MODIFICACIONES AL CODIGO CIVIL PUEDEN CREAR INCERTIDUMBRE RESPECTO DE LOS PACTOS. En pasadas fechas se reformó el Código Civil para el DF. En dicha modificación se establece que cuando surjan acontecimientos extraordinarios de carácter nacional, no previsibles, y lesionen a una de las partes en una relación contractual, haciendo más onerosa su obligación, se podrá ejercer acción tendiente a equilibrar las obligaciones contraídas por las partes. Esto nos hace reflexionar que acorde con la máxima pacta sunt servanda, los pactos deben ser cumplidos no obstante la variación de las condiciones que prevalecían al momento de la firma de un contrato. Este apotegma había sido aceptado y recogido por nuestra legislación, me refiero al Código Civil para el Distrito Federal, cuyo texto hasta el pasado viernes estipulaba en el numeral 1796 que: “Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento, excepto aquellos que deben revestir una forma establecida por la ley. Desde que se perfeccionan obligan a los contratantes, no sólo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a las consecuencias que, según su naturaleza, son conforme a la buena fe, al uso o a la ley.” Como se comentó, el pasado 22 de enero se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el “Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones del Código Civil para el Distrito Federal”. El objeto de la reforma es incorporar en el texto de la ley la teoría de la imprevisión, misma que podemos traducir con el axioma Rebus sic stantibus, esto es, que en el supuesto de ocurrir un evento imprevisible que afecte gravemente a una de las partes, para cumplir con su obligación, se le permita modificar o rescindir el contrato. De esta manera se establecen en la misma disposición —toda vez que el texto antes de la reforma pervive como primer párrafo— ambas máximas. Sin duda, debido a la variación de nuestra economía, con motivo de la crisis que se vive a nivel mundial, habrá un sinnúmero de asuntos que llegarán a los tribunales derivados de la presente reforma. Habrá que ver de qué manera resolverán nuestros juzgadores y cómo se conciliarán ambos principios en las relaciones contractuales.