El Narcotráfico, un negocio de doble vía Carlos Eduardo Farfán Presidente Ejecutivo BASC del Pacifico Tradicionalmente las empresas vinculadas a las operaciones de comercio exterior realizan grandes esfuerzos en la prevención de los riesgos relacionados con su proceso de exportación, pero poco al proceso de importación. El hallazgo de enormes cantidades de dólares recientemente en varias importaciones realizadas por dos empresas Colombianas, provenientes de México, ponen al descubierto el riesgo que muchas veces se ha advertido pero que poco se ha tratado. El negocio del Narcotráfico es de doble vía. Desde los países productores salen las sustancias alucinógenas hacia los países de trasiego o de consumo, utilizando diversos medios para su transporte. En ocasiones utilizando lanchas rápidas, submarinos artesanales, aeronaves ilegales, correos humanos y también utilizando el comercio legitimo, tras la introducción de los narcóticos en los contenedores con los productos de exportación. Y es de doble vía, pues en la importación vienen sustancias precursoras, armas y como lo vimos recientemente, cientos y miles de billetes escondidos dentro del contenedor, dentro de la carga o simplemente acompañando a esta dentro del contenedor. La utilización de empresas licitas para el contrabando de dinero, de armas, de sustancias precursoras, seguramente no es nueva. Recientemente en la frontera de los Estados Unidos con México fueron incautados U$ 1.035.000 dentro de un camión de carga que regresaba a México después de transportar mercancías de exportación. Pero las cifras que reportan los medios de comunicación recientemente, ponen de manifiesto la magnitud del problema. Inicialmente se descubren dos contenedores con 16 paquetes, cada uno con 700.000 dólares, para un total de U$ 11,2 millones. 36 horas después se descubre un par de contenedores más con idéntica cantidad de dinero, proveniente del mismo destino, del mismo exportador y con destino al mismo importador. Al día siguiente en el puerto de Manzanillo en México, se descubren dos contenedores más, del mismo exportador, para el mismo importador, con U$ 11.054.695, esta vez en 10 paquetes con diferentes cantidades y denominaciones. Las publicaciones informan que se trata de un exportador lícito, con una planta de producción de tamaño significativo, con más de 300 empleados y con un record aduanero sin tacha. De igual manera el importador no registra elementos que puedan inferir otra conclusión diferente a que fueron utilizadas por la delincuencia para el contrabando de las divisas. Y aquí es donde precisamente surgen los cuestionamientos. Se dejaron registros por parte del exportador, que permitan demostrar que el proceso de cargue de las mercancías no incluía las divisas? Qué requisitos se habían determinado en materia de seguridad por parte del importador a su Asociado de Negocio? Seguramente habrán de aparecer más interrogantes, pero ya es demasiado tarde, ya el daño está hecho y seguramente las acciones legales no se harán esperar. Luego se descubren otros dos contenedores, de diferente importador y exportador de los casos anteriores, con varios millones de dólares en su interior. La grave afectación del negocio del narcotráfico sobre el comercio internacional obliga a la comunidad internacional a reaccionar de una manera inteligente, reforzando los controles en todos los pasos de la cadena de suministro, manteniendo su integridad y garantizando la trazabilidad de la misma. Pero sin duda, el elemento más efectivo es la participación de todos los actores de la cadena de suministro en iniciativas de seguridad que permitan determinar perfiles de riesgo con los cuales las autoridades de control logren enfocar sus esfuerzos hacia aquellas operaciones que revistan un nivel de riesgo considerable. Mediante una efectiva implementación y mantenimiento del Sistema de Gestión en Control y Seguridad BASC, las empresas podrán administrar sus operaciones de comercio de una manera efectiva, segura y controlada, que no solamente minimice los riesgos sino que también permita actuar efectivamente si sus procesos fueron vulnerados, reduciendo el impacto que este evento pueda haber generado. Un entorno difícil requiere la adopción de medidas efectivas, de un control permanente y un estrecho vinculo con los actores de la cadena de suministro, desarrollando alianzas estratégicas que permitan un flujo efectivo y seguro de las mercancías. El control sobre las mercancías de importación también es inaplazable, saber con quién hacemos negocios, a quién compramos los insumos y productos, cómo son introducidos en los contenedores, cómo y quién los transporta hasta los puertos de embarque, quién realiza los trámites de importación o agenciamiento de la carga, en fin, conocer a todos los actores, asegurarnos que el proceso esté debidamente controlado y asegurado; puede parecer dispendioso y tedioso el proceso, pero es muy necesario y útil, especialmente si nuestra carga es vulnerada.