Autor Gabriella Tami Feromonas: mucho más que olores Las feromonas son señales químicas que transmiten mensajes entre individuos de la misma especie. Un individuo, llamado emisor, libera feromonas en el ambiente y lo hace a través de la orina, las heces, las secreciones vaginales y la secreción de glándulas especializadas presentes en la piel, sobre todo en la cabeza, alrededor del ano, a nivel genital, en las almohadillas plantares y entre los dedos, en la base de la cola y en el surco entre las glándulas mamarias. Otro individuo de la misma especie, llamado receptor, capta las feromonas gracias a la mucosa olfatoria y a un órgano especial, llamado vomero-nasal y ubicado entre paladar y fosas nasales. En algunas ocasiones, mientras captan las feromonas, los perros muestran el lengüeteo (en inglés “tonguing”), una conducta especial donde la lengua sobresale de los labios y vuelve dentro para golpear el paladar. Con estos movimientos de la lengua el perro lleva las feromonas hasta la entrada del órgano vomero-nasal. A menudo durante el lengüeteo el perro levanta el hocico y el labio superior, olfatea, produce una secreción espumosa en cantidad y le tiembla ligeramente la mandíbula. Muchos propietarios no han oído hablar nunca de lengüeteo y, creyendo que el perro esté lamiendo algo donde ellos no pondrían nunca la nariz, no le dejan realizar una conducta que en realidad sirve para leer los mensajes de otros perros. De hecho las feromonas son verdaderos mensajes químicos y, una vez percibidas, pueden llegar a provocar cambios marcados en las reacciones fisiológicas, estado emocional y comportamiento del individuo receptor. Así pues un perro puede entrar en un estado de fuerte excitación al captar las feromonas sexuales en la orina de una perra en celo y un perro que no ha entrado nunca en una clínica veterinaria puede asustarse nada más captar las feromonas de alarma que otro perro ha dejado en el suelo y en la mesa exploratoria. Sin embargo, las feromonas son mucho más que señales de peligro e indicadores de la receptividad sexual de las perras. Las feromonas que se producen alrededor de la boca y en los oídos comunican el rango social, las de las almohadillas sirven para marcar el territorio y las que se producen en el surco mamario de las perras que acaban de parir transmiten un mensaje de tranquilidad y protección a los cachorros. Además hay feromonas que sirven para el reconocimiento individual y es justo para detectar estos mensajes que los perros que se encuentran en el parque exploran minuciosamente cara, genitales y región anal de los demás. Así que los perros no comunican solo mediante posturas, expresiones y vocalizaciones: una parte muy importante de su sistema de comunicación queda más allá de lo que alcanzan nuestros sentidos. Son mensajes olfativos y “secretos” que se pasan de perro en perro y que son fundamentales para regular su vida social y sexual. AUTOR Gabriella Tami Affinity Petcare 1 BIBLIOGRAFÍA Beaver, B.V., 2003. Feline behavior. A guide for veterinarians. Saunders, St. Louis, Missouri. Affinity Petcare 2