El general argentino tiene pasado

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MILANI, UN GENERAL COMPROMETIDO
La decisión del kirchnerismo de designar a César Milani como jefe del Ejército se estrella contra la
supuesta implicación del militar en crímenes durante la dictadura.
Si hay una bandera que el Gobierno de Argentina ha pretendido enarbolar bien alto en los últimos
diez años ésa ha sido la de la justicia ante los crímenes cometidos durante la dictadura (19761983). Aún se recuerda en el país aquel 24 de marzo de 2004 La propuesta en que el presidente
Néstor Kirchner ordenó al teniente general Roberto Bendini retirar los cuadros de los dictadores
Rafael Videla y Reynaldo Bignone, colgados en el Colegio Militar de El Palomar. Aquella mañana,
Kirchner declaró de forma solemne: "Quiero dejar en claro que el terrorismo de Estado es una de
las formas más injustificables y sangrientas que le pueden tocar vivir a una sociedad". Bajo esa
idea se diseñó toda una política de memoria y reparo ante las violaciones de los derechos
humanos. Pero el Gobierno se ha visto ahora atacado en su flanco más sensible desde que el
pasado 27 de junio la presidenta, Cristina Fernández, renovó la cúpula militar y designó al frente
del Ejército al general César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani, acusado de supuestos
delitos cometidos durante la dictadura.
Sobre Milani planean dos acusaciones. Por un lado, el antiguo preso político Ramón Alfredo
Olivera declaró en el informe de la Comisión Provincial de Derechos Humanos de provincia de La
Rioja, elaborado en 1984, que Milani lo hostigó durante un interrogatorio en sede judicial efectuado
en 1977. Lo acusó igualmente de haber allanado su domicilio para detener a su padre, finalmente
desaparecido. Por otra parte, los familiares de soldado Alberto Ledo, supuesto secretario personal
de Milani, lo acusan de ser responsable de su desaparición, ocurrida en 1976 en la provincia
norteña de Tucumán. La denuncia de Olivera fue archivada, pero la de Alberto Ledo sigue abierta,
aunque nunca se había citado a Milani. El Jefe del Estado Mayor se presentó por iniciativa propia
el miércoles 17 de julio ante un tribunal de la provincia norteña de La Rioja y negó todas las
acusaciones. Pero no logró apagar el fuego.
Los grandes aliados del Gobierno en la lucha contra las violaciones de derechos humanos no
levantaron la voz contra Milani. Ni las Madres, ni las Abuelas de Mayo, ni el Centro de Estudio
Legales y Sociales (CELS), fundación presidida por el periodista Horacio Verbitsky, director de
Página 12, se opusieron en principio a su designación.
Pero el lunes por la mañana, cuando el Senado debatía los ascensos de la nueva cúpula militar —
paso previo a la votación de la Cámara de Diputados el próximo 31—, el CELS presentó un
informe en el que impugnaba el ascenso.
El organismo aclaró que había continuado sus investigaciones y pudo reunir información que
vincula a Milani con "hechos que se investigan en el marco de causas judiciales por crímenes de
lesa humanidad". El CELS no es una fundación cualquiera en Argentina. Nacida en 1979 con el
objetivo de denunciar las violaciones de derechos humanos, sus informes son solicitados por el
Congreso argentino y sus conclusiones suelen tenerse muy en cuenta. La carta que envió ayer el
CELS hizo que el bloque de senadores kirchneristas postergara 24 horas el debate sobre el
nombramiento de Milani.
Con esa decisión del Senado, el periodista Jorge Lanata, presentador y director de Periodismo
Para Todos, ha vuelto a marcar la agenda política del país. Ya lo hizo el pasado abril cuando
consiguió que dos arrepentidos denunciasen en su programa el lavado de dinero por parte de
Lázaro Báez, empresario amigo de Néstor Kirchner. El domingo 14 de julio volvió a marcar el paso
cuando le dedicó un programa entero al pasado de Milani.
Además de abordar el tema de las dos acusaciones que pesan sobre el general, el periodista
cuestionó la forma en que el Jefe del Ejército ha conseguido su patrimonio. "A Milani las cuentas
no le cierran. El patrimonio de Milani es imposible de justificar. Desde que tenía 19 años cobra un
sueldo del Ejército. Nunca tuvo otro ingreso. Su mujer es ama de casa, tampoco declara ingresos.
Ahora, Milani tiene una capacidad de ahorro envidiable...", señaló. El reportaje indicaba que Milani
compró en 2010 una casa de 1.150 metros cuadrados en un exclusivo barrio bonaerense. "Dijo
haberla pagado por un millón y medio de pesos —200.000 euros—, una suma desproporcionada
para los ingresos del general —1.943 euros mensuales, según las cifras difundidas en el
programa— pero una ganga si se tiene en cuenta el valor de mercado de la propiedad".
A raíz de la emisión del programa, la diputada opositora Elisa Carrió denunció a Milani por
supuesto enriquecimiento ilícito. "Milani siempre formó parte de las Fuerzas Armadas y en 2010
declaró una fortuna de 1.494.610 pesos, que creció en 2011 a 1.785.889, pese a que su salario
pasó de 14.000 [1.943 euros]en 2010 a 15.000 en 2011", señala la denuncia.
La oposición criticó también a Milani cuando al prestar juramento de su cargo expresó la intención
de acompañar "el proyecto nacional", cosa que fue interpretada como el proyecto del Gobierno,
una confesión partidista impropia del jefe del Comandante en Jefe del Ejército.
Por su parte, el Gobierno hasta ahora ha mostrado un apoyo incondicional al nuevo jefe del
Ejército. "Éste no es el primer ascenso deMilani en su carrera militar. Hubo otros tres en los que su
pliego fue aprobado por el Senado de la Nación sin que se haya generado todo este debate que se
generó en esta circunstancia", indicó el viernes el ministro de Defensa, Agustín Rossi. "En el 2001
fue ascendido a coronel; en el 2007, a general de brigada; y en el 2010, a general de división, y en
ninguna de esas instancias se generó un debate como el que se está generando actualmente",
subrayó.
» El expreso político Ramón Alfredo Olivera —antiguo miembro del Partido Revolucionario de los
Trabajadores (PRT), brazo político del Ejército Revolucionario de Pueblo (ERP)—, acusa a César
Milani de haberlo hostigado en 1977 durante un interrogatorio en sede judicial. Lo señala
igualmente como la persona que allanó su domicilio para detener a su padre, finalmente
desaparecido.
» El soldado Alberto Ledo, supuesto asistente personal del actual jefe del Estado Mayor del
Ejército argentino, desapareció el 17 de junio de 1976 en la provincia norteña de Tucumán. Su
hermana, Graciela Ledo, asegura que fue César Milani quien ordenó su desaparición.
PARA LINCOLN ON LINE por Manuel Andrés
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