Subido por Héctor Pinochet Canteros

Consideraciones para el establecimiento de variedades de carozos

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#FRUTICULTURA
Entre las especies frutales, los carozos
son particularmente sensibles en sus
consecuencias productivas al uso de un
determinado sistema productivo.
EL PUNTAPIÉ
INICIAL
Héctor Pinochet Canteros
Ingeniero Agrónomo PUC
Asesor en Fruticultura
[ [email protected] ]
Consideraciones para la elección de variedades de carozos.
ACTUALMENTE hay consenso
entre los distintos actores de la
industria productora y exportadora
de frutas de carozos sobre la necesidad de descartar algunas variedades
tradicionales que no están cumpliendo los estándares productivos,
de calidad o de comportamiento
en post cosecha que requiere este
competitivo mercado. Se sugiere su
reemplazo por otras nuevas, establecidas con modernos sistemas
productivos, que sean más eficientes
y tengan menor intensidad de uso de
mano de obra.
En este contexto es importante
destacar que el éxito comercial de una
nueva plantación de carozos depende
principalmente de la acertada elección de la variedad y del sistema productivo a utilizar. Estas son sin lugar
a dudas las decisiones más importantes que debe tomar el productor, y al
mismo tiempo las más difíciles, no sólo
porque hoy en día para adquirir una
nueva variedad hay que pagar algún
tipo de royalty o formar parte de un
club restringido, sino también debido
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n o v i e m b r e / 2015
a la limitada información local disponible de su comportamiento bajo las
condiciones de un huerto comercial.
Por lo anterior, el propósito de esta
serie de artículos es entregar consideraciones técnicas relevantes para facilitar al productor la elección entre las
nuevas variedades de carozos existentes en el mercado, de modo que pueda
escoger aquéllas que mejor se adapten
a su situación edafoclimática, sistema
productivo e idiosincrasia.
LA IMPORTANCIA
DEL SISTEMA PRODUCTIVO
Un sistema productivo (SP) es
el conjunto de definiciones iniciales
(portainjerto, distancia de plantación,
sistema de conducción y orientación
de las hileras) y de las prácticas posteriores (podas de formación y de producción, podas en verde, fertilización,
riego, raleo de frutos, control de malezas, manejos fitosanitarios y otras
prácticas) para el huerto a establecer.
El diseño de un SP debe propender a la obtención del mejor
resultado en rendimiento, calidad y
condición de la fruta, para una cierta
situación de clima, suelo y disponibilidad y calidad de agua de riego.
Cabe señalar que un buen SP debe
ser dinámico, permitiendo la eventual modificación de estas prácticas,
de modo que responda oportunamente a los problemas que presente
el huerto a lo largo del tiempo.
Entre las especies frutales, los
carozos son particularmente sensibles en sus consecuencias productivas al uso de un determinado SP. Por
ejemplo, en numerosas ocasiones
hemos podido constatar cómo cierto
portainjerto, no apto para el resto del
SP, ha originado efectos negativos en
rendimientos, calibre de la fruta, calidad o vida de post cosecha. Lo mismo
ha sucedido con determinadas prácticas de manejo como podas, fertilización, riegos, uso de algunos reguladores de crecimiento, etc., que no son
coherentes con el SP elegido.
De lo anterior se desprende la
importancia de diseñar un SP acorde
a las características de cada variedad,
y de implementar en forma oportuna y
apropiada las eventuales modificaciones que requiera.
ORIGEN DE
LAS NUEVAS VARIEDADES
En la actualidad la mayoría de las
nuevas variedades de carozos presentes en Chile provienen de programas privados extranjeros de mejoramiento genético, que en general
buscan perfeccionar las características productivas de la especie y la
apariencia y calidad comestible de
la fruta. En este último punto cabe
resaltar la preocupación y dedicación de los mejoradores por obtener
frutas con mejor sabor y textura, e
incluso con aromas característicos,
buscando cautivar al consumidor, de
modo que identifique el producto y
repita la compra.
Por otra parte, debido a la distancia que nos separa de los principales
mercados compradores de nuestros carozos, surge la necesidad de la
industria chilena de contar con variedades de larga vida de post cosecha.
Hoy en día varios de estos programas
foráneos también se están haciendo
cargo de este aspecto.
Aunque los programas extranjeros de mejoramiento poseen dilatada
experiencia en el tema y abundante
información de sus productos, sólo un
bajo porcentaje de las nuevas selecciones o variedades introducidas desde
ellos llegan a tener buenos resultados
en Chile. Esto se debe a las importantes diferencias de clima, suelo,
agua de riego, y sistemas productivos
(CSASP) existentes entre su país de
origen y el nuestro. Por consiguiente, el productor chileno debe tener
especial cuidado antes de elegir para
sus plantaciones una nueva variedad
extranjera, por muy exitosa que resulte en su zona de origen y alrededores.
Es necesario destacar que en
Chile también se desarrollan algunos
programas de mejoramiento gené-
tico de carozos. El más antiguo es
Australis Breeding, asociación entre
la Universidad de Chile y A.N.A. que
data de 1998, y que posee a la fecha
cinco variedades comerciales. En julio
de 2007 la Pontificia Universidad
Católica de Chile inició su programa
de mejoramiento, que por el momento no tiene presencia de productos
comerciales.
Una de las ventajas de los programas nacionales es que la selección se
efectúa bajo las condiciones locales;
es decir, se lleva a cabo con el efecto
de nuestros propios CSASP. Así, los
materiales sobresalientes de estos
programas tienen mayor probabilidad
de alcanzar buenos resultados en los
futuros huertos chilenos. No obstante, y por sí solo, esto no asegura el éxito
productivo de una plantación comercial, pues sabemos que los carozos
suelen ser veleidosos en su comportamiento, en particular con pequeñas
variaciones edafoclimáticas.
Variedad de nectarina de
floribundidad media.
Variedad de nectarina de alta
floribundidad.
POSIBLES BENEFICIOS
DE LAS NUEVAS VARIEDADES
A pesar de la dificultad que puede significar
la elección de nuevas variedades, para triunfar
en la industria de los carozos es preciso dirigirse
hacia ellas, buscando mejores atributos productivos, y de calidad y condición de la fruta. En este
punto, lo primero a establecer es que no existe
la variedad perfecta. Es decir, por muy sobresalientes que sean sus características siempre presentará ciertos problemas productivos, de calidad o de condición de la fruta en post cosecha.
Así, los desarrolladores de las nuevas
variedades y los viveros licenciados para su
venta tienen una gran responsabilidad en la
entrega de la información más fidedigna y
completa posible, tanto de las ventajas como
de los puntos débiles de sus nuevos productos, de modo que el productor frutícola pueda
aquilatarlos correctamente, y los técnicos
puedan abordar agronómicamente los problemas en forma apropiada y oportuna.
Algunos posibles beneficios (normalmente no van todos juntos) que podría obtener el
productor si selecciona adecuadamente las
variedades de carozos aptas para su condición
CSASP, son:
• Adaptación a las nuevas condiciones de
clima que se originan por el cambio climático
global. Como ya hemos podido constatar, en
comparación a lo que ocurría hace unos 25 o
30 años, desde hace al menos 10 años en la zona
central de Chile se han observado veranos más
calurosos, otoños más largos y cálidos, inviernos
con menos lluvia y con fuertes fluctuaciones de
temperaturas dentro de la estación, que originan una irregular acumulación de frío invernal,
y primaveras muy desuniformes y con oscilaciones térmicas y pluviométricas marcadas. A
lo largo de estos últimos años, hemos observado
que algunas nuevas selecciones o variedades
han presentado una adecuada adaptación a
estas condiciones, mientras que otras no.
• Época y cantidad de floración. Algunas
variedades presentan una fecha de floración
algo más tardía que lo habitual, lo que es favorable ante eventuales heladas a inicios de primavera. Por otro parte, nectarinas y duraznos muestran una cierta densidad floral, referida habitualmente como el número de flores por metro
lineal o floribundidad, la que está asociada al
cultivar y su condición climática. Esto permite,
entre otras cosas, por un lado seleccionar una
variedad de alta cantidad de flores para climas
que dificultan la cuaja de fruta; o bien escoger
una de floribundidad media a baja en climas que
la favorecen, para así poder por ejemplo disminuir la necesidad de raleo. Este tema lo aborda-
remos en el próximo artículo de esta serie.
• Mayor productividad. Como ya hemos
señalado, es uno de los principales atributos
buscados en los programas de mejoramiento
genético. Para una misma fecha de cosecha
y con similar manejo productivo, las nuevas
variedades de carozos tienen generalmente
mayor productividad en comparación a las
variedades estándares de la industria.
• Mejor calibre de frutos. Junto con un
mayor rendimiento, suele ser una de las
características presente en las nuevas variedades. Es particularmente interesante en las
de cosecha temprana, que presentan en forma
normal calibres más pequeños.
• Menor susceptibilidad a algunos problemas de apariencia de la fruta. Por ejemplo,
hoy existen algunas variedades tempranas de
nectarinas y duraznos que muestran a cosecha
menor porcentaje de frutos con carozo partido.
• Mejor coloración de la fruta. Hoy por hoy,
en forma natural y con prácticamente todo su
follaje, casi la totalidad de las nuevas variedades de duraznos y nectarines exhiben color rojo
a rojo oscuro en más del 85% de la superficie
de la fruta. Esto reduce significativamente las
labores de poda en verde y elimina la necesidad
de uso de films reflectantes de luz, bajando en
forma considerable los costos de producción.
• Respecto a la cosecha de la fruta, algunas
de las nuevas variedades mantienen sus frutos
firmes durante un tiempo relativamente prolongado sobre el árbol en su periodo de madurez, lo que facilita su cosecha. Otras presentan
maduración bastante homogénea entre frutos,
lo que se traduce en una menor cantidad de
pasadas de cosecha por el huerto.
SEGUIMIENTO
El productor que desea establecer un
huerto con las nuevas variedades de carozos
debería efectuar, durante al menos dos a tres
años, un seguimiento periódico a las unidades o huertos demostrativos de los viveros
licenciados en Chile, en los diferentes estados
fenológicos de estas especies. Considero de
gran importancia visitarlos como mínimo:
4 En invierno, antes de la poda invernal
4 En invierno, después de ella
4 Durante la floración
4 Con frutos cuajados definidos
4 Después del raleo de frutos
4 Inmediatamente antes de la cosecha
4 Durante la cosecha
La recopilación de información relevante
en esas fechas le facilitará al productor la definición de las nuevas variedades a establecer.
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