f_204_12_05_06.pdf

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GCIA. PLANIFICACIÓN Y
PROYECTOS ESPECIALES
Dto. de Auditoría Informática
Informe aprobado por
Resolución AGN 204/12
OBJETO DE AUDITORÍA
Gestión informática en el Banco
Central de la República Argentina.
PERIODO AUDITADO
Julio de 2010 - Junio de 2011.
GESTIÓN INFORMÁTICA
Banco Central de la República Argentina (BCRA)
ACLARACIONES
PREVIAS
El Banco Central de la República
Argentina es una entidad
autárquica del Estado Nacional.
Emite normas (Comunicación “A”
4383) que toman como
estándares los principios del
Marco de Recomendaciones del
Grupo de Acción Financiera
Internacional (GAFI), donde se
advierten políticas y estructuras
sobre “conocimiento de cliente”.
Hay procesos diseñados para
identificar a las personas que se
vinculan con las entidades
financieras, que deben registrar
en una base de datos la
estadística correspondiente a las
operaciones consideradas
sospechosas.
COMENTARIOS SOBRE EL
ALCANCE
Basamos nuestra tarea en la
verificación de los Objetivos de
Control establecidos por las
normas COBIT versión 4. Los
Objetivos de Control describen
los resultados que debe alcanzar
un organismo implantando
procedimientos de control
basados en las mejores prácticas
aplicables, a los procesos de TI.
CONCLUSIONES
- El análisis de los siete requerimientos
(eficacia, eficiencia, confidencialidad,
integridad, disponibilidad, cumplimiento y
confiabilidad) que debería satisfacer la
información provista por el área de TI revela
un riesgo superior al recomendable.
- El Modelo Genérico de Madurez aplicado en
esta auditoría y los niveles de madurez
detectados indican que los distintos procesos
de la gestión de la tecnología informática (TI)
están entre “Inicial (Nivel 1)” y “Medible (Nivel
4)”, con un nivel promedio de 2,2 (sobre una
escala del 0 al 5) para los 34 objetivos de
control considerados.
- En general y teniendo en cuenta que se trata
de una entidad bancaria rectora, debe
trabajarse para que el nivel de madurez
promedio para todos los procesos tienda a
Administrado y Medible.
Mencionamos el nivel de
madurez que le corresponde a
cada Objetivo, conforme al
Modelo Genérico de Madurez
(ver abajo).
AUTORIDADES AGN
Presidente
Dr. Leandro O. Despouy
Auditores Generales
Dr. Vicente Brusca
Dra. Vilma Castillo
Dr. Francisco Fernández
CPN Oscar Lamberto
Dr. Alejandro Nieva
Dr. Horacio F. Pernasetti
Para cada uno de los Objetivos
de Control se indica qué
requerimientos de la información
son afectados.
Cada objetivo de control va
acompañado de su nivel de
riesgo genérico (alto, medio o
bajo), poniendo en evidencia el
impacto provocado por su
incumplimiento y sin estar
vinculado con la situación del
organismo.
Ese nivel genérico es modificado
por el índice de madurez
correspondiente (dependiente de
las observaciones realizadas)
para establecer el riesgo
específico para ese objetivo.
AGN
Hipólito Yrigoyen 1236 (C1086AAV)
CABA – Argentina
Tel.: (54 11) 4124-3700
Fax: (54 11) 4124-3775
[email protected]
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MODELO GENÉRICO DE MADUREZ. NIVELES
0 – No conforma. Falta total de procesos reconocibles. La organización no reconoce que existe un
tema a ser tenido en cuenta.
1 – Inicial. La organización reconoce la existencia del tema y la necesidad de atenderlo. Sin embargo,
no existen procesos estandarizados sino aproximaciones ad hoc que suelen ser aplicadas sobre una
base individual o caso por caso. La administración aparece como desorganizada.
2 – Repetible. Los procesos han evolucionado hasta la etapa en la cual procedimientos similares son
ejecutados por distintas personas que desarrollan las mismas tareas. No hay entrenamiento formal ni
comunicación de procedimientos estándar y la responsabilidad es asumida por cada individuo. Hay un
alto grado de confianza en el conocimiento de los individuos y los errores son probables.
3 – Proceso definido. Los procedimientos han sido estandarizados, documentados y comunicados
vía entrenamiento. Sin embargo, es responsabilidad de los individuos cumplir con estos procesos y es
improbable que se detecten las desviaciones. Los procedimientos en sí mismos no son sofisticados
pero son la formalización de prácticas existentes.
4 – Administrado. Es posible monitorear y medir el cumplimiento de los procedimientos y accionar
cuando los procesos parecen no estar trabajando adecuadamente. Los procesos están bajo mejora
constante y proveen una práctica correcta. El uso de herramientas y de automatización es limitado o
fragmentario.
5 – Optimizado. Los procesos han sido corregidos al nivel de la mejor práctica, en base a los
resultados de la mejora continua y de la movilización con otras organizaciones. La TI es usada de
forma integrada para automatizar el flujo de trabajo, proveer herramientas para mejorar la calidad y la
eficacia y hacer que la organización se adapte rápidamente a los cambios.
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