LA ADMINISTRACIÓN POR VALORES Este libro describe la historia de Tom Yeomans, Presidente de la Compañía RimCo., y cómo este llega a un punto en su carrera donde descubre que tiene varios vacíos en su vida profesional y personal, a pesar de ser una persona aparentemente exitosa. Es en este proceso autodescubrimiento, que Tom participa en una charla y conoce a Jack Cunningham quién es el orador de la charla El viaje de las 500 afortunadas. Durante esta charla Tom descubre el proceso de Administración de Valores y su implementación en su gestión organizacional y en su vida personal. Inmediatamente Tom se pone en contacto con Jack para profundizar en el tema de El Viaje de las 500 afortunadas y Jack lo refiere con 2 empresas que ya formaban parte de este viaje de superación organizacional. En sus visitas a Telecom y Meredith Manufacturing, Tom descubre las tres fases principales para la implementación de este proceso dentro de la compañía. Dicho proceso se divide en 3 fases principales. Fase 1: Aclarar nuestros valores, propósito y misión. Fase 2: Comunicar nuestra misión y nuestros valores. Fase 3: Alienar nuestras prácticas diarias con nuestra misión y nuestros valores. En la primera fase, junto con la ayuda de varios directivos de Telecom, Tom aprende que lo primero que una empresa debe hacer para implementar un proceso de APV, es definir sus valores y hacer de estos valores la piedra angular de toda actividad que realice la organización. Luego de identificar los tres valores principales de la empresa, empieza la segunda fase, la cual se dirige principalmente a comunicar estos valores (los cuales han sido consensuados por todo el personal). Es importante definir con claridad la Misión, Visión y Valores con los cuales la empresa trabajará en adelante. Es necesario aclarar que de nada sirve identificar los valores de una empresa si estos no se van a poner en práctica. Es por eso que el proceso de APV toma tiempo y requiere de un verdadero compromiso. El éxito de este proceso y de crear una cultura basada en valores, depende en gran parte del ejemplo por parte de lo altos directivos, es a este fenómeno que se le denomina Alineación. Es obvio que al iniciar un nuevo proyecto, que en este caso es la administración por valores en el transcurso de su practica pueden suceder algunos problemas y de hecho existen, la alineación comprende la fase (tercera fase) en que se puede estudiar el problema suscitado analizando desde el origen para determinar el por que sucede y como puede llegarse a corregir. En la lectura se menciona que una de las empresas consultadas actúa en esta fase por medio de tres herramientas que a manera de ilustración es conveniente mencionar: • La satisfacción del cliente • Evaluación administrativa y técnica de retroalimentación • Encuestas con los empleados sobre aspectos de la organización 1 La APV en la etapa de alineación provee un sistema para resolver los conflictos entre los empleados y de esta forma afirmar las relaciones interpersonales actuando un miembro de la organización como arbitro por así llamarle, o un moderador que actúa únicamente como mediador pero los problemas son resueltos por las mismas personas, lo importante dentro de las organizaciones que realizan sus actividades bajo valores es atender el concepto persona tratando de no herir susceptibilidades que le afectarían grandemente al empleado. En conclusión puede decirse que la etapa de alineación significa alinear los valores prioritarios de las organizaciones de acuerdo a la actitud del personal. Al concluir, Tom hace algunas reflexiones acerca de su viaje en el llamado proceso de Administración por valores. Empieza a darse cuenta de los cambios inmediatos que RimCo. experimenta en las primeras fases del proyecto. Es importante hacer notar, que este libro hace mucho énfasis en ser consecuente con lo que se trata de implementar, es decir predicar con el ejemplo y seguir adelante en el proceso de manera que el mismo se convierta en una herramienta imprescindible en una organización y en la vida diaria. PUNTOS CLAVES • La Administración por Valores es una herramienta de gestión gerencial y organizacional que basa su esencia en aplicar una cultura de valores dentro de una organización que ayude a los miembros de la misma a alcanzar resultados. • Básicamente esta herramienta ayuda a descubrir las fallas que no permiten que una organización progrese de una manera integral y eficiente. Así mismo, en base a este descubrimiento, con la Administración de Valores se logra analizar y definir los valores que van a marcar la pauta en la realización del trabajo de los empleados en torno al servicio interno y externo. • Al definir estos valores, el proceso de APV inicia basándose en el compromiso de todos primero por aceptar estos valores como propios (compromiso personal) y llevarlos a la práctica en todo momento. • Sin embargo, el proceso es bastante difícil. Tratándose de una cultura de valores en su inicio y un proceso de descubrimiento, aclaración de valores (misión y visión) y comunicación de los mismos con todos los miembros de la organización desde los altos rangos hasta los departamentos que se encuentran en los lugares más bajos de la escala jerárquica. • Tratándose de una cultura de valores, la Administración por Valores se basa en la identificación clara de los mismos y la puesta en práctica constante. APLICACIÓN DENTRO DE LA EMPRESA La Administración de Valores es una herramienta que aplicada a una gestión organizacional genera una gran cantidad de beneficios de autodescubrimiento y realización personal y colectiva dentro de una empresa. Como en todo proceso, la APV requiere de un tiempo estipulado para realizarse en cada una de sus fases, por lo que es necesario que cada uno de las personas que trabajan dentro de la organización se comprometan a dar lo mejor y esforzarse para lograr el cambio que genere los resultados que colocarán a la empresa, a los empleados y a los clientes en posiciones de ganar−ganar. Para su aplicación es necesario seguir las etapas y la metodología estipuladas y utilizar el tiempo necesario. Esto no quiere decir que la APV es una herramienta que va a retrasar las actividades de la empresa. 2 CONCLUSIONES La Administración por Valores implica la participación de todos los miembros de la organización, en la elección de los valores a promover, lo cual permite que el personal se sienta parte integral de la empresa y asuman con ánimo, compromiso y responsabilidad estos valores y ponerlos en práctica en todo momento. Esta forma de administración considera el elemento humano como un recurso indispensable que impulsa a que se dé un cambio positivo a nivel individual, elevando la calidad de vida, y es esta calidad de vida que se vé reflejada en el trabajo mismo de la organización, de forma tal que sea compatible con las perspectivas planteadas y las correspondientes metas de rendimiento y excelencia. Las relaciones que la organización tiene con clientes y otros entes, mejoran constantemente, pues se brinda calidad de servicio, constancia y rapidez. BIBLIOGRAFIA − Ken Blanchard. Administración por Valores. − Salvador García y Shimon L. Dolan. La Dirección por Valores. 3