29_17 de abril de 2014 - Laureano del Castillo.pdf

Anuncio
Publicado: Diario La Primera
Fecha: 21 de abril de 2014
Escribe: Laureano del Castillo
TITULACIÓN DE TIERRAS
A inicios del año pasado un decreto supremo estableció que la
rectoría en materia de saneamiento de la propiedad rural era
responsabilidad del Ministerio de Agricultura. Meses después se
modificó la Ley de Organización y Funciones del Ministerio de
Agricultura y Riego, incorporando dicha función entre las funciones
del MINAGRI.
Retrocedamos un poco para entender la importancia de dichas normas. Tradicionalmente las
tareas vinculadas a la titulación de predios rurales, incluyendo la titulación de comunidades
campesinas y la demarcación de las comunidades nativas, estuvieron a cargo del Ministerio de
Agricultura. En 1992 se creó el Proyecto Especial de Tierras y Catastro Rural –PETT-, con el
encargo de sanear las propiedades que habían sido expropiadas en el proceso de reforma
agraria. Años después, habida cuenta del enorme peso de la informalidad de los derechos de
propiedad en el mundo rural, con el apoyo del BID, se impulsó el Proyecto de Titulación y
Registro de Tierras, proyecto que se replicó.
En 2007, ante las denuncias de corrupción, el PETT fue absorbido por COFOPRI, curiosamente
una entidad encargada del saneamiento de la propiedad urbana. Nuevas denuncias de
corrupción hicieron el mismo gobierno decidiera que las funciones en materia de predios
rurales sean asumidas por los gobiernos regionales. En verdad, así estuvo establecido desde
2002, en la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales. Aquí se originó un problema, pues si bien
los gobiernos regionales son los ejecutores de esta función, no quedó claro qué entidad del
Estado señalaría las pautas comunes y mínimas que debe respetar cada gobierno regional.
Ese conflicto fue el que las normas mencionadas solucionaron. Pero han pasado ya varios
meses y se requiere pasar a la acción. Ahora se está terminando de afinar un nuevo proyecto
de titulación masiva, con apoyo del BID, y se ha visto la necesidad de priorizar los sectores a
atender, pues las necesidades de formalización son muy grandes. Allí es donde pensamos que,
a diferencia de los dos proyectos anteriores, debería brindarse mayor atención al problema de
falta de títulos y de catastro de las comunidades campesinas y nativas. En otras columnas
hemos reclamado el cumplimiento de esta responsabilidad del Estado, por razones de justicia
pero también por su innegable aporte a la paz y el desarrollo nacional.
Ver en: http://laprimeraperu.pe/columna/titulacion-de-tierras/
Descargar