Índice PRÓLOGO ............................................................................................... INTRODUCCIÓN ....................................................................................... ¿QUÉ HACE A UNA PERSONA MEJOR VENDEDORA QUE A OTRA?.................... ORGANIZANDO EL PROYECTO .................................................................. EL VENDEDOR NÚMERO UNO................................................................... EL VENDEDOR NÚMERO DOS ................................................................... LA VENDEDORA NÚMERO TRES................................................................. UN ANÁLISIS PREVIO .............................................................................. EL VENDEDOR NÚMERO CUATRO .............................................................. LA VENDEDORA NÚMERO CINCO .............................................................. EL VENDEDOR NÚMERO SEIS.................................................................... EL VENDEDOR NÚMERO SIETE .................................................................. OBTENIENDO CONCLUSIONES .................................................................. EL VENDEDOR Y LOS DIFERENTES TIPOS DE MERCADO ................................. FACTORES QUE NO INFLUYEN EN LA CALIDAD DEL VENDEDOR ..................... CARACTERÍSTICAS QUE PERJUDICAN AL VENDEDOR PROFESIONAL ................. 11 15 19 23 27 31 37 43 49 55 61 67 75 87 93 97 Prólogo E ste libro está dirigido a todas aquellas personas que buscan el perfil del vendedor ideal, sea porque ésta es su profesión y tratan de mejorar sus conocimientos y habilidades o bien porque deben rodearse de los mejores profesionales y desean establecer unos patrones válidos de selección. Las ventas, única actividad que aporta ingresos a la mayoría de las empresas, no han sido, en general, objeto de la consideración que merecen por los estudiosos. De esta manera, salvo muy honrosas excepciones, encontramos textos escritos por profesionales de la psicología y la comunicación que conocen el comportamiento humano, pero, por no haber vendido nunca, suelen carecer de experiencias a reflejar o, por el contrario, por vendedores que pueden haber alcanzado el éxito en su actividad, pero o bien no han sabido transmitirlo, por falta de conocimientos o recursos pedagógicos, o bien han tratado de contarnos el secreto de su éxito, como si éste fuera válido para todos los comerciales y para cualquier tipo de venta en cualquier sector. Mi experiencia como consultor me indica que un vendedor excelente de grandes ordenadores puede no serlo en la venta inmobiliaria. 12 En busca del vendedor ideal En este libro, he tratado de sintetizar mis experiencias de treinta años vendiendo, dirigiendo a vendedores y seleccionándolos, así como mis estudios sobre el tema con diecisiete años como profesor de escuela de negocio y autor de otros seis libros relacionados con el marketing y las ventas. Los ejemplos utilizados están basados en personas y situaciones reales, recordando a vendedores que han causado impacto en mí cuando los he conocido y trabajado con ellos. Usted no los conoce, pero existen. Naturalmente, he cambiado sus nombres y otros datos para no herir su modestia al considerarlos como ejemplos. Así pues, como se dice en las novelas, si usted se encuentra reflejado en este libro, no se dé por aludido, se trata de una pura coincidencia. El libro se estructura en dos grandes bloques: el primero representa situaciones figuradas, pero que muy bien podrían ser reales, en la que se despeja el perfil del vendedor ideal mediante la adición de las características de los distintos profesionales que aparecen. En el segundo bloque, se analiza la información obtenida y se establecen patrones. A partir de la lectura completa de este libro, el profesional de las ventas podrá descubrir en qué campos coincide con la figura esperada de un vendedor profesional de éxito y, a partir de ahí, determinar qué rasgos o conocimientos debe mejorar, al tiempo que predecir dónde están sus posibles puntos débiles. Partiendo de la base de que el vendedor ideal no existe, pienso que el análisis citado puede servir de reflexión incluso a profesionales que están desarrollando su trabajo con éxito. Si usted no se dedica a la venta, pero debe seleccionar vendedores o mejorar las habilidades de una plantilla a su cargo, le será muy útil comparar los patrones enunciados con las características reales de sus vendedores, sean empleados o candidatos a un puesto de trabajo en ventas. Rafael Martínez-Vilanova Martínez 13 En la medida en que la venta se realiza por impulso o se produce una sola vez, el vendedor debe parecerse más al modelo enunciado; por el contrario, en la venta repetitiva, como es el caso de los productos industriales, el vendedor puede suplir carencias en su personalidad, mediante el desarrollo de un trabajo serio de información y atención al cliente. Introducción S onaba el teléfono en el despacho de Carlos Fernández, consultor de recursos humanos. Se trataba de María, la secretaria de Francisco Olivas, más conocido como D. Paco, propietario de la mayor cadena de concesionarios de automóviles del país. María: ¿D. Carlos Fernández? C.F.: Yo mismo. ¿Qué desea? M.: Le llamo en nombre de D. Francisco Olivas. Quiero hacerle saber que hemos seleccionado su oferta de consultoría para nuestra red de ventas. ¿Podemos concretar la primera cita para pasado mañana a las 9h? C.F.: De acuerdo, allí estaré. Carlos se sentía feliz y, a la vez, un poco sorprendido, ya que había competido para este proyecto con cuatro firmas internacionales de reconocido prestigio y, sin embargo, él había sido el elegido. Dos días después, Carlos se encaminaba a las oficinas centrales de la prestigiosa CHA (Compañía Hispana de Automoción). 16 En busca del vendedor ideal Al llegar a la planta décima, donde se ubicaban los despachos de la Dirección, era recibido por María, quien tras presentarse y darle la bienvenida, le acompañó al despacho de D. Paco. D. Paco era un hombre de cincuenta años, de mediana estatura y con una apariencia mezcla de serenidad y energía. Conforme María y Carlos entraban en su despacho, se levantó de su sillón y estrechó la mano de éste diciendo: Buenos días Carlos, bienvenido a esta casa. Le ofreció un café que aquél aceptó y ambos tomaron asiento en la mesa redonda. Paco abrió una carpeta que había confeccionado para esta ocasión y comenzó su exposición. Paco: En primer lugar quiero decirte por qué hemos seleccionado tu oferta. El objetivo del proyecto es doble: mejorar la red de ventas dotándola de los comerciales idóneos y optimizar la profesionalidad de los existentes. Para ello he tenido en cuenta cada detalle de las propuestas, pero también la propia personalidad del director del proyecto. He citado a los cinco representantes de las diferentes consultoras y he dejado que me vendieran su proyecto. Naturalmente, no iba a conceder este trabajo a alguien que presentara deficiencias a la hora de vendérmelo. Tu experiencia al respecto era suficientemente buena y, además, fuiste el mejor vendedor de los cinco, así que podemos comenzar a caminar juntos. El proyecto surge como consecuencia de la situación actual. Como hombre de empresa sabes que el mercado de la automoción se encuentra muy revuelto en estos momentos y, por si fuera poco, dos grandes empresas europeas del sector han aterrizado en nuestro país y vienen dispuestos a dar la batalla. Nuestra organización es bastante buena y lo mismo puedo decir de la calidad de nuestro servicio, de manera que ahora lo que necesitamos es alcanzar la cifra de ventas que requerimos. Rafael Martínez-Vilanova Martínez 17 Paco dirigió su mirada a Carlos, como dándole pie a expresar su opinión. Éste así lo entendió y dijo: Gracias por tu confianza y me siento muy honrado al escuchar que fui el mejor vendedor, pero cuéntame más del proyecto y ponme en antecedentes. Paco: Muy bien, comencemos con algo de historia. Hace quince años me independicé del taller en el que trabajaba como mecánico y alquilé una pequeña planta baja. Allí reparaba automóviles para después venderlos. Este pequeño negocio marchaba bien, así que me trasladé a un local mayor y me convertí en una de las mayores empresas de compraventa de la ciudad. Después llegó la primera concesión de una marca y así hasta convertirnos en la primera empresa del país y distribuir hasta cinco marcas de automóviles. En la actualidad disponemos de 400 vendedores. El proyecto, como ya sabes, consiste en mejorar el nivel de estos profesionales y sentar las bases para que, en adelante, sólo se seleccionen y recluten a los más capaces. Carlos: Qué agradable es oír la historia de un hombre que ha triunfado con su trabajo y no partiendo de unos fuertes recursos financieros. Pero, ¿qué hace a un hombre hecho a sí mismo ponerse en manos de un consultor para esta tarea? Paco: Mira, Carlos, cuando empecé, yo mismo tenía que vender los vehículos, repararlos, pelear con los bancos, llevar la administración y qué sé yo cuántas cosas más y, aún así, mi cifra de ventas mensual era más alta que las de algunos de mis vendedores actuales de automóviles de ocasión. Nunca he sabido responderme el porqué de esta situación. Por otra parte, en esta organización existen algunos comerciales de éxito que alcanzan cifras de ventas hasta un 30% superiores a las de la mayoría de compañeros. Tampoco he sabido encontrar más vendedores como estos. Espero que tú, como pro- 18 En busca del vendedor ideal fesional, me aportes algunas respuestas. Pepe Prados es mi mejor vendedor. Si tuviera más Pepes Prados a mi alrededor… ¿Cómo puedo encontrar más Pepes Prados? ¿Qué hace a una persona mejor vendedora que a otra? C arlos regresó a su despacho y comenzó a diseñar su investigación. Para empezar revisó su conversación con Paco, de la que había extraído unas cuantas notas. No era la primera vez que escuchaba a un empresario aquello de «yo hacía más cosas que los vendedores y vendía más que ellos» ni tampoco lo de «...Si tuviera más Pepes Prados a mi alrededor...» ¿No sería más lógico intentar descubrir qué hace Pepe Prados que los otros no hacen para obtener mejores resultados? Entre estos pensamientos, Carlos decidió investigar a fondo la manera de proceder de los mejores vendedores e intentar hallar patrones que pudieran extrapolarse a la hora de contratar a nuevos vendedores o a la de diseñar programas de formación para los actuales. Unos días más tarde se repetía la entrevista con D. Paco y se planteaba la metodología del proyecto. 20 En busca del vendedor ideal Se analizaría un reducido grupo de vendedores de éxito y se intentaría llegar a conclusiones en los siguientes aspectos: Personalidad: Llamamos personalidad a la manera de ser del vendedor, su carácter, su sociabilidad, sus tipos de motivaciones, etc. La personalidad forma parte del individuo y es muy difícil de cambiar, pero, al menos, podremos predecir las virtudes y defectos de cada uno para intentar optimizar su forma de trabajar. Habilidades: Las habilidades, por el contrario, se forjan con el esfuerzo del día a día. Tal como ocurre con cualquier actividad, como, por ejemplo, jugar al billar. A medida que se practica, se mejora la puntería y la destreza aplicando efectos a la bola. Formación específica: No es suficiente para un vendedor saber vender. El comercial se halla inmerso en un sistema en el que se requieren otro tipo de conocimientos. Por ejemplo, un vendedor de automóviles deberá poseer conocimientos sobre mecánica o sistemas de financiación. Una vez que hayamos determinado las personalidades, habilidades y conocimientos que requerimos, estaremos en disposición de encontrar personas que mejor se ajusten a éstos y determinar carencias de los actuales para subsanarlas mediante un proceso de reciclaje. Carlos expuso estas ideas a Paco, quien le escuchó con interés, pero, en el fondo, seguía pensando que la venta es un don y, por tanto, unos lo poseen y otros no. Así se lo hizo saber a Carlos, quien no parecía estar de acuerdo con esta manera de pensar. Carlos tomó la palabra y dijo: Mira Paco, yo no estoy de acuerdo con tu apreciación. Para mí la venta es una profesión y no se nace con ella aprendida. Por el contrario, se debe estudiar y prepararse para ello. Rafael Martínez-Vilanova Martínez 21 Paco, quiso indagar más sobre la opinión de Carlos y expresó: Cuando yo empecé, casi no había oferta de cursos para vendedores y, de haberla habido, yo no habría podido pagarla. Aun así, fui un hombre de éxito en ventas desde el primer momento. En este negocio hay quien vale y quien no. Carlos: Si te parece comparamos la venta con un deporte. Al fin y al cabo, un vendedor sale cada día a competir y unas veces triunfa y otras no. Es más, el vendedor se asemeja a un deportista mediocre ya que fracasa muchas más veces que las que triunfa. ¿Qué deporte te interesa más Paco? Paco: El baloncesto, no me pierdo partido de la NBA. Carlos: Muy bien, admitamos el símil entre un vendedor y un jugador de la NBA. Éste tiene que poseer unas ciertas características. Yo mido un metro setenta y tengo cincuenta y cinco años, por tanto difícilmente los Pistols tendrán interés en seleccionarme; sin embargo fui un número uno como regatista en vela ligera. Admitamos, aun así, que la venta fuera algo similar a competir en un partido de baloncesto. Ser un hombre de color de dieciocho años, con complexión atlética y medir dos metros diez no garantiza que pueda convertirme en un delantero de éxito en la NBA. Sólo tienes que viajar a los Estados Unidos y ver cuántos jóvenes de estas características dedican horas y horas a este deporte en los solares de cualquier barrio americano y nunca los verás jugando en la televisión. Si seguimos con el ejemplo que has elegido, veremos que se requiere un perfil específico para jugar buen baloncesto. Hablaríamos de estatura, reflejos, complexión, etc. Pero también de habilidades que pueden mejorarse, como la resistencia, la puntería o la flexibilidad. Está claro que algunos lo lograrán con menor esfuerzo que otros, pero todos pueden mejorar en estos aspectos. Para terminar se requerirán conocimientos específicos, como las reglas del juego, tácticas de equipo o cómo ejecutar los tiros libres. 22 En busca del vendedor ideal El semblante de Paco iba cambiando en la medida que escuchaba a Carlos. En verdad comenzaba a pensar que su consultor iba a aportarle nuevas ideas que ayudarían al fin propuesto: Conseguir una fuerza de ventas excelente. Está bien Carlos, tienes mi confianza para comenzar por el camino que has elegido. Aquí tienes la lista de mejores vendedores que me pediste. Carlos tomó el papel con la lista y lo introdujo en su cartera al tiempo que solicitaba a Paco que no hablara a su gente de su incorporación como consultor, ya que se haría pasar por cliente para obtener información del sistema de trabajo de estos vendedores.