2º CISE Tema 9 Tratamiento: Promover la reeducación y la reinserción social responde a un sistema social democrático ya que permite la tolerancia de distintos sistemas de valores. Fase de Estudio: Estudio científico de la personalidad. Diagnóstico de la personalidad criminal y juicio de pronóstico. Fase de Ejecución del Tratamiento: Individualizado (Utilización de métodos psicológicos, pedagógicos, sociales, etc). Complejo (Exige la interacción de varios métodos). Programado (Intensidad en la aplicación del tratamiento). Continuo y Dinámico (Depende de las incidencias en la evolución de la personalidad del interno). Voluntario (Podrá rechazar el tratamiento libremente). Los grados segundo y tercero: Se cumplirán en establecimientos de régimen ordinario y de régimen abierto. El primer grado: Corresponde con un régimen en el que las medidas de control y seguridad serán más estrictas. 1º Grado 2º Grado 3º Grado Con el sistema de individualización, dependiendo de las características personales del interno, podemos clasificarlo inicialmente en 3º grado. Tras la última reforma del CP, se establece que cuando la duración de la pena de prisión sea superior a 5 años, la clasificación del condenado en el tercer grado no podrá efectuarse hasta el cumplimiento de la mitad de la condena. Para poder estar en 3º grado, el condenado deberá satisfacer la responsabilidad civil derivada del delito. Para los terroristas o miembros de organizaciones delictivas, se exige que hayan abandonado la lucha armada y colabore con las autoridades. 1º Grado: Los penados los cuales estén clasificados de peligrosidad extrema o inadaptación manifiesta. 2º Grado: Los penados que cumplan con unas circunstancias personales y penitenciarias de normal convivencia, pero sin capacidad para vivir en semilibertad. 3º Grado: Los penados que cumplan con unas circunstancias personales y penitenciarias con capacidad para vivir en semilibertad. Naturaleza de los delitos cometidos a lo largo de su historial delictivo. Comisión de actos que atenten contra la vida o la integridad física de las personas, libertad sexual o propiedad. Pertenencia a organizaciones delictivas o bandas armadas. Participación activa en motines, agresiones físicas, amenazas o coacciones. Comisión de infracciones disciplinarias muy graves o graves reiteradamente. Introducción y posesión de armas de fuego. Progresión: Se manifestará en la conducta global del interno, le permitirá la atribución de responsabilidades más importantes. Regresión: Cuando se aprecie en el interno una evolución negativa en el pronóstico de integración o conducta del interno. Se deberán realizar la revisión inicial del tratamiento, como máximo hasta 6 meses desde el ingreso del interno. En los supuestos en los que el interno no quiera participar en los programas de tratamiento, la valoración de su evolución se realizará de acuerdo a la observación directa de su comportamiento por parte de los Equipos Técnicos. El tratamiento deberá contener actividades formativas, ocupacionales, laborales, educativas, socioculturales. Actividades internas y externas. Salidas programadas. Grupos en comunidad Terapéutica. Programas de Atención Especializada. Están pensados para los tratamientos en los que resulta más eficaz utilizar las terapias de grupo. Drogodependientes. Alcohólicos. Las terapias de grupo están basadas en el análisis de los orígenes de los problemas personales de los participantes, en el curso de una discusión libre. Cumplen el objetivo de actuar en delincuentes con características específicas. Adictos a sustancias psicoactivas. Condenados a delitos contra la libertad sexual. Condenados por violencia de género. Maltratadores en el ámbito doméstico. Adictos a las drogas. El RP posibilita que los penados clasificados en segundo grado con perfil de baja peligrosidad social y que no ofrezcan riesgos de quebrantamiento de condena, puedan acudir regularmente a una institución exterior para la realización del tratamiento especializado. La duración de la salida no excederá de 8 horas diarias. El programa requerirá la autorización del JVP. Tiene como objetivo, la reeducación y la reinserción social del delincuente, además de ser un medio idóneo para completar y ampliar la educación y formación profesional. Estas actividades tendrán como incentivo: Posibilidad de conseguir recompensas. Beneficios penitenciarios. Expedición de certificaciones acreditativas de las enseñanzas. Al ingresar en el centro penitenciario, es examinado por el maestro para diagnosticar su nivel de instrucción. La formación en el ámbito académico es obligatoria en el caso de que el interno carezca de la enseñanza básica. Serán los Servicios Educativos los encargados de determinar los cursos que debe realizar el interno para completar su formación básica obligatoria. En cada centro existirán una o varias Unidades Educativas, serán los responsables de la educación presencial y a distancia que se programe. También se contará con una biblioteca y una sala de lectura bajo la responsabilidad del maestro. Tienen derecho a disponer de libros, periódicos, audiciones radiofónicas y televisivas. Por razones de carácter educativo o cultural, se podrá autorizar que el interno disponga de un ordenador personal. Su uso se regulará en las normas de régimen interior. Se podrá retirar el ordenador personal, cuando haya sospechas de un mal uso. Se presumirá que se hace mal uso, cuando el interno se niegue a mostrar el contenido de la totalidad de los archivos de ordenador. Se ofrece la posibilidad de realizar cursos de Formación Profesional. Se programarán actividades culturales, deportivas y de apoyo para conseguir el desarrollo integral de los internos. Estas actividades las coordinará la Junta de Tratamiento. El Trabajo Penitenciario, se considera como una de las medidas encaminadas a la reeducación y reinserción social del condenado. Los trabajos forzados están prohibidos. El trabajo será considerado como un derecho y un deber del interno, siendo además un elemento fundamental del tratamiento, tendrá carácter formativo. Se organizará atendiendo a las aptitudes y cualificación profesional. Con la protección de la Seguridad Social. Quedan excluidos de trabajar: Incapacitados. Mayores de 65 años. Mujeres Embarazadas. Internos sometidos a tratamientos médicos. Se crean unos modelos normalizados que deben ser realizados por los profesionales respectivos, se utilizarán para decisiones importantes como: Clasificación Penitenciaria. Progresión o Regresión en Grado. Permisos de Salida. Libertad Condicional.