TEXTO ARGUMENTATIVO LA LECTURA: PUERTA DEL CONOCIMIENTO Y LA TRANSFORMACIÓN DEL MUNDO A lo largo del tiempo se han planteado diversas opiniones acerca del proceso de lectura, la cual implica una infinidad de habilidades y actitudes por parte del lector, es decir, es un proceso que requiere de una entera disposición y una total preparación (que sólo se logra a través de un ejercicio continuo) para llegar a desarrollar un nivel satisfactorio de comprensión lectora. Quizás por la disciplina que se debe tener a la hora de leer, la lectura es vista como algo tedioso, existe una cierta apatía, muchas veces lo llevan a cabo por obligación o por exigencias requeridas para su formación. La causa no es más que una falencia en el proceso de formación, donde se debe inculcar desde las edades menores hábitos de lectura de manera continua, debido a que la lectura tiene una gran importancia en el proceso de desarrollo y maduración de los niños. Esto se ha convertido en una problemática muy compleja, pero ya es tiempo de cambiar esa concepción para que se pueda iniciar verdaderamente un proceso de mejoramiento de la comprensión lectora en los estudiantes, y es que en el momento en el que se decida tener un habito de lectura, se tendrá una visión más amplia y consistente de lo que la lectura puede hacer en el ser humano, en la trasformación y ampliación de los conocimientos y es allí donde se va a valorar y a encontrarle sentido a un texto. El proceso de lectura es una de los caminos directos al conocimiento ya que además de poner a prueba conocimientos previos de cada uno de los lectores, llama a la investigación, despierta la curiosidad y la profundización, rompe con algunas certezas que muchas veces se tienen y obstaculizan el proceso de conocimiento. La lectura es un mundo infinito de posibilidades, permite ampliar el conocimiento, nos afina los sentidos, motiva a la reflexión y al pensamiento crítico. La lectura permite que desarrollemos un pensamiento autónomo y original, podemos mirar las ventajas y desventajas de situaciones diversas, como dicen por ahí no tragamos entero ni creemos todo lo que nos digan, nos da la posibilidad de plantear nuestro punto de vista con argumentos sólidos, lo que nos hace fuerte en conocimientos y nos podemos enfrentar a cualquier situación que el mundo nos plantee por más compleja que se vea. Es un proceso, que requiere de dedicación y esfuerzo, de modo que la preparación del lector debe ir más allá de la mera interpretación textual, el lector debe enfocar su perfil hacia la indagación, crítica y refutación permanente; debe interactuar con el conocimiento que le ofrecen los textos o cualquier escrito y a partir de ellos crear sus propias hipótesis y argumentos. En este sentido, la preparación que debe tener el estudiante para llevar a cabo una lectura adecuada debe enfocarse en el análisis y profundización de los escritos pues esto le permite mejorar su criticismo acerca de aquello que lee. A pesar de ser un proceso que trae consigo tantas bondades y beneficios para los individuos, es un proceso descuidado y “despreciado” por muchos, lo que muchos desconocen es que la lectura es fundamental y determinante en diversos contextos, en otras palabras La lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya que pone en acción las funciones mentales agilizando la inteligencia. Por eso tiene relación con el rendimiento escolar. Además de ello La lectura ayuda al desarrollo del lenguaje, mejora la expresión oral y escrita y hace el lenguaje más fluido, enriquece nuestro léxico, mejora la ortografía, mejora las relaciones humanas, enriquece las relaciones interpersonales, desarrolla el pensamiento y posibilita la capacidad de pensar, aumenta el nivel cultural; proporciona información, es decir Cuando se lee se aprende, La lectura amplía los horizontes del individuo estimula y satisface la curiosidad intelectual y científica. Es cierto que hay temáticas que no se prestan para relacionarlas con los gustos y preferencias de los estudiantes, pero hay unas, de hecho muchas, que si se prestan para ello, y es ahí donde los docentes pueden hacer que el proceso lector sea más llamativo para los estudiantes. Los docentes no solo tienen la responsabilidad de impartir una cátedra, también es su menester hacer que los estudiantes se sientan motivados por ella, por aprenderla. El leer favorece el proceso de escritura, el gozar de un buen léxico, una excelente redacción y una buena ortografía son el resultado de un habito constante de lectura. En este sentido es importante plantear estrategias concretas y viables para estimular la escritura en el aula, se podrían plantear las siguientes: 1. Durante el desarrollo de la clase, se dispone de un espacio de 30 min, en ese tiempo se les distribuye a los estudiantes imágenes ilustrativas (dependiendo del tema que se esté manejando en la clase) el estudiante debe analizar la ilustración y en una hoja de manera alterna, debe ir escribiendo a modo de narración lo que observa en ella, Esto permitirá un desarrollo de la habilidad de pensamiento y por ende la habilidad de escribir con coherencia lo que su mente está produciendo a través de la imagen. Esta actividad debe realizarse mínimo 2 veces por semana, con esto se va inculcando hábitos de escribir ya sea lo que ve o lo que lee. 2. propiciar actividades lúdicas en clase, por ejemplo la creación y realización de un material didáctico donde los estudiantes escriban las instrucciones de un juego pedagógico, los procedimientos de algún tema que lo amerite, realización de guías, recetas de cocina, etc. Donde ellos tengan que pensar, organizar las ideas y plasmarlas de una manera organizada. 3. Plantear la elaboración un diario escolar, donde los estudiantes escriban ideas, gustos, pensamientos, experiencias e inquietudes, que surjan durante el día. Cada día el docente le revisara y despejara sus inquietudes, con el objetivo de inculcar en ellos el poder expresar por medio de la escritura lo que aprenden y sienten. 4. Dejarles actividades extraclase que impliquen lectura y escritura de la interpretación de la misma, como ejercicio para mantener el hábito y generar conocimientos. Finalmente podemos decir que los hábitos tanto lectores, como de escritura son fundamentales, tienen un papel relevante, es esencial para adquirir conocimientos, es decir para el desarrollo de los procesos cognitivos del aprendizaje. NACIRA TATIANA CAMARGO STUMMO