VIAJE A BÉLGICA (III) DIAS DE OTOÑO OTO O EN BÉLGICA B LGICA CON CERVEBEL Y HALCÓN VIAJES 2ª Parte DIA 2: DE GEEL Y AMBERES Por la mañana, Erik nos enseño lo más destacado, turísticamente hablando por supuesto, de la ciudad de Brujas. Volvimos al hotel a media mañana para recoger nuestras cosas, el autobús y dirigirnos a la 25ste Kempisch Bierfestival en Geel, no sin antes parar en las afueras de Amberes, ya que nos pillaba prácticamente de camino, para entregar un premio. La Asociación Ninkasi de Amantes de la Cerveza con sede en Valladolid, que preside nuestro amigo Jesús Maestre, quería hacer entrega del premio anual al mejor evento cervecero que había recaído este año a la Beer–Passion Weekend, que se celebra a finales de junio en Amberes y que tuvimos el placer de visitar en nuestro anterior viaje. Ben Vinken, es el director de la revista bimensual Beer Passie que se edita en Bélgica y organizador del Beer-Passion Weekend, había quedado con Jesús en recibir el premio en su casa, en un barrio residencial a las afueras de Amberes. Recibió a Jesús y a Erik en la puerta de su casa, haciéndole entrega del premio. El, amablemente, ofreció unas cervezas en su casa que ellos declinaron, ya que todos esperaban en el autobús y no era de recibo aceptar tan amable invitación, nos dirigimos a un restaurante que había elegido Erik para luego asistir al Beer Festival. Geel es una ciudad de la provincia de Amberes y a 41 Km. de esta, con una población de 36.000 habitantes. El evento se realizaba en el auditorio de un colegio, o algo así, la sala estaba llena de mesas largas y sillas, donde todos los asistentes permanecían sentados hasta que llegaba el camarero y pedían sus consumiciones. Nosotros no teníamos sitio para sentarnos, Erik había contactado con los organizadores anunciando que íbamos a llegar 26 personas y aseguraron que nos guardaban sitio, después de un pequeño revuelo y titubeo, nos prepararon rápidamente unas mesas para acomodarnos a todos, ¡¡en el escenario!!. El trato fue exquisito, enseguida llegaron algunos camareros para que pudiéramos pedir de entre las 125 cervezas que se ofrecían. Teníamos unas hojas con los nombres, los precios y un número de referencia de cada cerveza, enseguida nos integramos en la fiesta pidiendo de unas y de otras para intentar probar, abarcando la mayor cantidad posible de ellas. El All Seasons City Center nos esperaba en Amberes para alojarnos, llegamos un poco tarde, serían las 21 h. Este hotel Koningin está situado en Astridplein 43, la plaza de la estación de tren y a 10 minutos a pie de la Groenplaats. Unas fotos a la catedral de Nuestra Señora, a la estatua de Rubens en el centro de la plaza y al Hotel Hilton. Cenar un poco y a callejear en busca de las Interior de De Pelgrom cervecerías de la lista. Het Elfde Gebod, De Pelgrom, Paters Vaetje, etc, el caso es que cada grupo fue buscando las que más les llamaban la atención. DIA 3: DE AMBERES Y GANTE Los días están para aprovecharlos y el que madruga……. más cosas hace. A las 9 estábamos en el autobús para ir a Ertvelde, un pueblo en Flandes Oriental, cerca de la frontera con Holanda y a 52 Km. de nuestro punto de partida. Aquí se encuentra la Brouwerij Van Steenberge fundada en 1784 y donde se elaboran, principalmente, marcas tan conocidas como Gulden Draak, Piraat o Augustijn. Nos recibió Piet De Roose que amablemente nos invitó a una cerveza en la sala de degustación de la fábrica, que se encuentra a la izquierda, en el patio, a pocos metros de la puerta de entrada, aunque desechamos la idea dado lo temprano del día. Poco más adelante, también a la izquierda, se encuentra el edificio de la fábrica donde se elaboran las distintas marcas que producen, delante de la entrada y con la mañana tan esplendida que hacía, Piet nos fue explicando, con la traducción de Erik, parte de la historia de la fábrica que está gobernada por la tercera generación del fundador. Dentro del edificio y delante de las cubas correspondientes, las explicaciones de los distintos pasos a seguir en el trasiego desde las materias primas, el mosto hasta la cerveza propiamente dicha, tanto en la parte superior como en la inferior del edificio donde se encuentran las tuberías y gomas para el trasiego de unas cubas a otras. En frente de este edificio se encuentra la sala de embotellado que pudimos visitar y deambular por ella a nuestro antojo, siempre con la precaución de que hay maquinaria en movimiento y sin estorbar a los operarios que estaban trabajando. Poco más adelante, antes de llegar a la campa trasera de la fábrica donde se apilan infinidad de palets, se encuentran las cámaras de guarda, aquí la cerveza, a una temperatura constante y durante un periodo de varios días, reposa y produce la segunda fermentación en la botella. ¡¡Ahora si!! Camino del mediodía, había llegado la hora de echar entre pecho y espalda unos cuantos productos de la fábrica. Gulden Draak, Gulden Draak 9000, Piraat, ganadora del Gold Award Belgian Style Pale Strong Ale 2012, Piraat Tripel Hop, una cerveza muy poco conocida por aquí y que puede tener gran aceptación dado su lupulizado carácter, además de la St. Stefanus, también elaborada en la fábrica. Nos acompañaba André Van de Velde, antiguo director comercial de la empresa, que también estuvo presente en la comida en De Bierkamer. Todo el grupo en Van Steenberge con André Van de Velde DE BIERKAMER “La sala de la cerveza”, es un restaurante que está a pocos kilómetros de Ertvelde en dirección sur. El edificio pertenece a Van Steenberge y lo tiene alquilado un particular. Las paredes están cubiertas de chapas publicitarias de cervezas, los muebles con estanterías están llenos de material cervecero, cualquier lugar o repisa donde se pueda colocar algo, está aprovechado con alguna copa o botella. Su carta de cervezas asciende a 200. Aquí degustamos productos de la zona en una comida típica de fiambres y otro tipo de comandas frías. Por supuesto, regado con Gulden Draak para todos. Tras esto, nos dirigimos a la Meca de la cerveza. Todo cervecero que se precie tiene que visitar, al menos una vez en su vida, el monasterio de Westvleteren. En la puerta de In de Vrede Aquí la visita es al bar, propiedad de los monjes, que regentan unos laicos. El monasterio no se puede visitar, aunque con el enchufe de Erik, que intento que lo visitásemos, teniendo la mala suerte que era la hora del Vía Crucis y perdimos esa increíble oportunidad. Ahogamos nuestras penas en las copas de Westvleteren en sus tres variedades que cada uno tuvo a bien beber en el rato que estuvimos allí, además de hacer algunas compras en la tienda que tienen al lado izquierdo de la entrada. Fin de la segunda parte de Días de otoño en Bélgica