ADORACIÓN EUCARÍSTICA SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO Lema: “VAYAN Y HAGAN DISCÍPULOS MÍOS” Introducción: Este día, en que celebramos el santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo nuestro Señor, lo acompañaremos desde las palabras del querido Juan Pablo II , sobre la adoración eucarística y le envió al Obispo de Lieja el 28-5-1996, con ocasión del 750 aniversario de la Fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre del Señor “Exhorto, entonces a los cristianos, a hacer regularmente la visita a Cristo presente en el Santísimo Sacramento del Altar…con el don de la Eucaristía, nosotros somos acogidos por Cristo, recibimos su perdón, nos nutrimos de su palabra y de su pan, y estamos invitados a la Misión. A través de la adoración, el cristiano contribuye misteriosamente a la transformación radical del mundo y a la difusión del Evangelio. Cada persona que ora al Salvador, lleva detrás de sí el mundo entero y lo eleva a Dios. La intimidad divina con Cristo, en el silencio de la contemplación, no nos aleja de nuestros contemporáneos, sino al contrario, nos hace atentos y abiertos a las alegrías y afanes de los hombres y alarga el corazón a las dimensiones del mundo. Nos hace solidarios, con nuestros hermanos” Guía: En esta adoración eucarística queremos profundizar en la gracia de la Comunión, revisar nuestro compromiso cristiano y crecer en una mayor vivencia de la celebración eucarística. Jesús nos dice: “ yo soy el pan de vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mi jamás tendrá sed” (Jn 6,35) Esta certeza, la experimentamos de muchas maneras y ésta es una de ellas, muy particular. Es preciso que dispongamos nuestro corazón y nuestra mente, para abrirnos a su palabra, nuestra voluntad para adherirnos a sus designios, para alabar a Dios, y amar a nuestro prójimo. - Canto de alabanza o adoración y exposición del Santísimo. 1.- Oración Jesús, pan de Vida, te adoramos como enviado del Padre para enseñar a los hombres las verdades que dan Vida. Te alabamos por tu misericordia, porque nos diste el Don de ser Hijos de Dios, engendrados por tu Santa Iglesia en el bautismo, donde nacemos con un pan asegurado, el pan de la eucaristía, que acompañado de tu palabra, nutre y fortalece nuestra Fe, fianza la vida de todo cristiano y nos acerca a la verdadera comunión, filiar y fraterna. ¡Gracias por quedarte con nosotros en tan admirable sacramento! Esto nos compromete a compartir el alimento material (Pausa) Lectura del Evangelio de Lc 9,11-17 Este tiempo, es de profunda comunión con la palabra, de encuentro personal, íntimo con la persona de Jesús. Este momento nos invita a un silencio sagrado, para dejar que el Espíritu hable en el corazón de cada uno de nosotros. 2.- Oración Sacratísimo corazón eucarístico de Jesús, te adoramos como el predilecto del Padre, único camino para llegar a él. Tú nos mandas amorosamente cuando dices, tomen y coman todos! Este es mi cuerpo, que se entrega por Uds. ¡Tomen y beban todos! Esta es mi sangre derramada por ustedes. Sabemos, que cuando nos alimentamos con tu cuerpo y con tu sangre, tu mismo despiertas en nosotros la energía divina y aumentas nuestra vitalidad; que nos empuja a ser fieles a tu mandato: “Vayan y hagan discípulos míos a todos los pueblos. Porque la meta que nos propone es el cielo, la santidad de vida, desde las bienaventuranzas como camino de Fe, como nuevo estilo de vida. Señor, que busquemos únicamente tu voluntad, siguiendo tus huellas y renunciando a nosotros mismos. Guía: Frente a la palabra meditada, dejamos que haga eco, interpele y examine nuestra vida, que sea nuestra guía, que ilumine la situación que estamos viviendo, la realidad de nuestra sociedad, de nuestra parroquia, el país, el mundo, pensando en la unión con Cristo que se realiza en el Sacramento de la Eucaristía nos capacita también para nuevos tipos de relaciones sociales. Nos dice Benedicto XVI en su exhortación apostólica postsinodal “Sacramentum Caritatis” en su número 241 “la unión con Cristo es al mismo tiempo unión con todos los demás a los que Él se entrega. No puedo tener a Cristo sólo para mi; únicamente puedo pertenecerle en unión con todos los que son suyos o lo serán”. Guía: La eucaristía es Comunión, es unión con todos los Cristianos. ¿Cómo vivimos este sacramento de unidad en la Iglesia? La noche de la Institución de la eucaristía, Jesús instituye el mandamiento del amor, comulgar con el pan sacramentado exige reconciliación y caridad constante. ¿Somos ese pan de amor para nuestros hermanos? Principalmente para aquellos, como nos dice nuestro Santo Padre (SC 247) “nuestro común compromiso por la verdad puede y tiene que dar nueva esperanza a estas poblaciones que viven bajo el umbral de la pobreza, mucho más a causa de situaciones que dependen de las relaciones internacionales políticas, comerciales y culturales que por circunstancias incontroladas” Jesús nos dice: denles de comer ustedes mismos. Mirando nuestro interior, desciframos estas palabras del Señor ¿qué nos dice a cada uno? Y ¿Qué nos dice comunitariamente? Eucaristía es acción de gracias, es don del Padre a la Humanidad ¿estamos atentos a crecer en la gratitud? ¿alabamos a Dios por su gran misericordia? Canto de amor o perdón 3- Oración Jesús, te adoramos porque viniste al mundo para dar a los hombres la “Nueva vida” en toda su plenitud. Te damos gracias porque, muriendo en la cruz, nos has merecido la vida, que nos comunicas, en el bautismo, y alimentas en la eucaristía y los demás sacramentos. Tú nos enseñas que comer de un mismo pan nos lleva a la comunión cristiana de bienes materiales. Tú nos sigues diciendo, ante las necesidades de tantos hermanos, “Denles ustedes de comer” a todos nos pides participar del milagro de la multiplicación de los panes. Nos llamas a compartir nuestros pocos, panes y pescados con los que menos tienen. Ayúdanos, Jesús, a ser solidarios y caritativos aportando con generosidad nuestros tiempos, nuestros talentos y nuestro bienes. Guía: con nuestra oración, nos dijo Juan Pablo II Contribuimos a la misteriosa transformación del mundo, y nos hacemos solidarios. En este momento ejercemos nuestro sacerdocio común, con Jesús intercedemos por nuestros hermanos y los presentamos al Padre. Momento de oración en silencio. Presentamos todas las intenciones rezando juntos el Padre Nuestro Guía: a los pies de Jesús eucaristía, lo alabamos, adoramos y le confesamos nuestro amor y deseos de ser como él, pan partido para los más necesitados. Digamos juntos a cada invocación: Todos “Te adoramos Señor y Creemos en ti” - Jesús, pan vivo bajado del cielo….”Te adoramos…. - Jesús, víctima de propiciación por nuestros pecados……” Te…. - Jesús, fuente de pureza y santidad….” TE…. - Jesús, Hermano y amigo nuestro…”Te…… - Jesús, alimento y fuerza en nuestro camino….” Te……. - Jesús, alivio y fortaleza en nuestros sufrimientos.”Te. Oración Final Señor Jesús, que en el sacramento de tu cuerpo y de tu sangre nos haces reafirmar la alegría de la Vida Divina, concédenos transcurrir todos los días de nuestra vida en tu gracia y en tu amor, para poder contemplarte eternamente en la Gloria del cielo. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén Canto de adoración.