TEMAS PEDAGÓGICOS LABORATOR IO 4 , LIBROS, SUDOR YLAG RIMAS - Ramón NúileZ- No necesariamente van juntos. Ni mucho menos el autor lo ha concebido así. Ramón Núñez, Director de la Casa de las Ciencias de La Coruña, escribe al suelto y al aire natural que más ventea en aquel momento. Cada artículo es un soplo independiente y mensual; pero nuestro atrevimiento junta a veces lo disperso y le da unidad convencional: algo de tres en uno, libros, sudor y lágrimas para un año que comienza ya cansado para los estudiantes, que llevan tres meses de pupitre. DE LOS LIBROS a. La sabiduría no es sabiduría cuando procede solamente de los libros. Horacio . Filósofo . (65-8 aC ) En la ciencia, como en la vida, aprender y conocer son dos cosas diferentes; la fuente del conocimiento no está en los libros sino en las cosas. Thomas Henry Huxley. Biólogo (1825-1895) El caudal de experiencia extraña adquirida en los libros se denomina erudición. La experiencia propia es sabiduría. El mínimo capital de esta última tiene más valor que millones de aquélla. Gotthold Ephraim Lessing Escritor. (1729-1781) Los libros sirven para enseñar a uno que aquellos originales ideas que tenía, después de todo no son tan nuevas. Abraham Lincoln . Polílico. (1809-1865) Leer un libro enseña más que hablar con su autor; porque el autor sólo ha puesto en el libro sus mejores pensamientos. René Descartes . Fi lósofo . Malemático. (1596- 1650) Hablar de libros es hablar de amigos El esc ribir de libros pone a uno al go incómodo. Su ce de igual que cuando se habla de los buenos am igos. Qui zás es porque por un lado tienes ganas de contar la riqueza que 101 12 enc ierran , de hablar de todas las andaduras en común , de la compaiiía qu e te ha n dado , de la sati sfacc ión de ta ntas y tan tas buenas ideas, recordar lo qu e con e llos soñaste, re ísle, pensaste, aprendi ste, ju gast e, o bien le apetece decir simplemente lo que los qu iere s o lodo 10 que les debes; pero tambi én puedes sentirte o bligado a ser m<Ís exige nt e con e ll os en la crítica temiendo no se r objeti vo. o tienes pudor de des ve lar tu s se nt imi entos cuando hablas de e ll os, quizá s de seas no pontificar o temes qu e e l apreci o exagere s u valía o importanc ia. El g rupo de fra ses se leccionadas sobre los libros no s anima a pe nsar hablándonos de sabiduría y e rudi c ión. de ense ñar, aprender y conoce r. de l autor y tambi én ele l lecLOr, de conoc imi enLO y ex peri enc ia, o má s aún , de la ex perienc ia propia y la experi enc ia ajena. Qui zás en e l conjunlO que se prese nta pueda vc rse una tendenc ia a subrayar la importancia del aprender haci e ndo. por reacción a un tiempo pasado e n e l que pudo dec irse que todo e l saber es taba en los libros. A estas alturas no no s vence la tentac ió n de la e nc ic lopedia, y estam os convenc idos de qu e las vivenc ias propias son imprescind ibles . tanto como los libros. en un au ténti co aprendi zaj e. En las últimas década s las aula s han prese nc iado un proceso en e l que los libros han cambiado su pape l. Antes era n casi la úni ca re fere'ncia (<< lo di ce e l libro ») , con la q ue se comparaba los conoc imie nto s de l alumno, y a veces con criterios absolutament e miopes (¿ nadie se acuerda ya de 10 ·que era dar la lección al pi e de la letra?); y todo aque llo se traducía muchas veces al fina l de curso en un irre frenabl e deseo de qu emar a los qu e habían sido tes ti gos de ig norancias o desv iaci o nes . Pe ro hoy coe xi sten en las aulas libros que cumpl e n funcion es var iadas. El de tex to no contiene prioritariament e fonnul ac iones para repetir. sino idcas. suge renc ias de acti vidades, ejemplos, res úm enes. an áli sis. y o tros ma teriales q ue sirve n para e l aprcndi zaj e individual y en comú n. Ademá s hay libros de re fe renc ia o de consulta. de lecturas monog ráfi cas. de ampliac ió n, de ex perie nc ias. junto a olras cosas que nos rec ue rdan que so n mu chos los lu gares y las c ircun stanc ias para aprender. En e l a ula, ad emás de ami gos. ha y libros am igos. (.Ve rdad que sí? TEMAS PEDAGÓGICOS DEL SUDOR Contar sus años no sabe / y ya sabe que el sudor I es una corona grave / de sal para ellabrador. Miguel Hernández Gi!aber!. Poeta . (1910-1942). Con el sudor de L ABORATORIO 4 DE LAGRIMAS vuelvas a la tierra. Libro del Génesis. 3,19. Genius is one per cent inspiration and ninety-nine per cent perspiration. (El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor). Thomas Alva Edison. Inventor (1847 - 1931 ). Para la excelencia los dioses inmortales han exigido el sudor, y el camino hacia ella es largo y empinado. Hesiodo . Poeta. (s. VII a C.). Los abogados ganan la vida con el sudor de los amenazados. Hames G. Huneker. Critico. (1860-1921 ). Un atleta no tiene otra corona que el sudor de su frente. San Jerónimo. (342-420). Jamás te rías de las lágrimas de un niño. Todos los dolores son iguales. Carl Van Lerberhe. Escritor. (18611907) Toda lágrima enseña a los mortales una verdad. Niccoló Hugo Foscolo. Poeta (1778-1827) . En la juventud uno tiene lágrimas sin dolor, en la vejez hay dolor sin lágrimas. Joseph Roux . Poeta (1834 -1905). Deja que las lágrimas fluyan a su antojo; el llanto no es incompatible con la paz y armonía interior. Lucio Anneo Séneca. Filósofo (4 aC-65) El que no va vertido lágrimas en soledad, no sabe de la auténtica amargura del llanto. Severo Catalina y del Amo. Escritor. (1832-1871). Después de la propia sangre, lo más que el hombre puede darse es una lágrima. Aphonse de Lamartine. Poeta. (1790-1869) . El 99 por ciento Una lágrima cayó en la arena Por tradición el sudor continúa siendo símbolo de lrabajo, aunque casi sie mpre que los mOllal es hacen fun cionar activamente Sll S glándu las sudoríparas. se deba más a moti vos depOllivos , veraniegos, a si tuaciones febriles o eS límulos nerviosos, que a los esfuerzos físicos obl igados por el trabajo. Pese a todo. creo que no viene mal es ta re ferencia cuando en la s aulas de todo el país la gente se enfrenta a los primeros sudores del in vierno : «¡ Al guno tendrá que sudar tinta chi na para aprobarb) - reitera ¡¡nte los primeros ex ámenes el profe poco mordedo r- olvidando que casi nadie sabe ya lo que es esa tinta. Pero todos ell\enderán que es impol1ante sacarle partido a este curso: hay que hacer es fu erzo. renullc i¡¡ r a deseos, pone r constancia. dedi cac ión. método y disc iplina. Di go esto (esc ribo es¡¡s palabras conc retas) porque temo que sean cosas ol vidad as. quizás perdidas por el cami no de las utopí¡¡s. Aunque 11 muchos les sonarán a nuev as. Y el problema está en que qu izá en los tiempos que vienen (cautiva y desarmada la cul tura de l pe lotazo) e l sudor puede ser má s necesari o que nunca. En Olra época - no dema siado lejana- la educación se funda ment aba en la adqui sic ión de hábit os y de strezas por repetic ión , e n la lIl CllLuri.taÓÚIl. t::1L e l urdt::lI . la p ull.:ritud , el el estri c to CUIlIplimie nto de las nomlas y demás. «El lrabajo lodo lo vence. Quien quie re. puede» , rezaba con li za de colores en lo alto del encerado. Muc has veces. los e xcesos de ce lo crearon mon struos, como la prolife rac ió n de castigos de todo tipo y la exa lt ac ión positi va de la mortifi cac ión y el sufrim iento. Al go más adelante, con las cicatri ces de aque ll o todavía sobre la pie l. se manifestaron los anh elos de libertad. creat ividad, di vergencia, autonomía. espíritu críti co. y de m á s valores neces ario s para un a e du c a c ió n comp le ta. Buscamos modelos para reforma edu cat iva, pretendimos una escuela sin Illuros, hasta conside ramos la mi sma suerte de l mode lo. Seg uimos y seguiremos buscando . Pero creo que es tiempo de recordar que ademá s de potenciar la creatividad. la curiosidad y e l es píritu crítico. debemos estimular la con stan cia y la dedi cación. en la seguridad de que sin e llas no es posibl e ni el progreso de la sociedad ni la feli cidad de uno mismo. Edi son, el inve ntor, lo pu so en términos de sudor. Otros. como Beethoven o Einste in, han dejado idénti cas frases hi stóri cas recordando lo imp resc indible que es el trabajo. Sobre todo para los geni os. Aunque la falO que ilustrativa sea otra, este primer párrafo que com ienzo nace y fluye ante una imagen de SebastUio Salgado. Confi ó en que se me pennita la aparente infidelidad. Es para ent rar en calor. Seguramente que IOdos pueden comprenderla, porque recordarán esta s fotos que m iro. ya que han recorrido el mundo. Co mo tambi é n lo han hecho o tra s m uy parec id as , de Su dán , Et iopía, Nigeria, Erit rea , Cbad ... , casi siempre de pueblos de Áfr ica, y que nos recuerdan , de vez en cuando, nuestra ridícula abundanc ia de sde las páginas de revi stas extranjeras de grandísima tirada. Miro una fOlog rafía tomada en Malí donde un niño (cuerpo imposible, s610 piel y huesos: vientre) se restrega los ojos sigu iendo a su madre de la mano por el des ierto. Sus lágrimas no llegarán a la arena, porque el Sollas quema. Unos nií'ios y otros niños. Unas lágrimas y otras. Entre las dos fotografías, - la que todos se imaginan y ésta de aliado- hay al gu nas diferenc ias. Dice Rosa Montero que es una cuesti ón de geografía. Que lodo con siste en haber nacido en éste o en aquel lado de la Tierra, por encima o por debajo de un detenninado para lelo. Entonces (digo yo), se aprenderán en las clases. Porque lo de los meridi anos y paralelos está en los programas. Pues resulta que por estas nuestras latitudes es tiempo de volver a las aulas. Algunos y algunas lo hacen aHilando la resignación o la pereza con la ilu sión de volver a encontrar caras y amigos viejos, o la curi osidad por ve r profes y libros. comenzar tareas y retos nuevos. Es la hora de l ·reencuentro. Tambié n hay novedades y anécdotas para e l silenc io: Manolo se afeita y Sonia se puso suj etador. Lo peor. digo yo, es para los más pequeños, que estrcnanlOdo: escenario, compañeros, profes, tareas, retos y hasta pláti cas. El llorar es el mínimo desahogo para los que no prec isaban - ni habían bu scad o- estas nuevas aventura s. Es el segu ndo alumbramiento. Aunque pongan los pies en el suelo, la tierra del colegio les t ie mbla. ¿ No queda nadie c ono c ido ? Des amparo. In certidumbre . Soledad. Desc on c ie rt o . Lágrima s de niñ o. Supongo que ellos no saben que allí van a aprender geografía , que España está en e l medio de1 mapa , que tiene pueblos a la derecha ya la iz.quierda. arriba y también abajo. Que no es para tanto. Que hay llantos y ll antos. La arena de l patio del colegio recoge lágrima s. tu rostro comerás el pan hasta que te ¡3 11m