PROTOCOLO DE ACTUACIÓN DE ÚLCERAS CRÓNICAS VASCULARES DE PIERNAS Y OTRAS ÚLCERAS CUTÁNEAS Servicio de Dermatología Hospital Universitario 12 de Octubre Fecha de aprobación por la Dirección: 19-06-2024 Edición nº: 1 REGISTRO DE MODIFICACIONES DEL PROTOCOLO FECHA DESCRIPCIÓN DE LAS MODIFICACIONES APARTADOS MODIFICADOS 1 1 1 Equipo de Enfermería Hospital Universitario 12 de Octubre 2 Indice COMPONENTES DEL GRUPO DE TRABAJO 6 INTRODUCCIÓN 7 OBJETIVOS 8 CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN 9 PLAN ASISTENCIAL 10 Algoritmo para el diagnóstico y tratamiento de las úlceras venosas y arteriales de la extremidad inferior 5.1 Úlceras arteriales ............................................................... 13 5.1.1 Úlceras arteriales. Plan de Cuidados................................. 14 5.2 Úlceras venosas.................................................................. 15 5.2.1 Úlceras venosas. Plan de Cuidados .................................. 17 5.2.1.1 Preparación del lecho de la herida ................................... 18 5.2.1.2 Descartar infección .......................................................... 19 5.2.1.3 Desbridamiento del tejido necrótico ................................ 22 5.2.1.4 Elección de un apósito ..................................................... 23 5.2.1.5 Elección de Terapia Compresiva...................................... 28 5.2.1.6 Educación para la Salud.................................................... 30 3 OTROS TIPOS DE LESIONES FRECUENTES EN DERMATOLOGÍA 31 NUEVOS PROCEDIMIENTOS 38 Microinjertos en sello 38 BIBLIOGRAFÍA 43 CRITERIOS Y FECHA PREVISTA PARA LA EVALUACIÓN Y REVISIÓN DEL PROTOCOLO 45 ANEXOS 10.1 Diagnóstico microbiológico de las infecciones de heridas crónica 44 10.2 Obtención de muestras para cultivo en microbiología 46 10.3 Tipos de apósitos 47 10.4 Consulta telefónica. Correo electrónico corporativo 50 4 1. COMPONENTES DEL GRUPO DE TRABAJO Dª. Yolanda Gil García. Enfermera Consulta Dermatología Dª Paula Andrés Díaz. Enfermera Consulta Dermatología Dª. María Paz Serrano Fernández. Enfermera Consulta Dermatología Dª. Alicia Paloma Segoviano Torres. Enfermera Consulta Dermatología Dª. Leila Hashemi Hashemi. Enfermera Consulta Dermatología Dª. Natalia Fernández Jiménez. Enfermera Consulta Dermatología Dª. Sara Sánchez Simón. Enfermera Consulta Dermatología D. Marcos González Ruiz. Enfermero Consulta Cirugía Vascular Dr. Christian Gutiérrez Collar. Dermatólogo Dr. Jon Fulgencio Barbarin. Dermatólogo COORDINADORA PRINCIPAL Dra. Concepción Postigo Llorente Médico Adjunto del Servicio de Dermatología SUPERVISORA DE UNIDAD Dª. Sonia Martínez Quintana JEFE DE SERVICIO Dr. Pablo Ortiz Romeros 5 2. INTRODUCCIÓN El motivo principal que nos ha impulsado a la realización del presente Protocolo es establecer unas pautas de trabajo claras y útiles para los profesionales implicados en esta labor. La gran prevalencia de las úlceras de la extremidad inferior, su cronicidad y recurrencia justifican esta tarea. Pero, además, queremos que éste se convierta en un instrumento útil de trabajo y de orientación en ese laberinto complicado en el que se ha trasformado el mundo de los apósitos. Este protocolo muestra el enfoque en el manejo de estos pacientes desde el criterio dermatológico y tiene como objetivo ser más eficaces en el tratamiento de estos enfermos crónicos, optimizar tiempo, recursos materiales y disminuir la variabilidad en el manejo de las úlceras. 6 3. OBJETIVOS Objetivo principal Realizar de forma precoz el diagnóstico e identificación del tipo de úlcera, estableciendo el plan de cuidados adecuados, y como resultado la cicatrización de las lesiones. Objetivos específicos Disminuir la variabilidad diagnóstica y terapéutica. Aumentar el confort y calidad de vida de los pacientes. Racionalizar el gasto sanitario en recursos materiales utilizando la mejor alternativa disponible según la evidencia. Trasladar nuestra experiencia a todo el área de referencia. La piel es nuestra tarjeta de identidad 7 4. Criterios de inclusión y exclusión Criterios de Inclusión Todo paciente con sospecha de úlceras crónicas. Otras úlceras secundarias a diversas patologías dermatológicas. Criterios de Exclusión Todo paciente con diagnóstico de úlceras neuropáticas y Pie diabético. Úlceras oncológicas no relacionadas con patología dermatológica. 8 5. Plan asistencial Algoritmo para el diagnóstico y tratamiento de las úlceras arteriales y venosas de la extremidad inferior 9 Realización de este plan asistencial La realización de este Plan Asistencial se lleva a cabo en el Servicio de Dermatología, ubicado en la planta 2ª, bloque B del Centro de Actividades Ambulatorias (CAA). Esta actividad es realizada por personal de Enfermería especialmente formado. El dermatólogo responsable de cada una de las consultas supervisa el tratamiento y evolución de las úlceras de los enfermos asignados a su cargo. Hay que aclarar que en el Servicio de dermatología se tratan distintas patologías con múltiples tipos de úlceras y que el tratamiento de cada una de ellas difiere según su diagnóstico. Por ese motivo, hemos reservado un espacio para el manejo de otros tipos de lesiones frecuentes en nuestro Servicio. De igual manera se hace referencia a los nuevos procedimientos que en el año 2022 se han comenzado a realizar en nuestro área de curas. 10 Etiología de las úlceras en las piernas Úlceras crónicas. Definición. La úlcera crónica de MMII es una lesión con pérdida de la integridad cutánea y tejido celular subcutáneo, debido a múltiples etiologías que dificultan la cicatrización. Esta patología afecta al 1% de la población adulta y al 3,6% de las personas mayores de 65 años y reducen en gran medida la calidad de vida de los pacientes y familiares. Entre sus causas principales se encuentran la úlcera por enfermedad venosa, arterial o mixta, las úlceras por presión y la neuropatía diabética ocupando el mayor porcentaje de casos. Menos frecuentes son las úlceras atípicas desencadenadas, entre otros, por trastornos metabólicos, hematológicos y enfermedades infecciosas (1). Típicas Atípicas 11 5.1 Úlceras arteriales Origen La isquemia crónica es secundaria a dos tipos de etiología: La arterioesclerosis y la tromboangeítis. La primera es causa del 98% de los procesos obstructivos arteriales de la extremidad inferior y la segunda del 2% restante. Entre el 5- 7% de las personas que presentan isquemia crónica (CI) evolucionan a la situación de isquemia crítica que es el estadio que corresponde a la úlcera isquémica (2). Localización La localización suele ser habitualmente en zonas distales de la pierna, sobre todo en pulpejos, dedos y talones. Síntomas Claudicación intermitente. Dolor intenso en reposo y mayor aún al elevar la extremidad. Exploración física Bordes bien delimitados, en forma de sacabocados. La úlcera isquémica es especialmente sensible a la infección. Suelen ser de pequeño tamaño durante largos períodos evolutivos, y su crecimiento suele ser previo en extensión que, en profundidad, en general secundario a un proceso de infección prolongada. Ausencia de pulsos. Piel fría, pálida, delgada y seca (ausencia de vello). No exudativa, engrosamiento ungueal. 12 5.1.1 Úlceras arteriales. Plan de cuidados Debemos ser especialmente cuidadosos en su limpieza, ya que la disminución de aporte de oxígeno hace que se infecten con mayor facilidad. Lavar la úlcera con agua y jabón neutro o suero fisiológico. Aclarado. Si existen signos de infección local o celulitis perilesional, tomar una muestra para cultivo e instaurar lo antes posible tratamiento con antibioterapia. No recomendado el desbridamiento quirúrgico. En lesiones isquémicas de tejidos a revascularizar “miembros sin pulso” aumentaríamos la posibilidad de sepsis y necesidad de amputación. En caso de placa necrótica podemos usar apósitos de silicona o hidrogeles, cubriendo estos con un apósito secundario. La escara necrótica en talón (siempre que no se sustente sobre un lecho esfacelado y exudativo con signos de inflamación en la piel perilesional) se recomienda secar con povidona yodada. Esta escara tendrá una función protectora. No usar apósitos oclusivos. Parte de interconsulta a cirugía vascular. No aplicar terapia compresiva hasta ser valorado por cirugía vascular. Curas frecuentes. 13 5.2 Úlceras venosas Entre el 80-90% de las úlceras de la extremidad inferior son de etiología venosa Origen Las úlceras venosas se producen por hipertensión e insuficiencia venosa. La hipertensión venosa produce escape capilar y da lugar a edema. Este proceso puede venir acompañado de linfedema. Localización Cara interna de la pierna. Síntomas Hiperestesias, calambres en pantorrillas. Prurito, exudado, varicosidades. Dolor que disminuye al elevar la extremidad. Exploración física Bordes mal delimitados y violáceos. Hiperpigmentación de la piel debida a salida de hematíes de los capilares. Lipodermatoesclerosis: induración leñosa y pigmentación rojo-parda de la parte inferior de las piernas en la fase crónica. Signos de insuficiencia venosa (edema, dermatitis, eccema). En ocasiones presentan linfedema. Pulsos distales presentes y posible paniculitis esclerosante asociada. Cabe destacar que la dermatitis de estasis a veces se ve agravada por la dermatitis de contacto alérgica a medicamentos aplicados de forma tópica (3). 14 En la exploració n inicial de la UEEII (Úlcera en la Extremidad Inferior) , ası́ como en los controles de su evolució n, es recomendable indicar en la historia clı́nica el grado de afectació n tisular con arreglo a la siguiente clasificació n en función de su profundidad: • • • • GradoI: ú lcera que afecta a la epidermis y dermis. GradoII: ú lcera que afecta al tejido celular subcutá neo o hipodermis. GradoIII: ú lcera que afecta a la fascia y al mú sculo. Grado IV: ú lcera que afecta al hueso (4). 15 5.2.1. Úlceras venosas. Plan de cuidados 16 5.2.1.1. Preparación del lecho de la úlcera La preparación del lecho de la herida es un concepto dinámico que debe adaptarse a las necesidades de la herida y el proceso de cicatrización. La European Wound Management Association (EWMA) propone que el acrónimo TIME se utilice como un esquema dinámico en las curas que conste de cuatro componentes clave (5). (Tissue/ Tejido) control del tejido no viable (Infection/ Infección) control de la inflamación (Edge/borde) estimulación de los bordes epiteliales Debemos comenzar a curar siempre por la extremidad y lesión menos contaminada. Retirar con suavidad los vendajes, humedeciéndolos previamente, sobre todo si son de gasa, ya que podemos producir desgarros. Observar el olor, color y cantidad de exudado tanto en el apósito como en la zona afectada. Limpieza de la herida por arrastre con agua o suero salino y jabón neutro, con presión de lavado no superior a la fuerza de gravedad para no lesionar el nuevo tejido de granulación. Utilizar esponjas de un solo uso. Aclarar con agua o suero salino y secar poniendo especial cuidado en retirar la humedad en los espacios interdigitales. Si la cura es domiciliaria recordar a la familia no utilizar jabones caseros ni tipo “Lagarto”. 17 5.2.1.2. Descartar infección El diagnóstico de infección es difícil en algunos casos debido a la inflamación crónica (7). Ante el problema creciente de la resistencia bacteriana a los antibióticos, las guías actuales de prescripción recomiendan que las preparaciones antibacterianas solamente se utilicen en casos de infección clínica y no por colonización bacteriana (8). Una herida crónica que no se cura puede indicar la presencia de una biopelícula (Anexo 10.1). 18 Existen tres tipos de recogida de muestras para estudio en microbiología (Anexo 10.2). De mayor a menor valor diagnóstico: 1. Biopsia de tejido 2. Punción aspiración 3. Torunda (frotis) Las muestras obtenidas a través de biopsia o por la técnica de punción aspiración son las de mayor valor desde el punto de vista microbiológico (9). En aquellas úlceras en las que existe la sospecha de presencia de biofilm, se recomienda remitir al laboratorio una muestra de los tejidos desbridados del lecho de la misma y utilizar las técnicas de microscopia (10). La toma de muestras debe precederse de la limpieza y desinfección del área de la toma. En heridas abiertas, se recomienda eliminar el material necrótico y los tejidos desvitalizados (Anexo 10.2). En úlceras cutáneas los microorganismos más frecuentemente implicados en el proceso infeccioso son el estafilococo aureus o pseudomonas, que producen color verdoso y un mal olor peculiar. No existen evidencias que justifiquen la utilización sistemática de antisépticos tópicos en heridas infectadas (11). 19 1- 2- 3- Lavar la extremidad con agua y jabón neutro. Aclarar. Fomentos de agua e hipoclorito sódico (lejía comercial 4.5% – 5%, apta para desinfección de aguas, frutas y verduras). En caso de infección por pseudomona sustituir los fomentos de hipoclorito sódico por ácido acético al 3% durante al menos 8 minutos. Aclarar. Dilución: 0,005% en agua del grifo (12, 13, 14). Es decir, por cada litro de agua añadir 1 ml de lejía. Mantener 15 minutos. Aclarar. Ácido acético 6Usar por orden de preferencia y de mayor a menor exudado: 4- 5- Las curas serán diarias hasta la desaparición de los signos clínicos de infección. No usar cura oclusiva. Los hidrocoloides en lámina generan cura oclusiva. 7- 8- Se pueden utilizar soluciones de lavado o geles compuestos por clorhidrato de polihexametilenbiguanida. No mezclar con otro tipo de fomentos. Basándonos en la evidencia actual, los apósitos de plata no aportan beneficio adicional al de los apósitos utilizados en la cura de ambiente húmedo, y pueden producir reacciones adversas. Por ello desde un punto de vista de eficiencia y seguridad, no se puede recomendar su uso (15). 1. Alginatos 2. Fibras de hidrocoloide 3. Gasas vaselinadas 4. Láminas de silicona Antibioterapia sistémica (prescripción facultativa) 20 5.2.1.3. Desbridamiento del tejido necrótico El desbridamiento de la úlcera tiene como objetivo eliminar el tejido necrótico y facilitar la evolución de las fases biológicas de cicatrización (16). El organismo es capaz de realizar este proceso mediante mecanismos fisiológicos de autólisis enzimática, que se encuentran alterados de forma total o parcial en situaciones patológicas como son la hipertensión venosa o isquemia. Desbridamiento quirúrgico 01 En algunas ocasiones es necesario aplicar algún tipo de anestésico local ya que el dolor puede ser intenso. De mayor a menor eficacia, según nuestra experiencia: 1. Tetracaína gel. 2. Lidocaína/prilocaina. 3. Sevoflurano tópico. Desbridamiento autolítico 02 El desbridamiento autolítico es el proceso mediante el cual el cuerpo utiliza sus propias enzimas proteolíticas y células fagocíticas para eliminar restos necróticos. Es selectivo, indoloro y adecuado principalmente para heridas con mínima cantidad de desechos. Está contraindicado si la herida está infectada (17). Para que sea efectivo, debe ocluirse la úlcera mediante un apósito que aporte suficiente nivel de humedad, como las fibras de hidrocoloide o láminas de poliuretano, al menos durante 48-72 horas. Salvo en el desbridamiento quirúrgico o en la toma de muestras no limpiar la úlcera con antisépticos locales ya que se trata de productos químicos citotóxicos para el nuevo tejido de granulación. 21 5.2.1.4. Elección de un apósito La curación de una úlcera es un proceso dinámico y los instrumentos terapéuticos deben cambiar en función de la etapa específica del proceso de curación. Debemos buscar el ambiente o condiciones “óptimas” que favorezcan la buena evolución de la úlcera. 1 Antes de elegir el apósito que utilizaremos en el lecho de la herida, procurar hidratar la piel perilesional, zonas atróficas y resto de la extremidad. Generalmente utilizamos vaselina líquida o incluso vaselina pomada si existe mucha sequedad. 3 2 Si observamos signos de maceración en bordes y piel perilesional, podemos utilizar una crema barrera a base de óxido de zinc. Con frecuencia estos pacientes presentan dermatitis de estasis secundaria al aumento de la hipertensión venosa, en estos casos será necesario tratamiento con corticoide tópico. 2 Solo utilizamos corticoides en el lecho de la herida en situaciones en las que debemos frenar el crecimiento de tejido de granulación (y facilitar la fase de epitelización) o en úlceras con diagnóstico de pioderma gangrenoso, donde es necesario frenar la actividad inflamatoria. 22 Eccema irritativo de contacto por uso de multitud de apósitos simultáneos Mala colocación de terapia compresiva Resolución: lavado con agua y jabón neutro, hidratación con vaselina, corticoide tópico y buena terapia compresiva 23 Tipo de úlcera Localización Signos de infección Exudado La gestión o control del exudado no solamente facilita la cicatrización de la herida, sino que mejora la calidad de vida de nuestros pacientes. Exudado leve Exudado moderado Exudado intenso Si el exudado es leve o se ha iniciado la fase de epitelización se recomiendan gasas vaselinadas o láminas de silicona no adherentes. Siempre que utilicemos fibras de hidrocoloide para favorecer la granulación del lecho de la herida, y solo cuando exista exudado leve o nulo conviene humedecer este apósito con unas gotas de suero fisiológico e incluso impregnarle de vaselina pomada estéril para mantener las condiciones de temperatura y humedad que favorecerán la cicatrización. En exudado moderado se recomienda el uso de fibras de hidrocoloide, son menos irritantes que los alginatos. En estos pacientes ser cuidadoso con el uso de vaselina ya que se puede producir maceración por exceso de humedad. Son útiles productos a base de óxido de zinc. En caso de exudado intenso podemos usar apósitos de alginato cálcico. 24 En general, debemos cuidar que el tamaño del apósito se limite al lecho ulcerado. Se recomienda mantener estos apósitos un mínimo de tres días sobre la úlcera, salvo que el exudado aumente y siempre que no aparezcan signos o síntomas de infección. ALGINATO En el momento en que observemos la formación de tejido de granulación y la úlcera comience a epitelizar debemos utilizar un apósito de gasa vaselinada o lámina de silicona. El tejido de granulación abundante retrasa la cicatrización. Si esto ocurriera, no utilizar fibras de hidrocoloide porque generarían más tejido de granulación, en su lugar utilizar láminas de silicona. Podemos tratar el lecho hipergranulado con pequeños toques de nitrato de plata o corticoide tópico. FIBRA DE HIDROCOLOIDE LÁMINA DE SILICONA Insistimos en vigilar la tolerancia de cada enfermo a cada tipo de apósito y las posibles reacciones alérgicas a alguno de sus componentes. Si esto sucediera, se comentará con el dermatólogo y recurriremos a la cura de la úlcera, exclusivamente con gasa vaselinada. No usar apósitos con adhesivo si la piel perilesional está afectada. En general, nunca están recomendados en úlceras cutáneas. NITRATO DE PLATA Utilizar como apósito secundario compresas de algodón o similar. No utilizar nunca directamente esparadrapos sobre la piel. 25 ¡Importante! Una úlcera de larga evolución con presencia de sangrado y abundante tejido de hipergranulación debe sugerirnos sospecha de malignidad 26 5.2.1.5. Elección de terapia compresiva Los pacientes con úlceras venosas presentan alteración en el retorno venoso por incompetencia valvular y un aumento de la presión venosa en bipedestación. Par mejorar esta situación es necesario actuar sobre tres pilares básicos: Establecer un plan de curas adecuado en cada situación. Pérdida de peso del paciente. Disminuir la presión hidrostática ayudados por TC (Terapia Compresiva) 27 Deberá considerarse contraindicación absoluta para la TC (19): • La isquemia de la extremidad acreditada por un I T/B < a 0,6. • Arteriopatía periférica grave. • Compresión en trayectos de by-pass superficiales. • Insuficiencia cardíaca congestiva descompensada. • Alergia demostrada a material de compresión. Deberá considerarse contraindicación relativa: La isquemia de la extremidad acreditada por un I T/B entre 0,6- 0,9. En este caso los pacientes se beneficiarían de una compresión de 20 mmHg, en vez de 40 mmHg. 28 5.2.1.6. Educación para la salud Es necesario que pacientes y familiares participen activamente del proceso de salud, siempre tutelado por los profesionales. Es fundamental fomentar el autocuidado. Control de peso con una dieta equilibrada y adaptada a sus necesidades. Cuidar la higiene personal. Eliminar hábitos tóxicos como el tabaco. No debemos olvidar el impacto emocional que este tipo de patología provoca en nuestros pacientes tras meses e incluso años sufriendo el dolor, olor, exudado, cambio en su imagen física y rechazo en el contexto social que provocan sus úlceras. Disminuyen su autoestima y es en ese sentido hacia donde debe dirigirse, también, nuestra labor. Incidir en la importancia de las medidas de higiene postural que mejorarán la evolución de sus úlceras (elevación en reposo de ambas extremidades, caminar a diario, buena hidratación de la piel y calzado adecuado). 29 6. Otros tipos de lesiones frecuentes en nuestro servicio Enfermedades ampollosas autoinmunes. Pénfigos y Penfigoides Higiene diaria de la piel y mucosas, sin fricción. Fomentos o baños de agua e hipoclorito sódico (dilución 1/1000), 15 minutos. Solo si las ampollas son muy grandes pueden ser drenadas con hoja de bisturí estéril, en la base de la lesión, previa desinfección con clorhexidina acuosa 0,5%. No retirar la piel de la ampolla porque sirve de protección ante la infección. Administración del tratamiento tópico pautado. Posteriormente hidratación abundante con vaselina líquida. Apósitos de silicona que no sean lesivos. Nunca esparadrapos sobre la piel (camiseta o pantalones de algodón cómodos). En caso de sospecha de infección cutánea profunda (celulitis) debe iniciarse antibioterapia sistémica. 30 Vasculitis La forma más frecuente de vasculitis cutánea es la vasculitis leucocitoclástica, proceso mediado por neutrófilos que afecta fundamentalmente a las vénulas poscapilares (20). Paniculitis Inflamación del tejido adiposo subcutáneo. Puede ser causada por múltiples factores. El diagnóstico se realiza mediante la evolución clínica y biopsia. 31 Procesos neoplásicos. Linfomas cutáneos (micosis fungoide y otros) Como en el tratamiento de cualquier úlcera tumoral, higiene diaria de la piel con agua y jabón neutro. Fomentos o baños de agua e hipoclorito sódico (dilución 1/1000), 15-30 minutos (para disminuir olor y evitar infección). Tratamiento tópico prescrito por su dermatólogo. Hidratación de la piel con vaselina, ya que estos pacientes sufren importante descamación y prurito. Apósitos de silicona (que no sean lesivos), fibras de hidrocoloide o alginatos si son muy exudativas. Ropa de algodón cómoda. Tratar de mantener el confort en la medida de lo posible. En caso de sospecha de infección consultar con su médico de referencia. 32 Hidrosadenitis supurativa Enfermedad autoinflamatoria crónica de alta prevalencia. Su abordaje es médico y quirúrgico. Existe una Unidad monográfica en el Servicio de Dermatología cuyo objetivo es el tratamiento multidisciplinar del paciente. 33 Pioderma gangrenoso Probable etiología autoinmune, se asocia a EII y neoplasias (hematológicas). Úlceras dolorosas, con base necrótica y bordes sobreelevados violáceos de consistencia blanda. Únicas o múltiples. Es frecuente que, a partir de una pústula estéril o nódulo, aparezca una úlcera hasta formar un cráter en sólo 24-48 h. Los tratamientos de elección son los corticoides y la ciclosporina. Suelen aparecer en región pretibial. Debemos lavar con agua y jabón neutro. Fomentos de agua e hipoclorito sódico (dilución 1/1000), 15 minutos. Aclarado e hidratación con vaselina. Tratar de no desbridar porque aumentaremos el tamaño de la lesión “Fenómeno de patergia” (Hiperreactividad inflamatoria). Desbridar solo cuando el tratamiento inmunosupresor prescrito haya controlado la actividad inflamatoria. Corticoide tópico en lecho y bordes de la úlcera. Lámina de silicona (hidrofibra ó alginato encima, si importante exudado). Compresa de algodón. Vendaje de sujección. 34 Úlceras por picaduras de insectos Limpieza e hidratación de la herida. Desbridamiento quirúrgico de zona necrótica (si existiese). Observar evolución. Corticoide tópico y apósito tipo fibra de hidrocoloide impregnada en vaselina, s. fisiológico o geles compuestos por clorhidrato de polihexametilen-biguanida. Si celulitis tratamiento sistémico. Loxosceles Úlceras artefactas Secundarias a un trastorno en el que el paciente se produce lesiones en la piel, sin llegar a admitirlo. Limpieza de la herida. Cubrir con lámina de hidrocoloide oclusiva para evitar la manipulación del paciente. Observar evolución. 35 36 7. Nuevos procedimientos Microinjertos en sello 1 PRIMEROS IMPLANTES Preparación de la zona donante Lavado y desinfección de la cara anterolateral del muslo donde se tomarán los microinjertos. Administración de anestesia tumescente en región donante con jeringa y aguja intradérmica. 2 OBTENCIÓN DE MICROINJERTOS Obtención de microinjertos (epidermis y dermis superficial) con pinza de disección y punch nº 6 mm o bisturí nº15. Cubrir zona donante con apósito de alginato y gasa. Revisar en 2-3 días, sin levantar. alginato, salvo que la zona perilesional presente signos de infección. A partir del 7º día lavar con agua y jabón, aclarar y colocar nuevamente apósito de alginato sin retirar las costras formadas (dejamos que se sequen y caigan solas), salvo signos de Infección. 37 3 ZONA RECEPTORA Lavado con agua y jabón neutro, aclarado. Colocación de microinjertos con pinza de disección en el lecho de la herida. Extender crema barrera en zona perilesional. Pulverizar lecho injertado de herida con spray de óxido de zinc. Colocar apósito DACC. Poner apósitos de alginato cálcico encima para gestionar el exudado. Bota de Unna con venda de gel de óxido de zinc. Cubrimos con compresa y malla protectora. No levantar en una semana. Reposo relativo con piernas en alto. Curas semanales. 03 38 IMPLANTES 39 1ª CURA (SIETE DÍAS) Cuidado extremo al retirar apósitos para no arrastrar microinjertos, humedecer vendas. No lavar ni tocar lecho injertado. Recuperar posibles microinjertos pegados en los apósitos e incorporarlos nuevamente en el lecho, a pesar del mal aspecto que presenten. Extender crema barrera en zona perilesional, sin retirar la anterior. Pulverizar lecho de herida con Spray de óxido de zinc. Colocamos de nuevo apósito DACC sobre el lecho y cubrimos con apósitos de alginato cálcico para gestionar exudado. Bota de Unna con vendas de gel de óxido de zinc. Cubrimos con compresa y malla protectora. Cura semanal. Es importante destacar que a pesar de que los injertos no lleguen a prender, se produce una disminución llamativa del dolor en el paciente. 40 EVOLUCIÓN 41 8. Bibliografía 1. Isoherranen K, Montero EC, Atkin L, Collier M, Høgh A, Ivory JD, Kirketerp-Møller K, Meaume S, Ryan H, Stuermer EK, Tiplica GS, Probst S. Diagnóstico de úlceras en la parte inferior de la pierna y principios de tratamiento. Incluyendo recomendaciones para una evaluación integral y vías de derivación. 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Dermatología. 4ªed. España: Elsevier; 2019. 1832. 17. Bolognia JL, Schaffer JV, Cerroni L. Dermatología. 4ªed. España: Elsevier; 2019. 1833. 42 18. González Martínez M, Cruz Martos A, Cuñarro JM, López Gómez FJ. Guía farmacogeriátrica: Úlceras cutáneas crónicas. [Internet] Madrid: Servicio Madrileño de Salud.1:16;2018[Nov2023]. Disponible en: http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM020224-14.pdf 19. Marinel.lo Roura J, Verdú Soriano J (Coord.). Conferencia nacional de consenso sobre las úlceras de la extremidad inferior (C.O.N.U.E.I.). Documento de consenso 2018. 2ª ed: 44. Madrid: Ergon; 2018. 20. Bolognia JL, Schaffer JV, Cerroni L. Dermatología. 4ªed. España: Elsevier; 2019. 409. 21. Martín-Saco G, Galán-Sánchez F, Mormeneo-Bayo S, Candel FJ, García-Lechuz JM. 2022. 75. Diagnóstico micro- biológico de las infecciones de heridas crónicas. García-Lechuz JM (coordinador). Procedimientos en Microbiología Clínica. Cercenado Mansilla E, Cantón Moreno R (editores). Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). 2022. 43 9. CRITERIOS Y FECHA PREVISTA PARA LA EVALUACIÓN Y REVISIÓN DEL PROTOCOLO INDICADORES OBJETIVOS DE ACTIVIDAD OJETIVOS ESPECÍFICOS Tiempo medio de resolución de la úlcera. 3 Fecha de alta – Fecha de 1ª consulta Nº de casos Nº de servicios de A.E del área 11 que disponen del protocolo X 100 La evaluación del presente protocolo será 12 meses después de su homologación. La actualización (revisión) del protocolo se realizará a los 24 meses de la homologación. 44 10. Anexos 10.1 Diagnóstico microbiológico de las infecciones de heridas crónicas. Consideraciones clínicas: Generalidades Herida crónica: es una herida que tiene un proceso lento a través de las fases de curación. Una herida crónica que no se cura puede indicar la presencia de una biopelícula. Biopelícula: es una comunidad estructurada de microorganismos con diversidad genotípica y fenotípica y capacidad para desarrollar o perpetuar infecciones únicas (infección crónica). Las biopelículas se caracterizan por una tolerancia significativa a los antibióticos y biocidas, permaneciendo además protegidas de la inmunidad del huésped. La experiencia clínica de los últimos años y el consenso de sociedades científicas y grupos de trabajo en heridas crónicas han establecido en la evolución de la infección de las heridas crónicas, cuatro fases o estadios con características microbiológicas diferenciales: 1. Contaminación: la herida presenta microorganismos en superficie en fase estacionaria, no se multiplican. La herida requiere adoptar únicamente medidas de limpieza. 2. Colonización: la herida presenta microorganismos multiplicándose, pero sin presentar ningún problema clínico. 3. Colonización critica: la herida presenta un desequilibrio con algunos signos de infección localizada y presencia de biopelícula. Reconocer la presencia de biopelícula en las heridas crónicas no es fácil. 4. Infección: se produce una invasión bacteriana de la herida con deterioro tisular franco y aparición de signos locales (dolor, edema, rubor o eritema, calor, exudado purulento, retraso de cicatrización, mal olor) y/o síntomas generales. Identificar la transición de la colonización crítica a la infección no es siempre evidente y sin embargo es relevante ya que plantea el inicio de tratamiento antibiótico. Las guías de práctica clínica recomiendan que, ante un cultivo positivo con más de 100.000 unidades formadoras de colonias (UCF)/gramo (g) de tejido se establezca un tratamiento antibiótico específico y se reevalué al paciente y a la lesión. 45 Por otro lado, no existen evidencias que justifiquen la utilización sistemática de antisépticos tópicos en heridas infectadas. No se deben realizar cultivos rutinarios de las úlceras crónicas sin signos ni sospecha de infección. El cultivo de la herida de una úlcera no debería ser el sustituto del juicio clínico de infección. Se recomienda obtener la muestra antes de iniciar un tratamiento antibiótico empírico y únicamente de aquellas lesiones que presenten signos clínicos de infección, que se estén deteriorando o que no cicatricen después de un periodo de tiempo largo (superior a 4-6 semanas con manejo adecuado) (21). 46 10.2 Obtención de muestras para cultivo en microbiología Tipo de muestra para microbiología Biopsia tisular Por su elevado valor diagnóstico constituye la técnica de elección. Es necesario remitir la muestra de forma rápida al laboratorio. La técnica consiste en la obtención de un fragmento de tejido de la úlcera mediante bisturí o “punch”, previa desinfección de está con clorhexidina 0.5%. El laboratorio de microbiología debe recibir datos clínicos de la úlcera, técnica de obtención de la muestra y terapéutica en curso (tipo de antibiótico o antiséptico). Aspiración percutánea Desinfección de la superficie de la úlcera con clorhexidina al 0.5%. Después de un minuto se procede a la punción de la úlcera con un aguja intramuscular y en un ángulo de 45 °desde el tejido perilesional. Debe elegirse la zona más próxima al tejido de granulación evitando aquellas que presentan esfacelo o tejido necrótico. En procesos no supurativos preparar la jeringa con 0.5 ml de s. salino. Importante anotar en la petición la cantidad de líquido añadido para facilitar el contaje posteriormente en el Servicio de microbiología. Remitir la jeringa perfectamente tapada o utilizar un vial con medio de trasporte para muestras líquidas de gérmenes aerobios y anaerobios junto volante a micro. Frotis Es el método más utilizado. La técnica consiste en realizar un lavado previo de la úlcera con suero fisiológico y en el escobillado de al menos diez zonas o puntos diferentes de la úlcera (rechace el pus para el cultivo), trasportando posteriormente la muestra mediante un contenedor de tipo Stuart- Amies. Tiene un bajo nivel de especificidad debido a que recoge únicamente microorganismos de superficie que en un elevado número de situaciones no son los responsables o los causantes de la infección. 47 (15) 48 49 50 51 52