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Fracturas en Coahuila: Análisis del Cretácico Superior

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Caracterización de los sistemas de fracturas en las
secuencias del Cretácico Superior, norte del Estado de
Coahuila.
Autores
Jesús Blanco Moreno1, Yuri Almaguer Carmenate1, Luis Brito Calderón2, Ramón Batista Cruz1,
Karina Brito Calderón1, Ernesto Torres González1,
1
Escuela Superior de Ingeniería Adolfo López Mateo.
2
Compañía Minera Zapalinamé.
Correo electrónico: [email protected]
Resumen.
Se presenta un análisis de los patrones de fracturas naturales de las formaciones del Cretácico
Superior, en afloramientos del norte del Estado de Coahuila. Los afloramientos investigados
pertenecen a las formaciones Eagle Ford (Cenomaniano-Turoniano) y Austin (TuronianoCampaniano) en los cortes de la Autopista Premier 57 Nueva Rosita – Allende y la zona de San
Vicente de Ocampo en la frontera con el Parque Nacional Big Bend en Texas, así como la Formación
Olmos (Maastrichtiano) en la Cuenca de Sabinas. Las mediciones de los elementos de orientación
se obtuvieron mediante una brújula Brunton a partir de trabajos de cartografía geológica a escala de
afloramientos; las mediciones de campo se combinaron con la descripción de las deformaciones
disyuntivas a escala regional. Para la interpretación y presentación de los datos estructurales se
utilizó el software Stereonet v.11. En la región la configuración estructural está controlada por varios
procesos regionales tales como la apertura del Golfo de México desde el Triásico-Jurásico, a la que
se sobreimpone la Orogenia Laramide (Cretácico Superior parte alta -Eoceno parte media) seguido
por la extensión neógena relacionada con el rift del Rio Bravo. Todo el espacio estudiado queda
enmarcado entre las estructuras transformantes de las zonas de fallas San Marco y La Babia. Los
resultados muestran conjuntos principales de grietas con direcciones noroeste-sureste y suroestenoreste, presentando un rumbo medio entre 341° y 254° respectivamente; el ángulo diedro entre
ambas direcciones es sub ortogonal. Las fracturas abiertas con dirección noreste se asocian al
proceso continuo de extensión del Golfo de México y las fracturas con dirección noroeste, se asocian
al proceso de relajamiento post-Laramide. Existe un tercer conjunto de fracturas mostrando una
dirección general este-oeste muy marcado en las secuencias de la Fm. Olmos, relacionados
estructuralmente con las zonas de fallas San Marcos y La Babia.
Palabras claves: tectónica, fracturas, Coahuila.
1. Introducción
Las rocas reservorios y productoras de grano fino y baja permeabilidad en las acumulaciones de
hidrocarburos no convencionales, que incluye el gas de metano asociados a las capas de carbón,
son clasificados, como reservorios naturalmente fracturados. En ellos, el estudio de los sistemas de
fracturas naturales es extremadamente importante para el desarrollo de modelos de fracturamiento
que caracterizan la arquitectura de su permeabilidad (McGinnis et al., 2017; Ferril et al., 2014, 2020).
En la zona transfronteriza de los estados de Texas y Coahuila, existen probadas acumulaciones de
hidrocarburos no convencionales (Weijermars et al., 2017; CNH, 2020). Así mismo existen potentes
acumulaciones de carbón en la Fm. Olmos, con altos contenido de metano (Gentzis et al., 2006).
En afloramientos del Cretácico Superior en el norte de Cohauila, se midieron las relaciones de la red
de fracturas del entorno estructural regional, en las formaciones Eagle Ford (CenomanianoTuroniano) y Austin (Turoniano-Campaniano) en los cortes de la Autopista Premier 57 de Nueva
Rosita – Allende y la zona de San Vicente de Ocampo frontera con el Parque Nacional Big Bend en
Texas; así como la Formación Olmos (Maastrichtiano) en la Cuenca de Sabinas (Figura 1).
Figura 1. Ubicación de las estaciones de medición y su relación espacial con las principales
estructuras disyuntivas y plicativas de la región.
El objetivo de este trabajo es caracterizar las deformaciones disyuntivas en las secuencias del
Cretácico Superior, a partir de las mediciones de los elementos de yacencia de grietas y fallas a
escala de afloramiento, para profundizar en la influencia que los distintos eventos regionales de
deformación tuvieron sobre la zona de estudio.
Marco Geológico.
La apertura y desarrollo del Golfo de México (Pindell et al., 2020), controla la evolución geológica de
la zona estudiada, ligado en lo fundamental a las zonas de fallas transcurrentes izquierdas San
Marco y La Babia (Chavez-Cabello et al., 2009) (Figura 1).
La Orogenia Laramide generada por la subducción de bajo ángulo de la placa Farallón debajo del
margen suroccidental de la Placa Norteamericana (Carrapa et al., 2019), explica las principales
deformaciones de la cobertura cretácica, la cual se manifiesta por pliegues y fallas que muestran
lineamientos de deformación NO-SE (Ferril, 2017). Una segunda etapa postorogénica, de
estructuras extensionales, con grietas y fallas rellenas de carbonatos (Ferril, 2017), y una final con
deformación provocada por movimientos extensivos ligados al rift del Rio Bravo, donde aparece un
vulcanismo bimodal que caracteriza el tectonismo intraplaca (Ferring, 2007), también incidieron en
las características estructurales de la zona de estudio. Los principales elementos paleotectónicos
comprenden altos del basamento, como Burro – Peyotes, el Bloque de Coahuila y el anticlinal Chittim
todos con dirección general NW-SE. Los bloques hundidos lo conforman la Cuenca de Sabinas
(González et al., 2008), la Cuenca de Maverick (Ferrill et al., 2017). La dirección general de las
estructuras disyuntivas es NW-SE, incluyendo las zonas de fallas La Babia (ZFLB) y San Marcos
(ZFSM), y con dirección este-oeste entre Del Rio y San Antonio la Zona de Fallas Balcones (Ferril,
2016). El límite de la deformación Laramide corre en dirección NW-SE al norte de la cuenca Maverick
(Ferril, 2017) (Figura 1).
2. Metodología.
El análisis estructural del área fue desarrollado en varias etapas de trabajo las cuales se indican a
continuación:
1. Trabajos preliminares: encaminados a la búsqueda de información sobre el tema y el
entendimiento del entorno geotectónico regional.
2. Cartografía de campo: se realizaron varios itinerarios geológicos con el fin de identificar,
medir y describir las estructuras deformacionales presentes en las formaciones geológicas
Eagle
Ford
(Cenomaniano-Turoniano),
Austin
(Turoniano-Campaniano)
y
Olmos
(Maastrichtiano). Los trabajos fueron a escala de afloramioento donde se midieron la
orientación de las capas y deformaciones disyuntivas utilizando una brújula Brunton y
notación Clark.
3. Procesamiento e interpretación: se crearon bases de datos estructurales y la descripción
geológica de los afloramientos. Los datos se procesaron mediante la proyección
estereográfica empleando el software Stereonet (Allmendinger et al., 2013).
4. Resultados y Discusiones
A continuación, se describen los afloramiento o estaciones de trabajo en las cuales se realizaron la
descripción geológica y medición de los elementos de orientación de las estructuras.
Estaciones en la localidad de Los Azules.
Presenta un corte continuo del Cenomaniano-Turoniano (Figura 4). El límite discordante entre las
formaciones Buda e Eagle Ford fue registrado en la vertiente noreste de la Sierra de San Vicente,
en la nariz estructural septentrional del anticlinal desarrollado por el cabalgamiento laramídico, con
rumbo NNW-SSE (Figura 4 a).
Las mediciones de las fracturas en la Fm. Buda permitieron reconocer la ortogonalidad de estas;
existe una tendencia primaria de fracturas hacia el NO y una secundaria NE (Figura 5).
Figura 4. Localidad de los Azules, afloramientos del Cenomaniano-Turoniano. A. Contacto discordante entre las
formaciones Buda e Eagle Ford. B. Contacto entre las formaciones Eagle Ford y Austin, C. Emanación natural
de hidrocarburo líquido dentro de la Fm. Eagle Ford (estrella azul). Modificado de la carta geológico-minera
H13-9 (SGM, 2008) y basada en los criterios de Donovan et al. (2010) para el registro estratigráfico del
Cenomaniano-Turoniano en el oeste de Texas.
La Fm. Eagle Ford presenta una alternancia de lutitas calcáreas gris oscuro, y calizas arcillosas gris
claro que intemperizan a pardo amarillento. Se midió un conjunto de fracturas más complejo, en las
que se destacan sistemas de fracturas en dos direcciones (Figura 6). La Fm. Austin se describe
como secuencias de estratos de lutitas calcáreas de potencias de hasta 60 cm, intercaladas con
capas delgadas de arcillas (Figura 6).
Figura 5. a) Fracturas sub ortogonales con ángulos entre ellas de 87° (+ - 2) en la Formación Buda, b) Diagrama
de roseta (frecuencias circulares).
Figura 6. a) Fracturas sub ortogonales y otro conjunto de fracturas oblicuas, en la Fm. Eagle Ford
Tendencias en los rumbos de las fracturas 341° (+- 4), 254° (+ - 3). b) Diagrama de frecuencia de
las mediciones.
El conjunto de mediciones estructurales en Los Azules, muestran una tendencia NE-SO del rumbo;
las mismas se observan claramente en la Sierra San Vicente y en el Anticlinal Ojo Caliente, y la
Sierra Maderas del Carmen, que representa la paleo península Burro-Peyotes; esta paleo península
actuó como un contrafuerte y absorbió el empuje causado por la Orogenia Laramide generando fallas
inversas y rumbo-deslizantes, que provocaron la rotación que se muestra en los diagramas circulares
de frecuencia (Figura 8).
Figura 7. a) Fracturas sub ortogonales con rumbos (+ -) 330°-244°, medidas en la Formación San VicenteAustin, b) Diagrama de frecuencia circular de las mediciones del agrietamiento.
Estaciones en la Autopista Premier 57 Nueva Rosita – Allende.
Las mediciones del agrietamiento se realizaron en la zona del contacto de las formaciones
Eagle Ford y Austin, en la zona del Levantamiento Burro-Peyotes (Figura 1). La Tabla 1,
muestra los datos de ubicación de las diferentes estaciones y los elementos de yacencia
de las capas de las formaciones.
Figura 8. Mapa estructural de la zona de Los Azules y diagramas de frecuencias en diferentes puntos de
medición.
En la Fm. Austin se describieron dos estaciones 1 y 2. Se realizaron un total 151 mediciones en los
sistemas de fracturas, que mostraron dos direcciones principales noreste (A) y noroeste (B). Se
midieron también estructuras de origen extensivo, una falla normal con dirección N 80° O, 66°N con
un salto de falla aproximadamente de 0.25 metros y fracturamiento escalonado (Figura 10).
En la Estación 3 se indentificó el contacto entre las formaciones Eagle Ford y Austin; se hicieron 136
mediciones entre ambas estaciones a lo largo del afloramiento sobre la Fm. Eagle Ford en los cortes
de la carretera, presentando el mismo sistema de fracturas que en las estaciones 1 y 2 de la Fm.
Austin.
Los sistemas de fracturas presentan semejanzas a las mediciones realizadas por Gottardi y Mason
(2018), en los afloramientos de las formaciones Eagle Ford y Austin a lo largo de la Autopista 90 de
los EE. UU. Esta correlación permite inferir que los eventos regionales de extensión, post-Laramide
y la extensión del Golfo de México, han afectado las formaciones geológicas del Cretácico Superior
que se encuentran sobre el levantamiento Burro-Peyotes, así como en el sur de Texas.
Tabla 1. Ubicación de los puntos de estaciones con las características principales de los
afloramientos.
Estación
Coordenadas
UTM 14R
Formación
Geológica
Rumbo de los
estratos
Número de
Mediciones
1
294883 E
3107331 N
Austin
N15°O, 1°NE
80
Austin
N19°O, 1°NE
71
Eagle Ford
N27°O, 1°NE
31
Eagle Ford
N31°O, 2°NE
105
2
3
4
297437 E
3110220 N
304324 E
3120849 N
305090 E
3121703 N
Dimensiones del
afloramiento (m)
Longitud:
Altura:
123
3
Longitud:
70
Altura:
12
Longitud:
10
Altura:
3
Longitud:
Altura:
50
8
Figura 9. Estación 1(A y B) y Estación 2 (C y D) sobre afloramiento de la Formación Austin. (B y D) Conjuntos
de fracturas regionales, hacia el noreste y noroeste. E) Falla normal. F) Fracturamiento escalonado en el trazo
de la falla. A la derecha se muestra los diagramas de contorno y rosetas.
Figura 10. Estaciones 3 y 4, sobre afloramientos de la Fm Eagle Ford. Izquierda arriba en la Estación 3, se
aprecia el contacto entre las formaciones Eagle Ford y Austin. (A y B) Estación 4. (E y G) muestra los gráficos
de la distribución de frecuencias.
Estaciones de la localidad de Santa María.
Para el estudio del agrietamiento de las rocas sedimentarias en la Fm. Olmos, se utilizó la
información de la carta geológica-minera de Melchor Múzquiz G14-A12 a escala 1:50,000 del SGM,
2003. La Fm. Olmos se caracteriza por presentar arenisca de grano grueso de color gris con
intercalaciones de lutita; sus estratos son una mezcla de facies de ambiente marino somero y de
frente deltaico (Eguiluz y Amezcua, 2003). Las mediciones se realizaron en dos estaciones
adyacentes a una boca mina. Los resultados en el diagrama circular de frecuencias, se observan
dos direcciones principales del agrietamiento a) dirección E -O y b) dirección NNW-SSE (Figura 11).
Figura 11. Diagrama de rosetas de las mediciones del agrietamiento en las estaciones de la localidad de Santa
María.
Por su cercanía a la Zona de Falla La Babia (ZFLB) (Figura 1), se compararon las direcciones del
agrietamiento con las direcciones principales de la red hídrica controlada por la ZFLB, donde es
posible observar la correspondencia entre ellas (Figura 12).
Figura 12. Comparación de las direcciones de agrietamiento con las direcciones principales de la red hídrica
controlada por la ZFLB (línea magenta).
5. Conclusiones
Con los datos medidos dentro de la zona de estudio, se observan diferentes tipos de deformaciones
y estructuras, que reflejan tres momentos importantes del desarrollo tectónico: 1) dirección laramidica
con dirección NE; 2) estructuras extensionales con grietas rellenas de carbonatos y 3) movimientos
extensivos ligados al rift del Rio Bravo. Las direcciones principales de las fracturas medidas para las
formaciones Eagle Ford y Austin presentan sistemas de cizallas conjugados, con direcciones NOSE, y NE-SO formando fracturas sub-ortogonales producto de la compresión laramídica; un conjunto
N-S con variación NE, producto de un evento post-laramídico de relajamiento. La Fm Olmos muestra
patrones de agrietamiento que siguen un rumbo un rumbo E-O; las orientaciones secundarias
mantienen un rumbo NE-SW y NW-SE. De forma general se puede concluir que los sistemas de las
fracturas abiertas indicativas de extensión con dirección hacia el noreste se asocian al proceso de
extensión del Golfo de México y las fracturas con dirección noroeste y las fallas reportadas, se
asocian al proceso de relajamiento post-Laramide.
Agradecimientos. Esta investigación fue realizada con recursos del Proyecto PRODEP # UACOAHPTC-487. Agradecemos a la Escuela Superior de Ingeniería Adolfo López Mateos.
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