Para la reflexión: 1. ¿Me esfuerzo por comprender, aceptar y querer a cada alumno como es? 2. ¿Respeto su ritmo y su modo de aprender? 3. ¿Evito las comparaciones? 4. ¿Me considero una persona de fe, esperanza e ilusión?¿Me perciben así los demás? 5. ¿Asumo la educación como una siembra de esperanza y compromiso?