PROCESOS PARA EL COMENTARIO DE UNA OBRA ARQUITECTÓNICA A) Identificación. Tempo de Hefesto. Atenas. 450-420 A.C. Estilo dórico. Periodo clásico del arte griego. Autor desconocido. B) Análisis. El Hefesteon es un templo de estilo dórico como vamos a reconocer tras el análisis de sus elementos formales. Al igual que la mayor parte de los templos griegos su tipología es el resultado de una evolución que mantiene sus caracteres fundamentales a lo largo del tiempo. Es un templo peristilo dórico –períptero-; hexástilo, seis columnas en la fachada; y 13 en los lados. Aunque se adivina más que se ve, mantiene una estructura típica de todos los templos de este periodo: un pórtico –pronaos-, una cella, que era donde se situaba la estatua del dios, y el opistódomo, sala posterior, utilizada para usos diversos y de tamaño más reducido que la cella. La estructura del templo griego es adintelada, conformada por unas columnas que sostienen un techo plano el dintel. Un sistema sencillo, pero muy efectivo y que a lo largo del tiempo perfeccionaron hasta hacerlo muy ligero y bello. El desarrollo de esta estructura en el templo griego se hace a partir de una base, el crepidoma, que rodea al templo con tres escalones, al menos; unos elementos de sustentación, las columnas, en este caso de estilo dórico; y el entablamento, constituido por el arquitrabe, el friso y la cornisa. El material empleado en la construcción es la piedra, generalmente caliza, o toba caliza, y en algunos casos, el mármol, como es el caso del Hefesteon -que aprovecharon la proximidad de una cantera en el Pentélico. Si la piedra era de mala calidad –toba caliza- se cubrían las columnas con estuco. En el interior también se emplea la madera en las paredes y el techo. El acabado de los templos, como en todo el arte griego, es cuidadísimo. Las columnas, los muros de las piedras se acaban con gran perfección. Un especto importante a destacar es que los templos no se consideraban acabados hasta que se colocaban los elementos decorativos y se pintaban. En la decoración de los templos, los griegos incluían la escultura. En los templos dóricos la decoración escultórica –relieves- se localizaba en el friso, -en los triglifos y las metopas- en la cornisa y el frontón. (En el Partenón, excepcionalmente el friso que rodea la cella). La pintura decorativa también solía situarse en el frontón, los triglifos y en las metopas. Los colores empleados eran el azul, el bermellón y el amarillo dorado. En el templo que estamos analizando, los elementos decorativos que permanecen son escasos, la pintura como en todos ha desaparecido; sin embargo se observan los bajorrelieves de las metopas del friso. C) Comentario El templo de Hefesto fue levantado en el periodo de mayor esplendor de Atenas, lo que se conoce como el siglo de Pericles. Desde mediados del siglo V hasta su final, se levantaron los templos de la Acrópolis, los Propíleos y éste templo, el mejor conservado en la actualidad en Atenas. La polis ateniense, tras las guerras médicas se alzó con la hegemonía de las polis griegas, no sin oposición de Esparta, que consideraba que ese privilegio no le correspondía. Los templos griegos son la casa del dios, y en ellos no se celebraban ceremonias religiosas. Estas se realizan en altares, fuera del recinto templario. Esto explica que su tamaño no sea grande, generalmente éste tiene relación con el de la estatua del dios. El templo que comentamos, se corresponde con los templos del periodo clásico pleno, momento en el que el arte griego alcanza su mayor esplendor. La arquitectura –también sucedió con la escultura- de este periodo es el resultado de una evolución de un modelo de edificio, el templo, que se desarrolla desde unas formas arcaicas a unas más armoniosas. Esta evolución se caracteriza por un afinamiento de las proporciones. En los templos arcaicos, la columna y el entablamento, dan una sensación de mayor pesadez. El templo de Hefesto, es un edificio que representa el canon clásico, en el número de columnas y en las proporciones del fuste de las columnas y el entablamento. D) Valoración. Valoración subjetiva. El Hefesteon situado en el ágora ateniense es uno de los templos mejor conservados del arte griego. Sin duda, se debe a que en época bizantina fue transformado en iglesia cristiana. Gracias a su buen estado de conservación tenemos una idea de cómo era su acabado final.