Resumen Informe Anual de Recaudación Tributaria 2010

RESUMEN
En 2010 la recaudación tributaria gestionada por la Agencia Tributaria ascendió a 159.536 millones
de euros, un 10,8% más que en 2009.
Los principales factores que explican este crecimiento son tres: en primer lugar, la notable reducción de las
devoluciones solicitadas en el ejercicio 2009 y devueltas a lo largo de 2010 (en particular, en el IVA); en
segundo lugar, el incremento de ingresos ligado a las medidas de consolidación fiscal; y, por último, la
moderación de la caída de las bases imponibles tras dos años de grandes descensos.
PIB NOMINAL, BASE IMPOIBLE AGREGADA E INGRESOS TOTALES
(tasas de variación anual)
15
12
9
PIB
nominal
6
Base Imponible
Agregada
3
0
-3
-6
Ingresos Totales
-9
-12
-15
-18
96
97
98
99
00
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El año 2010 se caracterizó por la recuperación (después de la caída del año 2009) y por la existencia de dos
partes con comportamientos muy distintos dentro del año. El Producto Interior Bruto en términos reales se
redujo un 0,1%, frente al 3,7% del año anterior y la demanda interna a precios corrientes, variable
más ligada a las bases imponibles que giran sobre el gasto, creció un 0,9%, con una recuperación de más
de siete puntos respecto a 2009. La trayectoria dentro del año de los principales indicadores muestra una
primera mitad del año expansiva, gracias a las medidas de impulso a la actividad puestas en marcha en 2009 y al
efecto anticipación provocado por la subida del IVA en julio, y un segundo semestre con un crecimiento más débil,
en parte como respuesta a las compras anticipadas y en parte como resultado de las medidas de recorte del gasto
público decididas en mayo tras un nuevo episodio de inestabilidad financiera, esta vez en el mercado de deuda
soberana de la zona euro.
Las bases imponibles no fueron ajenas a esta trayectoria. La base imponible agregada de los principales
impuestos disminuyó un 1,2% respecto a 2009, pero mientras en el primer semestre las bases crecieron
por encima del 4% (principalmente por el gasto sujeto a IVA), en el segundo se produjo una fuerte reducción que
se explica por el fin de las ayudas a la compra de vehículos, el parón de compras tras la subida del IVA y la puesta
en marcha de las medidas de contención del déficit público que se tradujeron en la rebaja de los salarios públicos
y en una nueva contracción de la inversión de las AAPP.
Las bases ligadas a la generación de rentas sufrieron, en el caso de las rentas de las familias, un deterioro
progresivo a lo largo del año, debido fundamentalmente al recorte de los salarios públicos. En el caso de los
beneficios de las sociedades, se apreció en general una mejora que no se concretó en una mayor base imponible
por las características propias del impuesto (en particular, la incidencia de ajustes fiscales sobre el resultado
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ligados a la libertad de amortización y a la aplicación de bases imponibles negativas y deducciones generadas en
periodos anteriores) y por la procedencia exterior de buena parte de los beneficios declarados por las empresas,
elementos ambos que hacen que los avances en la rentabilidad empresarial no se trasladen directamente al
impuesto. En las bases relacionadas con el gasto, el gasto sujeto a IVA creció en el conjunto del año, aunque con
fuertes oscilaciones por los aspectos ya mencionados (en particular, por el efecto adelantamiento ante la subida
de tipos), y los consumos sujetos a Impuestos Especiales acusaron la desfavorable evolución de la actividad y los
elevados incrementos de precios.
El factor explicativo más importante del incremento de los ingresos en 2010 fue el asociado a las menores
devoluciones, solicitadas durante el ejercicio 2009 y devueltas a lo largo de 2010, en el IRPF, en el Impuesto
de Sociedades y, sobre todo, en el IVA anual. Su impacto se cifra en 11.350 millones, alrededor de tres
cuartas partes del aumento recaudatorio. En paralelo con la disminución de las devoluciones solicitadas, también
lo hicieron las cuotas a ingresar de IRPF y, sobre todo, de Sociedades. Sin embargo, este hecho se compensó con
el notable repunte de la recaudación procedente de aplazamientos de periodos anteriores y actuaciones de
control, superior en un 23,7% a la de 2009.
Por último, como ha venido sucediendo en los últimos años, hay que destacar el efecto sobre los ingresos de las
medidas de consolidación fiscal. El impacto de estas medidas ascendió a 6.140 millones, de manera que, en
ausencia de las mismas, el incremento de los ingresos se reduciría al 6,5%. Dentro de estas medidas, las más
destacadas fueron la supresión parcial de la deducción de los 400 euros en retenciones y pagos fraccionados
(3.890 millones) y los aumentos de los tipos impositivos del IVA (2.010 millones) y de los Impuestos Especiales
sobre Hidrocarburos y Labores del Tabaco (1.190 millones).
La evolución de las principales figuras impositivas a lo largo de 2010 fue muy dispar. Destaca, en particular, el
comportamiento del IVA con un incremento del 46,2%, el mayor crecimiento de su historia. La razón fundamental
de este excepcional aumento se encuentra en la reducción de las devoluciones realizadas, consecuencia de la
disminución de las solicitudes de devolución anual correspondientes al ejercicio 2009, en gran medida por la
generalización en aquel año del régimen de devolución mensual. Junto a esto, hay que añadir el impacto de la
subida de tipos que, como se ha señalado, supuso más de 2.000 millones de ingresos adicionales.
En la imposición sobre las personas físicas, a pesar del descenso de las rentas, el IRPF aumentó en 2010 un 4,9%,
como consecuencia de las medidas normativas (supresión parcial de la deducción de los 400 euros en retenciones
y pagos fraccionados y aumento de los tipos de retención en las rentas del capital) y de la menor cuota diferencial
neta negativa del IRPF del 2009 liquidada en 2010.
En lo que atañe a las sociedades, el Impuesto sobre Sociedades se redujo un 19,8% respecto a 2009, lo que
significó una pérdida de ingresos de casi 4.000 millones. El descenso se produjo pese a la recuperación que
experimentaron, en general, los beneficios empresariales, y a la ralentización del ritmo de caída de la cuota
diferencial neta de 2009 ingresada en 2010.
En cuanto a los Impuestos Especiales, cerraron 2010 con una subida del 2,4% tras dos años de caídas moderadas.
Hay que subrayar, por su peso sobre el total, el repunte del I.E. sobre Hidrocarburos (0,6% frente al -3,0% de 2009)
gracias, básicamente, al aumento de los tipos de gasolinas y gasóleo de automoción desde mediados de 2009. En el
I.E. sobre Labores del Tabaco el crecimiento (4,1%) se explica por el incremento de los precios ya que las ventas
siguen descendiendo. También los precios son relevantes en la explicación de los buenos resultados del I.E. sobre la
Electricidad (7,3%), aunque en este caso se suma la mejora del consumo.
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