Julio, 2013 Proyecto de Ley contra los Monopolios: ¿Avanza desapercibido?

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Julio, 2013
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Coyuntura Legislativa
La redacción del proyecto de
ley que se encuentra en la
Asamblea Nacional y que goza
de aprobación en primera
discusión desde el pasado
marzo; constituye la amenaza
final
a
las
libertades
económicas,
a
la
institucionalidad económica en
procura de la creación de valor
vía producción y satisfacción de
necesidades y del mínimo
sentido común en materia
económica y regulatoria.
Proyecto de Ley contra los
Monopolios: ¿Avanza desapercibido?
y definitiva discusión del
mencionado proyecto de ley.
El proyecto de Ley contra los
monopolios no aprobaría una
mínima prueba de un análisis
comparado del derecho, para
no mencionar un examen
sobre su asidero y razón
subyacente, basados en la
teoría, práctica y naturaleza de
la regulación de competencia.
En este sentido, es necesario
señalar ciertas deficiencias de
fondo de las cuales adolece el
proyecto de ley. En una
primera instancia, llama la
atención que en ninguna
sección del proyecto de ley se
establece el bien público que
se tutela, ni mucho menos
queda definido por medio de
cuál instrumento intermedio
se tutelará. Lo anterior debe
preocupar a la colectividad,
especialmente atendiendo a la
naturaleza y a la materia
regulatoria de competencia a
la que se debe el proyecto de
ley. Independientemente que
sea deliberado o no lo
anterior, termina atentándose
contra el interés público.
Más allá, en días recientes
personeros oficialistas de alto
rango político han denunciado
y señalado el hecho que los
instrumentos
regulatorios
económicos
actuales
han
fracasado en sus propósitos. En
específico,
denuncian
el
fracaso en el control y la
sanción de los oligopolios y los
monopolios. Es así como puede
que se esté abonando el
terreno para iniciar la segunda
En específico, excluir de la
redacción
el
término
competencia en el mercado,
cuando constituye el medio
intermedio para coadyuvar a
alcanzar a la eficiencia
económica, bien tutelado por
toda política y regulación de
competencia; atenta contra el
interés público. Más allá, no
dejar
establecida
a
la
eficiencia económica como
bien social que se tutela,
atenta contra el interés público,
especialmente
cuando
se
sustituye por el resguardo de la
inserción de particulares. Esta
tergiversación debería resultar
suficiente para que sea nula la
ley de ser aprobada por la
Asamblea Nacional, toda vez
que se transformará en un
instrumento que protege a
particulares y no al consumidor
final y al bienestar social.
Luego, siendo que la materia de
regulación de competencia
resulta de interés público, mal
podría estar excluido de su
aplicación
algún
agente
económico, especialmente las
empresas públicas (como lo
establecería el artículo 78 del
Proyecto
de
Ley).
Adicionalmente, el hecho que la
regulación de competencia
responda a materia de interés
público, justifica una de sus
aristas regulatorias, como lo es
la evaluación y sanción de las
Ayudas Estatales, como acto de
despilfarro de recursos e
instituciones
públicas,
de
competencia desleal y de
desarrollo artificial de ventajas
competitivas derivadas de la
captura de la actuación pública.
Por otra parte, las prohibiciones
absolutas de monopolios y
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Elaborado por Rafael González
Economista. Master in Industrial
Organization
and
Markets.
Master in Competition and
Market Regulation. Especialización en Economía de los
Sectores Telecomunicaciones,
Energía, Transporte, Farmacia,
Agua y Banca. Profesor universitario de Regulación Económica y
Regulación de Competencia.
Investigador del Observatorio
Economico
Legislativo
de
CEDICE
Julio, 2013
Proyecto de Ley contra los Monopolios: ¿Avanza desapercibido?
oligopolios constituyen una
aberración, toda vez que lo que
se sanciona es el abuso de la
posición de dominio como
fuente conductual de lesión al
bienestar social. No cuenta con
asidero
normativo
una
prohibición
de
estructuras
concentradas, mucho menos del
oligopolio,
especialmente
cuando la situación atomizada
de
competencia
perfecta
constituye un mero referente
teórico.
En otro orden de ideas, resulta
peligroso la definición y
prohibición de los “consorcios”,
como la “concentración no
horizontal
de
actividades
económicas” (ver artículo 4, 14,
17 y 43). La definición de
consorcio
como
una
concertación no horizontal,
eventualmente se circunscribe
en la definición de acuerdos
verticales,
entre
ramas
complementarias de la cadena
de
valor;
constituyendo
contratos que gozan de la mayor
presunción de legalidad por sus
numerosas eficiencias y corrección de
externalidades verticales negativas,
que parten desde los problemas de
doble-marginalización, pasando por
el tema de inversión en activos
específico; calidad de los productos,
servicios e insumos; hasta problemas
de free-riding.
La eventual hipótesis o prejuicio
sobre un riesgo eventual de cierre
vertical
de
mercado
-vertical
foreclosure
o
upstream
y
downstream foreclosure- constituye
una de las tipificaciones que requiere
la mayor cantidad de indicios y
pruebas, dado que la hipótesis o
teoría del apalancamiento de poder
de mercado aguas abajo o aguas
arriba es tremendamente débil (ver la
crítica de la escuela de Chicago a esta
hipótesis). El simple hecho que
estadios distintos de la cadena de
valor sean complementarios, origina,
la racionalidad por eficiencia y los
incentivos,
para
perfeccionar
arreglos, acuerdos o contratos
verticales.
Destaca que el concepto y prohibición de
conglomerado introducido en la versión del
proyecto de ley de junio de 2012, parece haber
sido sustituido por el de consorcio, en la
versión del proyecto que se encuentra
actualmente en la Asamblea Nacional. Lo
anterior probablemente porque la crítica que
en su momento se hizo respecto a la
prohibición de los conglomerados era muy
consistente, en el sentido que si el
conglomerado implicaba la “concentración” de
productos no complementarios –renglones
verticales- ni sustitutos –bienes sustitutos y/o
actividades horizontales-; se trataría de
productos o renglones independientes, sobre el
cual no existiría ninguna preocupación de
materia de regulación de competencia o
antimonopolio –Ver Damien Neven: Analysis of
Conglomerate Effects in EU Merger Control en
el Handbook Antitrust Economics MIT Press,
2008-.
En conclusión, el Proyecto de Ley contra los
Monopolios dista mucho de ser o parecer una
regulación de competencia o antimonopolio;
poniendo en riesgo derechos y libertades
económicas, así como el resguardo del interés
público y el bienestar social.
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