Decreto de canonizaci n de la Congregaci n para las causas de los santos

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CONGREGACIÓN DE LAS CAUSAS DE LOS SANTOS
ZAMORANA
CANONIZACIÓN
DE LA BEATA
BONIFACIA RODRÍGUEZ DE CASTRO
FUNDADORA
DE LA CONGREGACIÓN DE SIERVAS DE SAN JOSÉ
(1837-1905)
DECRETO SOBRE MILAGRO
La Beata Bonifacia Rodríguez de Castro nació en Salamanca (España)
el 6 de junio de 1837 en el seno de una familia artesana profundamente
cristiana. En la adolescencia aprendió el oficio de cordonera, con el que
comenzó a ganarse la vida a los quince años, primero como asalariada y
luego en su propio taller de cordonería. Su testimonio de vida atrajo a
varias jóvenes que querían pasar con ella las tardes de domingos y festivos,
convirtiéndose así su casa-taller en un incipiente centro de prevención de la
mujer trabajadora. Juntas crearon la Asociación Josefina que se convirtió
en semillero de vocaciones religiosas. El 10 de enero de 1874 fundó, con el
padre jesuita Francisco Butinyà i Hospital, en Salamanca la Congregación
de Siervas de san José, un novedoso proyecto de vida religiosa femenina
inserto en el mundo del trabajo, siguiendo los pasos de la Familia de
Nazaret. En sus “Talleres de Nazaret” las Siervas de san José ofrecían
trabajo a mujeres pobres que carecían de él, evitando así los peligros de
perder su dignidad en aquellos comienzos de la revolución industrial
española, cuando la mujer comenzaba a trabajar fuera de casa. En medio de
muchas dificultades, Bonifacia recibió con admirable humildad y
mansedumbre toda clase de injusticias, humillaciones y calumnias, sin
quejarse nunca, sin reivindicaciones ni protestas. Llena de fe y confianza en
Dios, dejó que el silencio de Jesús en su pasión le sellase los labios y
perdonó a todos con gran generosidad, sin preocuparse nunca de su propia
justificación. Venerada como santa en Zamora, murió en esta ciudad el 8 de
agosto de 1905. El papa Juan Pablo II la beatificó el 9 de noviembre de
2003.
Para su canonización, la Postulación de la Causa sometió al parecer de
esta Congregación de las Causas de los Santos la presunta curación
1
milagrosa del señor Kasongo Bavon, de 33 años, natural de Kolwezi
(Katanga, República Democrática del Congo). De confesión neoapostólica,
era vendedor ambulante en el momento de la curación, estaba casado y
tenía una hija. A finales de marzo de 2003 el señor Bavon se vio aquejado
de fiebre alta y escalofríos. Creyendo que se trataba de malaria, muy
frecuente en la zona, se automedicó. Pero los síntomas se agravaron, por lo
que se decidió a ir al Hospital de la Misión Católica de Kayeye, dirigido
por las Siervas de san José. El médico del centro lo visitó y, después de un
diagnóstico clínico de probable peritonitis aguda por perforación tífica, le
practicó de urgencia una laparotomía explorativa, en el curso de la cual
emitió el diagnóstico de “fiebre tifoidea con perforación en el tercio
terminal del ileon” y le realizó una resección ileal. Al término de la
intervención, la enfermera Sierva de san José que ayudaba al doctor
encomendó el enfermo a la intercesión de la madre Bonifacia, fundadora de
la Congregación, creyendo que no sobreviviría. Después de un mes, el
señor Bavon presentó un cuadro preocupante, calificado por un diagnóstico
clínico previo como oclusión intestinal aguda y el 3 de junio fue sometido a
nueva laparotomía explorativa, que puso de manifiesto un cuadro
abdominal muy grave por la presencia de una perivisceritis abdominal
difusa, enfermedad que el doctor veía por primera vez. Le practicó una
adhesiolisis muy laboriosa durante cuatro horas, terapia contraindicada en
aquel caso. El pronóstico fue infausto. Después de tres días, la herida se
abrió y la situación se presentó desesperada. Era el 6 de junio de 2003. Las
Siervas de san José intensificaron la oración y comenzaron una novena,
pues no había esperanza de vida. El 9 de junio el doctor se vio obligado a
operarlo por tercera vez. Antes de comenzar, invocó a la madre Bonifacia y
los enfermeros allí presentes se unieron a su oración. La laparotomía
evidenció la presencia de una peritonitis plástica con dos perforaciones en
el intestino. Suturó rápidamente las perforaciones y, viendo la extrema
gravedad de Bavon, sin hacer nada más, cerró de prisa el abdomen y le dijo
a su padre que probablemente moriría en las próximas horas, pronóstico
compartido por el personal sanitario del centro. Sin embargo, contra toda
esperanza, al día siguiente Kasongo Bavon se sentía curado, no sentía
dolores y pedía de comer con mucha ansia. Al tercer día la herida apareció
seca y limpia, sin supuración y se reanudó espontáneamente el tránsito
intestinal.
La Investigación Diocesana “super asserto Miro” fue instruida en la
Sede Arzobispal de Lubumbashi por concesión de la Congregación de las
Causas de los Santos, la cual autorizó cambio de competencia el 27 de
marzo de 2007 porque la originaria Diócesis de Kamina carecía de los
medios necesarios, llevándose a cabo del 31 de octubre al 4 de diciembre
2
de 2007. La Congregación de las Causas de los Santos otorgó el Decreto de
validez el 4 de julio de 2008. El caso fue estudiado por la Consulta Médica
el 2 de julio de 2009. Los peritos médicos han declarado que la curación de
la peritonitis plástica sufrida por Kasongo Bavon ha sido muy rápida,
completa, duradera e inexplicable según los conocimientos científicos
actuales, y que la terapia médica y quirúrgica aplicada fue inadecuada e
ineficaz. El 30 de octubre de 2009 se tuvo el Congreso Peculiar de los
Consultores Teólogos. Tratándose de una curación posterior al decreto de
milagro para la beatificación, pero anterior a la ceremonia de la
beatificación, el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos
solicitó la dispensa al Santo Padre, que la concedió en la audiencia del 19
de diciembre de 2009. El 16 de marzo de 2010 los Padres Cardenales y
Obispos se reunieron en Sesión Ordinaria, siendo Ponente de la Causa el
Excmo. Mons. D. Javier Echevarria Rodríguez, Obispo titular de Cilibia.
Presentada la duda de si constaba que se trataba de un milagro, han
reconocido que la curación del señor Kasongo Bavon es un verdadero
milagro que se ha de atribuir a la intercesión de la Beata Bonifacia
Rodríguez de Castro.
Finalmente, hecha una cuidadosa relación de todas estas cosas al Sumo
Pontífice Benedicto XVI por el infrascrito Arzobispo Prefecto, Su
Santidad, acogiendo los votos de la Congregación de las Causas de los
Santos y ratificándolos, en el día de hoy declaró: Que hay constancia del
milagro realizado por Dios por intercesión de la Beata Bonifacia
Rodríguez de Castro, Fundadora de la Congregación de Siervas de San
José, a saber, de la curación rapidísima, perfecta y duradera del señor
Kasongo Bavon de “peritonite da perforazione intestinale tifica, con
successiva peritonite plastica e fistola entero-cutanea”.
El Sumo Pontífice ordenó que este decreto se hiciera público y que se
consignara en las Actas de la Congregación de las Causas de los Santos.
Dado en Roma el 27 de marzo de 2010, Año del Señor.
+ Angelo Amato
Arzobispo titular de Sila
Prefecto
+Michele Di Ruberto
Arzobispo titular de Biccari
Secretario
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