlarse,
fenómeno que lleva muchos años. Es decir, la razón por la cual el dólar
comenzó a primar en la mente de los uruguayos, se fue desvaneciendo…sin
embargo, el billete verde se mantiene presente en la conducta de los
compatriotas.
El cuestionamiento surge enseguida; ¿por qué el dólar nos sigue atrayendo?
Las inversiones financieras en pesos han sido más rentables que las
inversiones en dólares…¿entonces ?
Seguramente y aquí viene la percepción equivocada, como para el
uruguayo el dólar es la unidad de cuenta que tiene in mente, se tiende a
creer que el riesgo proviene de mantener posiciones en otras monedas.
Ahora razonemos: dado que la mayoría de los egresos de nuestros
compatriotas son en moneda nacional, es dable pensar que si mantenemos
moneda extranjera estamos expuestos a riesgo cambiario, para bien o para
mal.
Ahora…está comprobado que es un error ahorrar en dólares si pretendemos
mantener nuestro poder adquisitivo en términos de compra de vivienda. En
nuestro país, el precio histórico de las viviendas ha sido mucho más estable
si se lo mide en pesos constantes que si se mide en dólares. En buen
romance, quien pretenda mantener estable el poder adquisitivo de largo
plazo de sus ahorros en términos de vivienda, debería ahorrar en pesos.
Vayamos al precio de los inmuebles. En dólares está en valores altos…en
Unidades Indexadas (UI), NO SUCEDE LO MISMO. El país evidencia
precios en dólares elevados en TODOS LOS BIENES y SERVICIOS; el
salario, la canasta de consumo y también los inmuebles.
En UI los precios de los inmuebles no muestran marcadas oscilaciones.
Digamos además que un informe del Fondo Monetario Internacional de
diciembre del año pasado, concluye que NO EXISTE en nuestro país
burbuja inmobiliaria y que el aumento en el precio de las propiedades se
encuentra en línea con la evolución de los fundamentos macroeconómicos:
aumento de ingreso de los hogares; caída del desempleo estructural;
incremento de la demanda extranjera por bienes raíces; incremento de los
costos de construcción e incremento del precio de la tierra.
Finalmente: en los últimos 5 años y medio, el precio de los inmuebles en
dólares aumentó 15.48% por año. Si lo medimos en pesos uruguayos
ajustados por inflación, el aumento anual ha sido 3.35% y si los medimos
en términos de salario nominal, los mismos han caído. Cuando los precios
de los inmuebles aumentan más rápido que los alquileres o los ingresos se
está ante síntomas de burbuja…; no sucede eso en Uruguay.
Permítaseme una digresión final y cambiando el tema: a raíz de la firma del
tratado con la Argentina…me comunicaron asociados de la gremial que
han tenido mensajes verdaderamente desalentadores con clientes suyos
argentinos…Orden de vender unidades, no más inversión aquí. Dato de la
realidad. Nos dicen que el gobierno hace bien en firmar , que se debe estar
en consonancia con lo que pide el mundo desarrollado (Ocde, G20, etc..).
La otra cara de la moneda refiere a lo que sucede, en este caso con los
promotores, que invierten sin pausa en el sector y que quedan
desamparados ya que el inversor argentino no tiene ninguna confianza en
las autoridades de su país. ¿Cómo se concilian ambas posiciones ?
Anibal Durán Hontou