ESCUELA PREPARATORIA OFICIAL 258 ALCÀNTAR ROJAS VIRIDIANA VIRGINIA GRADO: 1º GRUPO: 105 PROFESORA: BÀRBARA AURORA DURÀN LÒPEZ TRABAJO: MUSEO “MEMORIA & TOLERANCIA” GENOCIDIOS Y CRIMENES CONTRA LA HUMANIDAD A lo largo de la historia, la humanidad ha sido testigo y participe de la destrucción de millones de vidas. La violencia, las masacres y las atrocidades que ha cometido el ser humano han hecho que los representantes de la comunidad internacional tomen conciencia y se den cuenta de la necesidad de proteger a los seres humanos. Fue así como en 1948 se aprobó la convención para la prevención de los delitos de genocidio y para evitar que vuelva a ocurrir un genocidio como el ataque que cometió el régimen nazi. El genocidio es la matanza, la lesión grave a la integridad física o mental, el sometimiento intencional a condiciones de existencia que hayan de acarrear la destrucción física total o parcial, la aplicación de medidas destinadas a impedir los nacimientos y el traslado por fuerza de niños del grupo, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religiosos. Todos los estados tienen la obligación de prevenirlo y en caso de que no lo hagan tienen que investigar, procesar y castigar a los responsables. Desgraciadamente, después del holocausto hemos visto repetirse las mismas escenas de odio y violencia sin límite, pero con diferente rostro. Ruanda, Yugoslavia, Camboya, Guatemala y Darfur son ejemplos de que el ‘nunca jamás’ no existe y no se ha cumplido. El sufrimiento y la absurda pérdida de vidas nos obligan a reflexionar como seres humanos, pero, sobre todo, a entender que tenemos un compromiso, no nada más como gobiernos, sino también como seres humanos consientes y sensibles ante hechos que resultan inadmisibles en pleno siglo XXI. Lo relevante para sancionar el delito de genocidio no es el número de personas que pierden la vida, sino también la intención del perpetrador de destruir total o parcialmente a un grupo humano de carácter nacional, étnico, racial o religioso. La definición de genocidio no incluye grupos políticos, ya que la pertenencia a estos grupos por lo general, se da por voluntad y no por nacimiento y ademes, porque los grupos políticos carecen de estabilidad o permanencia a diferencia de los grupos nacionales, étnicos, raciales o religiosos. La destrucción de la identidad cultural, social, lingüística, o religiosa de un grupo, no se considera un elemento del genocidio. Sin embargo, pueden ser utilizados como pruebas para demostrar la intención del perpetrador. Que un crimen no sea catalogado como genocidio, no implica necesariamente que este quede impune ni disminuye su gravedad o el sufrimiento de las víctimas. La legislación penal internacional contempla también los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad, que regulan otras acciones como ataque generalizado, o sistematizado contra civiles: asesinato, exterminio, esclavitud, traslado forzoso, encarcelamiento, tortura, violación, esclavitud sexual, persecución, desaparición forzada, y otros. La importancia de reconocer a un crimen como genocidio o potencial genocidio radica en que, al hacerlo, la comunidad internacional se ve obligada a intervenir. Es por esto que en muchos casos, se evita nombrar a los crímenes como genocidio. El que se destruya o se intente destruir a personas que pertenecen a algún determinado grupo no es un fenómeno exclusivo del siglo XX, pero la definición que derivo en su prohibición internacional no se dio sino hasta después de la segunda guerra mundial. En 1994, Rafael Lemkin, jurista judío polaco, acuño la palabra genocidio, con el objeto de distinguir este crimen de los otros, dadas las masacres de la población armenia y las atrocidades del régimen nazi. Lo llamo el crimen de crímenes. La palabra genocidio proviene de dos raíces. Genos, que en griego significa raza o tribu, y cidio, que en el latín significa matar. El termino genocidio fue utilizado por primera vez formalmente en el tribunal militar internacional de Núremberg en los juicios a los crímenes nazis. El 9 de diciembre de de 1948, la asamblea general de las naciones unidas aprobara convención para la prevención ya la sanción del delito de genocidio. La misma asamblea señalo que el objetivo de la convención era evitar que volvieran a ocurrir genocidios como los cometidos por el régimen nazi. En su origen, la convención era un tratado internacional que obligaba solo a los estados que la ratificaron, pero desde entonces se ha transformado en obligatoria para todos los países. El Acuerdo o Carta de Londres de 8 de agosto de 1945, que estableció el Estatuto del Tribunal de Núremberg, definió como "crímenes contra la humanidad" el "asesinato, exterminio, esclavitud, deportación y cualquier otro acto inhumano contra la población civil, o persecución por motivos religiosos, raciales o políticos, cuando dichos actos o persecuciones se hacen en conexión con cualquier crimen contra la paz o en cualquier crimen de guerra". En 1946, la Asamblea General de las Naciones Unidas confirmó los principios de Derecho internacional reconocidos por el Estatuto del Tribunal y proclamó la resolución 96 (I) sobre el crimen de genocidio, que define como "una negación del derecho de existencia a grupos humanos enteros", entre ellos los "raciales, religiosos o políticos", instando a tomar las medidas necesarias para la prevención y sanción de este crimen. HOLOCAUSTO El holocausto fue el genocidio que ocurrió durante la segunda guerra mundial. Fue la persecución y el asesinato masivo y sistemático de aproximadamente seis millones de judíos, además de eslavos, gitanos, personas discapacitadas, homosexuales y testigos de Jehová, llevando a cabo por la Alemania nazi y sus colaboradores. Entre 1993 y 1945, los nazis también encarcelaron y aniquilaron por razones políticas a comunistas y prisioneros de guerra soviéticos. El holocausto tuvo lugar en pleno siglo XX, en una época de gran desarrollo científico, tecnológico, artístico y cultural. Europa experimentaba el progreso y la modernidad a un paso vertiginoso, de la misma manera, crecían las ideas de la supremacía racial y el fascismo. Al perder la primera guerra mundial, Alemania se encontraba en una situación económica y política devastadora. La pérdida de confianza en el nuevo gobierno, el resentimiento de los ciudadanos y la gran crisis económica que llevo a millones de alemanes al desempleo, fueron aprovechados por Adolf Hitler, quien en pocos años convirtió al partido nazi en una de las primeras fuerzas políticas. Para enero de 1933 Hitler había manipulado el proceso democrático tan hábilmente que fue nombrado canciller. Los judíos, quienes fueron la minoría más perseguida durante el holocausto, tenían más de dos mil años en Europa asentados en diferentes países. Al igual que el resto de los ciudadanos, los judíos colaboraron con el gran enriquecimiento cultural y artístico de Europa. Un pueblo multifacético, conformado por religiosos y seculares; acomodados y judíos humildes; de distintas profesiones y oficios. Los nazis siempre tuvieron al creencia que los alemanes arios eran una ‘gran raza superior’ y que las ‘razas inferiores’ eran la causa de casi todos los problemas que aquejaban a la nación. Crearon una compleja clasificación de los seres humanos que consideraban inferiores: como los negros, los gitanos y otros; los judíos, catalogados como infrahumanos, estaban al inicio de esta horrible lista. Para intentar justificar el racismo de una manera ‘racional’ los nazis desarrollaron una teoría seudocientífica que argumentaba que la sangre en la portadora de las cualidades raciales. El propósito era impedir según ellos ‘la contaminación’ de la raza aria, la cual afirmaban, había perdido su ‘pureza’ por la mezcla con otras razas ‘inferiores’. Así se clasificaba la pureza racial: *Eliminar a los intelectuales por deformar la mente *Eliminar a las personas discapacitadas por ser una carga *Eliminar a los homosexuales por ser corruptores de la sangre * Eliminar a los testigos de Jehová por no subyugarse *Eliminara s los gitanos por ser una raza inferior *Eliminar a las minorías que los nazis consideraban razas inferiores *Eliminar a los judíos por ser una raza infrahumana También una característica del holocausto fue la intención del régimen nazi de darle sustento legal al odio racial. De este modo, el racismo, el antisemitismo, la discriminación, la exclusión y la violencia se efectuaron dentro de un marco estrictamente legal. Incluso el asesinato fue realizado dentro de los parámetros legales del régimen. Lo que el régimen nazi no logro a través de la ley o la propaganda lo consiguió por medio del terror. A un mes de que Hitler tomara el poder, se abrió el primer campo de concentración en dachau para albergar prisioneros políticos y opositores al régimen nazi. La quema de libros, el boicot económico y la destrucción de sinagogas son eventos representativos de la implementación del terror. El 10 de mayo de 1933, en un acto simbólico de ominosa trascendencia, los estudiantes universitarios quemaron más de 25.000 volúmenes de libros “no alemanes”, presagiando un período de censura estatal y control de la cultura. La tarde del 10 de mayo, en la mayoría de las ciudades universitarias, los estudiantes de derecha marcharon con antorchas en “contra del espíritu no alemán”. Los alemanes comenzaron a levantar guetos nada más invadir Polonia. Su finalidad inicial era la de concentrar transitoriamente a los judíos, antes de o bien deportarlos hacia el este, o bien recluirlos en campos de concentración de trabajos forzados o de exterminio de la misma Polonia. Sin embargo, dadas las terribles condiciones en que se desarrollaba la vida en ellos (hacinamiento extremo, carencia de servicios sanitarios adecuados y proliferación de enfermedades), supusieron también una muerte lenta para muchos de sus habitantes. El 9 de noviembre, el oficial de la Gestapo, heinrich Müller, envió un telegrama a la policía en donde comunicaba que esa noche, a lo largo de toda Alemania, se realizarían acciones contra los judíos, especialmente en las sinagogas. Durante esos días, alrededor de 30 judíos fueron apresados y enviados al campo de concentración de dachau ya al menos 90 fueron asesinados en las calles. Los campos de concentración fueron la herramienta de tortura y de terror de la política nazi entre 1933 y 1945. El extenso conjunto de campo llego a contar con 9 mil a lo largo de toda Europa ocupada, incluía campos de tránsito, de trabajo forzado y de exterminio. TOLERANCIA Así como la intolerancia ha provocado tan amargas consecuencias para los seres humanos, la tolerancia, por el contrario, ha sido un valor esencial para la sana convivencia y para impulsar avances en la libertad y la justicia. La tolerancia, consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la diversidad; la sustentan el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Tolerar es comprender que no poseemos la verdad absoluta. Practicar la tolerancia no significa tolerar las injusticias sociales ni renunciar a las convicciones personales. La tolerancia es la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la cultura de guerra por la cultura de paz. El otro y yo. Al igual que yo, el otro es una persona que piensa, se siente y experimenta el mundo de una manera única e irrepetible. Sus características genéticas, su historia personal y su propio ser lo constituyen como un individuo excepcional entre los demás seres humanos. Debemos ser capaces de reconocer que lo que nos hace iguales es que todos somos diferentes, esta variedad enriquece nuestros conocimientos y nuestra sensibilidad. Los estereotipos son ideas o imágenes mentales que los individuos construimos acerca de los otros. Son, una vez, una versión muy sencilla de la compleja realidad, se transmiten socialmente por generaciones y nos lleven a hacer afirmaciones generales, ya sean positivas, negativas o incluso neutras. Un estereotipo no siempre es totalmente falso, pero siempre es incompleto y limitado. Los estereotipos suelen generar prejuicios, ya que inducen a prejuzgar, es decir, a emitir un juicio sin tener la suficiente información que lo sustente. Los estereotipos y prejuicios pueden estar relacionados con diferentes aspectos como: sexo, religión, política, raza, moda, ocupaciones, niveles socioeconómicos, rasgos físicos, etc. Los estereotipos bloquean la capacidad crítica y conllevan a tener actitudes prejuiciosas que pueden desencadenar en prácticas de discriminación e intolerancia. La discriminación es la raíz misma de la intolerancia. Implica un trato desigual e injusto que niega los derechos humanos de las personas. La discriminación consiste en marginar a un individuo o a un grupo por causa de su género, raza, religión, clase social, ideas políticas o preferencias sexuales, entre otras. Producto de la ignorancia, del miedo y de la intolerancia, la discriminación arrasa con los derechos fundamentales, niega oportunidades, trata con desigualdad e injusticia. Todos tenemos prejuicios, pero no todos discriminamos. Los prejuicios son opiniones o creencias, mientras que la discriminación deriva en una acción de rechazo. Por supuesto que hoy en día también hay discriminación por condición ideológica, económica e incluso por condición intelectual; es decir, los que piensan diferente, los pobres y aquellos que no han tenido acceso a una educación de más alto nivel, también sufren segregación; es decir, hay muchas formas de hacer sentir inferior al otro simplemente porque es distinto en alguna forma. Finalmente habría que señalar que poco a poco, la posibilidad de “diseñar” humanos más y mejor desarrollados a través de la genética, abre la puerta, en un futuro, a una discriminación aún más dura. En cuanto a Responsabilidad Social, la discriminación debería ser absolutamente borrada de las empresas, pues es una práctica despreciable que orada los cimientos de la sociedad misma. Ningún colaborador debe ser considerado mejor que otro por razones económicas, de sexo, raza, religión o ideología. En la imagen que hoy presentamos, se presenta claramente la idea errónea detrás de la discriminación: “Creer que lo que pensamos diferente, ES realmente diferente”… allí está el error. El derecho (sistema judicial) ha sido utilizado como elemento de control por parte de los grupos predominantes, con objeto de mantener el statu quo. La discriminación ha sido una de las principales fuentes de desigualdad, debido a que, como ciertos grupos están marginados de las decisiones, se les priva de ciertos derechos fundamentales, tales como la salud, la seguridad social y la educación, entre otros muchos. GUATEMALA En Guatemala existe una población indígena estimada en más de 6 millones de habitantes equivalente al 60% de la población total del país. Guatemala destaca por ser el segundo país de América (después de Bolivia) con mayor proporción de población indígena sin que ello haya significado hasta ahora una mayor inclusión en las estructuras del Estado. Guatemala también se caracteriza por un largo (1962-1997) y doloroso (200.000 muertos y desaparecidos) conflicto armado cuyas consecuencias todavía arrastra el país. La Comisión para el Esclarecimiento histórico de Naciones Unidas concluyó que durante el conflicto hubo actos de genocidio contra la población maya. A finales del siglo 19 Guatemala cayó bajo el dominio de un dictador que puso a su país en el mapa económico mediante el fomento de la venta de tierras para plantaciones de café. La Iglesia Católica fue privada de sus tierras con esta finalidad, y durante los siguientes 30 años, los estadounidenses serían los principales inversores. Un poderoso ejército y la policía fueron creados para proteger a los ricos terratenientes y sus negocios florecientes. Los indios, con la condición de campesinos y obreros, no veían nada de la riqueza que se generaba, por culpa de los dictadores. El gobierno de Guatemala, con el Ejército de Guatemala y su fuerza contrainsurgente (cuyos miembros se definían a sí mismos como "máquinas de matar”) comenzó una campaña sistemática de represión y exterminio contra los indios mayas, los cuales según ellos estaban trabajando para un golpe de estado comunista. A los dos años de atrocidades a veces se los llama "El holocausto silencioso”. En 1999 la ONU emitió un documento sobre la guerra civil: "La percepción del Ejército de las comunidades mayas como aliadas naturales de la guerrilla, contribuyó a incrementar y a agravar las violaciones de derechos humanos perpetradas en contra de ellos, evidenciando un agresivo componente racista de extrema crueldad, que condujo a la exterminación masiva de comunidades mayas indefensas, incluidos niños, mujeres y ancianos, a través de métodos cuya crueldad causa horror en la conciencia moral del mundo civilizado. " Trabajando metódicamente en toda la región maya, el ejército y sus equipos paramilitares, incluidas las patrullas civiles de los locales de los hombres reclutados por la fuerza, atacaron a 626 aldeas. Cada comunidad era atacada cuando estaba reunida para una celebración o un día de mercado. Los habitantes del pueblo, si no se escapaban para convertirse en refugiados perseguidos, eran brutalmente asesinados, otros eran obligados a ver y, a veces a tomar parte. Los edificios fueron objeto de vandalismo y demolidos, y una política de "tierra arrasada" aplicada: los asesinos destruyeron los cultivos, sacrificaron el ganado, contaminaron el abastecimiento de agua, y violaron los lugares sagrados y símbolos culturales. La Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) fue la comisión de la verdad y reconciliación de Guatemala. La creación de la CEH fue acordada a partir de la suscripción del Acuerdo para el Establecimiento de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de las Violaciones a los Derechos Humanos y los Hechos de Violencia que han Causado Sufrimiento a la Población Guatemalteca, el 23 de junio de 1993. La Comisión tenía el mandato de "Elaborar un informe que contenga los resultados de las investigaciones realizadas y ofrezca elementos objetivos de juicio sobre lo acontecido durante este período abarcando a todos los factores, internos y externos. Dicho informe estableció que durante a la guerra civil de tres décadas en la nación centroamericana, se estima que más 200 mil personas perdieron la vida. La CEH pretendía investigar las numerosas violaciones a los Derechos Humanos perpetrados por los dos lados del conflicto armado para informar a la sociedad guatemalteca sobre qué y cómo exactamente había acontecido en el país entre enero de 1962 y la firma de los acuerdos de paz el 29 de diciembre de 1996. La comisión poseía tres miembros: Christian Tomuschat, un abogado internacional alemán, y los guatemaltecos Alfredo Balsells Tojo, jurista, y Otilia Lux de Cotí, experta en asuntos indígenas. Parte del acuerdo de paz fue la creación de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) para investigar sobre las atrocidades de la guerra civil. Se comenzó a trabajar en julio de 1997, financiado por varios países (incluidos los EE.UU., un generoso donante) El ejército no pudo proporcionar sus registros para el período 1981-1983, pero los tres comisionados viajaron por el país y recogió 9.000 declaraciones de testigos, protegidos por un acuerdo de confidencialidad de la ONU. El mandato de la Comisión se limitó - "refleja la fortaleza de las fuerzas armadas guatemaltecas en las negociaciones de paz" un comentarista observó secamente: no hay nombres de los violadores de derecho humanos se podría dar, y el trabajo de la Comisión no podía tener los efectos jurídicos”.