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S UGERENCIAS
PARA LA ELECCIÓN DE LA
ORGANIZACIÓN
A continuación se detallan algunas consideraciones que pueden tenerse en cuenta al
momento de elegir la organización donde se realizará la práctica anual. La finalidad de los
mismos no es determinar criterios excluyentes y definitivos, sino aportar algunas claves
que pueden orientar y facilitar dicha elección, de modo de poder garantizar, por la propia
estructura de la organización, un piso desde el cual poder intervenir.
En tal sentido, y como primera consideración, debemos tener en cuenta que no todas las
organizaciones pueden visibilizar la necesidad de contar con el trabajo de comunicadores
en sus organizaciones, por lo cual, como pre profesionales, debemos poder advertir a
priori estas cuestiones al momento de acercarnos a una institución.
Punto 1: Existencia de un espacio de comunicación
Si la organización en la que deseamos llevar adelante nuestra tarea ya cuenta con un
espacio de comunicación instituido, sea este manejado por colegas o no, difícilmente
seremos nosotros quienes dirijamos el proceso, tal cual es el sentido que persigue la
práctica. No obstante, no debemos descartar de una vez dichas organizaciones ya que es
posible que aunque exista un área de comunicación formalizada, pueda requerir de una
intervención externa.
Punto 2: Ni un kiosco, ni un banco
Si bien el tamaño no es decisivo, en general nos está dando una pauta de los recursos
con los que cuenta la organización. Estos serán fundamentales a la hora de generar
materiales que garanticen un mínimo de la calidad profesional, tal como plantea la
propuesta pedagógica del TPM. Así pueden darse casos de organizaciones de reducida
estructura física, pero con capacidades de gestionar nuestro proyecto de planificación.
Punto 3: Naturaleza de la organización
En principio esta categoría no es limitante, pero es necesario tener en cuenta el punto
anterior referido a los recursos. Podemos trabajar con una empresa, con una entidad
barrial, con alguna repartición del Estado o un gremio, etc. siempre y cuando
contemplemos los aspectos vinculados a la estructura y recursos disponibles.
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Punto 4: Llegar a fin de año
El ámbito elegido tiene que garantizarnos una supervivencia continua a lo largo del año.
Puede ocurrir que muchos planes de negocios de las empresas dependan de la demanda
interna, del precio del dólar, de la gestión de una administración política que puede caer
de un momento a otro. En otros casos la supervivencia puede estar garantizada, pero los
recursos para invertir en los productos que vaya a diseñar el equipo pueden estar sujetos
a esas variables difíciles de pronosticar. Por tales motivos resulta más conveniente evitar
estos riesgos y optar por ámbitos más estables.
Punto 5: Tengo un conocido en la organización
Cuando se da el caso de que tenemos un conocido en la organización el acercamiento
inicial será obviamente facilitado, pero debemos tener en cuenta que más adelante puede
entorpecer o directamente tirar por la borda todo nuestro trabajo.
Nuestro accionar dentro de la institución puede ser tomado como parcial, o con tendencia
a beneficiar a nuestro conocido y por ello ser rechazado por el resto de los miembros de
la organización.
También puede surgir el caso donde nuestro contacto sea quien trabaje directamente con
nosotros, aquí podríamos encontrar ciertas dificultades al querer modificarle rutinas de
trabajo, u otras modificaciones que de antemano sepamos van a causar disgustos. Este
caso está más vinculado a la relación personal que a la profesional y cada caso deberá
analizarse en particular.
En líneas generales, se desaconsejan las intervenciones en lugares donde lo personal
pueda interferir con lo profesional.
Punto 6: Comunicación externa / Comunicación interna
Dado que el objetivo específico del Taller es la “producción de la comunicación que sigue
a la planificación diagnóstica”, generalmente se trabaja la dimensión de la comunicación
“hacía afuera” de la organización. En tal sentido, existen organizaciones que forman parte
de instituciones más grandes, por ejemplo, el Servicio de Neonatología de un hospital;
con lo cual, en función de nuestra intervención, podemos definir al Servicio como una
organización, y al resto del hospital y la comunidad como “el afuera”.
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Nota: Siempre debemos estar formándonos en cuestiones que atraviesan la razón de ser
y objetivos de existencia de la organización, pero cuando el tiempo necesario para
adquirir esos conocimientos y “empaparnos” de los temas principales es mucho y/o el
interés de la institución es poco, mejor optar por otra organización.
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