Percepción equivocada y el lastre del dólar… Un artículo del Ec Mantero de CPA FERRERE, me hace volver sobre un tema en donde he sido recurrente en los últimos meses. Me refiero a la “tozuda” venta de inmuebles en dólares. Al margen de ello, comencemos diciendo que el citado Mantero y otros referentes de la materia, transmiten que el precio promedio de las viviendas en Uruguay no ha aumentado más que el precio promedio de los bienes y servicios del resto de la economía uruguaya. Como se sabe nuestro país vive un importante proceso de inflación en dólares, en el último lustro en el entorno del 77%, contra una inflación minorista en igual período de un 43% y una caída del tipo de cambio en el entorno del 20%. Eso explica como han crecido también, los demás bienes y servicios de la economía. Claro, el hecho de que los inmuebles se coticen en dólares, sumado a que en el último lustro la inflación en dólares ha sido mucho más elevada que la inflación en pesos, lleva a una suerte de “panorama engañoso” donde se cree que los precios de las viviendas han aumentado mucho más; no es así. Sin ninguna duda los precios de los inmuebles medidos en dólares, dependen de la evolución del tipo de cambio (sin perjuicio de la oferta y la demanda que se produzca).. Cuando el tipo de cambio tiende a la baja, los precios de las viviendas tienden a subir en dólares (sucede ahora); cuando se da la inversa, los precios tienden a bajar. Y finalmente algo en que venimos insistiendo y es el quid de este artículo; si se pretende mantener estable el poder adquisitivo de largo plazo de sus ahorros en términos de vivienda, se debería ahorrar en moneda nacional y no en dólares. No ayuda nada a que esto suceda, el hecho cultural impuesto, de expresar los precios de los inmuebles en dólares. El precio histórico de las viviendas ha sido y seguramente será, más estable medido en pesos constantes, que medido en dólares corrientes. Está claro que la gente no abandonará esta costumbre fácilmente; si a Ud le dicen que un apartamento cuesta $ 3.000.000..enseguida su mente convertirá ese dinero a dólares para saber cuanto está pagando. Prueba de nuestra preocupación de vieja data, APPCU creó (decreto gubernamental mediante) en la década del 90, la Unidad de Vivienda del Costo de la Construcción, precisamente para alejarnos del dólar. Por un lado, la no adaptación del público a esta nueva medición y además, la venta fluida de aquellos tiempos, terminó hipotecando el tema. Va a ver que buscar un mecanismo para que esto se revierta y la gente pueda adaptarse a pagar en pesos (unidades indexadas). En el ínterin, convencer al público que debería ahorrar en pesos pensando en comprar vivienda, suena a quimera…