Hispania visigoda

LA HISPANIA VISIGODA
LA FORMACIÓN DEL ESTADO VISIGODO
El movimiento de los pueblos germánicos se desarrolló entre el año 409 y el año 507, en el cual, los
visigodos, vencidos por los francos en la Galia, se establecieron definitivamente en Hispania.
Durante los s. VI y VII el estado visigodo unificó territorialmente la Península. Lo consiguió a costa de los
suevos y la ocupación bizantina de Andalucía y el litoral levantino meridional que se mantuvo hasta el año
711 (batalla de Guadalete).
ESTRUCTURACIÓN DEL ESTADO VISIGODO
• El pequeño número de inmigrantes, a penas unos 100.000. Su asentamiento no causó por tanto, graves
trastornos. Ocuparon una zona apenas poblada. El resto de la Península, aparte Septimania, se redujo a
enclaves estratégicos.
• Pobre nivel económico−cultural, apenas realizaron ningún cambio en el sistema económico. Quizás
desarrollaron la ganadería e iniciaron sistemas trashumeantes en la Meseta.
• Mantuvieron y agudizaron el status social anterior. La sociedad de la Hispania visigoda se divide, cada vez
más, en una minoría de potentados nobles y una gran masa de campesinos humildes.
• La nobleza, gracias a su poder económico, adquirió mayor poder político.
• Crearon el primer estado político independiente y unificado de la Península.
LA INTEGRACIÓN SOCIAL
El problema fue el de la fusión del elemento visigodo con la mayoría hispanorromana. El entendimiento
mutuo se consiguió gracias al prestigio de la Iglesia cristiana. Las etapas básicas de esta fusión son:
• La conversión al cristianismo ortodoxo en el año 589.
• La unificación jurídica que establecía un derecho territorial único en sustitución de los derechos personales
anteriores.
LA IGLESIA
Inició un proceso de ruralización que la convirtió en una importante fuerza latifundista. Los concilios de
Toledo, en el s. VII, fueron verdaderas asambleas políticas, en las que la Iglesia se sintió íntimamente ligada a
la minoría nobiliaria latifundista y al Estado nacionalista visigodo.
LA CULTURA
Fue muy pobre. En general, fue obra de elementos hispanorromanos que se limitaron a recapitular algunos
aspectos de la cultura greco−romana. Sufrieron influencias de la iglesia de África y de la cultura bizantina.
Apenas nos han llegado pequeñas iglesias campesinas pobremente decoradas.
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