Roberto Melo Sanhueza Ingeniero Químico, Ingeniero Vitalicio. Entrevista transcrita por Carlo Reyes Retamal Nació en Victoria pero vivió en Angol, misma ciudad donde terminó su educación secundaria. Posteriormente se traslada a Concepción para estudiar en la educación superior. Ingresó a Ing. Química por tratarse de un área novedosa en el campo de la Ingeniería. Trabaja en Huachipato cerca de 7 años y se retira porque en dicho puesto no se trabajaba tan directamente con la Ing. Química que es lo que él deseaba. Pese a tener una buena posición en la empresa decide abandonar dicho lugar de trabajo, especialmente luego que el superintendente de su área no le permitiese cambiarse de zona a una más cercana al trabajo real con la química, en la generación de los aceros. No gustaba de estar sentado en puestos de oficina. Luego de su paso por Huachipato es llamado por la Universidad de Concepción desde la Facultad de Química, sin embargo sólo duró un par de días pues la persona que lo llevó a dicha casa de estudios lo recomendó para engrosar las filas de la incipiente Facultad de Ingeniería Química, lugar donde trabajó por más de 50 años. Gustó de mantenerse en dicho cargo por tener contacto directo con la industria de la celulosa y el papel. Junto con su contacto que lo llevó a trabajar en docencia en la UDEC, comenzaron a investigar de papeles y madera, aspectos poco instruidos en la Región, por lo que debió aprender de manera autodidacta. Buscó los libros necesarios y comenzó a trabajar con lo aprendido. Precursor de la Ingeniería Forestal en la Región Debió estudiar primeramente todo lo relacionado con la madera, para luego tener un conocimiento fundamentado del proceso que derivaba en el producto final, en este caso la celulosa. En ese tiempo existían 2 plantas: Arauco y Laja. Comenzó a trabajar con un colega con el que comenzaron a generar estudiantes, los que en la medida que iban egresando entraban a trabajar en las plantas forestales. Todo esto antes de que existiese la carrera de Ing. Forestal en la Región, por tanto, los primeros egresados fueron producto del trabajo de aquellos docentes visionarios. Después de algún tiempo, comenzó a dar cursos en el área, fuera de las dependencias de la Universidad, por ejemplo, trabajó con un grupo de jóvenes en Los Ángeles, a los que prepararon para entrar a la empresa de la celulosa. Misma experiencia que ocurrió en Chillán, lugar donde impartió su conocimiento en la sede universitaria de dicha ciudad. Luego se funda en Concepción la Facultad de Ingeniería Forestal, producto de los buenos resultados de la incipiente actividad. Así, el profesor Melo se quedó en la ciudad impartiendo sus conocimientos. Fue vital en el área, siempre aportando su conocimiento desde el área química. Gestor empresa Arauco A su llegada a la empresa, ésta era muy joven y no contaba con trabajadores calificados, por lo mismo, su rol fue de real importancia pues capacitaron a su personal tanto en Arauco como Laja, siempre en el terreno de la celulosa y el papel. La importancia de dichas empresas fue suprema porque sirvieron de modelo para que surjan nuevas plantas en otros lugares del país. Además hizo clases en Nacimiento, lugar donde se había creado una fábrica de papel, por tanto cumplió un rol educador para el personal de las plantas papeleras y de celulosa de la Región del Biobío. Se realizaban viajes permanentes de capacitación, llegando incluso a una papelera en la Región Metropolitana. Hitos de Ingeniería en el área Química La universidad de Concepción se destaca como un hito en sí misma, pues con la Facultad de Ingeniería Química se formó la incipiente actividad forestal en la Región. Además, estas facultades fueron pioneras a nivel nacional, pues la facultad de Ing. Química emergió incluso antes que en la Universidad de Chile. Se debe recalcar que el grupo de trabajo que junto al profesor Melo (4 colegas más aprox.) formó a gran parte de los especialistas que hoy encabezan las forestales y papeleras de la Región y el país.