Contó con la presencia y participación activa de la Comisión en pleno, en clima de oración y fraterna convivencia. Esta evaluación, más que considerar minuciosamente las diferentes acciones realizadas y por realizar, tuvo como “telón de fondo” una reflexión intensa sobre temas medulares del ser y del quehacer de la catequesis en Costa Rica y en las diócesis. Se descubrieron y analizaron constantes positivas y negativas y se dialogó ampliamente sobre aquellos aspectos que están en la raíz de las más hondas preocupaciones de los responsables diocesanos y nacionales. El Señor Obispo Presidente, Mons. Guillermo Loría estimuló a los miembros en todo momento a no menguar los esfuerzos a pesar de los obstáculos, a fin de que la catequesis siga siendo en Costa Rica una acción pastoral planificada y seria, tal y como se ha ido consolidando en los cuarenta años ya transcurridos. Algunas de las preocupaciones relevantes de CONEC con miras al plan 2007 Sigue faltando la definición teórico – práctica de Pastoral Orgánica, para su debida relación-aplicación a la catequesis. La Comisión Nacional es un organismo de servicio a las diócesis y se esfuerza por realizarlo. Pero es necesario anteponer la DIOCESANIDAD DE LA CATEQUESIS: cada obispo y su presbiterio es responsable de las acciones y omisiones en la educación de la fe (catequesis). Urge una toma de conciencia acerca del origen y consecuencias de la indiferencia, las resistencias y las distorsiones que los directores diocesanos de catequesis constatan. No se cuenta con la base de datos nacional acerca de agentes, formación, aplicación de textos, entre otros aspectos. Se constata a cada paso que es un elemento indispensable para el discernimiento y la toma de decisiones, tanto a escala nacional como diocesana. Las diócesis necesitan que CONEC elabore un instrumento orientativo para inculturar textos y procesos. Se ha entrado en un proceso de comunicación – organización que tiene como punto de referencia la página web. Esta acción recargará el trabajo (elaboración, edición, conversión, diseño, ubicación), pero, a su tiempo, está llamada a producir servicios y resultados. Unos y otros, no dependen sólo del esfuerzo nacional. El Día (y Semana) Nacional de la Catequesis parece no alcanzar los objetivos principales que su celebración se propone. Su planteamiento requiere tener en cuenta que constituye un momento animador de la catequesis en las comunidades, más que el cumplimiento de una acción planeada por CONEC. La Comisión Nacional de Catequesis llega a sus cuarenta años de existencia y de trabajo, que coinciden con los de la etapa posconciliar en la Iglesia y, por consiguiente en las diócesis del país. Un acontecimiento no sólo para celebrar, sino también para reflexionar.