CRÓNICA del XIX Encuentro de Comisiones Diocesanas de Catequesis y de la conmemoración del 40º aniversario de CONEC Para conmemorar el 40º aniversario de la Comisión Nacional de Catequesis, se dedicó de manera especial la realización del XIX Encuentro de Comisiones Diocesanas. Éstas, coordinadas por sus respectivos Directores Diocesanos, reunieron a 69 personas: 33 laicos, 17 presbíteros, 14 seminaristas, 3 religiosas y 1 Diácono permanente, contando con la presencia activa del Obispo Presidente de la Comisión, Mons. Guillermo Loría Garita. El Encuentro tuvo lugar en la Casa Pastoral Ma. Inés Teresa Arias, de Moravia (San José), durante los días 2 al 5 de julio, 2007 y estuvo precedido de una fase diocesana de trabajo, sobre el tema principal: LA DIOCESANIDAD DE LA CATEQUESIS. El objetivo general del evento fue reflexionar, a la luz del acontecimiento generador del Concilio Vaticano II, el surgimiento de CONEC y sus 40 años al servicio de la diocesanidad de la catequesis, valorando los efectos de este camino histórico y planteando su proyección futura. Objetivo que se desglosó en los siguientes, de carácter específico: Presentar el camino histórico de CONEC, para generar una valoración crítica de su quehacer en sus 40 años de existencia. Conmemorar este acontecimiento, como acción de gracias y motivación para fortalecer el compromiso de los agentes de la catequesis. Profundizar la eclesiología que sustenta el ministerio de la catequesis en la particular. Iglesia Recabar elementos válidos que ayuden a superar la ambigüedad existente entre lo que corresponde al quehacer catequístico a escala diocesana y a escala nacional. Recoger elementos relevantes de la realidad catequística diocesana, para juzgar y orientar hacia nuevos retos diocesanos y nacionales. Hacia las once de la mañana del lunes, los participantes reunidos en la capilla, escucharon las palabras de bienvenida del Secretario Ejecutivo de la Comisión, Pbro. Ovidio Burgos; invocaron la asistencia del Espíritu y escucharon también el mensaje de inauguración del Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. José Francisco Ulloa Rojas. Luego, en el auditorio, cada grupo diocesano se presentó, y fueron asumidos los objetivos y la organización general del Encuentro. Entre los participantes cabe destacar la presencia del ya mencionado grupo de seminaristas, que renunciaron a sus vacaciones para participar del evento. Mons. Guillermo Loría exhortó a iniciar la reflexión, que fue facilitada mediante tres ponencias, la primera en la tarde del día lunes: • CONEC: 40 años recorridos, reto evangelizador del mañana El Pbro. Alfredo Madrigal presentó este camino histórico, ubicándolo en el contexto de los grandes hitos de la Iglesia universal y de la catequesis latinoamericana. Por la noche de este primer día, cada representación diocesana ofreció a los asistentes el recuerdo testimonial de catequistas ya fallecidos o fallecidas, lo cual enriqueció el camino histórico presentado este día, el cual también había sido ilustrado mediante una memoria fotográfica. A las otras dos ponencias, a cargo del Pbro. Eduardo Ramírez, en la mañana del martes, también siguió el trabajo en grupos integrados por personas de todas las diócesis. • El actuar salvífico de Dios se realiza en un lugar y tiempo concretos. • La Iglesia Particular: la Iglesia toda en un lugar y tiempo concretos. A través de éstas, el ponente ayudó a captar la necesidad de hacer una adecuada lectura de esa historia, para poder percibir en ella el paso de Dios; de tal manera que se pueda ponderar equilibradamente el camino recorrido, sin que una visión triunfalista deje de lado las debilidades, ni tampoco la constatación de las debilidades lleve a una actitud pesimista. La tensión entre lo particular y lo nacional –objetivo importante de este Encuentro- se debe resolver, dijo, de una forma creativa y responsable según la cual cada diócesis asuma un papel protagónico y no pasivo frente a las orientaciones procesuales nacionales. La Acción de Gracias cada mañana y la oración de la tarde, acercaron a los presentes al alimento Eucarístico y a la escucha de la Palabra. Y la mesa compartida cada día, ofreció magníficos momentos para acrecentar la fraternidad. La coordinación general y los servicios de secretaría facilitaron la fluidez del proceso y el procesamiento de los textos, brindándolos oportunamente a los grupos de trabajo. A partir de la tarde del día martes, los coordinadores del Encuentro, Pbro. Eddy Fallas y Srta. Argentina Mora, animaron a los grupos diocesanos en un proceso de reflexión y construcción de propuestas sobre los siguientes aspectos: Fortalezas y debilidades que se han generado (o se generan) propiamente en la realidad diocesana. El desempeño de los diferentes roles en la catequesis diocesana, con sus facetas positivas y negativas (ello, expresado mediante la técnica del mismo nombre). Acciones protagónicas de entre las muchas que debe asumir la diócesis en su quehacer pastoral, frente a las orientaciones que recibe de la Comisión Nacional de Catequesis. Prioridades y urgencias, con relación al tema de la diocesanidad de la catequesis Compromisos diocesanos, solemnemente pronunciados ante el plenario La noche del miércoles dio paso a las manifestaciones de alegría, compartiendo alimentos y momentos muy agradables. La Acción de Gracias por los 40 años de CONEC Constituyó el acto culminante del Encuentro y reunió a casi todos los Señores Obispos de la Conferenca Episcopal: Mons. José Francisco Ulloa, Presidente de la Conferencia Episcopal, quien pronunció la homilía; Mons. Guillermo Loría, quien la presidió; igualmente, el señor Arzobispo de San José, Mons. Hugo Barrantes; Mons. José Rafael Barquero, obispo saliente de Alajuela; Mons. Vittorino Girardi, obispo de Tilarán y Mons. Oscar Fernández, obispo de Puntarenas. Mons. Ángel Sancasimiro, obispo recién designado para la diócesis de Alajuela, no pudo hacerse presente; de la misma manera, Mons. José Rafael Quirós, de Limón, se vio imposibilitado para asistir. Monseñor Antonio Troyo, Presidente de la “Junta Nacional de Catequesis” desde su fundación, quien acompañó con esta misma responsabilidad a la Comisión Nacional de Catequesis hasta el año 2002, recibió el homenaje de gratitud, igual que otros miembros fundantes, no todos presentes. De la misma manera se honró con este obsequio simbólico a todos los señores obispos. A la Eucaristía fueron invitadas, además, todas las personas que en algún momento de estos 40 años integraron la Comisión, aunque sólo se contó con la presencia de algunas de ellas. En su mensaje final, Mons. Guillermo Loría también hizo mención de los 30 años de servicio del Pbro. Alfredo Madrigal, a la Comisión Nacional de Catequesis. Y exhortó a los responsables actuales, tanto los que trabajan en la oficina nacional, como los directores diocesanos, a continuar con ánimo la tarea: “A partir de este momento de particular reflexión, cabe esperar que las Comisiones Diocesanas vayan adquiriendo su madurez y produciendo sus propios frutos con creatividad y responsabilidad propias, manteniendo su relación con la Comisión Nacional de Catequesis y teniendo en cuenta sus aportes y orientaciones. Sin esperar recibir todo hecho, sabrán con creatividad descubrir, discernir, establecer su orden de prioridades y procurar la solución de sus problemas, en clima de oración, de diálogo y de generosa disponibilidad, sabidos de que, cuando lo soliciten, la Comisión Nacional no dudará en tenderles la mano”.