See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/283510186 Nitratos, nitritos y nitrosaminas en productos cárnicos (I) Article · January 2004 CITATIONS READS 4 81,420 4 authors: Sonia Ventanas Diana Martin Universidad de Extremadura Universidad Autónoma de Madrid 121 PUBLICATIONS 3,176 CITATIONS 104 PUBLICATIONS 2,167 CITATIONS SEE PROFILE SEE PROFILE Mario Estévez Jorge Ruiz Carrascal Universidad de Extremadura Universidad de Extremadura 223 PUBLICATIONS 11,953 CITATIONS 347 PUBLICATIONS 8,170 CITATIONS SEE PROFILE All content following this page was uploaded by Jorge Ruiz Carrascal on 06 November 2015. The user has requested enhancement of the downloaded file. SEE PROFILE Nitratos, nitritos y nitrosaminas en productos cárnicos (I) En este artículo se describen las principales funciones de los nitratos y nitritos en los productos cárnicos, aditivos empleados para garantizar la seguridad microbiológica de estos productos y unas determinadas propiedades sensoriales demandadas por los consumidores, pero que pueden dar lugar a la formación de compuestos carcinógenos como las nitrosaminas. SONIA VENTANAS, DIANA MARTÍN, MARIO ESTÉVEZ Y JORGE RUIZ Tecnología de los Alimentos Facultad de Veterinaria Universidad de Extremadura Introducción En la elaboración de la mayoría de los productos cárnicos se hace necesaria la utilización de determinados aditivos alimentarios que permitan garantizar su seguridad microbiológica y unas determinadas propiedades sensoriales demandadas por los consumidores. Entre es- tos aditivos ocupan un lugar destacable los nitratos y nitritos. La controversia surgida en los últimos años en relación a la conveniencia del empleo de estos aditivos se debe a que, si bien sus funciones, sobre todos las relativas a su acción antimicrobiana, hacen prácticamente imprescindible su utilización, son cada vez mayores las evidencias que ponen de manifiesto el riesgo de formación, en condiciones concretas, de compuestos carcinógenos como las nitrosaminas, con el consiguiente riesgo sanitario para el consumidor de este tipo de productos. En este artículo se describen las principales funciones de los nitratos y nitritos en los productos cárnicos, así como las nitrosaminas detectadas con mayor frecuencia en los mismos. Nº 129. Septiembre 2004 EUROCARNE 1 Tecnología la reacción del óxido nítrico, formado a partir del nitrito, con los pigmentos de la carne. Estos descubrimientos permitieron que se pudiera pasar a un uso directo del Reacción del curado (Formación del color) nitrito sobre la carne como agente para el curado de la misma, haReducción por acción de bacterias ciendo innecesaria la actuación de con nitrato-reductasa (micrococos) las bacterias reductoras sobre los nitratos (Hotchkiss, 1987). De heNO3 -(Nitratos) NO2 (Nitritos) cho, los nitritos fijan más rápidamente el color de la carne, requiHNO2 (ácido nitroso) NO2-(Nitritos) riéndose menores cantidades que de nitratos para conseguir los efecHNO2 (ácido nitroso) NO (óxido nítrico) tos deseados. O2 Las funciones de los nitratos y MbO 2 Mb Mb: Mioglobina nativa nitritos en los productos cárnicos MbO2: Oximioglobina NO2 NO curados pueden resumirse en las NO2 MMb: Metamioglobina siguientes: formación y estabilizaNOMb: Nitrosilmioglobina ción del color rojo característico de MMb NOMb la carne curada, inhibición del cre(Rojizo) NO Agentes reductores cimiento de bacterias patógenas como Clostridium botulinum, conLuz, Tª, O2 Tª < 57ºC tribución al desarrollo del aroma típico de la carne curada y por últiNitrosilhemocromo mo posee un efecto antioxidante, MMb (pardusco) (rosado) retardando el desarrollo de la rancidez y evitando la aparición de alteraciones de las características sensoriales. El color rojo característico de los productos cárnicos crudos curados se produce como consecuencia de la formación del pigEmpleo de nitratos y nitritos mento nitrosomioglobina (NOMb) (Cassens, 1979; en los productos cárnicos Skibsted, 1992) (ver figura 1). A partir del nitrito, y en condiciones favorables, se origina óxido nítrico que es el La elaboración de productos cárnicos basada en la componente activo que se combina con la mioglobina adición de sal se viene poniendo en práctica desde hadel músculo para formar la NOMb (Roberts y Dainty, ce siglos. Este tipo de procedimientos permite la con1991). El óxido nítrico es un compuesto altamente reservación de los productos cárnicos al producir una disactivo con el oxígeno y ciertos radicales (Skibsted, 1992). minución de la actividad de agua de los mismos. La sal La NOMb es inestable en presencia de aire y puede marina que se empleaba con dicho fin presentaba cieroxidarse dando lugar al pigmento nitrosometamioglotos niveles de nitratos, por lo que su uso implicaba la adibina. En el caso de los productos cárnicos cocidos, la ción indirecta de los mismos a los productos cárnicos. La elevada temperatura determina la transformación de la coloración característica que adquirían los productos cárNOMb en nitrosilhemocromo o nitrosoferrohemocronicos tratados con estas sales, se asoció de hecho, a la mo, pigmento responsable del color rosado de este tipresencia de nitratos. Sin embargo, posteriormente se obpo de productos. En el caso de los nitratos, se requiere servó que los nitratos no permanecían como tales sino una previa reducción a nitritos para conseguir la estabique eran reducidos a nitritos por acción de bacterias relización del color de la carne. Sin embargo en los productoras (Polenski ,1891). Por tanto, se estableció que ductos cárnicos curados de larga maduración es intereera la acción de los nitritos y no de los nitratos, la ressante la adición tanto de nitritos como de nitratos (Toldrá, ponsable del color característico de los productos cárnicos 2002). Por ejemplo, en el caso del jamón curado, la curados (Lehman ,1899). Posteriormente, Haldane sal dispuesta sobre la superficie de la pieza necesita va(1901) describió que este color rojizo era resultado de Figura 1. Esquema reacción de curado 2 EUROCARNE Nº 129. Septiembre 2004 Tecnología rias semanas para conseguir una difusión al interior del producto. El nitrito añadido a los productos cárnicos, reacciona rápidamente con los componentes de la carne, de manera que durante el procesado la presencia de nitrato asegura la existencia de una fuente continua (reservorio) de nitritos. Además, es importante la presencia de nitrito en las partes internas de la pieza, sobre todo en las zonas de las articulaciones. En estas localizaciones, es esencial su acción antimicrobiana, principalmente en etapas avanzadas del procesado del jamón, en las que se va a producir un incremento de la temperatura. En este caso, el nitrito añadido inicialmente cumple una función conservadora frente a C. botulinum, mientras que los nitratos actúan como un “reservorio” al ir reduciéndose paulatinamente a nitritos (Scanlan, 2003). De este modo, al existir una presencia continua de nitritos durante todo el proceso de curado se evitan riesgos de tipo microbiológico, a la vez que se asegura la obtención de unas características sensoriales adecuadas en el producto final. McDougall y Hetherington (1992) demostraron que 20 mg/Kg de nitrito es la cantidad teórica necesaria para convertir en nitrosomioglobina el 50 % de la mioglobina presente. La cantidad mínima de nitritos que se necesita para producir un color adecuado en la carne y en los productos cárnicos se estima en unos 30-50 mg/kg (Ordoñez y col, 1998). Los nitritos ejercen una acción antimicrobiana dirigida fundamentalmente frente a bacterias anaerobias (ICMSF, 1998). Esta acción antimicrobiana es importante en la inhibición del crecimiento de Clostridium botulinum y en la prevención de la producción de la toxina botulínica (Wood y col, 1986). Sin embargo, aún se desconocen con exactitud los mecanismos exactos por los que los nitritos ejercen su papel inhibitorio (ICMSF, 1998; Martín, 2000; Roberts y Dainty, 1991). Algunas teorías proponen la formación de determinados compuestos, a partir del nitrito y otros componentes de la carne, con capacidad para inhibir el crecimiento de C. botulinum. Otros autores, proponen la actuación del propio nitrito o intermediarios como agentes oxidantes de enzimas intracelulares y ácidos nucleicos. Por otra parte, se ha propuesto el secuestro de hierro y otros metales esenciales para el metabolismo del C. botulinum por parte del nitrito. Por último, algunos estudios establecen que el nitrito podría interferir con compuestos de membrana limitando el intercambio celular y el transporte de sustratos a través de ésta. Parece ser que el hierro juega un papel importante en esta actividad antibotulínica, puesto que se ha demostrado que la adición a la carne de agentes quelantes de este metal como el EDTA potencia la acción inhibitoria del nitrito, mientras que incrementos en el contenido en hierro producen un descenso en esta actividad inhibitoria (Tompkin y Christiansen, 1976). En este sentido, se ha observado como en productos con elevado contenido en hierro, como son productos cárnicos con hígado o en corazones de ternera, el efecto antibotulínico del nitrito se ve reducido (Tompkin y col, 1978). Reddy y col (1983) establecieron que la reacción del óxido nítrico con grupos amino y sulfhidrilo de las proteínas es el mecanismo de inhibición más probable del nitrito frente a C. botulinum en productos cárnicos curados. El efecto de protección ejercido por los nitritos depende de numerosos factores, entre los que se encuentran el pH, la temperatura, el potencial de óxido-reducción, la presencia de ascorbato o el número inicial de esporos de C. botulinum. De hecho, la actividad de los nitritos aumenta al disminuir el pH. Así, la adición de ácidos débiles, de glucono-δ-lactona o la inoculación con bacterias ácido lácticas, que son relativamente resistentes al nitrito, potencia la actividad antimicrobiana de los mismos. En cualquier caso, algunos estudios han permitido establecer la mínima cantidad de nitrito que es necesaria para garantizar la inhibición del crecimiento de C. botulinum y la producción de la toxina botulínica en los productos cárnicos curados (Lücke y col, 1981; Robinson y col, 1982; Lücke y Hechelmann, 1986). Con los resultados obtenidos en estos y otros estudios parece que la adición de 50-100 mg/kg de nitrito sódico en productos cárnicos curados cocinados son suficientes para una adecuada protección frente al crecimiento de C. botulinum y la formación de la toxina botulínica (EFSA, 2003). Por otra parte, en productos cárnicos crudos curados se considera necesaria la adición de cantidades de 150 mg/kg de nitrito sódico para inhibir el crecimiento de C. botulinum. En salazones cárnicas como en jamón curado, al tratarse de piezas enteras y de gran tamaño es necesario asegurar la distribución del nitrito por todo el producto (EFSA, 2003). Por otra parte, también se ha cuestionado la posible actividad inhibitoria que pudiera ejercer el nitrito residual, ya que por ejemplo en productos cárnicos que contienen ascorbato, la cantidad de nitrito residual es muy baja, estando incluso por debajo de los límites detectables, pero sin embargo, el crecimiento de C. botulinum en estas condiciones sigue estando inhibido (EFSA, 2003). Los nitratos y nitritos en los productos cárnicos curados contribuyen a la formación y estabilización del color rojo característico de la carne curada y al desarrollo del aroma típico de los mismos Nº 129. Septiembre 2004 EUROCARNE 3 Tecnología Tabla 1. Límites de concentración para los nitratos y nitritos establecidos en la legislación europea (EFSA, Journal, 2003, 14, 1-31; www.efsa.eu.int) E Nº E249 Denominación Nitrito potásico1 Tipo de producto Productos cárnicos Cantidad añadida Cantidad indicativa (mg/kg) residual (mg/kg) 1502 502 150 1002 no tratados por el calor, curados o desecados E250 Nitrito sódico 1 Otros productos cárnicos curados Productos cárnicos enlatados Foie gras, foie gras entier, blocs de foie gras Beicon curado E251 Nitrato sódico Productos cárnicos curados 1753 300 2504 Productos cárnicos enlatados E252 Nitrato potásico3 Foie gras, foie gras entier 504 blocs de foie gras 2005 Queso y sucedáneos de queso 504 a base de leche Pescados escabechados 2005 1 Cuando esté etiquetado para uso alimentario el nitrito sólo puede venderse en una mezcla de sal o sustituto de sal. Expresado como NaNO2. 3 Cantidad residual en punto de venta al consumidor fina, expresado como NaNO2. 4 Expresado como NaNO3. 5 Cantidad residual, incluido el nitrito formado a partir del nitrato, expresado como NaNO2. 2 En relación al papel del nitrito en el aroma característico de los productos cárnicos curados, en productos cocinados este aroma se ha atribuido principalmente a la inhibición de la oxidación lipídica por parte del nitrito más que a la formación de compuestos aromáticos específicos de este tipo de productos como consecuencia de la interacción del nitrito con diferentes compuestos de la carne (Gray y col, 1981). La actividad del nitrito relativa a su efecto antioxidante y a su influencia en el retardo de la aparición de aromas a rancio como el aroma a carne recalentada, está ampliamente estudiada y descrita pormenorizadamente en la literatura científica (Watts, 1954; Tarladgis, 1961; Cassens, y col, 1976; Igene y col, 1985, Erduran y Hotchkiss ,1995; Navarro y col, 2001). De hecho, la formación de hexanal, producto secundario de la oxidación del ácido linoleico, disminuye sensiblemente en presencia de 4 EUROCARNE Nº 129. Septiembre 2004 nitritos (Shahidi, 1991). Se han descrito cuatro mecanismos diferentes que explican la actividad antioxidante del nitrito. El primero de ellos, establece que el nitrito reduce la susceptibilidad a la oxidación de los ácidos grasos de los lípidos de la carne, al reaccionar con los dobles enlaces. De hecho, en sistema modelo con lípidos, se ha comprobado que la cantidad de nitrito que reacciona se incrementa al aumentar el número de dobles enlaces (Goutefongea y col, 1977; Zubillaga y col, 1984). De forma específica, el nitrito ha demostrado ser un antioxidante eficaz en la estabilización de la fosfatidiletanolamina, uno de los fofolípidos más importantes implicados en el desarrollo del aroma a carne recalentada (Igene y col, 1985). Además, algunos estudios han puesto de manifiesto que el óxido nítrico formado a partir del nitrito, es capaz de reaccionar con los ácidos grasos insaturados de Tecnología la carne (Cassens y col, 1976, Frouin y col, 1975). Por otra parte, el hierro (Fe2+) presente en los compuestos hemínicos (mioglobina del músculo) es un compuesto prooxidante. Cuando el nitrito reacciona con dichos compuestos para formar pigmentos estables, el hierro queda retenido en éstos en su forma reducida (Fe3+) de manera que no puede actuar catalizando reacciones de oxidación (Price y Schweigert, 1987). Este es el mecanismo de acción relativo a la actividad antioxidante del nitrito que se establece como más probable. Además, el nitrito puede actuar como quelante de diferentes metales con fuerte actividad prooxidante (MacDonald y col, 1980; Morrissey y Tichivanga, 1985). Finalmente, el nitrito puede reaccionar con componentes de la carne formando compuestos nitrosil que presentan cierta actividad antioxidante (Kanner, 1979 Kanner y col, 1980). La inhibición de la oxidación por parte del nitrito y su repercusión en el aroma a curado tiene una mayor importancia en productos curados cocinados, donde por efecto de la temperatura se disparan las reacciones de oxidación y por tanto sí tendría una importante repercusión el retraso de la oxidación y de la consecuente generación de aromas a rancio. Sin embargo, en los productos cárnicos crudos curados las reacciones de oxidación se producen más lentamente y no están tan exacerbadas al no darse temperaturas tan elevadas como en el caso del cocinado. No obstante, algunos autores, han observado el efecto antioxidante de los nitratos y nitritos en productos cárnicos crudos curados como en salchichón y salchichas (Zanardi y col, 2004; Olesen y col, 2004). De hecho, en los productos crudos curados una vez añadidas las sales nitrificantes, a los pocos días se aprecia un aroma característico y diferente al de la carne fresca. Como las reacciones de oxidación en estas primeras fases del procesado no están tan desarrolladas como en fases posteriores, cabría pensar en la posibilidad de que efectivamente se produzcan interacciones entre el nitrito y los compuestos de la carne que contribuyan a este aroma característico. La cantidad de nitrito que se necesita para que un producto cárnico presente un aroma típico a curado se estima en 20-40 mg/kg (Ordoñez y col, 1998). En relación a las bases legales que regulan el empleo de los nitratos y nitritos como aditivos alimentarios, éstos están catalogados como conservantes aceptados oficialmente en la Directiva 92/2/EC del Parlamento Europeo y del Consejo, del 20 de febrero de 1995, relativa a aditivos alimentarios distintos de los edulcorantes y colorantes. Los límites de concentración para los nitratos y nitritos establecidos por esta Directiva, relativa a los productos cárnicos se exponen en la tabla 1. Las cantidades de nitrito añadidos que se establecen como indicativas en la legislación son de 150 mg/kg, y en cuanto a las cantidades residuales en- tre 50 y 175 mg/kg para los nitritos y entre 50 y 250 mg/kg para los nitratos. Las cantidades necesarias de nitritos que hay que adicionar a los productos cárnicos para conseguir los efectos deseados de color, aroma y actividad antibotulínica, descritas con anterioridad, se encuentran por debajo de las establecidas en la legislación. Los valores más altos se corresponden a los 150 mg/kg de nitrito que se considera que es necesario añadir a los productos cárnicos crudos curados para conseguir un efecto antibotulínico adecuado, siendo este valor también el establecido por la legislación en cuanto a las cantidades indicativas de nitrito a añadir. Por tanto, los valores establecidos en la legislación garantizan una adecuada seguridad microbiológica y unas apropiadas características sensoriales ya que los niveles necesarios para obtener éstas últimas son siempre inferiores a las legales. Sin embargo, actualmente se está cuestionando los niveles residuales de nitritos fijados en la legislación por esta Directiva ya que el SCF (Scientific Comitte on Food) en nitratos y nitritos estableció que estos niveles residuales eran demasiado altos si se respetaban los niveles recomendados de nitritos añadidos fijados por esta misma Directiva (EFSA, 2003). Riesgos derivados del uso de nitratos y nitritos como aditivos en los productos cárnicos Los nitratos no son tóxicos para los mamíferos a no ser que tenga lugar una ingesta masiva de los mismos o se transformen en nitritos por acción de las bacterias digestivas. Por otra parte, los nitritos sí presentan por sí mismos riesgos derivados de su propia ingesta ya que pueden dar lugar a problemas de tipo alérgico, actuar como agentes vasodilatadores (consecuencia de su efecto vasomotor) e incluso pueden provocar situaciones de metahemoglobinemia como consecuencia de la formación de metahemoglobina a partir de la oxihemoglobina (Hill, 1991). Por otra parte, pueden contribuir a disminuir la eficiencia vitamínica de la ración alimentaria, especialmente interaccionando con la vitamina A y las del grupo B (Rovira y Cánoves, 1987). Sin embargo, el riesgo más importante derivado del empleo de los nitratos y nitritos en productos cárnicos, radica en la posibilidad de que éstos actúen como precursores en la formación de nitrosaminas carcinógenas Nº 129. Septiembre 2004 EUROCARNE 5 Tecnología Figura 2. Reacción de formación de una nitrosamina como consecuencia de la interacción entre el ácido nitroso y una amina secundaria R2NH + N2 O3 el riesgo más importante derivado del empleo de los nitratos y nitritos en productos cárnicos, radica en la posibilidad de que éstos actúen como precursores en la formación de nitrosaminas carcinógenas, tanto en el alimento como a nivel orgánico, siempre y cuando se den las condiciones adecuadas para su formación. Las nitrosaminas constituyen el grupo más relevante de los N-nitroso compuestos como sustancias carcinógenas (Martínez y col, 2000). Los N-nitroso compuestos o compuestos nitro derivados, son agentes teratógenos, mutágenos y carcinógenos, altamente peligrosos para la salud humana, resultantes de la interacción de un agente nitrosante con un compuesto susceptible de sufrir dicha nitrosación. Químicamente los compuestos nitroderivados son aquellos que portan el grupo nitro (NO2) en su estructura (Peterson, 1996). En concreto, las nitrosaminas se forman por la reacción de compuestos derivados de los nitritos, como el ácido nitroso, con aminas secundarias mediante una reacción de nitrosación (Belitz y Grosch, 1997) (figura 2). La presencia de aminas y la adición de nitratos y nitritos durante la elaboración de los productos cárnicos curados puede favorecer el desarrollo de este tipo de reacciones en los mismos. Las nitrosaminas a las que pueden verse expuestas los humanos derivan de dos orígenes diferentes, endógeno y exógeno. En cuanto al origen endógeno, existe la posibilidad de formación de nitrosaminas in vivo, en el interior del organismo (Oshima y Bartsch, 1981). Las principales localizaciones orgánicas donde tiene lugar la formación de nitrosaminas son en estómago, órganos con inflamaciones de tipo crónico y otras localizaciones gastrointestinales (Sen y col., 1969; Suzuki y Misuoka, 1984; Dallinga y col., 1998; Massey y col., 1988; Oshima y Bartsch, 1994;). En el estómago de los mamíferos se dan las condiciones idó- En relación a las bases legales que regulan el empleo de los nitratos y nitritos como aditivos alimentarios, éstos están catalogados como conservantes aceptados oficialmente en la Directiva 92/2/EC 6 EUROCARNE Nº 129. Septiembre 2004 R2N-N=O + HNO 2 neas de pH para que se lleve a cabo la reacción de nitrosación, a partir de los nitritos y nitratos ingeridos con los alimentos. Se han identificado dos tipos de mecanismos de nitrosación endógena, uno químico que tiene lugar a bajos pH y otro de tipo microbiológico, catalizado por bacterias y que tiene lugar a valores de pH más altos que en el caso anterior (Leach y col., 1987; De Kok y Van Maanen, 2000). Los precursores nitrosables, incluyen una gran variedad de componentes de la dieta tales como aminoácidos y otras aminas secundarias, alcaloides presentes en especias como la pimienta negra, y otros compuestos que aparecen en los alimentos como contaminantes (plaguicidas, aditivos o medicamentos). El origen del nitrito (precursor nitrosante) en el organismo es doble, puede provenir de la ingesta directa con los alimentos o resultar de la conversión del nitrato ingerido a nitrito por acción bacteriana (Hoffman, 1981). La presencia de nitrito en los productos cárnicos curados no sólo se debe al empleo directo de este compuesto como aditivo sino que ingredientes empleados en la elaboración pueden incluir nitratos y nitritos como contaminantes, tal es el caso del pimentón. En 1991 se realizó un estudio para determinar el contenido en nitratos y nitritos de dos clases de pimentón españoles (Vera y Murcia) (Olmo y col, 1991). Los resultados de dicho estudio pusieron de manifiesto que si bien el contenido en nitritos era muy bajo, en los dos tipos de pimentón estudiados, sí eran elevadas los niveles de nitratos encontrados. Por tanto, especias como el pimentón pueden contribuir a incrementar la presencia de agentes nitrosantes derivados de los nitritos y sobre todo de los nitratos y por tanto favorecer la formación de nitrosaminas tanto a nivel endógeno como en los productos cárnicos donde se empleen. En relación al segundo origen del nitrito en el organismo, los nitratos, éstos de forma natural se encuentran presentes en productos cárnicos frescos, leche y productos lácteos, cereales, frutas, bebidas alcohólicas y verduras (figura 3). En la mayoría de estos alimentos se encuentran en bajas concentraciones, generalmente inferiores a 10 mg/Kg y rara vez exceden los 100 mg/Kg. Sin embargo las verduras, principal fuente de estos compuestos, presentan unos contenidos que oscilan entre los 200 y los 2.500 mg/Kg, variando en función del procesado del alimento, uso de fertilizantes y condiciones de crecimiento (Antón y Lisazo, 2001). Los niveles de nitratos más ele- Tecnología Ingesta de nitratos (mg/persona/día) vados en vegetales corresFigura 3. Ingesta estimada de nitratos por alimentos de consumo ponden a la remolacha, za(Consejo de Europa, 1994) nahoria, col rizada, espinacas, judías verdes y berenjena; y los más bajos al tomate (Farré Rovira y Frívola Cánoves, 80 1987). Las espinacas, o el apio, por ejemplo pueden contener de forma natural más de 2 g/Kg de nitratos 60 ¡¡10 veces más que la concentración máxima autorizada como aditivo!!. Aunque los productos cárnicos curados 40 supongan una fuente importante de nitratos y nitritos, existen otros alimentos, en concreto determinadas cla20 ses de verduras y hortalizas que superan con creces los niveles existentes en los primeros. Además, también hay 0 que destacar el agua de beAgua Leche Cereales Bebidas Frutas Tubérculos Otros Pescado Carne bida como fuente importanpotable vegetales te de nitratos para el hombre. Por tanto, la alimentación, al constituir la principal vía de Figura 4. Estructura de la N-nitrosodimetilamina ingreso de los precursores de nitrosaminas al organismo, juega un papel importante desde el punto de vista cuan(NDMA) y la N-nitrosopirrolidina (NPYR) titativo y cualitativo en la formación endógena de éstas La exposición a las nitrosaminas preformadas deriva de O la ingestión de dichos compuestos con los alimentos. Su N N formación se debe a la presencia de precursores en los aliN O N mentos, junto con la existencia de unas condiciones idóneas de pH, humedad, etc. Los agentes nitrosantes, en concreto el óxido nítrico, formados a partir de las sales nitrificantes (fundamentalmente del nitrito) reaccionan NDMA NPYR con sustratos nitrosables, constituidos esencialmente por aminas presentes en la carne. Entre estas aminas algunas son constituyentes del alimento como ciertos aminoáciPresencia de nitrosaminas dos y aminas biógenas, mientras que otras derivan de la en los productos cárnicos adición de especias, como es el caso de la piperidina (Lijinsky, 1999) o incluso pueden provenir de los materiales Más de 20 nitrosaminas volátiles han sido identificaempleados para el embalaje de dichos productos (Cassdas en una amplia variedad de alimentos y bebidas en sens, 1995). En los productos cárnicos curados, la forlos últimos 25 años. De todas ellas, las nitrosaminas mación y detección de nitrosaminas se ha observado volátiles detectadas de forma más habitual son la N-niprincipalmente en productos sometidos a procesos de trosodimetilamina (NDMA) y la N-nitrosopirrolidina cocinado o fritura. En el caso de salazones cárnicas, se (NPYR) (Scanlan, 2003) (ver figura 4). En la tabla 2 ha descrito la formación de este tipo de compuestos (Duse presentan algunos de los alimentos y bebidas donde rand, 2002). Sin embargo, en la literatura científica conse han detectado nitrosaminas volátiles así como los nisultada no se han encontrado estudios que establezcan veles detectados en diferentes estudios. cantidades de nitrosaminas detectadas para productos En los productos cárnicos las nitrosaminas volátiles curados no cocinados. detectadas de forma más habitual son la N-nitrosodi- Nº 129. Septiembre 2004 EUROCARNE 7 Tecnología Tabla 2. Niveles de nitrosaminas detectadas en diferentes alimentos y bebidas Alimentos Nitrosamina Niveles detectados Referencia (Año) µg/kg o ppb) (µ Cerveza NDMA 0,09 Glória y col (1997) 5-10 Lijinsky (1999) Nd-0,55 Izquierdo Pulido y col (1999) Queso NDMA Nd-5 Scanlan (2003) Vegetales NDMA 10,5 Mitacek E.J y col (1999) fermentados NPIP 11,9 (guisantes) NPYR 18,1 Pescado fermentado NDMA 3,7-7,95 NPYR 5,6-18,1 NPIP 1,8-8,7 Pescado salado NDMA ND-100 y desecado NDEA Pescado cocinado NDMA Pescado ahumado Salsa de anchoa Mitacek E.J. y col (1999) Scanlan (2003) 6,4 Martínez y col (2000) 1,3 NDMA 1,3-3,4 Kim, Wishnok y Tannenbaum (1985) Leche desnatada NDMA 4-5 Lijinsky W. (1999) en polvo NDMA ND-3,7 Havery y col (1982) Producto que contiene NDMA 0,05-0,18 Oliveira y col (1995) suero como ingrediente NPIP 0,08-0,52 NPYR 0,08-0,93 NPIP 50-20 ng/mg NDEA 10 Rywotychi y col. (2003) NDMA 1,5 Martínez y col (2000) NPIP 1,3 NPYR 0,7 y marisco fermentado (Korea) Productos curados Especias metilamina (NDMA), la N-nitrosopirrolidina (NPYR), la Nnitrosopiperidina (NPIP), la N-nitrosodietilamina (NDEA), la N-nitrosodi-n-butilamina (NDBA) y la N-nitrosomorfolina (NMOR). En la tabla 3 se muestran los niveles detectados de algunas nitrosaminas en productos cárnicos. No todos los productos cárnicos presentan niveles detectables de nitrosaminas volátiles. Sin embargo en el beicon sí se encuentran con frecuencia niveles fácil- 8 EUROCARNE Nº 129. Septiembre 2004 Lijinsky W. (1999) mente detectables. Los niveles habituales detectados en el beicon cocinado de NDMA y de NPYR son de 120 ppb y de 1-3 ppb respectivamente (Scanlan, 2003). En cuanto a los niveles de nitrosaminas presentes en productos cárnicos curados españoles, en la bibliografía consultada no se han encontrado datos al respecto. De todas las nitrosaminas volátiles detectadas en los alimentos, la NDMA, es la que aparece con mayor fre- Tecnología Tabla 3. Niveles de nitrosaminas detectadas en productos cárnicos Producto cárnico Beicon frito Nitrosamina Niveles (ppb) Referencia (Año) NAv1 5 NRC2 (1981) NDMA Nd-50 Scanlan (2003) NPYR Nd-50 NPYR 17 NPYR 0,7-20,2 Fiddler NDMA Nd-2,4 y Pensabene (1996) NDMA 0,4-0,7 Beicon con NPIP 0,6-4,2 pimienta (cocinado) NPYR 0,7-6,6 NTHZ 0,8-4,7 Beicon ahumado NTHZ 9,9 Jamones envasados NDBA 1,0-21,6 Jamones deshuesados NDBA 3,8-33,8 en envases de goma NMOR 0,9-3,4 Vecchio y col (1986) Glòria y col (1997) Pensabene y Fiddler (1983) Sen y col (1988) en mallas de goma NDMA 0,5-1,6 NBBzA3 10-100 Chorizo frito NPYR 9 Productos cárnicos NDMA 0,08-30,10 en Polonia NPIP 0,10-1,40 NDEA 0,04-1,50 Jamón pasterizado NDBA 0,50-6,32 NMOR 0,90-6,00 NPYR 0,2-2,30 NDMA 7,72 NDEA 7,59 Salchichas ahumadas NDMA 0,1 y cocinadas NPYR 0,1 Salchichas tipo NDEA 2,6 Frankfurt crudas NMOR 1,8 Salchichas tipo NDEA 3,4 Frankfurt cocidas NMOR 3,6 Fiddler y col (1997) NSC (1980) Domanska y col (2003) Rywotycki y col (2002) Ahn y col (2004) Holland y col (1981) 1 NAv: nitrosaminas volátiles NRC: National Research Council NDBzA: N-nitrosodibencilamina 2 3 Nº 129. Septiembre 2004 EUROCARNE 9 Tecnología Los nitritos fijan más rápidamente el color de la carne requiriéndose menores cantidades de nitratos para consegur los efectos deseados cuencia y a niveles más elevados (Likinsky, 1999, Domanska y Kowalski, 2003), siendo además la nitrosamina que ha presentado un mayor poder carcinogénico (Peto y col, 1984;). Estudios realizados en diferentes países como Francia, Alemania o Polonia han puesto de manifiesto la presencia de la NDMA en una amplia variedad de alimentos y bebidas (Biaudet y col, 1994; Tricker y col, 1991; Domanska y Kowalski, 2003). En Alemania, el estudio llevado a cabo entre 1989 y 1990, reveló la presencia de NDMA en el 31,5% de las muestras analizadas, siendo la principales fuentes de dicha nitrosamina los productos cárnicos cocinados (0,2-2,5 ppb), el pescado cocinado (0,5-8,0 ppb) y las especias (0,1-1,4 ppb). En Francia, los niveles más elevados de esta nitrosamina se detectaron en pescado procesado (13,4 ppb). El beicon curado y cocinado fue el primer alimento en el que se detectó la presencia de nitrosaminas volátiles (Fazio y col., 1971). De todas las detectadas la NPYR fue la que se encontró en mayores cantidades en este producto. El precursor más probable de la NPYR es el aminoácido prolina, el cual se puede nitrificar dando nitrosoprolina que por decarboxilación originan la nitrosamina en cuestión. Dicha nitrosación en el beicon tiene lugar durante la fritura o cocinado del mismo, principalmente cuando la mayor parte del agua ya se ha perdido (Bharucha y col., 1979). Otros autores establecen que la fase que tiene lugar a altas temperaturas es la de decarboxilación de la nitrosoprolina (Gray y Collins, 1978; Lee y col., 1983). Por otra parte, la prolina durante el cocinado puede transformarse en pirrolidina que se nitrosa con los agentes nitrosantes derivados del nitrito residual pudiendo dar lugar también a NPYR. Otros compuestos amínicos que pueden actuar como precursores de la NPYR son la ornitina y aminas alifáticas como la espermitina y espermidina, todas presentes en los tejidos animales y vegetales (Domanska y Kowalski, 2003). También algunas especias como el pimentón pueden contener precursores de la NPYR (Huxel y col, 1974). El contenido en NPYR en los productos cárnicos aumenta casi 10 veces de 1,5 ppb a 15,4 ppb durante el asado o la fritura, estando prácticamente ausente en los productos no cocinados. De hecho, la NPYR no ha sido detectada en beicon crudo, por tanto su for- 10 EUROCARNE Nº 129. Septiembre 2004 mación es consecuencia de la temperatura aplicada durante la fritura del mismo (Hotchkiss, 1987). Existen diversos factores que pueden influir significativamente en la formación de NPYR en el beicon, entre los que destacan la temperatura, el tiempo y el método de cocinado. Pensabene y col (1984) describieron que cuando el beicon era cocinado a temperaturas elevadas presentaba un mayor contenido en NPYR que cuando se fríe a temperaturas más bajas. Por otra parte, el tiempo de cocinado también es importante, de manera que lonchas de beicon de igual grosor presentaron mayor contenido en NPYR cuanto mayor era el tiempo de fritura (Theiler y col, 1981). En los productos curados, el nitrito presente reacciona formando complejos con los ácidos grasos insaturados. Estos complejos se descomponen con las temperaturas elevadas liberándose óxidos de nitrógeno que actúan como agentes nitrosantes (Liu, Convoy y Hotchkiss, 1988). Además, durante el tratamiento térmico se puede producir fenómenos de decarboxilación de nitrosaminoácidos dando lugar a las correspondientes nitrosaminas (Belitz y Grosch, 1992). Por otra parte, es importante la composición en ácidos grasos del tejido adiposo del beicon, ya que incrementos en el grado de insaturación de dicho tejido supone un aumento significativo de los niveles de NPYR del cocinado (Skrypec y col., 1985). Este efecto parece deberse a que la formación de NPYR durante la fritura del beicon podría originarse a través de la formación de especies químicas de “pseudonitrositos” (α-nitrosonitritos ésteres) derivados de los ácidos grasos insaturados, que actúan como intermediarios en la reacción de nitrosación. También es determinante en la formación de nitrosaminas volátiles la atmósfera donde se realiza el proceso de fritura del beicon. Si el cocinado se realiza bajo una atmósfera de nitrógeno en lugar de en presencia de oxígeno, existe una reducción muy importante de los niveles de NPYR tanto en el vapor de cocinado como en el beicon y en la grasa de fritura (Skrypec y col., 1985). Esto es debido a que el óxido nítrico en presencia de oxígeno se convierte en un potente agente nitrosante que conduce a una mayor formación de nitrosaminas que cuando existe ausencia de oxígeno en la atmósfera de cocinado (Skrypec y col., 1985). La presencia de NPIP ha sido descrita en varios productos cárnicos curados cocinados (Sen y col., 1979; Spiegelhalder y col., 1980). Glória y col. (1997) estudiaron los niveles de nitrosaminas existentes tanto en beicon de cerdo como en productos derivados del beicon fabricados y comercializados en Estados Unidos. Tras ser sometidos a un proceso de fritura, la NPIP fue detectada en el 11% de las muestras de beicon de cerdo. Todas estas muestras tenían en común el contener pimienta como ingrediente. Domanska y col (2003) Tecnología describen que los niveles de NPIP en productos cárnicos constituidos por piezas cárnicas enteras, tipo jamón de york, son inferiores a los existentes en productos donde la matriz cárnica es menos uniforme, tipo salchichas, debido a que en estos últimos es más fácil la penetración de las especias que contiene los precursores de esta nitrosamina y por tanto el contacto con los posibles agentes nitrosantes presentes en la misma. Estos autores también atribuyen la formación de la NPIP a la utilización de especias. La NPIP se forma como consecuencia de reacciones entre los agentes nitrosantes derivados de las sales de curado y compuestos procedentes de las especias pimienta y pimentón, como la piperidina y piperina o sus precursores, que actúan como sustancias de partida (Nakamura y col, 1981; Shenoy y col, 1992). Otro de los posibles precursores de esta nitrosamina es la cadaverina, producto de la decarboxilación del aminoácido lisina (Sen y col, 1974). Un contacto prolongado entre las especias y sales de curado podrían derivar en la formación de esta nitrosamina, por lo que cabría la posibilidad de formación de NPIP en productos cárnicos crudos curados, como en chorizo, salchichones, jamones y lomos, que incluyen especias en la formulación de las mezclas y en los que los tiempos de curación son prolongados lo que favorecería el contacto entre los agentes nitrosantes de las sales de curado y los precursores presentes en las especias empleadas. No obstante, no se han encontrado datos relativos a la formación y presencia de NPIP en productos crudos curados. En 1987, Sen y col detectaron trazas de NDBA y NDEA en productos cárnicos de cerdo envasados con mallas de goma, lo que resultó sorprendente, sobre todo en el caso de la NDBA, ya que su amina precursora, la butilamina, no aparece habitualmente en productos cárnicos. Estos autores demostraron que ambas nitrosaminas se originaban como consecuencia de la interacción del nitrito presente en la carne con aminas empleadas como aditivos en la industria de la goma, concretamente aceleradores de la vulcanización, como el dibutilditiocarbamato de zinc y el dietilditiocarbamato de zinc. Dichos aditivos pueden nitrosarse para formar NDBA que posteriormente migra, aunque lentamente, al producto. También se ha descrito la posibilidad de que dichos aditivos migren y reaccionen con los nitritos en el propio producto cárnico (Pensabene y col, 1995). Sin embargo, en productos cárnicos similares embalados con materiales que incluían algodón o plástico no se detectaron estas nitrosaminas, por lo que se dedujo que la presencia de dichas nitrosaminas se debía a la utilización de la goma como malla (Spiegelhalder y Preussman, 1983). Por último, la NMOR puede aparecer como contaminante final en productos de goma. Algunos autores la han Los nitratos y nitritos inhiben el crecimiento de bacterias patógenas en los productos cárnicos curados y actúan como antioxidantes retardando el desarrollo de la rancidez detectado también en envases que presentan cera (Havery y col, 1982). Por otra parte, muchos de los agentes anticorrosivos empleados en la industria cárnica pueden contener morfolina como componente (Stephany y col, 1978). Dicho precursor podría llegar a contactar durante el procesado con los agentes nitrosantes presentes en los productos cárnicos curados. Domanska y col (2003) detectaron NMOR en un rango de 0,90-4,20 ppb en productos cárnicos en Polonia. No obstante la presencia de esta nitrosamina en alimentos es ocasional (Nitrite Safety Council USA, 1980). Además de las nitrosaminas formadas como consecuencia de la adición directa de sales nitrificantes (nitratos y nitritos) a los productos cárnicos, existen otras tecnologías de procesado empleadas de modo habitual que pueden favorecer la formación de nitrosaminas en los mismos. Como ya se ha descrito, el envasado con mallas de goma así como los tratamientos de fritura y cocinado favorecen las reacciones de nitrosación. Por otra parte, los métodos de ahumado comúnmente empleados en la industria alimentaria están claramente involucrados en la producción de niveles apreciables de nitrosaminas, ya que los gases de combustión contienen cantidades traza de óxido de nitrógeno, que actúa como un potente agente nitrosante (Kalve y Kann, 1980). A su vez, estos gases pueden proceder de combustiones en las que se alcanzan temperaturas muy altas, por encima incluso de 900ºC, lo cual está estrechamente relacionado con la formación de nitrosaminas, ya que cuanto mayor es la temperatura alcanzada, mayores son los niveles de óxido de nitrógeno que se forman (Kalve y Kann, 1980). Por otra parte, también se ha observado la influencia del fenol y el 2,6-dimetoxifenol (siringol), constituyentes del humo originado a partir de la pirólisis de la lignina de la madera, en la producción de diferentes nitrosaminas. Así, el siringol parece que incrementa la producción de NMOR, NPYR y N-nitrosopiarolidina, mientras que el fenol incrementa enormemente (entorno a un 350%) la producción de NPYR (Maga, 1988). Dichos fenoles actúan catalizando las reacciones de nitrosación (NAS, 1981). Pensabene y Fiddler (1983) fueron los primeros en asociar la presencia de N-nitrosotiazolidina (NTHZ) en beicon con el proceso de ahumado. Entre los agentes nitrosantes se incluirían a los óxidos de nitrógeno generados durante el ahu- Nº 129. Septiembre 2004 EUROCARNE 11 Tecnología establecido 10 ppb de NPYR como límite para poder introducir productos alimenticios al mercado (Glória y col, 1997). Por otra parte en Rusia la suma de la NDMA y la NDEA en productos cárnicos no debe superar el nivel máximo establecido de de 2,04,0 ppb (Kaczestwa, 1997). Sin embargo, la tendencia actual, existente en la Comunidad Europea, es la de rebajar las cantidades nitratos y nitritos añadidas a los productos cárnicos, ya que de este modo se conseguiría evitar no sólo la formación de nitrosaminas en los alimentos en general y en los productos cárnicos en particular, sino que también se evitaría la formación de las mismas en el interior del organismo. Agradecimientos mado junto con el nitrito presente en el beicon. Parece que esta nitrosamina se genera como resultado del ahumado y no del cocinado, ya que está presente en una amplia gama de productos cárnicos curados no cocinados que son ahumados por métodos convencionales o tratados con humo líquido. Con el objetivo de determinar el mecanismo de formación de esta nitrosamina, Mandagere y col. (1984) obtuvieron un condensado del humo de madera durante un proceso de ahumado típico del beicon con la finalidad de determinar los precursores implicados en la formación de la Nnitrosotiazolidina. Los resultados de este estudio ponen de manifiesto que en dicho condensado no existía N-nitrosotiazolidina ni tiazolidina per se, pero algunos compuestos presentes eran capaces de reaccionar con la cisteamina para dar tiazolidina. Se concluyó que dicho compuesto era el formaldehído. En los productos cárnicos también es posible que el formaldehído reaccione con el aminoácido cisteína para formar ácido carboxílico tiazolidínico el cual puede convertirse en N-nitrosotiazolidina. En España existen algunos productos cárnicos ahumados donde podría tener interés la presencia de esta nitrosamina, ya sea en productos crudos curados ahumados como beicon, cecinas y algunos jamones y embutidos, así como en productos cocidos como salchichas tipo Frankfurt y en productos frescos como chuletas de cerdo tipo Sajonia. Algunos países han establecido ciertos límites en relación a los niveles de nitrosaminas permitidos en algunos alimentos y bebidas. En Estados Unidos se ha 12 EUROCARNE Nº 129. Septiembre 2004 Los autores Sonia Ventanas y Diana García agradecen al Ministerio Educación, Cultura y Deporte la concesión de dos Becas de Formación de Profesorado Universitario (FPU). Bibliografía • Antón A. y Lisazo J. (2003). Nitritos, nitratos y nitrosaminas. 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