Subido por Humberto Fuentes

Ensayo Pacta Sunt Servanda y Rebus Sic Stantibus

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Pacta Sunt Servanda / Rebus Sic Stantibus
La Pacta Sunt Servanda es una expresión latina y aforismo en el derecho que
se podría traducir en “Lo pactado es lo acordado” es decir, los pactado entre las
partes debe cumplirse, esta figura en el derecho es una garantía y pilar en
materia contractual, por ejemplo, los contratos en materia de derecho civil como
la compra y venta, hasta poder llegar en materia de derecho internacional como
lo sería el cumplimiento de acuerdos internacionales, por ejemplo, el acuerdo de
París y la obligación de los Estados parte a su cumplimiento; sin embargo, al
igual que un derecho o las normas, estas figuras jurídicas no son absolutas y
tienen una excepción a la norma y es donde entra la cláusula Rebus Sic
Stantibus.
La cláusula Rebus Sic Stantibus, su origen etimológico proviene del latín que
se puede traducir “mientras continúen así las cosas”. Como su nombre lo indica
con esta cláusula, los contratos y tratados podrán ser revisados siempre que
ocurran circunstancias especiales, que alteren las condiciones que se tenían
cuando entraron en aplicación las obligaciones, con el fin de buscar la igualdad
entre las partes y evitar que una parte se vea mayor beneficiada que otra,
producto de las nuevas condiciones, las cuales deben de ser circunstancias de
carácter excepcional y imprevisibles.
Cabe resaltar que la cláusula Rebus Sic Stantibus, no busca resolver o extinguir
el contrato sino mantener el negocio u acuerdo jurídico que vincula las partes,
con cumplimiento de condiciones especiales para que el mismo acuerdo pueda
subsistir y generar efectos para todos. La aplicación de esta cláusula es de
carácter económico y no suele ser de larga duración por la naturaleza de su
figura “mientras continúen así las cosas” un claro ejemplo, es ahora en los
tiempos de la pandemia del Sars Covid 2. Donde los arrendadores y
arrendatarios de bienes inmuebles llegaron a este conflicto, podemos observar
que se cumplieron las condiciones de aplicabilidad de esta cláusula. Primero
(1): Ocurrió una circunstancia especial de carácter excepcional y imprevisible a
las condiciones anteriores cuando se pactó el contrato, producto de la pandemia
mundial. Segundo (2):
No hay igualdad entre las partes, ya que muchos
arrendadores se vieron afectados de manera directa en sus ingresos
económicos lo que dificultaba o imposibilitaba cumplir con sus obligaciones
contractuales por la desproporcionalidad ajena a su voluntad,
En este orden de ideas, con el anterior ejemplo podemos decir que en la figura
de la Rebus Sic Stantibus se aplica cuando hay una parte afectada en un
contrato u acuerdo por las condiciones especiales, excepcionales e imprevisibles
vigentes; por lo cual “mientras continúen así las cosas” se puede aplicar la
cláusula Rebus Sic Stantibus y lograr por un tiempo limitado un acuerdo entre
las partes; en este caso una rebaja al arrendador para obtener un contrato más
justo y con igualdad de las partes, siendo esta una condición especial para la no
aplicabilidad de la Pacta Sunt Servanda.
Es así que podemos concluir que ambas figuras buscan el cumplimiento del
acuerdo u contrato acordado entre las partes, pero la cláusula Rebus Sic
Stantibus es un excepción a la norma, que busca la justicia y la igualdad de las
partes ante condiciones especiales adversas y que impiden que una parte pueda
dar cumplimiento a la relación contractual, lo cual convierte esta figura en una
solución en la mediación que beneficia a ambas partes por su sostenibilidad y
continuidad del contrato.
De esta manera nos hace reflexionar que como futuros abogados debemos
conocer y apostar por estas figuras, que si, son para el cumplimiento del derecho,
pero más allá, con su debida ejecución podemos lograr justicia la cual debe ser
la finalidad como profesionales para logar que nuestra sociedad tenga una mejor
calidad de vida.
“Lucha, tu deber es luchar por el derecho; pero el día en que encuentres
en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia.”
Decálogo del abogado – Eduardo J. Couture
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