Subido por Norys Rodriguez

La epistemologia en la construccion de saberes

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS CENTRALES “ROMULO GALLEGOS”
ÁREA DE POST GRADO
DOCTORADO DE LAS CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
AULA TERRITORIAL PUERTO LA CRUZ
INTERCAMBIO DE SABERES: ESTUDIO DE PARES
“LA EPISTEMPLOGIA EN LA CONSTRUCCIÒN DE SABERES”
Facilitador:
Dra. Solanyi López
Doctorando:
Norys Rodríguez
Barcelona, Septiembre 2024
La Epistemología y la Construcción de Saberes en las Ciencias Sociales: Un Enfoque
Constructivista
Etimológicamente, la palabra epistemología proviene del griego “episteme”, cuyo
significado es conocimiento; y de “logos”: tratado o teoría. Ahora bien, según el Rea (1993),
el término epistemología es considerada desde los inicios de la filosofía, y comenzó a
utilizarse con mayor frecuencia a fines del siglo XIX. En este marco, se consideran dos
perspectivas; en la primera, se relaciona con el estudio del conocimiento, pero de modo
general, puesto que pretende esclarecer qué es el conocimiento, cuál es su esencia y cuáles
sus relaciones; concentrándose en develar la posibilidad del conocimiento, los métodos y los
alcances que tiene el ser humano de conocer. La epistemología, al igual que la gnoseología,
encara el problema del conocimiento y es entendida de dos maneras: como teoría del
conocimiento y como filosofía de la ciencia. De modo que, la epistemología, comprendida
como gnoseología o teoría del conocimiento, pretende elucidar en qué consiste el acto de
conocer, cuál es la esencia del conocimiento, cuál es la relación cognoscitiva entre el hombre
y las cosas que lo rodean y cómo este conocimiento hace del hombre un ser humano.
En la segunda perspectiva, la epistemología se concentra en la fundamentación y
valoración de la ciencia, entendiéndosele como una reflexión crítica que tiene como tarea
sustentar y validar la ciencia. Por lo tanto, podríamos decir que está relacionada con la ciencia
porque su preocupación es indagar acerca de la naturaleza de la ciencia, su fundamento y la
metodología que valida sus resultados. Esto sugiere que el conocimiento científico es fruto
de una orientación epistemológica y que toda acción investigativa deberá estar firmemente
basada en una posición epistemológica que la sustente y oriente. Dentro de este marco,
Martínez y Ríos (2006); dan una explicación acerca del término en cuestión y afirman que:
La tradición de la lengua española consideraba comúnmente los términos
epistemología y gnoseología como sinónimos, pero posteriormente se acordó utilizar
el término gnoseología en sentido general de teoría del conocimiento, sin precisar qué
tipo de conocimiento se trata y el término epistemología quedó para referirse
específicamente a la teoría del conocimiento científico (p. 4).
En fin, La epistemología es la rama de la filosofía que se ocupa del estudio del
conocimiento y nos invita a reflexionar sobre cómo sabemos lo que sabemos. Y su
importancia radica en que las diferentes concepciones sobre la naturaleza del conocimiento
moldean nuestras prácticas educativas y científicas. En el ámbito de las ciencias sociales, la
epistemología es una disciplina que ha sido objeto de intensos debates, dando lugar a
diversas corrientes que han influido significativamente en la manera en que concebimos y
construimos los saberes.
En este ensayo, nos centraremos en el constructivismo, como corriente epistemológica que
ha tenido un impacto significativo en los métodos de enseñanza en las ciencias sociales. Su
principal exponente Jean Piaget (1970), sostiene que el conocimiento no es una copia pasiva
de la realidad, sino una construcción activa del sujeto que aprende a partir de sus experiencias
e interacciones con el entorno; de esta manera nos permite cuestionar los fundamentos de
nuestras creencias, evaluar la calidad de nuestros saberes y desarrollar criterios para
distinguir entre opinión y conocimiento justificado. De acá, se desprenden las afirmaciones
de Karl Popper (1962), sobre que "la epistemología es la lógica de la investigación
científica".
Así mismo, es relevante destacar que, a lo largo de la historia han surgido diversas
corrientes epistemológicas que han ofrecido distintas respuestas a la pregunta sobre la
naturaleza del conocimiento. El empirismo, por ejemplo, enfatiza la experiencia sensorial
como fuente principal de conocimiento, mientras que el racionalismo destaca el papel de la
razón y la intuición. El positivismo lógico, por su parte, busca reducir el conocimiento a
hechos observables y verificables. Sin embargo, es el constructivismo el que ha
revolucionado nuestra comprensión del aprendizaje. Esta perspectiva ha tenido profundas
implicaciones para la educación, ya que sitúa al estudiante en el centro del proceso de
aprendizaje y enfatiza la importancia de la experiencia y la interacción social en la
construcción del conocimiento.
Así mismo, en las ciencias sociales, el constructivismo ha sido especialmente influyente al
reconocer que los fenómenos sociales son construidos socialmente. Esta corriente invita a los
investigadores a adoptar una perspectiva más reflexiva y crítica. Lo cual es validado por los
señalamientos de Berger y Luckmann (1967), al enfatizar que "la realidad social es una
construcción humana". Por consiguiente, en la praxis áulica, el constructivismo se traduce en
una serie de prácticas pedagógicas innovadoras; donde se destacan el aprendizaje basado en
problemas, los proyectos colaborativos y la investigación. Estas, son algunas de las
estrategias que permiten a los estudiantes construir su propio conocimiento de manera activa
y significativa durante el proceso de aprendizaje.
De modo que, la implementación del constructivismo en la educación universitaria
presenta desafíos importantes. Entre estos, encontramos la resistencia al cambio entre los
docentes, la diversidad la forma de aprendizaje entre los estudiantes y la necesidad de adaptar
los sistemas de evaluación a los estudiantes son algunos de los obstáculos a superar. No
obstante, las oportunidades son diversas. Al fomentar un aprendizaje más profundo y
significativo, el constructivismo contribuye a formar profesionales más críticos y reflexivos,
capaces de enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más complejo y dinámico. En fin, la
epistemología como rama de la filosofía que se ocupa del estudio del conocimiento,
proporciona un marco teórico para entender las diferentes teorías del aprendizaje, las cuales
se se basan en una concepción particular de lo que es el conocimiento y cómo se adquiere.
Dentro de estas perspectivas, el conductismo representado por figuras como Watson y
Skinner, percibe el aprendizaje como un proceso de asociación entre estímulos y respuestas;
donde el conocimiento se concibe como un conjunto de hábitos adquiridos a través de la
experiencia. A diferencia del constructivismo, el conductismo no otorga un papel activo al
sujeto en la construcción del conocimiento. Sin embargo, en la educación universitaria, el
uso de refuerzos positivos para motivar a los estudiantes y el diseño de objetivos de
aprendizaje claros pueden ser estrategias complementarias al constructivismo.
En relación al Cognitivismo, con representantes como Piaget y Vygotsky, se centra en los
procesos mentales internos involucrados en el aprendizaje y concibe el conocimiento como
una representación mental de la realidad. Si bien el constructivismo comparte con el
cognitivismo el interés por los procesos mentales, se diferencia en su énfasis en la
construcción social del conocimiento y en el papel activo del sujeto en la creación de
significado. Así mismo, la combinación de ambos enfoques puede ser beneficiosa, al permitir
diseñar actividades que promuevan tanto la comprensión individual como la colaboración.
Finalmente, el conectivismo, surgido en la era digital, enfatiza la importancia de las redes
y las conexiones en la construcción del conocimiento. El conocimiento se concibe como una
red de nodos conectados, y el aprendizaje se produce a través de la creación y fortalecimiento
de estas conexiones. Si bien el constructivismo y el conectivismo comparten la idea de que
el conocimiento se construye a través de las interacciones sociales, el conectivismo otorga
un papel central a las tecnologías digitales en este proceso. En la educación universitaria, esta
teoría también puede ser especialmente relevante, ya que los estudiantes actualmente están
inmersos en un entorno digital y necesitan desarrollar habilidades para buscar, evaluar y
utilizar la información de manera efectiva.
En resumen, el constructivismo ofrece una visión prometedora para la educación
universitaria, al permitir que los estudiantes se conviertan en agentes activos de su propio
aprendizaje. Sin embargo, su implementación exitosa exige una transformación profunda en
las prácticas docentes y en las instituciones educativas; lo cual implica un desplazamiento
del modelo tradicional centrado en la transmisión de conocimientos hacia un enfoque que
prioriza la construcción colaborativa del conocimiento. Los docentes deben adoptar un rol de
facilitadores, fomentando la autonomía de los estudiantes y creando ambientes de aprendizaje
que estimulen la curiosidad, la creatividad y el pensamiento crítico. Además, es necesario
contar con herramientas tecnológicas que faciliten la interacción y la colaboración en línea,
lo que permitiría ampliar las posibilidades de aprendizaje más allá del aula física. Por lo tanto,
es fundamental que las instituciones educativas brinden el apoyo necesario a los docentes
para que puedan desarrollar las competencias necesarias para implementar un enfoque
constructivista. Asimismo, se requiere una reflexión constante sobre las prácticas
pedagógicas y una voluntad de experimentar con nuevas metodologías
A manera de Conclusión
La epistemología, y en particular el constructivismo, ofrecen una visión más rica y
compleja del conocimiento. Al reconocer que el conocimiento representa una construcción
social y cultural, podemos diseñar experiencias de aprendizaje más significativas y relevantes
para los estudiantes. Sin embargo, es fundamental que los docentes estén preparados y
dispuestos a implementar nuevas técnicas metodologías en sus praxis que permitan crear
ambientes de aprendizaje para promover la autonomía y la creatividad de los estudiantes.
Del mismo modo, se debe considerar que cada una de estas teorías del aprendizaje ofrece
una perspectiva valiosa sobre cómo se produce el aprendizaje. Sin embargo, es importante
reconocer que ninguna teoría puede explicar por completo la complejidad del aprendizaje
humano, y que cada contexto de aprendizaje requiere una combinación de enfoques.
Fuentes Consultadas
-https://portal.amelica.org/ameli/journal/390/3902682003/html/#redalyc_3902682003_ref24
-https://portal.amelica.org/ameli/journal/390/3902682003/html/#redalyc_3902682003_ref17
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