Subido por RAMIRO MARTIN ROJAS

CLASES 7 PERSPECTIVAS DE VIGOTSKY

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Sitio:
FLACSO Virtual
Curso:
Diploma Superior en Constructivismo y Educación. Cohorte 17
Clase:
Clase 6. Perspectivas vigotskianas sobre desarrollo y aprendizaje
Impreso por: Ramiro Martín Rojas
Fecha:
miércoles, 1 de febrero de 2012, 12:53
Contenido
Presentación
Algunas tesis centrales de los modelos de cuño vigotskiano
Los procesos psicológicos superiores
Una distinción con valor analítico
Los procesos psicológicos superiores rudimentarios y avanzados
Referencias:
La categoría de trabajo y la definición de unidades de análisis en el desarrollo
Los procesos de desarrollo y los mecanismos que los motorizan: la interiorización
La caracterización del desarrollo, el aprendizaje y sus relaciones: la zona de desarrollo próximo
El aprendizaje en los enfoques socioculturales
Bibliografía
Presentación
Clase a cargo de Ricardo Baquero
Buena parte de los desarrollos actuales en el terreno psicoeducativo parece responder a lo que, hace un tiempo,
Pintrich, un destacado psicólogo educacional contemporáneo, ha calificado como un cambio de paradigma y de
metáforas en los intentos por comprender los fenómenos educativos desde la psicología del desarrollo y
educacional. Tal cambio paradigmático se centra, fundamentalmente, en el privilegio otorgado en los análisis de
los fenómenos educativos a la actividad intersubjetiva y a las formas que adoptan las interacciones sociales, así
como a los instrumentos semióticos (el habla, la escritura, los diversos sistemas notacionales, etcétera) y a la
promoción de formas específicas de desarrollo y aprendizaje.
Como se verá luego, de algún modo, los procesos de desarrollo y aprendizaje son analizados según la metáfora de
una apropiación mutua de sujeto y cultura o de una apropiación siempre singular por parte de los sujetos de
prácticas y productos culturales en procesos también culturales. Así, en cierta forma, se desplaza -o pasa a
establecer una relación local- la metáfora de la construcción o adquisición individual de conocimientos.
Uno de los objetivos de esta clase será, precisamente, plantear algunas de las claves teóricas y algunos de los
supuestos que, con diferentes matices, animan los enfoques socioculturales. Para esto, intentaremos rastrear en
algunas de las ideas de Vigotsky -cuya obra fue introducida en la clase 1- ciertas pistas sobre las discusiones
contemporáneas-, procurando clarificarlas o contextualizarlas. A tal fin, procuraremos desarrollar sintéticamente
tres puntos:
• En primer lugar, consideraremos algunas tesis centrales de los modelos de cuño vigotskiano; distinguiremos las
"líneas de desarrollo" natural y cultural, y revisaremos la taxonomía de funciones psicológicas propuesta por
Vigotsky; plantearemos, además, el problema de las unidades de análisis en la explicación psicológica.
• En segundo lugar, analizaremos el problema de la dirección de los procesos de desarrollo y los mecanismos que
los motorizan; para esto, tomaremos la categoría de interiorización y las metáforas de la adquisición, la
interiorización y la apropiación.
• Finalmente, desde la perspectiva que nos ocupa, caracterizaremos el desarrollo, el aprendizaje y sus relaciones;
consideraremos la noción de zona de desarrollo próximo, así como algunas relaciones entre esta zona, el juego y el
aprendizaje escolar.
El interés que el enfoque sociocultural despertó en los últimos tiempos obedece a varias de las inquietudes
disparadas por los investigadores atentos a ponderar la especificidad de la construcción cognitiva en los contextos
educativos, así como a reubicar el papel del contenido en tales procesos y el de los factores sociales en el
desarrollo, entre otras cuestiones.
En este sentido, es preciso señalar las limitaciones que, en la psicología educacional, se han advertido respecto de
los intentos de aplicación -más o menos directa y sin que medie una construcción teórica específica- de un cuerpo
de ideas psicológicas para fundamentar o diseñar estrategias pedagógicas.
Esta cuestión comprende cualquier teoría psicológica y cualquier intento de operar una reducción a lo psicológico
de las cuestiones pedagógicas. En tal sentido, el tratamiento de los enfoques socioculturales debería estar orientado
a proveer herramientas para la comprensión de los procesos educativos y, por supuesto, para desarrollar estrategias
de acción, pero en franco diálogo con la pedagogía, la didáctica, etcétera.
De tal manera, aunque los temas de esta clase apunten a tratar las categorías básicas de la psicología vigotskiana en diálogo con las discusiones que se producen actualmente en el seno de los enfoques socioculturales-,
constituirán una presentación lo más atenta posible a los problemas específicos de la agenda psicoeducativa.
Algunas tesis centrales de los modelos de cuño vigotskiano
En este punto, intentaremos introducir brevemente las categorías y las tesis centrales de la obra vigotskiana, así
como algunas de sus derivaciones actuales. Las ideas de Vigotsky que pueden presentarse como centrales son las
siguientes:
Ideas centrales del programa vigotskiano
·Las formas de regulación psicológica conscientes y voluntarias y, por tanto,
específicamente humanas -los "procesos psicológicos superiores" (PPS) según Vigotskytienen origen histórico y social.
·Los instrumentos de mediación (las herramientas y los signos) cumplen un papel central
en la constitución de los PPS.
·Los PPS deben abordarse en sus procesos de constitución, es decir, desde una
perspectiva genética.
Es necesario revisar algunos de los conceptos contenidos en las formulaciones vigotskianas, ya que, como se verá,
permiten reubicar, de algún modo, el tema educativo y, específicamente, los procesos de escolarización dentro de
los temas de la psicología. En nuestro resumen, por tanto, intentaremos priorizar las conceptualizaciones relativas a
esta cuestión.
Los procesos psicológicos elementales
La teoría vigotskiana distingue los procesos psicológicos elementales (PPE) de los superiores. Los primeros,
regulados por mecanismos biológicos o ligados a la llamada "línea de desarrollo natural", serían compartidos con
otras especies superiores. Se trata de formas elementales de memorización, de actividad sensoperceptiva e, incluso,
de motivación.
Las nociones implicadas en la caracterización de los procesos psicológicos elementales están ligadas a las
conceptualizaciones de la neuropsicología. Estos procesos psicológicos remiten, en parte, a lo que suele
denominarse "dispositivos básicos para el aprendizaje", ya que se trata de mecanismos, en general producto de la
evolución filogenética -como ciertas formas de memoria, sensopercepción, atención, etcétera- que permiten la
construcción posterior de aprendizajes bajo la impronta del desarrollo cultural
Los procesos psicológicos superiores
Los procesos psicológicos superiores, por su parte, son específicamente humanos, en tanto histórica y socialmente
construidos. Son un producto de la "línea de desarrollo histórico-social" y su constitución es, en cierto sentido,
contingente. Presuponen la existencia de los procesos elementales, pero éstos no son condición suficiente para su
aparición.
Como veremos con más detenimiento luego, Vigotsky subclasifica los PPS en rudimentarios y avanzados:
Una distinción con valor analítico
Es útil considerar que tanto la distinción entre procesos elementales y superiores como entre "línea de desarrollo
natural" y "línea de desarrollo histórico-social" tienen más valor heurístico y analítico que de reflejo de "cortes"
nítidos en el funcionamiento psicológico o en la dinámica de su desarrollo.
En efecto, los PPS no son el "desideratum" o el estado avanzado de los PPE, que, por su evolución intrínseca, se
convierten en superiores. El proceso es, en verdad, mucho más complejo, porque el desarrollo parece involucrar
cambios en la estructura y en la función de los procesos psicológicos. No obstante, los PPS y los PPE tienen cierta
filiación.
Consideremos, por ejemplo, las formas elementales de la motricidad y la actividad sensoperceptiva (pueden
incluirse aquí los logros del estadio piagetiano sensoriomotor, como la constitución del grupo práctico de
desplazamientos o la constancia de objeto, vistos en la clase 2). Si bien su desarrollo temprano puede ser regulado
por la "experiencia" e, incluso, en parte, por los ritmos biológicos de maduración, no es una evolución de esta
naturaleza la que explica la constitución de las prácticas y los conocimientos que intervienen en la lectura y la
escritura. Ahora bien, éstas se construyen sobre la base de las estructuraciones más elementales, que quedan
insertas en actividades de mayor complejidad y reguladas por otra lógica.
El dominio de la lengua escrita es un proceso psicológico superior avanzado que
requiere como base la existencia de procesos psicológicos previos; sin embargo, no
constituye una simple prolongación de esos procesos.
Como se ve, aunque la distinción entre PPE y PPS en relación con las líneas de desarrollo natural e históricosocial
puede ser discutible y relativa, tiene la virtud de concebir el desarrollo como un conjunto de procesos relativamente
heterogéneos, no regulados unidireccionalmente. Dentro de un mismo proceso de desarrollo general, la evolución
de los PPE y los PPS puede responder -y de hecho así ocurre- a mecanismos diversos. Tales mecanismos pueden
solaparse, complementarse e, incluso, contradecirse parcialmente.
Es interesante notar que, si bien la distinción propuesta por Vigotsky puede resultar -como toda taxonomía- algo
esquemática, posee algunas virtudes que han sido recuperadas en el medio psicológico. Particularmente, nos
interesa mostrar el caso de la obra de Ángel Rivière.
Para este investigador, la taxonomía vigotskiana poseía la virtud de operar distinciones sobre variedades del
funcionamiento psicológico -una especie de diversidad en el interior del desarrollo o la constitución psicológica
misma-, las cuales aclaraban, a su vez, el problema de la naturaleza diversa de su génesis y daban pistas sobre
posibles abordajes clínicos o educativos a la hora de diseñar intervenciones oportunas.
Así, Rivière propuso una taxonomía de funciones en expreso diálogo con la clasificación vigotskiana y distinguió
las funciones psicológicas Tipo 1, Tipo, 2, Tipo 3 y Tipo 4 . En principio, las dos primeras se asemejan a los PPE
de Vigotsky, mientras que las de Tipo 3 y Tipo 4 aluden, en rasgos generales, a los PPS rudimentarios y avanzados,
respectivamente.Rivière no acuerda con la denominación vigotskiana porque, en su opinión, connota que los
procesos elementales -que, a su juicio, recibieron en la obra de Vigotsky un tratamiento demasiado ligado a la
actividad refleja- poseen poca complejidad, cuando debería enfatizarse, por el contrario, su carácter complejo
(Rivière, 1999b).
Además, Rivière creía que la distinción entre las funciones Tipo 3 y Tipo 4 -es decir, las superiores rudimentarias y
avanzadas-, no estaba suficientemente tematizada en la obra vigotskiana. Sin embargo, destaca que, en dicha obra,
los aspectos que definen la lógica del desarrollo ontogenético -como intersección del desarrollo natural y el
cultural-, dibujan criterios adecuados para la discusión actual sobre el desarrollo tanto como para el diseño de una
cartografía de las funciones psicológicas.
Rivière advierte que la poco imaginativa denominación propuesta por él -1, 2, 3 y 4- ayuda a dejar en suspenso,
aunque también a insinuar, el problema de establecer cierta relación genética entre los tipos de funciones amortiguando su posible interpretación jerárquica, en el sentido de la complejidad creciente de las funciones- o el
problema de la necesidad de adoptar, por momentos, una perspectiva no lineal -no estrictamente secuencial- del
desarrollo. El autismo es, en tal sentido, un desafío a las intuiciones habituales sobre la homogeneidad o
exclusividad de los procesos responsables de la constitución de cada función. Cada tipo de función, entonces,
comprende problemas específicos de relación entre naturaleza y cultura, entre filogénesis y ontogénesis, entre
procesos de tipo general y específicos de determinado dominio.
Desarrollo
• relativamente heterogéneos
• con continuidades y discontinuidades
Conjunto de procesos
• no regulados unidireccionalmente
•
vinculados entre
contradicción, etc.
sí
por
relaciones
de
complementariedad,
Los procesos psicológicos superiores rudimentarios y avanzados
El desarrollo, en esta concepción, está lejos de ser un proceso continuo, lineal y homogéneo para las distintas
funciones psicológicas. En palabras de Vigotsky:
Nuestro concepto implica un rechazo de la opinión generalmente sostenida de que el desarrollo cognoscitivo
resulta de la acumulación gradual de cambios independientes. Por el contrario, creemos que el desarrollo del niño
es un proceso dialéctico complejo, caracterizado por la periodicidad, la irregularidad en el desarrollo de las
distintas funciones, la metamorfosis o transformación cualitativa de una forma en otra, la interrelación de factores
internos y externos, y los procesos adaptativos que superan y vencen los obstáculos con los que se cruza el
pequeño1 .
Tal descripción de filiación y discontinuidad, es decir, de procesos que tienden a organizaciones de conjunto, pero
con importantes rupturas o discontinuidades, excede la distinción entre el desarrollo de los PPE y los PPS y se sitúa
en el seno de los PPS mismos. En efecto, de los trabajos de Vigotsky se desprende una nueva distinción, ubicada en
el interior de los PPS, ya que, dentro de éstos, pueden diferenciarse los PPS rudimentarios y los PPS avanzados.
Recordemos, antes de introducirnos en esa distinción, los atributos diferenciales de los PPS:
Características de los procesos psicológicos superiores
·Están constituidos en la vida social y son específicos de los seres humanos.
· Regulan la acción según un control voluntario, superando la dependencia y el control por parte del
entorno (por ejemplo, la dependencia de lo perceptual y concreto).
· Están regulados conscientemente (al menos, en algún momento de su constitución).
· Se valen, en su organización, del uso de signos como mediadores.
En los PPS rudimentarios, Vigotsky situaría, por ejemplo, el habla, en tanto adquirida en la vida social "general" y
por la totalidad de los miembros de la especie. Su adquisición se produce por internalización de actividades
socialmente organizadas. Al parecer, en el caso de los PPS rudimentarios, quedan involucradas las funciones que
poseen cierto atributo de "universalidad" y que están ligadas a lo constitutivo de "lo humano".
La búsqueda de atributos distintivos de los PPS avanzados puede hacerse siguiendo dos vectores relacionados pero
diferentes:
Vectores que diferencian PPS rudimentarios y avanzados
Ligado a las características o propiedades de los PPS
Ligado al modo de formación de los PPS
Desde el primer punto de vista, los PPS avanzados se caracterizan por implicar un grado significativamente mayor
de uso de los instrumentos de mediación con independencia del contexto, así como de regulación voluntaria y
realización consciente. Por ejemplo, la lengua escrita y su dominio competente parecen requerir cierta ruptura con
el contexto inmediato y un mayor control consciente y voluntario que la lengua oral, en la medida en que, en
especial como sostén del pensamiento conceptual científico, exigen un manejo deliberado del lenguaje, una
reflexión sobre éste, una ponderación de los contextos posibles, de los destinatarios, etcétera.
El segundo vector, que discrimina PPS rudimentarios y avanzados según su modo de formación, indica que los
últimos se adquieren en el seno de procesos de socialización instituidos y específicos; por ejemplo, en nuestro caso,
los procesos de escolarización. En efecto, el dominio de la lectoescritura no se produce dentro de los procesos de
socialización genéricos, como ocurre en el caso del habla.
Vigotsky señala que, en el lenguaje escrito el interlocutor está ausente. Por
eso, ese lenguaje debe ser totalmente explícito (...). Los interlocutores se
hallan en situaciones diferentes, lo que excluye la posibilidad de que
compartan un mismo sujeto en su pensamiento. (Vigostky, 1934; 324).
1. Elabore un cuadro comparativo de los procesos psicológicos elementales y superiores y,
dentro de éstos, de los rudimentarios y los avanzados.
Se ve, entonces, que las características del desarrollo como proceso de confluencia y divergencia, de ciclos de
continuidad y puntos de ruptura, se manifiestan dentro de los PPS. La adquisición de la lectoescritura (un ejemplo
sobre el que volvemos porque es paradigmático para el propio Vigotsky) no obedece, como dijimos, a la mera
maduración biológica o al desarrollo acumulativo y "creciente" de los PPE, aunque los presuponga como
requisitos. Los PPS son de naturaleza diversa y se adquieren, precisamente, merced a las características concretas
de las prácticas de socialización.
La adquisición de la lengua escrita tampoco se produce por simple evolución de la lengua oral. Los hablantes no
"evolucionan" espontáneamente o por propio desarrollo del habla hacia la escritura, sino que, por el contrario,
median procesos de institucionalización, sin los cuales la mayoría de los sujetos permanecerían iletrados.
De esto se desprende una importante consecuencia acerca de los procesos de escolarización como casos de
procesos institucionales particulares: operan como generadores de procesos psicológicos específicos o, al menos,
de modalidades particulares de estos procesos.
Dicho de otro modo, los procesos psicológicos pueden y deben caracterizarse según su modo de producción, es
decir, según su génesis. En esta reconstrucción evolutiva, deben rastrearse la lógica de los procedimientos
utilizados por los sujetos, la naturaleza de sus conceptualizaciones y demás.
Como vemos, los vectores que diferencian PPS rudimentarios y avanzados terminan por imbricarse: el uso del
lenguaje más o menos desligado del contexto inmediato por parte de un sujeto no es meramente una característica
"intrínseca" del propio lenguaje, sino que, por el contrario, expresa la modalidad de uso privilegiada en los diversos
ámbitos transitados por el sujeto, como la cotidianeidad o los contextos escolares de aprendizaje.
Las funciones Tipo 3 y Tipo 4 de Rivière, revisadas en la profundización anterior, resultan respectivamente
análogas a los procesos superiores rudimentarios y avanzados de Vigotsky. Allí se sitúa el foco de los problemas
psico-educativos clásicos, por lo que es interesante recuperar la agenda de problemas trazada por Rivière en
diálogo con Vigotsky, a los efectos de -aun dentro de una perspectiva cognitiva amplia- comprender la demanda de
trabajo cognitivo culturalmente específica que plantea la escolarización; esta cuestión remata, a su vez, en las
miradas posibles sobre el problema del fracaso escolar. Repasemos las características que, a juicio de Rivière
(Rivière, 1999b), presentan las funciones Tipo 4:
Características de las funciones Tipo 4
·Completan, reinterpretan y revisan las funciones Tipo 3; presuponen, por tanto, su adquisición
previa.
· Implican el manejo consciente de recursos simbólicos especializados, contingentes a la cultura.
· Insertan instrumentos y símbolos en la actividad psicológica.
·Se definen en interacciones asimétricas con un papel crucial del discurso.
· No están inherentemente constreñidas por la dotación biológica.
· Implican un altísimo grado de conciencia y control metacognitivo.
·Son ineficientes y costosas, vulnerables e inconstantes.
· Se adquieren por procesos declarativo-procedurales
·
Permiten que el "modelo final" del desarrollo no esté predefinido
·
en el hombre, a diferencia de lo que ocurre en otras especies.
Como se advertirá, aquí se presentan varios problemas centrales:
a) Por una parte, se expresa la idea de que la dotación biológica sitúa condiciones de posibilidad para el desarrollo
de las funciones más sofisticadas, pero no define ese desarrollo como tal. De modo más central aún, el "modelo
final" del desarrollo no expresa ninguna causa natural y admite ser culturalmente definido.
b) En segundo lugar, la cultura -o, mejor, la actividad intersubjetiva semióticamente mediada en contextos
particulares- opera como un factor decididamente formante de las funciones Tipo 4.
c) La constitución de las funciones Tipo 4 supone aspectos de continuidad y de discontinuidad en el desarrollo.
Este problema es crítico para nuestra agenda psico-educativa, porque insinúa una ruptura -al menos parcial- con las
formas de desarrollo espontáneo de la crianza. La continuidad está dada por el hecho de que tanto los mecanismos
como los contenidos de la constitución de las funciones Tipo 3 son requeridos para constituir las funciones Tipo 4.
La discontinuidad existe ya que son necesarios, también, procesos de aprendizaje de tipo explícito y sistemático, así
como laboriosos procesos de revisión de las funciones Tipo 3, además del acceso a sistemas simbólicos
especializados y a un uso particular de ellos.
d) En nuestra cultura occidental y moderna, las prácticas de escolarización parecen estar destinadas a la promoción
de las funciones mencionadas en el punto anterior. Vale reflexionar sobre el posicionamiento del alumno en
vínculos asimétricos (instituidos por su posición de alumno, en tanto infante), así como en procesos de trabajo cuyo
objeto es el dominio de instrumentos simbólicos especializados -como el lenguaje científico-, a través de
sofisticados procesos discursivos con regularidades bastante idiosincrásicas. Como se ve, varios de los aspectos
señalados por Rivière como constitutivos de las funciones Tipo 4 son constitutivos de la actividad de enseñanzaaprendizaje escolar, al menos cuando logra relativo éxito o dibuja la demanda que provocará el "fracaso" de los
niños.
e) La tesis anterior especifica que los procesos educativos en sentido amplio -como la crianza- y en sentido estricto
-los escolares- guardan, como en el modelo vigotskiano, una relación de inherencia a los procesos de desarrollo
psicológico (Rivière, 2000; Baquero, 1996). Es decir, la educación no queda limitada a un conjunto de factores
activantes - aunque puede desempeñar ese papel en el desarrollo de algunos procesos-, sino que ocupa el lugar de
un factor formante crítico en la constitución de las funciones Tipo 4.
f) Por último, queda planteado el problema de la distinción entre funciones Tipo 3 y Tipo 4, que conserva los
problemas de la distinción vigotskiana entre procesos superiores rudimentarios y avanzados. En otras palabras,
volvemos a la cuestión de la heterogeneidad de la constitución de los procesos psicológicos. Esta heterogeneidad
expresa no sólo el problema de la diversidad de sujetos y culturas, sino también la coexistencia en un mismo sujeto
de procesos psicológicos de distinto tipo y origen. Además, la distinción de Rivière conserva el sesgo "evolutivo"
vigotskiano, ya que la génesis de las funciones tipo 4 -como los PPS avanzados en Vigotsky- implican un progreso
adaptativo, es decir, inauguran funciones psicológicas jerárquicamente superiores.
Según la perspectiva vigotskiana, los procesos de escolarización generan
procesos psicológicos específicos o, al menos, modalidades particulares de
dichos procesos.
2. Desarrolle las consecuencias que, para la educación, comporta considerar la escritura o
el acceso a las formas científicas de conceptualización como PPS avanzados o de Tipo 4.
Referencias:
1-
Vigotsky, 1988 ; 116.
La categoría de trabajo y la definición de unidades de análisis en el desarrollo
Lo expuesto hasta aquí presume ciertas premisas del modelo vigotskiano derivadas, más o menos directamente, de
la tradición teórica hegeliano-marxista. La tensión entre procesos naturales e históricos y la búsqueda de los
aspectos específicos del psiquismo humano en la actividad consciente y voluntaria se alinean con la tesis de que el
trabajo es la forma de adaptación y actividad específica del hombre y de que, en consecuencia, el desarrollo cultural
debe analizarse sobre claves diferentes de las del desarrollo "natural". Dicho de otro modo, las leyes que regulan la
evolución filogenética de la especie no son idénticas a las leyes que explican el progreso o el desarrollo de tipo
histórico y social.
Para proyectar la categoría de trabajo en los problemas que nos interesan -tanto en las formulaciones vigotskianas
como en las derivaciones posteriores de los enfoques socioculturales contemporáneos, importa destacar,
fundamentalmente, el carácter doblemente mediado del trabajo humano según la concepción desarrollada por
Marx, por ejemplo, en el tomo I de El Capital. Esa doble mediación alude a las relaciones sociales del trabajo y a la
presencia de herramientas.
El proceso de trabajo según Marx
• Es una actividad de oposición al orden natural
• Implica el dominio del orden natural por adaptaciones definidas culturalmente.
• Supone la constitución mutua del sujeto y la cultura.
• Presume una instancia de concepción escindible de la ejecución.
• Supone el uso de instrumentos de trabajo.
• Requiere relaciones sociales.
Una de las consecuencias de esta concepción en la explicación psicológica es que se realiza un recorte de unidades
de análisis que excede al individuo, e incluso, las interacciones sujeto-objeto.
En efecto, en la obra de Vigotsky encontramos la oposición entre un tipo de análisis centrado en componentes o
elementos, que no atrapa la lógica que impulsa o explica el proceso analizado y pierde las propiedades estructurales
o relacionales de éste, y otro tipo de análisis, centrado en unidades que conservan las propiedades del conjunto
relevantes para su explicación.
En el caso de las unidades de análisis que atrapen la especificidad del psiquismo humano, se plantea si la mera
interacción sujeto-objeto resulta suficiente para explicar la especificidad de las formas adaptativas humanas. La
noción de trabajo humano recuperada por Vigotsky invita a atender, como se señaló, el carácter doblemente
mediado de éste. Esto es, la unidad de análisis, el recorte del fenómeno del desarrollo humano, debe levantar la
vista del individuo -si se quiere, del cachorro humano nacido- y aun de su interacción con el mundo de objetos
físicos y ponderar, también, de modo crucial, las interacciones con otros sujetos y la presencia de poderosos
mediadores como el lenguaje. No son otra cosa, según vimos, los rasgos que caracterizaban los PPS: su origen
social, su formación con intervención de instrumentos mediadores y demás.
En esta dirección, algunas de las unidades de análisis propuestas en los enfoques socioculturales para la
comprensión de los procesos de desarrollo -incluso en su gran variedad de matices- poseen como núcleo esencial
ese carácter doblemente mediado de las acciones o actividades humanas por las que se produce el desarrollo. Por
ejemplo, una de las unidades de análisis propuestas por Yrjo Engeström, un autor central en esta tradición, es la de
actividad, cuya consideración comprendería una serie de componentes que presentamos a continuación
Componentes de una actividad según Engeström
• el sujeto
• la comunidad de referencia, en la que la actividad y el sujeto se
insertan
• los instrumentos utilizados; principalmente, • las normas o reglas de comportamiento que regulan las
los de tipo semiótico
relaciones sociales de esa comunidad
• el objeto a apropiarse u objetivo que regula la • las reglas que regulan la división de tareas en la actividad
actividad
Los elementos se definen por su posición relativa y recíproca, aunque se articulen indefinida y dinámicamente con
otros múltiples elementos.
Retomemos los componentes de Engeström para caracterizar la práctica escolar. El
sujeto puede ser un alumno y el objetivo, algún saber o contenido. En la situación,
están presentes una comunidad de referencia -que, de acuerdo con el tipo de
fenómeno, puede recortarse en la institución, en el grupo de clase, etcétera. En ella,
operan herramientas que permiten significar mutuamente tanto las identidades
subjetivas como la experiencia, compartida o no, del "mundo objetivo". Además,
pueden actuar múltiples representaciones de un evento o de aspectos de él y la
comunidad puede ofrecer -y los sujetos utilizar con diversos grados de dominio o
apropiación- diversas herramientas (modelos teóricos, estrategias y demás).
Existen, por otra parte, normas que regulan el funcionamiento de las comunidades
tomadas como referencia, las cuales pueden ser de tipo social general o de
convivencia, o relativas al trabajo "cognitivo", como la honestidad en la información
de datos. Finalmente, las reglas de división del trabajo distribuyen las posiciones
relativas de los sujetos, asignándoles funciones, tareas, etcétera.
3. Relacione las características definitorias del trabajo en la tradición marxista con la
concepción vigostkiana de los PPS. Explique por qué, en esta concepción, las unidades de
análisis van más allá del individuo y de la interacción entre éste y los objetos.
Los procesos de desarrollo y los mecanismos que los motorizan: la interiorización
El recorte de unidades de análisis arriba planteado, inaugura, siguiendo la idea de Pintrich mencionada al inicio,
nuevas imágenes y metáforas para comprender el desarrollo y el aprendizaje. Pero, además, plantea problemas
críticos que, sin duda, permanecen abiertos. Uno de ellos, de especial relevancia para la comprensión de los
procesos educativos, es el de las relaciones existentes entre los procesos de tipo social -como las interacciones- y
los procesos descriptos en el nivel individual -como los de apropiación o desarrollo, en su sentido más clásico.
Una de las preguntas básicas al respecto se referirá a la relación entre ambos niveles de funcionamiento psicológico
y a los mecanismos que impulsan el desarrollo y le imprimen dirección. La categoría de interiorización, de fuerte
controversia en la propia tradición socio-cultural, está llamada a llenar ese lugar.
La descripción del proceso de interiorización de las formas culturales de conducta es, junto con el concepto de zona
de desarrollo próximo, el aspecto relativamente más conocido de la obra de Vigotsky. Para este autor, la
interiorización de las formas culturales implica la reconstrucción de una actividad psicológica mediante el uso de
signos; de esta manera, los procesos psicológicos, tal como aparecen en los animales, dejan de existir; se
incorporan en el sistema de conducta y se desarrollan y reconstruyen culturalmente para formar una nueva
entidad psicológica.
Los procesos de interiorización aparecen descriptos como una suerte de ley del desarrollo ontogenético. Esa ley es
divulgada muchas veces como "ley de doble formación" y, según una conocida sentencia de Vigotsky, consiste en
lo siguiente: En el desarrollo cultural del niño, toda función [psicológica] aparece dos veces: primero, a nivel
social, y más tarde, a nivel individual; primero entre personas (interpsicológica), y después, en el interior del
propio niño (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a
la formación de conceptos. Todas las funciones psicológicas se originan como relaciones entre seres humanos.
Según Vigotsky, el proceso de interiorización consiste en una serie de transformaciones, entre las que cita las
siguientes:
Transformaciones en el proceso de interiorización
Una operación que inicialmente representa una actividad Un proceso interpersonal queda transformado
externa se reconstruye y comienza a suceder internamente; es en otro intrapersonal, privado, como resultado
lo que ocurre entre las formas sociales y comunicativas del de una prolongada serie de sucesos evolutivos.
habla y la constitución del "habla interior" o pensamiento
verbal.
Como señalamos antes, el relevante papel de las operaciones con signos es una de las ideas centrales del
pensamiento vigotskiano. El lenguaje, insistimos, es el ejemplo paradigmático que Vigotsky tenía en mente al
describir el proceso de interiorización. Por ejemplo, intentaba capturar los mecanismos por los cuales un sujeto, a
partir de un lenguaje centrado en aspectos referenciales y comunicativos, pasaba a estructurarlo en un nivel
intelectual e interno, conformando el lenguaje interior o pensamiento verbal. Su trabajo en esta dirección motivó su
obra póstuma, Pensamiento y lenguaje, parte de la cual fue escrita en su lecho de muerte, ocurrida en el año
1934.
En esa obra, planteó las conocidas críticas al modo en que Piaget interpreta el lenguaje egocéntrico infantil. Como
anticipó Mario Carretero en la clase 1, para Vigotsky, el lenguaje infantil debía ser descripto no como un lenguaje
aún insuficientemente "socializado", sino, por el contrario, como un lenguaje en transición entre un habla
predominantemente social y comunicativa, y un uso intelectual, regulador del comportamiento, que culminaría por
interiorizarse por completo.
4. Relea el apartado anterior y lea el siguiente y el texto de Vigotsky "Internalización de las
funciones psicológicas superiores", en El desarrollo de los procesos psicológicos
superiores, Madrid, Crítica Grijalbo, 1998. A continuación, describa los procesos de
interiorización.
Algunas precisiones sobre el concepto de interiorización
Valen algunas aclaraciones en relación con el concepto de interiorización. En primer lugar, contra la idea que la
versión más simple e intuitiva otorgaría al concepto, considerándolo una suerte de traspaso o "copia creativa" de
contenidos externos al interior de una conciencia, los procesos de interiorización son los creadores del espacio
interno. Es decir, la interiorización debe entenderse como creadora de conciencia y no como recepción en la
conciencia de contenidos externos.
En segundo lugar, en la discusión psicológica y, en particular, en el medio psicoeducativo, se ha planteado si la
noción de interiorización -como la de zona de desarrollo próximo, con la que está fuertemente emparentada- no
podría conducir a interpretar los procesos de desarrollo de modo reduccionista, como de "recepción" de contenidos
culturales por parte del sujeto, en línea con modelos de tipo instruccional poco atentos a los procesos
constructivos.
Si bien estas cuestiones pueden haberse inferido de una lectura poco atenta a los matices de la formulación
vigotskiana, la discusión implica, a su vez, matices de importancia dentro de los propios enfoques socioculturales.
Bárbara Rogoff ha sido una de las autoras que explicitó con claridad las sospechas que suscita la metáfora de la
interiorización, en su versión vigotskiana y en la más amplia versión cognitiva. Para esta autora, la metáfora
induce, por un lado, a escindir artificialmente el nivel individual del social en el funcionamiento psicológico y, en
segundo término, a plantear como metáfora la recepción o el traspaso de contenidos culturales externos al plano
interno, se trate esto de una mera "copia" o de una "recreación interior" de un contenido externo.
Es importante advertir que la crítica de Rogoff apunta a la idea misma de "traspaso" como metáfora equívoca,
puesto que vulnera las virtudes de un cambio radical en las unidades de análisis formuladas. Es decir, la metáfora
de la interiorización ilusiona con una secuencia temporal en la que la actividad social precedería a la reconstrucción
individual, mientras que, según entiende Rogoff, el proceso es siempre y en todo momento simultáneamente
individual y social, y lo que sucede en ambos planos y en su mutua interacción resulta irreductible a cada uno.
El desarrollo y el aprendizaje deben ser comprendidos como procesos de apropiación mutua o recíproca de los
sujetos y las prácticas culturales de las que ellos participan.
Como afirmamos respecto de las propiedades que debe reunir una unidad de análisis adecuada -por ejemplo, una
actividad según el modelo de Engeström presentado arriba-, los procesos "individuales" de comprensión se
encuentran mutuamente imbricados con las maneras en que se organizan las experiencias; por ejemplo, las
educativas. Las posibilidades de comprensión dependerán no sólo de la historia (o "nivel") individual de
conocimientos previos de los sujetos -por otra parte, producto de su historia social-, sino también del tipo de
mediadores que se les ofrezcan (esquemas, mapas, textos, indicaciones, explicaciones, modelos) y de la manera en
que se reorganice y distribuya su participación en las actividades, así como de su implicación en la actividad y del
tipo de vínculos que se propicien (más o menos estimulantes, amenazantes, etcétera). Además, serán de
importancia el grado de identificación, de acuerdo o desacuerdo, que los sujetos experimenten con el proyecto
escolar o con las tareas puntuales que se les planteen y, claro está, el grado de libertad existente para plantearlo o
para decidir entre permanecer o retirarse de las actividades propuestas.
Recogiendo en parte este tipo de críticas, James Wertsch, propuso distinguir la interiorización como dominio de la
interiorización como apropiación. El primer proceso puede implicar el desarrollo de una capacidad para dominar
prácticas culturales o instrumentos semióticos, incluyendo resistencias por parte de los sujetos a las modalidades
efectivas que toma la organización o el sentido de las prácticas en las que se está implicado.
La forma apropiación compromete, en cambio, la propia identidad del sujeto, en la medida en que el proceso se
conciba como hacer propio el contenido, las modalidades y el sentido de la actividad en la que se participa. En este
caso, la metáfora de la participación resulta crítica.
Como ha señalado Rogoff, "participar" significa tanto "tomar parte" como "ser parte". En sentido estricto, el
aprendizaje se produce en la situación, porque es ella, al fin, la que produce y significa los cambios como
desarrollo, aprendizaje e, incluso, como estancamiento o fracaso. La situación produce -o no- nuevas formas de
comprensión y participación.
Lo que varía en el aprendizaje y el desarrollo no son sólo las formas de tomar parte,
colaborar en la resolución de problemas, hablar, etcétera (las figuras clásicas de
"participar"), sino la manera total, vivencial, de ser parte de la situación compartida.
La caracterización del desarrollo, el aprendizaje y sus relaciones: la zona de desarrollo próximo
Tal vez, el concepto de zona de desarrollo próximo (ZDP) sea una de las nociones vigotskianas más difundidas en
el medio pedagógico y, también, una de las que más se ha prestado a interpretaciones superficiales. Hasta ahora,
hemos presentado una serie de categorías estrechamente relacionadas con esta noción, las que, esperamos,
ayudarán a comprender el carácter realmente complejo de la noción.
La ZDP fue descripta por Vigotsky como la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la
capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través
de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz 1 .
Tal caracterización se sitúa dentro de la particular concepción vigotskiana del desarrollo y el aprendizaje, así como
de la naturaleza de su relación. En palabras del propio Vigotsky: aprendizaje no equivale a desarrollo; no
obstante, el aprendizaje organizado se convierte en desarrollo mental y pone en marcha una serie de procesos
evolutivos que no podrían darse nunca al margen del aprendizaje. Así, pues, el aprendizaje es un aspecto universal
y necesario del proceso de desarrollo culturalmente organizado y específicamente humano de las funciones
psicológicas2 .
En otros términos, agrega: el aprendizaje despierta una serie de procesos evolutivos internos capaces de operar
sólo cuando el niño está en interacción con las personas de su entorno y en cooperación con algún semejante. Una
vez que se han interiorizado, estos procesos se convierten en parte de los logros evolutivos independientes del
niño3 .
Vigotsky insiste en que el concepto de zona de desarrollo próximo es excepcionalmente importante, e
indispensable, para poder elaborar las dimensiones del aprendizaje escolar en su especificidad, con respecto a
aquellos aprendizajes que se producen antes de la escolarización.
Esto obliga a efectuar ciertas aclaraciones en vistas a no trivializar la interpretación. Es necesario recuperar el
conjunto de nociones centrales de la teoría a fin de comprender cabalmente el sentido de los procesos que Vigotsky
describe.
La ZDP y los PPS
La interpretación de la zona de desarrollo próximo no debe reducirse a cualquier logro de un sujeto que cuenta con
la asistencia y la guía inicial de otro más diestro. Por el contrario, Vigotsky utiliza las categorías de "desarrollo" y
"zona de desarrollo próximo" en un sentido restringido: se refiere con ellas a la apropiación de productos culturales
complejos y no a cualquier tipo de habilidad o sub-habilidad.
Por lo tanto, intenta estudiar la génesis de la constitución de una función psicológica superior en relación con las
interacciones específicas con el entorno y no el aprendizaje de simples habilidades parciales, aunque pudieran
formar parte de dicho proceso. Es el caso de no reducir el aprendizaje de la lengua escrita a la escritura de letras,
según la prescripción del propio Vigotsky.
La ZDP y la variación de la unidad de análisis
Siguiendo a Moll, es conveniente, además de tomar la actividad significativa como unidad de análisis (en oposición
a las habilidades y las sub-habilidades), comprender la zona de desarrollo próximo como un sistema social
definido, en el que están implicados tanto el niño como los adultos y los pares, así como las características de ese
sistema4 .
Ese sistema definido remite a la organización social de la instrucción, que provee una socialización específica al
pensamiento del niño.
En este sentido, según Moll, deberíamos pensar la ZDP como una característica no sólo del niño o de la enseñanza,
sino del niño comprometido en una actividad colaborativa dentro de un contexto social específico. Esto es, la
categoría de ZDP supone, como se ha visto, la variación en la unidad de análisis para la comprensión de los
procesos de desarrollo y aprendizaje. Implica la comprensión de los procesos de interacción social, la naturaleza de
los instrumentos mediadores puestos en escena, el significado cultural otorgado a la actividad en la que se está
implicado y demás.
Los usos de la categoría de ZDP
De lo visto hasta aquí, pueden inferirse al menos tres tendencias de usos posibles de la categoría de ZDP en su
proyección educativa. Las sintetizamos a continuación:
Usos de la noción de ZDP
· Como atributo de los sujetos y su desarrollo (en este caso, es susceptible de ser "evaluada" o mensurada y puede
ir asociada a la percepción de la necesidad de ajustar los procedimientos o las estrategias diagnósticas habituales,
centradas en el desempeño solitario de los sujetos).
· Como tipo de interacción susceptible de producir aprendizaje (es el caso de las interpretaciones tipo
"andamiaje", según se verá).
· Como forma de participación en experiencias o actividades culturales y/o educativas que producen desarrollo
(es el citado caso de Moll y se verá también en el último punto, en relación con las ideas de Lave).
Una de las proyecciones habituales, interpretada como una suerte de derivación "natural" de la noción de ZDP aunque su origen no fue un trabajo sobre la obra vigotskiana- es la categoría de andamiaje, elaborada por Bruner y
Woods. Sucintamente, en sus múltiples usos actuales, esta idea parece remitir a lo siguiente:
La ZDP según la interpretación del andamiaje
· La ZDP es una actividad colaborativa entre sujetos de niveles diferentes de dominio de un saber, unas tareas,
etcétera.
· La interacción se define por la intención -más o menos explícita- de que el sujeto "novato" se apropie
gradualmente del saber del "experto".
· El sujeto posee una participación "local" o simplificada por la asistencia o por la definición de la situación del
"experto".
· El experto puede participar de diferentes modos:
-reforzando o sosteniendo el interés.
-reduciendo los grados de libertad de la tarea (simplificándola).
-manteniendo la orientación y el sentido global de la actividad.
-subrayando aspectos críticos de la tarea.
-controlando la frustración.
-mostrando vías o alternativas de acción.
En la línea de la interpretación del andamiaje, el experto colabora con el aprendiz
de diferentes maneras; por ejemplo, subrayando aspectos críticos de la tarea y
mostrando alternativas de resolución.
Como se ve, la perspectiva centrada en la ZDP bajo la figura del andamiaje está atenta a las características que
deben guardar los procesos de interacción asimétricos a los efectos de lograr crecientes niveles de autonomía por
parte de los sujetos que aprenden.
5. Hemos visto que el concepto de ZDP puede ser pensado como un tipo de interacción
susceptible de producir aprendizaje. Las interpretaciones tipo "andamiaje" expuestas
arriba y, además, las que se conocen como "ayuda ajustada" responden a este punto de
vista. Le sugerimos buscar y leer el capítulo de Onrrubia, J., "Enseñar: crear Zonas de
Desarrollo Próximo e intervenir en ellas", incluido en C. Coll y otros, El constructivismo en
el aula, Barcelona, Graó, 1995. A continuación, liste las características del paradigma de
enseñanza como "ayuda ajustada" descripto por Onrubia. ¿Qué vinculaciones puede
establecer con las nociones de ZDP y andamiaje tratadas en la clase?- ¿De qué otras
formas puede ser entendido el concepto de ZDP? ¿Qué implicaciones tiene cada una de
esas concepciones para la reflexión sobre la práctica educativa?
Así, el concepto de zona de desarrollo próximo, con su aparente simplicidad, trae aparejados complejos problemas
de interpretación de los procesos de construcción cognitiva. Para dar otro ejemplo, siendo fieles a los principios de
la teoría, el nivel de desarrollo próximo de un sujeto sólo puede precisarse contemplando, además de su nivel de
desarrollo y de conocimiento actuales, las características de la intervención externa y de los sistemas de actividad
socialmente definidos en los que está implicado.
Esto resulta del hecho de que la comprensión del desempeño de un sujeto no puede escindirse de la comprensión de
la situación pedagógica en la que está implicado. Es decir, para la comprensión de la producción cognitiva del
sujeto (y de sus eventuales "dificultades") debe incorporarse una caracterización adecuada y específica del "sistema
socialmente definido" para tal producción, es decir, las características de la organización de los procesos de
instrucción.
En esta dirección, se sitúan los trabajos que intentan interpretar el fracaso escolar masivo como un problema a
leerse en la interacción del niño y la escuela, según su régimen de producción y evaluación de conocimientos, y no
como una "dificultad" portada cuasi-patológicamente por el niño 5 .
6. ¿Cuáles son las consecuencias que comportarían el modelo vigotskiano y los enfoques
socio-culturales contemporáneos para el análisis y el abordaje del fracaso escolar masivo y
la ponderación de los "grados" de educabilidad de los sujetos? Para elaborar su respuesta,
tenga en cuenta lo señalado en el texto sobre las consecuencias de una variación
sustantiva de las unidades de análisis y la síntesis sobre el aprendizaje según la
perspectiva de Lave, ofrecida en el último punto de esta clase.
Cabe acotar que, si bien aquí privilegiamos el papel de la enseñanza en la promoción de zonas de desarrollo
próximo, tanto en la obra vigotskiana como en muchas derivaciones educativas posteriores se enfatiza el papel de
otras actividades6 . Entre ellas, cobra importancia crucial el juego, que logra, según Vigotsky, generar un impacto
mayor sobre el desarrollo del niño que la propia instrucción, en la medida en que importa al desarrollo global de la
personalidad del niño y no compromete sólo o principalmente su desarrollo cognitivo.
Aunque no sea éste el espacio para abundar en estos desarrollos, cabe destacar que esta característica del juego
como promotor crucial del desarrollo del niño, da por tierra con cualquier intento de interpretar de modo estrecho la
ZDP -y las interiorizaciones que supone- como procesos puntuados sólo de lo social a lo individual.
Mediante la creación de escenarios imaginarios y la sujeción expresa a reglas crecientemente explícitas y
regulables, el juego -el juego dramático, por ejemplo- permite al niño acceder a formas crecientemente voluntarias
y conscientes de regulación, sin que esto implique la caricaturesca interacción cara a cara y asimétrica con un
adulto y aunque suponga, claro está, un escenario social en donde el jugar se despliega.
El juego permite al niño acceder a formas de regulación cada vez más
voluntarias y conscientes
El aprendizaje en los enfoques socioculturales
A modo de cierre, tal vez resulte de utilidad reseñar algunas de las características de los procesos de aprendizaje y
de desarrollo en los enfoques socioculturales en comparación con las perspectivas cognitivas más clásicas.
Seguiremos el desarrollo de Lave 1 ya que, si bien expresa una perspectiva con ciertos matices diferenciales de lo
reseñado hasta aquí y añade problemas que no serán recuperados en la clase, tiene la virtud de reflejar buena parte
de las discusiones contemporáneas en el campo y presenta, aunque sea esquemáticamente, el juego de metáforas al
que aludía Pintrich.
El aprendizaje en los enfoques socio-culturales y en los cognitivos clásicos
Enfoques cognitivos clásicos
Enfoque de la práctica situada
·El aprendizaje es un fenómeno
mental.
·El
aprendizaje es un
centralmente individual.
proceso
·El
·El
aprendizaje involucra tanto
procesos mentales como corporales:
está centrado en la acción.
El
aprendizaje,
como
el
conocimiento, se produce en el seno
de un funcionamiento intersubjetivo:
esta distribuido entre sujetos.
·
contexto es un "recipiente"
estable de los procesos individuales.
· El contexto tiene relaciones de
·El
·El
aprendizaje es un proceso
relativamente homogéneo: varía sólo
en la cantidad o en la capacidad de
los sujetos.
·El conocimiento aparece como un
cuerpo de saberes estables.
inherencia y pertenencia con el
sujeto: sujeto y situación son una
unidad.
aprendizaje es un proceso
radicalmente heterogéneo, múltiple y
diverso en la
producción de conocimientos y significaciones.
·El
conocimiento es mudable,
inestable, producto de una actividad
cultural que lo produce
y significa.
·El
aprendizaje consiste en la
adquisición o la transferencia estable
de cuerpos de conocimientos estables.
·El aprendizaje son los cambios
en las formas de comprensión
yparticipación de los sujetos en
una actividad conjunta.
·El aprendizaje es unidimensional:
se lo entiende centralmente como
un proceso de cambio cognitivo.
·El
aprendizaje es un proceso
multidimen-sional de apropiación
cultural, una experiencia que
involucra de modo inseparable la
afectividad, el pensamiento, la
acción.
·El aprendizaje puede concebirse
·El aprendizaje es un componente
como una actividad diferenciada
natural de las actividades culturales y
sus productos, si bien no son
azarosos, tampoco son -ni es deseable
que sean predecibles en detalle.
cuyos productos son predecibles.
Como se notará, la oposición se establece con una visión -presentada algo esquemáticamente- del aprendizaje como
un proceso en última instancia individual, mental, que trata la adquisición o interiorización de un cuerpo de saberes
estable, que implica una actividad fundamentalmente idéntica en los sujetos -salvo cuestiones de grado, ritmo o
capacidad- y descriptible como un proceso básica o solamente cognitivo. La visión situada, como se vio, desplaza
el foco a la actividad en su conjunto, a la situación donde el sujeto está implicado.
El aprendizaje implica, entonces, cambios en las formas de participación de los sujetos en las actividades culturales
en que están implicados. Como sugería Rogoff, esto no significa sólo que los sujetos "toman parte" de modo
diferente, sino que, sobre todo, son parte de una situación que cambia y produce -o no- desarrollo o aprendizaje.
Aunque estos efectos de la situación se constaten en las personas -en los alumnos, por ejemplo- no deben
ilusionarnos -insisten los enfoques socio-culturales- con que su razón única y última radica en los individuos: de
hecho, se encuentra en su pertenencia, en su participación, en su ser parte de una actividad social específica.
7. Lea el texto Baquero, R. (2001b), "La educabilidad bajo sospecha", en Cuaderno de
Pedagogía Rosario, año IV, Nº 9, 71-85 y redacte una reseña que pueda ser incorporada en
la biblioteca del campus virtual. Tenga en cuenta que en las reseñas se procura señalar los
aspectos del texto de interés para un educador.
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Baquero, R. (2001b), "La educabilidad bajo sospecha", en Cuaderno de Pedagogía Rosario, año IV, Nº 9, 71-85.
Texto Completo Obligatoria
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