BIOMOLÉCULAS ORGÁNICAS Las biomoléculas orgánicas se caracterizan por poseer un esqueleto molecular de átomos de carbono unidos a átomos de hidrógeno (también se les conoce como hidrocarburos), y son sintetizadas por los organismos vivos. CARBOHIDRATOS, HIDRATOS DE CARBONO O GLÚCIDOS. Los glúcidos desempeñan con carácter general en los seres vivos dos tipos de funciones: energéticas y estructurales. 1) Función energética.- La oxidación de los glúcidos libera energía que las células pueden utilizar para realizar sus funciones. La glucosa es el azúcar que con más frecuencia utilizan las células como combustible metabólico primario. Por otra parte, algunos polisacáridos actúan como material de reserva energética que puede ser rápidamente movilizado cuando es necesario. Una ventaja que poseen los glúcidos sobre otras biomoléculas como material energético es que, dada la solubilidad en agua de muchos de ellos, pueden ser transportados muy rápidamente en medio acuoso allí donde resultan necesarios. 2) Función estructural.- Algunos polisacáridos como la celulosa o la quitina presentan propiedades que los hacen idóneos para formar parte de estructuras que deben ofrecer una gran resistencia mecánica, como las paredes celulares vegetales o el exoesqueleto de los artrópodos. Corresponden a macromoléculas formadas principalmente por átomos de carbono, hidrogeno y oxígeno, se clasifican según el número de azúcares (monómeros) que contienen. De acuerdo a esto tenemos: monosacáridos, disacáridos y polisacáridos. Monosacáridos son azúcares simples cuya fórmula general es: (CH2O)n, donde n representa el número de átomos de carbono que posee la molécula, tienen color blanco y son solubles en agua. La función más importante de los monosacáridos es energética, como es el caso de las hexosas (azucares de 6 carbonos) glucosa, fructosa y galactosa, pero también pueden tener una función estructural como el caso de las pentosas (azúcares de 5 carbonos), ribosa y desoxiribosa, que forman parte de los nucleótidos del ARN y el ADN respectivamente. Al unirse varios monosacáridos forman moléculas más grandes, como por ejemplo disacáridos y polisacáridos. Los Disacáridos están constituidos por dos monosacáridos unidos a través de un enlace covalente, denominado enlace glucosídico. Este se forma a través de un proceso de condensación. Los disacáridos más importantes son: 1. Sacarosa: Formada de glucosa y fructosa; es el azúcar de caña o común. 2. Maltosa: Formada por la unión de dos glucosas; también se conoce como azúcar de malta. 3. Lactosa: Formada por glucosa y galactosa; es el azúcar de la leche. Los disacáridos tienen función energética, debido a que como producto de su hidrólisis se obtienen monosacáridos que pueden utilizarse para obtener energía. Los Polisacáridos están formados por muchas unidades de monosacáridos. No presentan sabor dulce, son insolubles en agua y no forman cristales. Existen tres polisacáridos de importancia biológica, constituidos por largas cadenas de glucosa, estos son: 1. Glucógeno: Es un polisacárido muy ramificado que constituye la reserva energética en animales. Se almacena principalmente en el hígado y en los músculos estriados. 2. Almidón: Es la molécula de reserva energética en vegetales. Es muy abundante en las semillas y los tubérculos como por ejemplo, la papa. 3. Celulosa: es un polímero lineal, presente en la pared de las células vegetales. Su función es estructural.