Subido por Zita Velázquez

La Teoría de Erikson QUINTO ESTADIO REYNA ZITA

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UNIVERSIDAD POPULAR AUTONOMA DE
VERACRUZ (UPAV)
LA TEORIA DE ERIKSON Y EL ESTADIO PSICOSOCIAL5:
IDENTIDAD DEL YO VERSUS CONFUSIÓN DE ROLES.
CATEDRATICO VICTOR LUIS ZUÑIGA
ALUMNA
REYNA ZITA DE JESUS VELAZQUEZ CONTRERAS.
Generación 2021-2024.
H. VERACRUZ, VER.
JULIO2024.
La Teoría de Erikson
La teoría de Erikson es una herramienta importante para entender el
comportamiento humano. Erikson fue un psicólogo y psicoanalista alemán que
desarrolló ocho etapas del desarrollo psicosocial que una persona atravesará a lo
largo de su vida.
Las ocho etapas de la teoría de Erikson:
 Infancia temprana (0-2 años): Confianza vs. Desconfianza
 Edad temprana (2-4 años): Autonomía vs. Vergüenza y duda
 Edad preescolar (4-5 años): Iniciativa vs. Culpa
 Edad escolar (6-11 años): Laboriosidad vs. Inferioridad
 Adolescencia temprana (12-18 años): Identidad vs. Confusión de roles
 Adolescencia tardía (19-29 años): Intimidad vs. Aislamiento
 Edad adulta temprana (30-49 años): Generatividad vs. Estancamiento
 Edad adulta tardía (50-65 años en adelante): Integridad vs.
Desesperación
Cada etapa de esta teoría se caracteriza por un conflicto que la persona debe
enfrentar, y cómo maneja ese conflicto afecta su crecimiento y desarrollo emocional.
Por ejemplo, en la primera etapa, el bebé aprende a confiar en sus cuidadores y en
el mundo en general. Si sus necesidades son satisfechas adecuadamente,
desarrollará confianza y seguridad. Si sus necesidades no son satisfechas, puede
desarrollar desconfianza y ansiedad.
La teoría de Erikson es importante porque nos ayuda a entender cómo nuestras
experiencias de vida afectan nuestro desarrollo emocional. Por ejemplo, si alguien
no desarrolla una identidad sólida durante la adolescencia, puede tener dificultades
para formar relaciones saludables en la edad adulta. Comprender estas etapas
puede ayudarnos a abordar nuestros propios problemas emocionales y mejorar
nuestras relaciones interpersonales.
Sus ocho etapas nos enseñan que cada persona pasa por diferentes desafíos
emocionales a lo largo de su vida, y cómo manejan estos desafíos afecta su
crecimiento y desarrollo. Comprender y aplicar esta teoría puede ayudarnos a
mejorar nuestra propia vida y relaciones interpersonales.
Erik Erikson fue un psicólogo y psicoanalista alemán que desarrolló una teoría del
desarrollo humano que consta de 8 etapas. Cada etapa presenta un conflicto
psicosocial que debe ser resuelto para que el individuo pueda avanzar al siguiente
nivel de desarrollo.
Las 8 etapas del desarrollo de Erikson
1. Confianza vs Desconfianza (0-1 años): En esta etapa, los bebés deben
aprender a confiar en sus cuidadores para satisfacer sus necesidades
básicas. Si no reciben suficiente cuidado y atención, pueden desarrollar
desconfianza y ansiedad.
2. Autonomía vs Vergüenza y duda (1-3 años): Los niños pequeños
comienzan a desarrollar un sentido de independencia y control sobre su
entorno. Si se les restringe demasiado o se les critica constantemente,
pueden sentirse avergonzados y dudar de sus habilidades.
3. Iniciativa vs Culpa (3-6 años): En esta etapa, los niños comienzan a
explorar su entorno y a tomar la iniciativa. Si se les desalienta o se les critica
demasiado, pueden sentirse culpables y reprimidos.
4. Industria vs Inferioridad (6-12 años): Durante la infancia media, los niños
comienzan a desarrollar habilidades y competencias. Si no tienen éxito en
sus esfuerzos o no reciben suficiente apoyo, pueden sentirse inferiores y
poco competentes.
5. Identidad vs Confusión de roles (12-18 años): Los adolescentes
comienzan a desarrollar un sentido de identidad y a experimentar con
diferentes roles y posibilidades. Si no pueden encontrar una identidad clara
o se sienten presionados para seguir un camino específico, pueden
experimentar confusión y ansiedad.
6. Intimidad vs Aislamiento (18-40 años): Los adultos jóvenes comienzan a
formar relaciones íntimas y compromisos. Si no pueden hacerlo con éxito,
pueden sentirse aislados y solos.
7. Generatividad vs Estancamiento (40-65 años): Durante la edad media,
los adultos buscan dejar un legado y contribuir al mundo en formas
significativas. Si no pueden hacerlo, pueden sentirse estancados y sin
propósito.
8. Integridad vs Desesperación (65 años en adelante): En la vejez, las
personas reflexionan sobre sus vidas y buscan una sensación de integridad
y satisfacción. Si no pueden encontrarla, pueden sentir desesperación y
arrepentimiento.
Comprender estas etapas puede ayudarnos a entender mejor a las personas y a
nosotros mismos.
Estadio psicosocial 5: Identidad del Yo versus Confusión de roles
La Identidad del Yo versus la Confusión de Roles, define el impasse evolutivo
en el cual los individuos exploran su independencia y desarrollan un sentido de sí
mismos. Durante este estadio los adolescentes, se enfrentan al conflicto psicosocial
de definir quiénes son y cómo encajan en la sociedad.
La identidad del yo implica la conciencia de uno mismo, que se forma a través de
experiencias, relaciones, creencias, valores y recuerdos que componen la
autoimagen subjetiva, la cual proporciona continuidad con las interacciones con
otros, así como una forma de diferenciarse de los demás.
En contraste, la confusión de roles emerge cuando los individuos fracasan y no
logran definir su rol de identidad, lo que puede llevarlos a la incertidumbre sobre
quiénes son y su lugar en el mundo. A lo largo de su vida esto puede conllevar
dificultades con el compromiso, la salud mental, una débil autoimagen y falta de
confianza en las propias habilidades.
Esta es la quinta etapa del desarrollo psicosocial propuesta por el psicólogo Erik
Erikson, la cual se sitúa entre los 12 y los 18 años aproximadamente.
La importancia del desarrollo de la identidad durante la adolescencia
La etapa de identidad del yo versus confusión de roles representa una fase crucial
de transición entre la infancia y la adultez. Durante este período, los
adolescentes se preparan para consolidar su identidad personal después de haber
alcanzado un sentido de competencia en la etapa anterior. La exploración de la
identidad es fundamental, ya que les brinda la oportunidad de fortalecerse para
afrontar los desafíos de las etapas posteriores.
Uno de los pilares fundamentales de la teoría de Erikson de las etapas psicosociales
del desarrollo es el concepto de una identidad del yo sólida. Esta identidad se
refiere al sentido consciente de quiénes somos, que se forma a través de nuestras
interacciones sociales y que está en constante evolución debido a las nuevas
experiencias e información que adquirimos en nuestro día a día con los demás.
Nuestra identidad del Yo se construye a lo largo de la vida a medida que nos
relacionamos con el entorno y con los demás, y se ve influenciada por factores como
nuestras experiencias, valores, creencias y roles sociales
¿Qué es la identidad del Yo?
Según Erik Erikson la identidad se refiere a la comprensión y la percepción que un
individuo tiene de sí mismo como una entidad única y coherente a lo largo del tiempo
y en diferentes situaciones. Algunas de las características fundamentales de la
identidad son:
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Coherencia y continuidad: Esto significa que, a pesar de los cambios y las
experiencias de la vida, el individuo mantiene una sensación de ser la misma
persona en el núcleo de su ser.
Autenticidad: Se trata de conocerse a uno mismo de manera profunda y sincera,
sin pretender ser alguien que no se es.
Consistencia y estabilidad: La identidad del Yo es una sensación de
consistencia y estabilidad en la forma en que uno se ve a sí mismo y en cómo se
comporta en diferentes situaciones de manera coherente con los valores,
creencias y metas personales a lo largo del tiempo.
Flexibilidad y adaptabilidad: A pesar de la estabilidad, también comprende la
capacidad de adaptarse y cambiar en respuesta a nuevas experiencias, desafíos
y circunstancias.
Integración y cohesión: Se trata de unificar las diversas facetas de la identidad
en una narrativa personal cohesiva.
La identidad implica una sensación de continuidad, autenticidad, estabilidad,
adaptabilidad, integración y cohesión en la percepción de uno mismo.
Las consecuencias de la confusión de roles
La confusión de roles según Erik Erikson se produce cuando los adolescentes, no
logran explorar y experimentar activamente diferentes aspectos de su identidad y
opciones de vida. Esto puede deberse a la falta de oportunidades para reflexionar
sobre quiénes son realmente y qué quieren lograr, lo que resulta en una
incertidumbre sobre su identidad y su lugar en la sociedad.
La presión externa, las expectativas sociales y la falta de apoyo emocional también
pueden contribuir a esta confusión, llevando a una sensación de desorientación y
falta de claridad sobre el propio Yo y el camino a seguir en la vida.
Cuando los niños no tienen la oportunidad de explorar y probar diferentes
identidades, pueden quedarse atrapados en la confusión de roles, lo que puede
manifestarse de varias maneras:
 Incertidumbre sobre la identidad y el lugar en la sociedad: Pueden sentirse
perdidos, sin una comprensión clara de su identidad y propósito en la vida.
 Inestabilidad laboral y relaciones interpersonales: Las personas pueden
cambiar constantemente de trabajo o de pareja, buscando constantemente algo
que les dé sentido y satisfacción, pero sin encontrarlo.
 Sentimientos de desilusión y confusión: Pueden experimentar una sensación
de vacío o insatisfacción, ya que no logran identificar quiénes son realmente y qué
quieren lograr en términos de metas personales y profesionales.
Es importante permitir a los individuos explorar y experimentar diferentes aspectos
de sus identidades para evitar quedar atrapados en esta etapa de incertidumbre y
desorientación.
Identidad
Confusión de roles
Búsqueda y establecimiento de la propia identidad
Incertidumbre y falta de definición personal
Consolidación de valores y creencias
Sentimiento
propósito
Comprensión de las metas personales y aspiraciones
Dificultad para establecer objetivos claros
Exploración de relaciones interpersonales
Inestabilidad en relaciones y amistades
Desarrollo de la capacidad para reflexionar sobre el
futuro
Incertidumbre y falta de planificación a largo
plazo
Cuadro
comparativo
entre
las
características
Yo versus Confusión de roles del estadio 5 según Erikson
de
desorientación
de Identidad
y falta de
del
Los beneficios de una identidad fuerte
Formar una identidad sólida durante la etapa de desarrollo tiene una serie de
beneficios significativos:
 Compromiso: En esta etapa, comprometerse con una identidad específica
implica tomar decisiones importantes, como elegir una carrera, definir las
relaciones sociales y desarrollar un estilo personal único.
 Confianza en uno mismo: Aquellos que logran desarrollar una identidad fuerte
tienden a tener una mayor confianza en sus habilidades, cualidades y juicios, lo
que les permite enfrentar desafíos con seguridad.
 Sentido de independencia: La exploración personal y el apoyo adecuado durante
esta etapa conducen a un fuerte sentido de independencia y control sobre la propia
vida.
 Fidelidad: Esta habilidad es crucial para la etapa siguiente, la intimidad frente al
aislamiento, donde las relaciones significativas se vuelven fundamentales.
Además, investigaciones han demostrado que los adolescentes con una identidad
sólida disfrutan de una mejor salud mental, mantienen relaciones más saludables
con sus pares y experimentan un mayor bienestar emocional y psicológico en
general.
¿Qué factores afectan el desarrollo de la identidad?
La formación de la identidad propia puede estar influenciada por diversos factores,
como la interacción con el entorno social, las experiencias personales, las
expectativas culturales, las relaciones interpersonales y la autoexploración.
Para que una persona forme una identidad fuerte, es crucial que pueda explorar
activamente diferentes aspectos de sí misma, comprometerse con metas y valores
significativos, tener un sentido de coherencia y autenticidad en su identidad, y contar
con un apoyo emocional y social sólido.
Además, las distintas identidades, como la identidad ocupacional, ideológica o
sexual, pueden entrecruzarse y contribuir de manera integral al sentido general de
identidad de una persona.
Etapas del desarrollo de la identidad
James Marcia (1966) propuso cuatro estados de identidad que reflejan diferentes
formas en que los individuos enfrentan y resuelven la crisis de identidad durante su
desarrollo. Estos estados se basan en la combinación de dos
dimensiones: exploración y compromiso.
1. Difusión de identidad: En este estado, los individuos aún no han explorado
activamente sus diferentes opciones, pueden sentirse perdidos, sin una clara
comprensión de quiénes son y qué quieren en la vida.
2. Moratoria: los individuos comienzan un proceso activo de exploración sin haber
realizado compromisos definitivos. Buscan su identidad, pero aún no han tomado
decisiones firmes sobre sus metas y valores.
3. Logro de identidad: En este punto, los individuos ya han explorado diversas
opciones y han realizado compromisos significativos con metas y valores que
consideran importantes. Logrando una identidad clara y coherente que les brinda
un sentido de dirección y propósito en la vida.
4. Cierre de identidad: Finalmente, los individuos logran compromisos sin una
exploración exhaustiva previa. Pueden haber adoptado roles y creencias sin
cuestionarlos profundamente, lo que puede llevar a una identidad rígida y limitada
en su desarrollo.
Los estados de identidad de Marcia ofrecen una forma de comprender cómo las
personas navegan por el proceso de formación de la identidad, mostrando las
diferentes combinaciones de exploración y compromiso que pueden experimentar
a lo largo de su desarrollo.
Las consecuencias negativas de la confusión de roles
El fracaso de lograr una identidad del Yo fuerte en esta etapa puede incluir diversas
consecuencias negativas para los individuos, entre las cuales se incluyen:
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Dificultades con el compromiso: La falta de claridad sobre quiénes son y qué
quieren, puede llevar a una indecisión constante y a la incapacidad de tomar
decisiones importantes.
Peor salud mental y bienestar: La falta de una identidad clara y coherente puede
contribuir a problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión y el estrés.
La incertidumbre sobre uno mismo y el futuro puede generar un malestar
emocional generalizado.
Débil sentido del Yo: Los individuos pueden experimentar dificultades para definir
quiénes son realmente, lo que puede afectar su autoestima y autoconcepto.
Falta de confianza: Los individuos pueden sentirse inseguros acerca de sus
habilidades, decisiones y relaciones, lo que puede afectar su capacidad para
enfrentar desafíos y perseguir sus objetivos.
Estas consecuencias resaltan la importancia de abordar la confusión de roles
durante la adolescencia y la juventud para promover un desarrollo saludable de la
identidad y el bienestar emocional de los individuos.
Cómo fortalecer la identidad del Yo
Para fortalecer el Yo es importante realizar un proceso de autoexploración y
autodescubrimiento que permita desarrollar una comprensión profunda y auténtica
de la propia identidad. Algunas estrategias para fortalecer la identidad del yo
incluyen:
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Autoexploración: Dedicar tiempo a reflexionar sobre los valores, creencias,
intereses, fortalezas y debilidades.
Establecer metas y valores: Identificar metas y valores significativos y
comprometerse a trabajar hacia la realización.
Aceptación de uno mismo: Practicar la autocompasión y la autoaceptación para
cultivar una relación positiva contigo mismo.
Buscar apoyo emocional: Buscar el apoyo de amigos, familiares o profesionales
de la salud mental para hablar sobre inquietudes, miedos y dudas.
Cómo ayudar a superar la confusión de roles
Para disminuir la confusión de roles y fortalecer la identidad tanto en adolescentes
como en personas que han superado esta etapa, pero aún enfrentan dificultades en
este aspecto, es esencial fomentar un proceso continuo de autoexploración y
reflexión.
Tanto los jóvenes como los adultos pueden beneficiarse al dedicar tiempo a
reflexionar sobre sus valores, intereses, fortalezas y debilidades, así como a
explorar nuevas posibilidades y áreas de desarrollo personal. Además, es
importante crear un entorno de apoyo emocional donde estas personas se sientan
seguras para expresar sus inquietudes y buscar orientación.
Brindar oportunidades para la autoexpresión creativa, el desarrollo de habilidades
de afrontamiento y la participación en actividades que promuevan la autoestima y la
confianza en sí mismos puede ser beneficioso en este proceso de fortalecimiento
de la identidad.
Al alentar a las personas, tanto jóvenes como adultas, a explorar de manera
consciente y saludable, se les ofrece la oportunidad de desarrollar una identidad
más sólida y auténtica, lo que contribuye a reducir la confusión de roles y a cultivar
un sentido de autoconocimiento y dirección en sus vidas.
Referencias
 Erikson, E. H. (1978). Infancia y sociedad. Buenos Aires: Ediciones Horme.
 Erikson, E. H. (1968). Identidad, Juventud y crisis. Buenos Aires: Paidos.
 Erikson, E. H. (1982). El ciclo vital completado. Buenos Aires: Paidos.
 Kitchens, R., and Abell, S. (2017). Ego Identity Versus Role Confusion. In:
Zeigler-Hill, V., Shackelford, T. (eds) Encyclopedia of Personality and Individual
Differences. Springer, Cham. DOI: 10.1007/978-3-319-28099-8_593-1
 Marcia, J. E. (1966). Development and validation of ego-identity status. Journal of
Personality and Social Psychology, 3(5), 551–558. DOI: 10.1037/h0023281
 Mcleod,
S.
(2024). Erikson’s
Stages
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Development. Simply
Psychology. https://www.simplypsychology.org/erik-erikson.html
 Ragelienė, T. (2016). Links of adolescents identity development and relationship
with peers: A systematic literature review. Journal of the Canadian Academy of
Child and Adolescent Psychiatry / Journal de l'Académie canadienne de psychiatrie
de l'enfant et de l'adolesce
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