septiembre 30, octubre 1 y 2 del 2004

XXV CONGRESO NACIONAL DE MEDICINA HOMEOPÁTICA
CENTRO MÉDICO NACIONAL SIGLO XXI
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
SEPTIEMBRE 30, OCTUBRE 1 Y 2 DEL 2004
GERONTES FAMOSOS BAJO LA ÓPTICA DE LA
HOMEOPATÍA
DRA. MA. EUGENIA PULIDO ÁLVAREZ
Piña 246, Colonia Nueva Santa María, 02800 México D.F.
marí[email protected]
Teléfono 55 56 15 03
Introducción: La observación del hombre por el hombre, es una actividad fascinante que resulta
ser una fuente inagotable de asombrosa información, que nos mueve al respeto y al amor por el
ser humano Nuestra especie, dotada de inteligencia, memoria, curiosidad, voluntad, sentimientos
y emociones, ha logrado al través de los tiempos edificar la ciencia y crear el arte. Y fue así que a
la generación de estudiosos que ha venido viviendo desde el Siglo XX al Siglo XXI, le ha
interesado el estudio del ser humano cuando inicia su vida, creando la Pediatría y la Puericultura.
Pero como durante las últimas décadas, los adelantos de la ciencia le han permitido a las personas
en todas partes del mundo, vivir más años, se ha creado la necesidad de estudiar y auxiliar al
hombre en el ocaso de su vida y preámbulo de su muerte, al través de la Geriatría y la
Gerontología.
El objetivo de mi trabajo es relacionar conceptos de uno de los grandes principios de la
homeopatía, la Teoría Diatésica Miasmática, con la vida de tres grandes personajes que al morir
dejaron sus vidas plasmadas, después de pasar desde su niñez a la juventud, a la madurez y a la
vejez. Interesantes resultan sus diferentes respuestas, actitudes, rebeldías, acciones y obra, así
como los diferentes factores significativos que los hicieron fuertes y frágiles en diferentes
momentos de su vida, y de cómo influyeron en sus sentimientos, emociones, y en su salud.
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Comprender que fueron, como cada uno de nosotros lo somos, resultado de un conglomerado
heredado que significa inter. influencias, distintas en cada núcleo poblacional, y en cada cultura.
Y que igual, intervienen en la vida de todo hombre o mujer,
quienes pueden actuar a veces
hasta con una pizca de genio, aún mayor en los grandes artistas y los científicos, pero que
siempre, no obstante su imperfección, sus miserias, limitaciones y carencias físicas o morales, en
cada uno se vislumbra la grandeza humana.
Como decíamos, uno de los grandes principios de la homeopatía es la “Teoría de los miasmas”,
su observancia le permite al médico homeópata, una mejor comprensión del enfermo, da claridad
a su pronóstico y afina su tratamiento integral. Conviene recordar que la teoría es la parte
especulativa de una ciencia y trata hipotéticamente de explicar un hecho. En cuanto al término
“miasma”, su uso data del siglo XVIII, y a principios del siglo XIX, se hablaba tanto de los
miasmas, como de la generación espontánea. El vocablo miasma proviene del griego y significa
“mancha” y en aquéllas épocas, el término miasma, se aplicaba a las emanaciones y efluvios a
los que se atribuían las enfermedades infecciosas y epidémicas, antes del descubrimiento
pasteuriano.
Hahnemann, también era pre-pasteuriano, pero su poder de observación, le hacía intuir que había
factores enfermantes para los que también adoptó el término “miasma”. A unos los clasificó
como agudos, por su acción frecuente, cambiante y pasajera, aunque contagiosas. Pero además,
Hahnemann se propuso confrontar la patología crónica de sus enfermos, que oscurecía el
diagnóstico, agravaba el pronóstico, retardaba o impedía la curación, y conducía a la muerte. A
los factores enfermantes de esa categoría, los clasificó como miasmas crónicos y señaló sus
atributos: incapacitantes de la fuerza vital, e invasores profundos del organismo con evidentes
efectos en soma y psique. Pero como Hahnemann era un médico clínico muy cuidadoso, sus
observaciones le condujeron a darle al concepto de miasma crónico una dimensión histórica y
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antropológica, como si fuera un estigma o sello particular, con el que hubiese quedado marcada
la humanidad a consecuencia de enfermedades sufridas por generaciones en forma única o
repetida. Enfermedades de la índole de la sarna, de la gonorrea y de la lúes, que fue quedando
impactado en el artefacto de la herencia, que en nuestros días ya podemos decir, información en
el código genético. Aquel estigma intuido por Hahnemann era capaz de provocar cambios
característicos: físico constitucionales (genotipo), funcionales temperamentales (fenotipo), así
como en la esfera mental (carácter). Todo lo cual, al influir en el soma y la psique de las personas
les predispone en una forma particular para enfermar, padecer y morir. .
Aclaró Hahnemann, que los miasmas crónicos no son enfermedades propiamente, sino el
fundamento dinámico para su aparición. Sabemos que a estas discrasias las delimitó y agrupó de
acuerdo a sus principales características y las denominó por su parecido. A las que muestran
carencia e hipofunción como Psora; al exceso e hiperfunción como Sycosis y a la perversión y
destrucción como Syphilis. 
El médico homeópata, utiliza la teoría diatésica miasmática como una brújula, para el diseño del
tratamiento médico homeopático de cada uno de sus pacientes que puede ser entonces, tanto
preventivo como curativo. Sólo en homeopatía se concibe el tratamiento constitucional que se
manifiesta en esa predisposición del individuo a enfermar desde niño en forma recurrente y que
los tratamientos convencionales no pueden evitar.
Ahora bien, sabemos que la inteligencia humana ha pasado por tres estadios. : el estado teológico
o ficticio, el estado metafísico o abstracto y el estado positivo o científico, y que la teología y la
metafísica no tienen razón de ser, por lo que la ciencia positiva es la forma legítima y definitiva
del conocimiento y que mientras la filosofía dice” esto puede ser” la ciencia dice “esto es así “ y
lo demuestra.
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Hahnemann había observado que los miasmas eran condiciones del ser humano, heredados y
heredables, pero aún no aparecía en el escenario científico la figura de Gregorio Mendel (18221884), para demostrar con sus experimentos, que la herencia es el proceso mediante el cual los
seres vivos se continúan en sus descendientes de acuerdo a las leyes de la dominancia y la
recesión, Y que la información actúa directamente, si los dos padres son portadores de la misma
información o de manera indirecta, si sólo uno de los padres es el que la da. Aquí también es
importante recordar a Watson y Crick, quienes apenas hace unas décadas descubrieron el ADN y
su estructura helicoidal, como la materia prima de los cromosomas, que en el ser humano son 23
pares, 22 somáticos y uno que determina el sexo. Dentro de esos 46 cromosomas, existen en el
ser humano, unos 100 000 genes en los cuales está escrito todo su código genético. Desde el
momento de la fecundación, ya está determinado cómo será el largo de nuestros huesos y por
ende nuestra estatura, el color de nuestra piel, pelo y ojos, el que la persona sea más o memos
delgada o que tenga tendencia a la obesidad, o si la persona tiende a ser más o menos nerviosa o
más tranquila. Es por ello que en la ciencia moderna, cada vez se pone más de manifiesto la
trascendencia de conocer el mapa genético y las funciones específicas y trascendentes que los
genes rigen dentro de nuestro organismo. Es de pensarse que las características miasmáticas
detectadas por Hahnemann existen, y tienen su lugar dentro de algunos de esos 100 000 genes
propios del ser humano, que no obstante ser tan pequeños, llevan codificada toda la información
de cada ser, contenida en el núcleo de cada una de sus célula.
Dado que nuestro principal tema era analizar la vida de tres hombres que se distinguieron por su
inteligencia y su obra y que murieron siendo ya gerontes, es decir viejos, es interesante recordar
que el envejecimiento inicia con la fecundación y sólo la muerte detiene su proceso, y que la
longevidad está más bien relacionada con factores genéticos y biológicos y no sociales. Que el
reloj de la longevidad está localizado en los genes de tal vez el primero o cuarto cromosoma de
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los 46 cromosomas humanos y que la teoría genética del envejecimiento, es una de las teorías
más interesantes, que nos permite entre otras, una mejor comprensión de los diversos fenómenos
del envejecimiento., los cuales guardan íntima relación con los estilos de vida y el medio
ambiente. Así mismo, y ya que los factores intrínsecos y extrínsecos son diferentes para cada
individuo, se entiende que el envejecimiento sea diferencial.
Por otra parte, los genetistas informan que es posible evadir o retardar sus resultados y
consecuencias y que se puede tratar de lograr para la mayoría de la población una mayor
longevidad y un envejecimiento exitoso al través de la educación y la prevención Los mismo
genetistas ya han llegado a considerar que es a nivel de los genes dónde la filosofía moderna
podría encontrar un enfoque válido al problema del mal moral en el mundo. La genialidad de
Hahnemann y sus teorías así como la aplicación práctica que ofrece la homeopatía, deberían
promover el interés de los homeópatas por la genética y de los genetistas por la homeopatía. .
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Para describir y comprender la Syphilis miasma, hay dos palabras: destrucción y
perversión a nivel psíquico y somático. Con frecuencia, padecen destrucción somática
orgánica con tendencia a la degeneración, necrosis, úlceras y hemorragias. En su conducta
se manifiestan agresivos, posesivos, sensibles, sentimentales, perversos, depresivos, y con
tendencia al suicidio. Hahnemann los llamó syphilíticos.
SIGMUND FREUD, psiquiatra austriaco, nace en Freiberg en 1856 y muere en Londres en 1939
a los 83 años de edad... La Teoría básica de su obra, es la teoría de la contención de las
tendencias, es decir, que sobre nuestros cuerpos y nuestros pensamientos, se ejerce una constante
represión de origen social, que reprime ciertos impulsos de nuestra vida psíquica. Las tendencias,
de ese modo contenidas, no obstante subsisten en nosotros en estado latente y son susceptibles
de reaparecer en momentos en que la represión se debilita (durante el sueño por ejemplo). Sus
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obras principales son: “Introducción al psicoanálisis” e “Interpretación de los sueños”. La
influencia de Freud fue y sigue siendo muy grande, no sólo en el campo de la psiquiatría, sino
también el la literatura y en el arte en general. El famoso complejo de Edipo y los términos
subconsciente y líbido son parte de las teorías de Freud y también el psicoanálisis, que es un
largo y prolongado proceso, que toma años para completarse. El psicoanálisis posee
características estrictas y dogmáticas, que muestra la personalidad e idiosincracia de Freud, su
creador. Desde su posición segura, fuera de la vista del paciente, el analista freudiano, analiza a
su paciente en detalle, de 3 a 5 veces a la semana por un período de tres a diez años, lo que
muestra una obsesión por los detalles y al método, insuficiente y fastidioso.
Se dice que Freud percibió al mundo a través del distorsionado prisma de sus propios desórdenes
personales, y trató respecto a este estrecho marco, de darles forma a todos los demás y aún,
dentro de ese marco, también trato de interpretar a la religión y a las estructuras sociales,. por lo
que la diferencia de opiniones y críticas a su teoría se han generado desde sus principios hasta
nuestros días.
Respecto a Freud, Zafiriou, médico psiquiatra, neurólogo y homeópata griego, encontró mucha
similitud entre la teoría, estructura y práctica del psicoanálisis, con la patológica personalidad de
Freud y en ambas, encuentra la similitud con Arsenicum album. Zafiriou hace notar que en esa
teoría, Freud relaciona el desarrollo de los problemas del individuo, con la inseguridad, la
vulnerabilidad, el peligro y un estímulo potencialmente letal del ambiente, todo lo cual
corresponden a síntomas dominantes de Arsenicum.
Freud desde niño, sufrió de falta de protección y cariño lo que tal vez desarrolló en él, el ser
posesivo, y el deseo de dominar y tener todo bajo su control. Se mostraba con ansiedad,
inseguridad, deseo de coleccionar, avaricia, alteraciones anímicas destructivas, con tendencias
homicidas o suicidas. Desde su niñez hasta su edad adulta tuvo pensamientos de muerte en todas
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sus formas: ideas falsas de que está por morir, de que es tiempo de que llegue su muerte, predice
su propia muerte y la de otros, ansiedad como si hubiera cometido un crimen e hipocondría.
Además, su dependencia de tipo oral, expresada por su severo hábito de fumar, que fue más obvia
durante el largo período en el que fue adicto a la cocaína. Continuó fumando por lo menos 20
cigarros al día hasta su muerte, causada precisamente por cáncer en la boca, síntoma también
muy representativo de Arsenicum album. Durante su enfermedad hubo que eliminar parte del
paladar y de la mandíbula superior e instalar una prótesis para separar la boca de la cavidad nasal
para que pudiera comer y hablar. Freud, aceptó la serie de operaciones y el dolor continuo que
acompañó sus últimos 16 años de vida, dicen sus biógrafos, que con su característica mezcla de
realismo, pesimismo y fatalismo, y nunca renunció a la ironía ni con los años, ni con las
adversidades. A pesar del dolor y de la incomodidad casi continua, trabajó prácticamente, hasta el
final y murió en paz y con honor hasta el 23 de septiembre de 1939. Tenía 83 años. El hecho de
que se ha dado un tono crítico a su obra, y revelado aspectos de su de su salud, no niega la
contribución enorme de Freud a la Psicología, por lo que se le considera el teórico de la
Psicología, más eminente de todos los tiempos. Consideramos que la homeopatía lo clasificaría
como syphilítico con seriación miasmática 3, 2,1 y seguramente que Arsenicum album le
hubiese ayudado mucho.
A los que sufren sus patologías por atrofia, carencias e hipofunciones y en quienes además
generalmente se les observa introvertidos, deprimidos, irritables por sus carencias y con
inhibición de la voluntad y el entendimiento, Hahnemann los llamó psóricos. En la psora
hay predominio de la alteración funcional con déficit emunctorial, acentuado prurito
nocturno que no mejora el rascado, sino que hasta se agrava, con reacciones psicológicas de
angustia, ansiedad, temor o fobias. El medicamento representativo para la Psora es
Sulphur.
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ALBERT EINSTEIN, físico alemán que nació en el seno de una familia judía en la ciudad de
Ulm el 14 de marzo de 1879 y murió en Estados Unidos el 8 de abril de 1955 en un hospital de
Princeton a los 76 años de edad. En su niñez demostró escasas habilidades escolares, no obstante,
a instancias de su madre aprendió música y a tocar el violín, práctica que siguió durante su vida
como manera de relajarse del trabajo y motivo de reunión con amigos con quienes tocaba en
grupo. No habló hasta la edad de tres años, pero a los doce aprendió la geometría por sí mismo.
A los 15 años con calificaciones pobres en historia, geografía y lenguaje, dejó la escuela sin
recibir diploma. Continuó sus estudios durante cuatro años en física y matemáticas en la Escuela
Politécnica de Zurich y luego de su graduación adoptó la ciudadanía suiza a los 24 años. Fue
profesor de matemáticas por unos meses y luego trabajó en una oficina de patentes que le dio un
ingreso seguro y se casó a los 26 años .con Mileva Maric. También a los 26 años se doctoró en la
Universidad de Zurich con su tesis “Una nueva determinación de las dimensiones moleculares” y
aportó una explicación teórica del movimiento Browniano. Luego publicó otra tesis sobre “Un
nuevo enfoque acerca de la producción y transformación de la luz” que revolucionó la teoría de la
luz de otros científicos de la época. Publicó por lo menos cuatro tesis más que cambiaron para
siempre el concepto que los hombres tenían del universo. Su “Teoría especial de la relatividad”
que publicó en 1916 a los 37 años de edad, tuvo sus antecedentes en un ensayo que Einstein
escribió a los 16 años, y sostiene que si para todos los sistemas de referencia la velocidad de la
luz es constante y todas las leyes naturales con constantes, el tiempo y el movimiento resultan
relativos a quien los observa. Otra de sus publicaciones fue “La inercia de un cuerpo, ¿depende
de su energía?” En ella estableció la equivalencia entre masa y energía. Según ésta, la energía E
de una cantidad de materia con masa m, es igual al producto de la masa por el cuadrado de la
velocidad de la luz y se expresa como E = mc2. La valoración pública de sus nuevas teorías le
ganó el reconocimiento de la comunidad científica mundial como el mayor genio sobre la tierra,
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lo que le asombró y aparentemente le disgustó, pues le preocupaban las continuas interrupciones
a su trabajo. En 1921 cuando tenía 42 años, le fue concedido el premio Nóbel de Física por su
trabajo en el Efecto Fotoeléctrico. Einstein tenía que viajar constantemente a numerosos países
para dar conferencias sobre la relatividad, pero era modesto y frecuente verlo llegar en vagones
de tercera clase con su violín bajo el brazo.
Einstein aborrecía la guerra y era un crítico del nacionalismo y militarismo alemán. Desde la
primera guerra mundial apoyó el pacifismo y también durante la segunda guerra mundial,
valerosamente, aún viviendo en Berlín. Cuando Hitler llegó a ser Canciller de Alemania, lo privó
de sus derechos, confiscó sus bienes y su vida se vio amenazada por lo que abandonó Alemania y
se instaló en el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Princeton en Nueva
Jersey, en la que permaneció hasta su muerte.
Un escritor y pacifista de su tiempo, Romaní Royan, describió a Einstein a sus 51 años de edad,
como “un hombre todavía joven, no muy alto, de rostro ancho, con una gran melena rizada e
hirsuta de cabello renegrido salpicado de gris, desplegándose en alto desde su ancha frente. De
nariz carnosa y prominente, de boca pequeña y labios gruesos, mejillas rosadas y barbilla
redonda. llevando un bigote pequeño y recortado”. Einstein creía en un mundo de simplicidad y
armonía e impresionaba profundamente a quien lo conocía por su sentido del humor. En 1919 a
lo 40 años de edad, sufrió una dolencia en el hígado, una úlcera estomacal, ictericia y debilidad
general. En 1928, a los 49 años, sufrió un colapso físico y se le diagnosticó “un engrosamiento
del corazón”. En 1948 a los 69 años, se revela un aneurisma de la aorta abdominal y es
intervenido quirúrgicamente en Nueva York. Einstein se había sentido destrozado por la
magnitud del holocausto de los judíos en Europa y por las dos bombas atómicas arrojadas sobre
Hiroshima y Nagasaki. Entonces, dijo sentirse como un extraño en el mundo, Su salud se
deterioró paulatinamente. En 1954 enfermó gravemente, en 1955 hubo ruptura del aneurisma y
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murió mientras dormía el 18 de abril a sus 76 años en el Hospital de Princeton. Había
manifestado:”Soy un viajero solitario, y los ideales que han iluminado mi camino y me han
proporcionado una y otra vez, valor para afrontar la vida, han sido: la belleza, la bondad y la
verdad”... Dentro de la homeopatía por su tipo constitucional fue Psórico y su seriación
miasmática 1, 2,3.
A los que sufren más por exceso e hiperfunción y se manifiestan extrovertidos, exagerados
volubles, fantasiosos, con memoria activa. En su patología, tienen tendencia a la hipertrofia,
a producir tumores benignos o malignos en cualquier parte del cuerpo y Hahnemann los
llamó Sycósicos por sus lesiones tumorales o verrugosas (sycos: higos). En el modo
reaccional sicótico su comportamiento es tónico y activo y sus padecimientos de evolución
rápida. En su psique se manifiesta tendencia a la destrucción de la especie con acciones
genocidas, empleo de métodos anticonceptivos y otros. Acusa retrogradación y
degeneración. Son autoritarios e impositivos. Su medicamento representativo es Thuja
occidentalis. Desde luego, como en los casos anteriores, se acude a la genética (herencia) y
medio ambiente para explicar las aptitudes especiales y capacidades como ocurrió en el
caso que veremos adelante.
PABLO PICASSO, nació en Málaga e informan que al nacer el 25 de octubre de 1881 a las once
y media de la noche, no respiraba, ni se movía y lo dieron por muerto. Lo hizo reaccionar el
humo del puro que estaba fumando uno de sus tíos, hermano de su padre, en la habitación en
donde acababa de nacer, quien se lo exhaló en su nariz al niño inerte, de este modo inició su vida
dicen sus biógrafos con una mueca y un grito de furia.
Empezó a aprender dibujo con su padre desde los cinco años de edad y también desde pequeño,
su padre lo llevaba regularmente a corridas de toros. En el colegio, obtiene pésimas calificaciones
y es catalogado como alumno rebelde e indómito, pero que ya a sus 10 años, demostraba un
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talento extraordinario para el dibujo y la pintura. Poco después, ingresa previos exámenes a la
Academia de Pintura de San Fernando. Pero las aulas no lo encadenan y vaga por las calles. Hace
numerosas mudanzas de los lugares en donde vive, especie de manía que tuvo durante toda su
vida. Enfermó ya siendo un joven de escarlatina y tardó en recuperarse. Después, fue a vivir a
Barcelona y a París. Dibujó y pintó incansablemente en una etapa que llamó período o época
azul, más tarde pintó en tonos rosas y se le denominó período o época rosa, y así continuó con
años de gran actividad pictórica y tertulias. Los retratos de su cubismo, fueron analíticos y
desfragmentados. También creó cuadros de bañistas inflados e informes, con muchas cualidades
de surrealismo. Su obra cumbre “Guernica” muestra la convergencia
de dos movimientos
pictóricos, el cubismo y el expresionismo. Muchos no entienden su pintura y la repudian,
mientras que en otros, causa una gran impresión y fascinación.
Dentro de la política, se compromete con la República española y con el partido comunista,
movido por la compasión, la solidaridad y respeto a sus conciudadanos, pero no acata para nada
la disciplina del partido ni sus dogmas, cosa que muchos pensaban que acabaría con su prestigio
como pintor, cosa que afortunadamente para él , no ocurrió. No sacrificaba su libertad por su
status económico
En su arte, siempre desplegó gran actividad y cuidado. Siempre pintó tonos alegres y coloristas.
En toda su obra se advierte la pasión del creador por su trabajo y aún ya en su tercera edad, siguió
trabajando como un volcán en constante actividad y mostró su tendencia fáunica y juguetona,
extrovertida y juvenil hasta sus 92 años.
Picasso trabajó desde muy temprana edad, de manera totalmente libre, siempre dirigido por su
gran inspiración y curiosidad, libre de cualquier atadura externa, fue un artista polifacético,
trabajador incansable, innovador, investigador de formas, de técnicas, estilos y materiales. Su
creatividad la diversificó en la pintura, escultura, litografía, cerámica, ilustrador de libros, artes
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gráficas, arte escénico, etc. Su obra se estima en más de 20 000 trabajos realizados hasta el día
antes de su muerte el 8 de abril de 1973 a los 92 años de edad. Durante su larga vida Picasso fue
reconocido y valorado y recibió múltiples manifestaciones de ello, por instituciones políticas y
culturales, museos, escritores y por el gran público por lo que logró, una inmensa fortuna.
Sus cambios de casa y de mujeres le aportaron cambios en su estilo de pintura y en sus hábitos.
Durante su juventud tuvo años desenfrenados y orgías de taller, con consumo de bebidas y otras
drogas. Con el tiempo cambió y se hizo un hombre laborioso y ordenado.
En su vida conyugal y familiar, mostró un gran egoísmo. Hombre contradictorio, generoso y
cruel, amante y sádico al mismo tiempo. Fue enamorado y adúltero, desagradecido y traidor sin
reparo con quienes lo amaban, mujeres, hijos y amigos. Vivió libremente con varias mujeres, se
casó un par de veces, tuvo varios hijos, prácticamente todos ilegítimos. Afirman sus biógrafos
que fue un creador incomparable pero también un gran destructor, lo denuncian el suicidio de dos
de sus esposas, de uno de sus nietos y la infelicidad de todos los que fueron sus esposas e hijos. .
Dentro de la homeopatía por su tipo constitucional fue Sycósico y su seriación miasmática 2, 3,1
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