LA_DIÁSPORA_JUDÍA_VERSIÓN_LAS_VEGAS

LA DIÁSPORA JUDÍA VERSIÓN LAS VEGAS
(Basado en un texto de Sheli Teitelbaum para The Jerusalem Report)
La población judía de la ciudad de Las Vegas, en el Estado de Nevada en Estados
Unidos, cuenta en la actualidad con una población judía de 85.000 personas y sigue
aumentando al ritmo de 600 nuevos miembros cada mes. La comunidad se ha
triplicado en menos de 12 años. La ciudad de Las Vegas es la de más rápido
crecimiento en los Estados Unidos, habiendo doblado su población desde 1990 a un
total actual de 1.6 millones y ahora, también, cuenta con la colectividad judía de
mayor crecimiento en el continente. Todo esto tiene como resultado una gama de
nuevas congregaciones, instituciones y servicios judíos que se distribuyen en las 500
millas cuadradas del Valle de Las Vegas.
La ciudad, que hace 25 años contaba con solamente una sinagoga, detenta
actualmente 18 congregaciones: ocho ortodoxas, tres conservadoras y siete reformistas
o sin denominación; tres colegios: la Hebrew Academy, la Desert Torah Academy del
movimiento Jabad, y una escuela conservadora Solomon Schechter. Hace dos años
había una cuarta, la Jewish Community Day School, que cerró por motivos
financieros. En el barrio Desert Shores, se planifica construir otra sinagoga y otra
mikve.
En el Valle operan cuatro centros de Jabad, con siete rabinos, y la ciudad cuenta con
tres mikvot, un supermercado glatt kosher y amplias secciones kosher en otros dos
mercados; media docena de restaurantes kosher y al menos tres casinos con cocinas y
servicios de catering kosher. Hay, según Jabad, alrededor de 100 familias ortodoxas
en la ciudad, con muchas más que son “tradicionales”.
Para los judíos menos observantes, la ciudad ofrece un club nocturno de propiedad de
un israelí, el Seven Club, donde los llegados de Israel, que algunos estiman 10.000 en
número, visitan regularmente, al igual que Sababa’s, un lugar donde pueden comer
humus.
Un festival para Iom Haatzmaut reúne a unas 8.000 personas, tantas como las que
asisten a las sinagogas en Iom Kipur. La ciudad incluso tiene un memorial del
Holocausto que rinde honores a los mártires del Ghetto de Varsovia y que fue erigido
por sobrevivientes que encontraron refugio en la ciudad.
Los dueños de los mayores hoteles-casinos son judíos. Steve Wynn, dueño del Mirage,
Treasure Island y el Golden Nugget, construyó el más caro de todos los hoteles de la
ciudad: el Bellagio, que en 1998 costó 1.6 billones de dólares.
Sheldon Adelson, es probablemente el judío más rico del mundo; en la lista de Forbes
de los 400 norteamericanos más ricos, este año ocupó el lugar 19. Es el dueño del
famoso Venetian, y pronto inaugurará el Palazzo, con 3.000 habitaciones, más una
réplica del Venetian que será construida en los pantanos del sur de China cerca de
Macao, como parte de una imitación del Strip de Las Vegas, con 24 hoteles de 3.000
habitaciones cada uno.
Sin embargo, Adelson tiene un sueño pendiente: construir en Israel una réplica del
Strip de Las Vegas, al estilo del proyecto de Macao, ya sea en Eilat o quizás en el
perdido reducto del Neguev, Mitzpe Ramón. Pero los sucesivos gobiernos israelíes no
han apoyado su idea. Es un proyecto que tendría un costo entre los 10 y 15 billones de
dólares, que Israel no posee y ningún inversionista israelí puede reunir. Adelson
estaría dispuesto a poner él mismo el dinero, no sólo para un casino, sino para al
menos cuatro o cinco, pero lo siguen rechazando todos los gobiernos de Israel. Lo
que más lo indigna es que, al final, el que construyó un casino fue Arafat.
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La ciudad de Las Vegas se encuentra representada desde 1999 en el Congreso de los
Estados Unidos por una judía: la diputada Shelley Berkley, activista pro-Israel
durante muchos años, quien es muy apreciada por sus pares en la capital
norteamericana.