RESIDUOS PELIGROSOS BIOLÓGICOS INFECCIOSOS Hospitales, clínicas y consultorios mexicanos son los principales generadores de residuos peligrosos biológicos infecciosos (RPBI), muchos de ellos acaban en empresas autorizadas para su incineración, pero otros tantos terminan en basureros municipales o rellenos sanitarios. Debido a esta problemática, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), vigila y certifica que se cumpla con la disposición adecuada de estos residuos. Los residuos peligrosos biológicos infecciosos (RPBI), son aquellos que se generan durante las actividades asistenciales a la salud de humanos o animales en los centros de salud, laboratorios, clínicas, consultorios dentales, médicos públicos y privados, hospitales, centros de enseñanza e investigación, toda empresa, que por el contenido de sus componentes representan un riesgo para la salud y ambiente. Riesgo a la salud Al ser utilizados pueden contener agentes biológicos infecciosos, capaces de producir enfermedades. Al estar en contacto con jeringas con o sin agujas, navajas, bisturís, ampolletas, tejidos y órganos humanos, cadáveres de animales de laboratorio, piezas dentales, gasas, sangre en estado líquido, materiales de curación odontológica, sábanas, batas, guantes, entre otros residuos, el ser humano puede contagiarse de una infección crónica como hepatitis B o sida, basta el contacto con algunas partículas virales en jeringas, ropas u otros utensilios para que una persona se infecte. Los RPBI De acuerdo a la Norma Oficial mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, son considerados los siguientes: La sangre La sangre y los componentes de ésta, sólo en su forma líquida, así como los derivados o comerciales. Los cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos Los cultivos generados en los procedimientos de diagnóstico e investigación, así como los generados en la producción y control de agentes biológicoinfecciosos. Los patológicos Los tejidos, órganos y partes que se extirpan o remueven durante las necropsias, la cirugía o algún otro tipo de intervención quirúrgica, que no se encuentren en formol. Los residuos no anatómicos Los recipientes desechables que contengan sangre líquida. Los materiales de curación, empapados, saturados o goteando sangre o cualquiera de los fluidos corporales. Materiales desechables que estén empapados, secreciones de pacientes con diagnóstico de fiebres hermorrágicas, así como otras enfermedades infecciosas. Los objetos punzocortantes Los que han estado en contacto con humanos o animales, tubos capilares, navajas, lancetas, agujas de jeringas desechables, agujas de acupuntura y para tatuaje y bisturís. Regulación Sanitaria Con el fin de evitar riesgos a la salud, la Secretaría de Salud a través de la COFEPRIS realiza una regulación sanitaria, que consiste en acciones de normalización, orientación, educación, verificación, muestreo y la aplicación de medidas de seguridad y sanciones, que contribuyen a evitar el uso o consumo de algunos productos que puedan ocasionar riesgos a la salud de la población. Postura de la COFEPRIS Proteger a la población en general, pacientes, y trabajadores expuestos a los riesgos derivados de las actividades relacionadas con el uso de residuos peligrosos. De tal manera que todos aquellos que por sus actividades generen los RPBI tendrán que estar registrados y en una constante vigilancia por parte de la COFEPRIS y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) En las visitas que se hace la COFEPRIS a cada institución, por lo menos una vez al año, se aprovecha para hacer recomendaciones sobre el manejo adecuado de los RPBI. . Denuncias Las denuncias que llegan son de ciertos hospitales privados o públicos, los cuales están dando un mal manejo a los RPBI, aunque en algunas ocasiones son por trámites administrativos y es ahí, cuando se acumulan los residuos peligrosos, representando un foco de infección dentro del mismo hospital o las áreas circunvecinas. Actualmente existen en México 35 empresas autorizadas para la incineración de residuos peligrosos. Algunas de ellas cuentan con más de un equipo, por lo que hay un total de 43 incineradores operando, de los cuales el 85% se utiliza para residuos biológico-infecciosos y el 15% restante incinera residuos industriales (DGMIC 2001). La incineración en México se incorporó a condiciones de operación y límites de emisión tan estrictos como en cualquier país tecnológicamente avanzado. Si estos residuos se eliminan en bolsas normales o comunes y se tiran a la basura, los señores que recolectan estos desechos, muchas veces se pinchan sus dedos o manos con el riesgo de ser contagiados por una enfermedad infecto contagiosa. Definitivamente los rellenos no son el lugar ideal para deshacerse de estos desechos, sino empresas dedicadas a la destrucción de estos residuos. Sanciones a Infractores Al realizar las continuas visitas, levantamos un acta de visita la cual pasa a un área de dictamen, si dicho hospital o clínica no cumple con las normas establecidas, la COFEPRIS los invita a poner en orden dichas anomalías, de no corregirlas, pasan al área de jurídico y proceden a la sanción que puede ser desde la suspensión temporal, clausura del hospital e incluso económico. Mercado ilegal Hay empresas que engañan a las autoridades con el manejo de los residuos y se ha detectado, que algunas empresas tiran los desechos biológicos a los rellenos sanitarios, provocando así un riesgo a la salud de la población. Cumplimiento de la Normatividad La NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002 establece que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, en el ámbito de sus respectivas atribuciones y competencias, vigilarán el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002. Además en las visitas de vigilancia que hacemos periódicamente a los hospitales, se revisa los contenedores donde se van a manejar los RPBI. Al área de la Dirección Supervisión de Vigilancia le corresponde vigilar el manejo adecuado y corroborar que efectivamente tienen contratada alguna empresa, que se dedica única y exclusivamente a la disposición final adecuada de estos residuos. Infraestructura para el tratamiento de los RPBI A partir de la publicación de la Norma Oficial Mexicana NOM-087-SEMARNATSSA1-1995, se desarrollo la infraestructura para el tratamiento de este tipo de residuos, con la condición de que dicha norma establece que los residuos denominados patológicos sean incinerados, por ese motivo se incremento el número de hornos para el tratamiento de los residuos, sin embargo han sido muchos equipos que han cerrado por no cumplir con los parámetros establecidos en la Norma Oficial mexicana NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002. Actualmente, la incineración es uno de los procesos de tratamiento más observados por las asociaciones no gubernamentales, por ese motivo las empresas que cuentan con esta autorización son capaces de cumplir con los parámetros establecidos en la NOM-098. Manejo de los RPBI En primer término las empresas deberán inscribirse como Generadoras de Residuos Peligrosos, por otro lado y en cumplimiento a lo que establece el Artículo 72 del Reglamento de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, deberá reportar el movimiento de los mismos, a través del formato denominado, Cédula de Operación Anual (COA).