Subido por Emmanuel Gutierrez

05-04- La terap Cog de Beck en la depresión (Doc de cátedra) (1)

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PSICOLOGÍA CLINICA II: COGNITIVO-INTEGRATIVA
DOCUMENTO DE CATEDRA
La terapia cognitiva de Beck en la depresión y sus relaciones con la teoría de la
auto-eficacia de de Bandura
Roberto Opazo.
M. Amelia Andreani.
Fernando Alliende.
C. Procedimientos Terapéuticos de Beck en la depresión.
En la perspectiva de Beck "la manera en que la persona se auto-monitorea,
se alaba y critica así misma, interpreta hechos y se hace predicciones no sólo
ilumina la conducta normal, sino que abre luces en el trabajo interno de las
alteraciones emocionales" (Beck, 1976, p. 38). Así, los pensamientos "median"
entre estímulos externos y respuestas emocionales; salvo para estímulos
simples muy pocos frecuentes fuera del laboratorio, los significados y juicios
personales proporcionan la riqueza de la vida transformando un simple hecho
en una experiencia. De este modo, las interpretaciones desviadas constituyen
distorsiones cognitivas que vienen a formar el centro de los desajustes
emocionales.
El cambiar los supuestos cognitivos es especialmente importante en el
tratamiento
de
pacientes
depresivos
cuya
organización
cognitiva
es
esencialmente un "sistema cerrado". El sistema no acepta información que lo
contradiga y los postulados son aceptados como hechos. Así, la superación del
desajuste depresivo está relacionada con el abrir el sistema a nueva
información y a puntos de vista diferentes. Más aún, los esquemas cognitivos
específicos se deberán hacer más flexibles y permeables.
En el enfoque cognitivo para contrarrestar la depresión se usan técnicas que
capaciten para verse así mismo como un "ganador" más que como un
"perdedor", como eficaz más que como ineficaz.
Ello implica modificar pensamientos automáticos, esquemas subyacentes,
errores cognitivos, la triada cognitiva, etc. Un objetivo terapéutico centra! es
que el paciente "aprenda a aprender". Esto va más allá de que el paciente
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aprenda algunas técnicas que
pueden ser utilizadas frente a
ciertas
situaciones; implica además eliminar los obstáculos que han impedido al
paciente sacar provecho de su experiencia y desarrollar modos adecuados
para enfrentarse con problemas internos y externos. De este modo, "el
dividendo de una terapia exitosa no sólo está en librar al paciente de sus
problemas originales, sino en un cambio psicológico concienzudo que lo
prepare a enfrentar nuevos desafíos" (Beck, 1976, p. 232). Esto tiene una
enorme importancia para la prevención de recaídas posteriores a la terapia.
Según Beck, en la terapia de los desajustes depresivos el terapeuta debe
distinguir entre síntomas, técnica y actitudes subyacentes. Por ejemplo, el
síntoma puede serzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
afectivo, tal como la tristeza y pérdida del sentido del humor.
El enfoque terapéutico puede ser conductual, por ejemplo, empujar al paciente
a una mayor actividad y reforzarlo positivamente. Sin embargo, "es la actitud
subyacente el componente que necesita ser cambiado si se va a influir en la
totalidad de la depresión. Así, el objetivo es la modificación cognitiva" (Beck,
1976, p. 268). De este modo, las técnicas de la terapia de Beck en la
depresión, tanto las cognitivas como las conductuales están orientadas al logro
de una modificación cognitiva.
En la depresión, la aplicación terapéutica consiste en implementar técnicas
para identificar con precisión las distorsiones cognitivas específicas que
presenta el paciente y demostrarle su invalidez.
Según Beck, logrando .tal reorganización cognitiya, a través técnicas tanto
cognitivas como conductuales, el paciente puede experimentar una rápida
disminución en los síntomas de su depresión.
Desde un comienzo, se va generando una relación de cooperación entre el
paciente y el terapeuta (empirismo colaborativo). El terapeuta ayuda al paciente
a hacer explícitos los supuestos que subyacen a su depresión y luego,
trabajando juntos, escrutinan, prueban y verifican estos supuestos. Se van
estableciendo así las bases de la credibilidad en la relación al plantearse una
metodología para evaluar las hipótesis.
Se disponen de muchos métodos para ayudar al paciente a efectuar
evaluaciones más realistas respecto de si mismo y de su mundo. La
aproximación más "intelectual" consiste en identificar las confecciones erradas,
poner a prueba su validez y sustituirlos por conceptos mas apropiados. Según
2
Beck a menudo el cambio conductivo emergen junto con los reconocimientos
que hace el paciente de que las reglas a las que se atiene para guiar su
pensamiento y conducta han servido para engañarlo y frustrarlo. Otros métodos
van a la línea de las "experiencias"; se expone al paciente a experiencias que
son lo suficientemente fuertes en si mismas como para cambiar concepciones
erradas. En la terapia de Beck las experiencias inactivas con analizadas y el
terapeuta se mantiene permanentemente informado de cómo es mantiene
permanentemente
informado
de cómo
esa experiencias
están
siendo
procesadas por el paciente, estando atento a cualquier distorsión cognitiva;
este es, nuestro juicio, un aporte fundamental de la terapia de Beck.
En términos generales, las técnicas cognitivas resultan mas apropiadas para
personajes que poseen capacidades de introspección y de reflexión acerca de
sus propios pensamientos y fantasías.
En los inicios de la terapia, Beck aplica técnicas estandarizadas de
evaluación de la depresión. Además, hace que el paciente
inicie un auto-
monitoreo en fenómenos revelantes, desde ¡a primera sesión en adelante; en
este auto monitoreo se realiza través de perciba las relaciones entre
pensamientos, sentimientos y conductas. Se registran estados de animo,
sucesos que ocurren, actividades placenteras, conductas de maestría, etc.; de
especial importancia es cuando se registra (por ejemplo, el ideal es registrar
cogniciones justo después de que ocurren) y registrar elzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONML
grado en que en que
se presenta una creencia o emoción. Auto monitoreo se hace muy importante
en la depresión porque el depresivo tiende a re-procesar negativamente el
recuerdo y porque además tiene dificultades en las atribuciones y en las
percepciones de las relaciones casuales (pensamientos - afectos - conductas
- consecuencias, etc.)
Veremos a continuación algunas técnicas conductuales y cognitivas usadas
por Beck en el tratamiento de los desajustes depresivos. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON
1. Técnicas conductuales
En las primeras etapas de la terapia cognitiva y en especial con los
pacientes más severamente depresivos, el terapeuta procura restaurar el
funcionamiento del paciente en el plano conductual. El paciente severamente
deprimido generalmente requiere de técnicas más activas al comienzo del
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tratamiento; está inmerso en un vínculo vicioso en el que su nivel reducido de
actividad lo lleva a etiquetarse como defectuoso: este etiquetamiento lo lleva a
un mayor desaliento, esto a menor actividad, etc. En este contexto, los
métodos conductuales serían relativamente poderosos para contraatacar la
inercia y movilizar una actividad constructiva. "Más aún una experiencia exitosa
en lograr un objetivo conductual es probable que sea más poderosa que
métodos cognitivos en contradecir sus experiencias erróneas tales como "soy
incapaz de hacer nada" (Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979, p.5).
Las técnicas conductuales usadas por Beck se podrían considerar como una
serie de pequeños experimentos diseñados para corroborar la validez de las
hipótesis del paciente. Cuando las ideas negativas son contradichas por estos
"experimentos", el paciente gradualmente está menos seguro de su validez y
se motiva a intentar tareas más difíciles. Otra utilidad fundamental de estas
técnicas conductuales, es que permiten clarificar las cogniciones distorsionadas
del paciente, al platear una realidad conductual y ambiental inconsistente con
esas cogniciones.
Por lo tanto, la utilidad de las técnicas conductuales no está en que el
paciente se mueva o haga cosas; el paciente puede hacerse más activo y
mantener intactas sus cogniciones negativas (pesimismo, autoderrota, etc.).
Así, el reporte de los pensamientos, sentimientos y deseos del paciente es
fundamental para la aplicación exitosa de las técnicas conductuales; en base a
estos informes el terapeuta puede procurar un mejor procesamiento cognitivo y
un cambio en las distorsiones cognitivas. "Sin negar el poder de los
procedimientos conductuales, preferimos no dejar los procesos de aprendizaje
e inferencias en situaciones enactivas, a los caprichos de la interpretación
subjetiva". (Hollín y Beck, 1979, p. 184). De este modo, los procedimientos
conductuales son siempre implementados en ^unión con técnicas simbólicocognitivas; los pacientes son alentados para generar predicciones o para
explicitar creencias y para evaluarlas a la luz de sus propias ejecuciones.
Se plantea entonces una diferencia fundamental con respecto a la terapia
conductual. Para el terapeuta conductual la modificación de la conducta es un zyxwvutsrqponm
fin en si mismo; para el terapeuta cognitivo, el cambio conductual es un medio
para un fin que es el cambio cognitivo. Sin este cambio cognitivo, el cual el zyxwvutsrqpo
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terapeuta deberá constar, el paciente estaría predispuesto a una re-aparición
de la sintomatología depresiva.
De este modo, la disconfirmación, explícita de las creencias, por medio de
experiencias directas, automonitoreadas en forma contingente, es seguida por
una discusión acerca de esas experiencias y de las conclusiones que puedan
extraerse. Este procedimiento, que incluye técnicas tanto conductuales como
cognitivas, es visto por Beck como el paradigma óptimo para generar cambios
terapéuticos. Más que simplemente movilizar al paciente en presencia de
expectativas
negativas,
el
paciente
es
entrenado
para
evaluar
sistemáticamente tales predicciones, sometiendo tales creencias a una prueba
no sesgada, y aprendiendo que son las expectativas negativas las erróneas.
Un importante problema que enfrenta el terapeuta es decir considerando la
elección y el "timing" de los tipos particulares de técnicas. Por ejemplo, un
método introspectivo puede estar contraindicado en determinados pacientes en
algunos períodos. Así, las técnicas conductuales y cognitivas tienen sus
ventajas y desventajas que deben decidirse según cada situación. Entre las
técnicas conductuales de la terapia de Beck describiremos brevemente las
siguientes: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Asignación graduada de tareas: se la llama también "terapia de éxitos",
porque en ella se pretende que el paciente asuma una secuencia de tareas
específicas de modo que en cada una de ellas se proporcione éxito. Así, al
lograr los resultados esperados, mejorará su ejecución, estado de ánimo,
optimismo y autoestima. Las tareas se dividen en sub-tareas, desde las menos
exigentes, en cuanto a complejidad y/o duración. El paciente va trabajando su
ejecución en una lista paso a paso, permitiendo que el registro visible de los
logros conductuales sea un desafío a las creencias de incompetencia personal.
El procedimiento considera siete pasos o etapas:
1. definición por parte del terapeuta del problema o tarea - objetivo
que generalmente el paciente considera que no es capaz de realizar.
2. formulación del proyecto de actividad, de lo más simple a lo más
complejo, planteando inicialmente tareas muy fáciles que garanticen
éxito, de manera que se evite la fuerte tendencia del depresivo a
pensamientos automáticos como "no lo puedo hacer". zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTS
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3. observación inmediata (en lo posible mediante auto-registro) y
directa de que obtiene éxito en el logro de objetivos.
4. ventilación de dudas y reacciones típicas frente al logro.
5. aliento a la evaluación realista.
6. énfasis en el logro de objetivos gracias a su esfuerzo y pericias.
7. suplementar las tareas más complejas o de mayor duración del
esfuerzo.
Esta técnica permite separar la planificación de la ejecución, de manera que
al existir un plan previo, la persona no tiene que decidir lo que va a hacer. De
este modo se supera el retardo psicpmotor característico del depresivo, el que
se origina frecuentemente más por indecisión que por retardo propiamente tal.
En general, esta técnica es especialmente indicada para depresivos severos. zyxwvutsrqponmlkjihgf
Programación de Actividades: en general el depresivo se percibe así mismo
como inefectivo, por ello es importante que esté activo para que salga del
circulo vicioso y pueda verse más efectivo. Así el objetivo inmediato de esta
técnica es el intentar seguir un programa más que el alivio sintomático.
Consiste básicamente, en inducir al paciente a una planificación conjunta con el
terapeuta de las diversas actividades específicas del día o semana hora a hora.
Esta planificación sistemática y su posterior ejecución registrada, permite
disminuir el tiempo utilizado en ruminaciones depresiógenas ("es inútil tratar",
"me da lata hacerlo"). Las reacciones del paciente a esta programación
muestran frecuentemente las ideas ideosincráticas subyacentes. Se procura
que el paciente supere sus déficits para iniciar tareas.
En la aplicación de la técnica es necesario señalarle al paciente que
generalmente nadie cumple enteramente un programa y que su objetivo no es
buscar éxito; es definir qué hacer, sin evaluar en cuanto tiempo, debiendo
registrar si lo hizo.
En esta programación se pueden detectar déficit de actividades en algunas
horas o días específicos (fines de semana), indicándose una programación
selectiva de actividades para esas horas o días.
Programación de Actividades Placenteras: muchos depresivos manifiestan
desmotivación y desinterés por pérdida de su capacidad para
lograr
satisfacción (una cierta ahedonia por factores conductuales, fisiológicos o zyxwvutsrqponml
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cognitivos) o por una falta de compromiso con actividades potencialmente
inductoras de placer.
En primer lugar, se testea al paciente respecto a un amplio set de posibles
actividades de placer, entretención o diversión. Se le puede preguntar sobre
aquellas cosas o actividades que acostumbraba a sentir como buenas y que ya
no las siente así; o bien qué haría si no se sintiera tan mal. Luego se le induce
a experimentar respecto a esas actividades, automonitoreando los eventos
placenteros
y su elevación
del ánimo, registrando
los
pensamientos
anticipatorios y su proceso cognitivo. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Técnicas de Maestría v Placer: algunos pacientes depresivos se ven
incapacitados para realizar actividades y obtener satisfacción en ellas. Esta
dificultad se puede dar debido a: 1) sus intentos reiterados de realizar
actividades que ni siquiera eran placenteras antes de su episodio depresivo; 2)
la dominancia de cogniciones negativas que disminuyan las expectativas y
sensibilidad potencial de placer; y 3) inatención selectiva a sensaciones de
placer.
En este procedimiento se le puede asignar como tarea el tomar una
actividad agradable durante un iiempo especifico cada día, y que el paciente
registre cambios en su estado de ánimo y/o reducción de las rumiaciones
depresivas asociadas con la actividad. Cuando realice varias actividades de
este tipo, se le pide que registre el nivel de maestría y placer en esa actividad
en una escala del 0 al 5. En este contexto Maestría (M) se entiende, como "el
comprometerse en alguna tarea que inicialmente parecía difícil o que requiere
vencer algún sentimiento inicial de inercia o duda", y Placer (P) como "cualquier
sentimiento de positividad subjetiva o de alivio de la disforia" como alegría,
entretenimiento, diversión, etc. En la evaluación y autorregistros del paciente,
es necesario hacerle notar que la ejecución lograda debe ser evaluada en base
a su estado psicológico actual y presente, y no a su estado anterior o ideal. El
registro del grado de placer que el paciente experimenta en una determinada
actividad, es especialmente importante en un paciente depresivo, dada su
tendencia a reprocesar negativamente los sucesos pasados. El registro permite
mostrarle que experimento placer.
Esta técnica facilita al paciente el percibir que tanto los eventos de ejecución
como los de placer se dan en continuo y no dicotómicamente como todo o zyxwvutsrqponmlkjihg
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nada. Así también, su focalización y registro permite analizar si los déficit son
por falta de frecuencia, identificación o de interpretación cognitiva negativa del
suceso.
Beck aplica ampliamente este procedimiento, integrándolo con las técnicas
conductuales y cognitivas. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Entrenamiento Asertivo: esta técnica conductual, ampliamente conocida, es
considerada por Beck como de gran utilidad en depresivos. En el contexto de
su enfoque, el modeling, coaching y ensayo conductual en las relaciones
interpersonales
(técnicas
aplicadas
habitualmente
en el
entrenamiento
asertivo), demuestran al paciente que muchas veces no actúa asertivamente
no por falta de habilidades sociales, sino que dominado por creencias
negativas disfuncionales y distorsionadas. Es así como la adopción de roles
asignados e intercambiados entre el paciente y el terapeuta y su interacción
consecuente, ayudan a clarificar las cogniciones autoderrotantes o interferentes
en sus relaciones interpersonales, mostrando alternativas tanto conductuales
como de interpretación cognitiva frente a una misma situación.
Ensayo Cognitivo: El estar deprimido provoca muchas veces problemas en
realizar tareas automáticas y habituales, restringiendo su repertorio conductual
normal.
Factores
psicológicos
como
la
dificultad
de
concentración,
ruminaciones y fallas en la focalización de atención pueden intensificar la
creencia de inhabilidad para enfrentar la situación. En esta intervención se le
pide al paciente que defina cada paso necesario en la secuencia que lleva a la
completación de una tarea, prestando atención a los detalles esenciales,
contrastando sus ruminaciones y facilitando la identificación de barreras
cognitivas, conductuales o ambientales que impiden el logro de la tarea. El
terapeuta ayuda a identificar y desarrollar soluciones a esos problemas antes
de que generen una experiencia de fracaso. Luego se asignan tareas para la
casa, en base a lo que se ha ensayado cognitivamente. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR
2. Técnicas Cognitivas
Los procedimientos cognitivos procuran identificar y modificar el sistema
cognitivo del paciente. La muestra de realidad que capta el paciente esta
restringida en primer término por las limitaciones inherentes de sus funciones
sensoriales: la vista, el oído, el olfato, el gusto. En segundo lugar, las zyxwvutsrqpon
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interpretaciones de su input sensorial son dependientes de procesos cognitivos
inherentemente falibles tales como integrar y diferenciar los estímulos. Así, los
procesos
fisiológicos
y psicológicos
pueden alterar sustancialmente la
percepción y comprensión de la realidad, con las repercusiones afectivas
correspondientes. En este contexto, las técnicas cognitivas específicas están
orientadas a lograr puntos de entrada en la organización cognitiva del paciente,
partiendo de la base que las cogniciones pueden influenciar el afecto y la
conducta subsecuentes.
En términos generales, los procedimientos cognitivos de Beck buscan: a)
facilitar la identificación de las cogniciones que generan y mantienen los
desajustes depresivos; b) establecer la relación entre los pensamientos y los
afectos y conductas; c) aprender a tomar los pensamientos como hipótesis
más que como hechos (distanciamiento); d) probar y evaluar sistemáticamente
esas hipótesis (creencias); e) identificar los supuestos subyacentes a esas
hipótesis (creencias) desadaptativas, y f) demostrar que estas reglas que
componen el sistema de creencias del paciente, son incorrectas.
El cambio en las cogniciones puede ocurrir ya sea en términos de la
presencia o no de ciertos procesos
(e.j: presencia de pensamientos
automáticos), o en términos de cambios de contenido o de significado (lo cual
implica un cambio cualitativo). Y los pasos que se van siguiendo para promover
este cambio no son series rígidas de pasos estándar, sino sistemas amplios y
flexibles que procuran identificar y modificar el "paradigma personal" del
paciente. Así, una parte esencial de la terapia implica que el terapeuta pueda
ingresar al mundo del paciente y pueda captar el modo en el cual el paciente
organiza la realidad. De este modo "descubriendo los significados erróneos a
los cuales ha estado adscribiendo sus experiencias, la vida puede tomar un
"nuevo significado" adaptado a la realidad y abierto a las clases de
satisfacciones y metas que busca" (Beck, Rush, Shaw y Emery, p. 143).
En general, Beck tiende a enfatizar inicialmente las técnicas conductuales, y
a medida que el paciente comienza a comprometerse en actividades dirigidas a
metas más constructivas y cambia las estimaciones negativas acerca de sus
capacidades, el terapeuta puede focalizarse directamente en los componentes
cognitivos de su depresión. En algunos casos, resulta indicado aplicar desde
un comienzo las técnicas introspectivas (cognitivas), desenfatizando las zyxwvutsrqponmlkjih
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técnicas conductuales. Sin embargo, la mayor parte de los pacientes
clínicamente deprimidos requieren de una combinación de técnicas cognitivas y
conductuales. En la aplicación de los procedimientos cognitivos es fundamental
que el terapeuta no "indoctrine" al paciente sino que se acerque a la realidad
cognitiva del paciente mismo. "El terapeuta debería estar consciente de sus
preguntas guiadoras, de la sugestionabilidad.del paciente y de su deseo de
agradar al terapeuta aportando las respuestas que él crea que el terapeuta está
buscando" (Beck, Rush, Shawy Emery, 1979, p. 142).
Los
procedimientos
cognitivos
(introspectivos)
utilizados
por
Beck,
constituyen más bien acentuaciones de ciertos objetivos y procedimientos, y no
tanto técnicas muy estructuradas. Algunos de los procedimientos cognitivos
son los siguientes: zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Identificación
de Pensamientos
Automáticos:
Este tipo de cognición,
denominada pensamiento automático, se observa típicamente en personas
depresivas. Como hemos visto, las características fundamentales de tales
pensamientos es que no son producto de una deliberación, reflexión o
razonamiento acerca de un hecho o tema. No existe una secuencia de pasos
lógicos, tales como un fin orientado, pensado o resolviendo el problema.
Ocurren como por reflejo, en forma involuntaria y son relativamente autónomos
tanto en su inicio como en su término, siendo este último especialmente difícil
en los casos más graves.
El objetivo del terapeuta es entrenar al paciente para aumentar el awareness
de estos pensamientos, ya que frecuentemente no se da cuenta de que
ocurren; entrenarlo en la identificación cr_=n un alto grado de precisión con el fin
último de someterlos a una evaluación critica. El terapeuta intenta elicitar este
tipo de pensamientos planteándole temas al paciente muestren las creencias
disfuncionales y destacándoselas claramente.
El paciente por otra parte, debe comprender la relación que existe entre este
tipo de pensamiento y la subsecuente influencia sobre su conducta y
emociones. Para tal efecto, el terapeuta puede ejemplificar esta relación
pidiéndole al paciente que piense en algún suceso agradable o desagradable y
luego pedirle que relate la sensación experimentada (técnica de imaginería
inducida).
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También se le puede pedir que observe la secuencia de eventos externos y
la reacción que tiene frente a ellos. Se trata de "llenar el vacío" que hay entre el
estímulo y la respuesta emocional con el pensamiento automático interviniente.
Así, el trastorno emocional sólo se le hace comprensible al paciente si
comprende la secuencia A-B-C planteada por Ellis.
La siguiente etapa es que el paciente
aprenda a registrar estos
pensamientos, usando diferentes métodos, como por ejemplo, determinando
horas específicas para registrar cogniciones (gráfica o auditivamente) o
haciéndolo al momento a momento. También se le puede pedir que registre
pensamientos que tienen un tema común (por ejemplo: rechazo). zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTS
Evaluación del Contenido del Pensamiento: Uno de los pilares de la terapia
cognitiva implica examinar la validez de las creencias sobre una base momento
a momento. Como requisito básico está la habilidad del paciente para
distanciarse del contenido de la creencia, reconociendo quü la creencia es una
hipótesis y no un hecho (del yo sé - al yo creo). Una vez que una creencia o
conjunto de creencias han sido reconocidas, pueden ser sometidas a escrutinio
crítico. Para facilitarle al paciente este proceso de verificación de hipótesis, se
le puede entrenar en el planteamiento de las siguientes preguntas:
•
¿Cuál es mi evidencia?
•
¿Hay alguna forma de verlo?
•
¿Aunque fuera verdad es tan malo como parece?
Este escrutinio crítico puede ser usado en las sesiones, fuera de las
sesiones y en forma escrita (Registro diario de Pensamientos Disfuncionales).
La esencia de este escrutinio crítico es que los pacientes deprimidos
requieren de pruebas de realidad antes de intentar cambiar sus creencias,
además de capacitarlos para corregir sus distorsiones cognitivas, haciendo
inferencias realistas y más lógicas.
Verificar Hipótesis Prospectivas: Con el fin de probar una creencia particular,
el paciente y el terapeuta pueden diseñar un pequeño estudio. Es importante
que el paciente haga una hipótesis predictiva a partir de esa creencia, para
probarla efectivamente en la realidad. Por ejemplo, frente a la hipótesis del
paciente que "todos disfrutan del trabajo y yo no" hacerlo predecir qué
contestaría un grupo de personas. La realidad frecuentemente le muestra al
paciente lo erróneo de su suposición o creencia.
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Identificar Supuestos Subyacentes:zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
A medida que el paciente desarrolla un
conjunto de habilidades conductuales y cognitivas con las cuales puede
contrarrestar sus fenómenos depresivos, el foco terapéutico se desplaza desde
los síntomas y creencias específicas a la identificación de supuestos
subyacentes que parecen organizar los sistemas de creencias del cliente. El
terapeuta, mediante el método inductivo, formula hipótesis en relación a las
creencias del paciente, las que debe someter a rigurosa prueba prospectiva,
con el fin de identificarlas o modificarlas. Todo este proceso se desarrolla
dentro del contexto del empirismo colaborativo.
Búsqueda de Soluciones
Alternativas:
Este procedimiento simplemente
implica la investigación activa de otras interpretaciones o soluciones de los
problemas del paciente; incluye una recapitulación de lo que antes parecía ser
un problema insolucionable, a términos nuevos y más flexibles. La pregunta
básica es: ¿hay otra manera de solucionarlo? Así, el terapeuta se focaliza más
que intentar en solucionar el problema planteado por el paciente, en buscar
formas más flexibles de conceptualización.
Este enfoque es la piedra angular de una efectiva solución de problemas y
es particularmente útil para pacientes.
Técnicas de Reatribución: Debido al hecho de que frecuentemente los
depresivos se asignan incorrectamente culpa o responsabilidad de sucesos
adversos. Es así como el paciente y el terapeuta revisan los sucesos
relevantes y aplican la lógica a la información disponible para hacer una
asignación apropiada de responsabilidad.
Esta técnica es particularmente útil con pacientes que se autoculpan
excesivamente o aquellos que asumen responsabilidad por cualquier suceso
adverso. El terapeuta puede contrarrestar las cogniciones de autoculpa del
paciente:
a) revisando los elementos objetivos de los sucesos que se traducen
en autocríticas;
b) demostrando los diferentes criterios para asignar responsabilidad,
aplicada-por el paciente a su propia conducta, comparado con la
conducta de otros;
c) desafiando la creencia de que el pacientes es 100% responsable
de cualquier consecuencia negativa.
12
Otro aspectoren el cual suele ser importante el esquema atribucional se
refiere a las relaciones interpersonales. Por ejemplo, si una persona no saluda
al paciente, éste puede fácilmente atribuirlo a rechazo y no a distracción del
otro.
Enseñarle a comprobar sus atribuciones pasa a ser fundamental en este
caso. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Modificación de Supuestos Depresogénicos: Hemos visto que las técnicas
tanto conductuales como cognitivas tienden a usarse en interacción mutua y
que se van adaptando a cada situación particular. A medida que la terapia
progresa y que los síntomas de los pacientes disminuyen, el foco de la terapia
se va desplazando hacia el cambio de sus supuestos erróneos, es decir de
aquellas creencias básicas que predisponen a la persona a la depresión. El
terapeuta participa activamente en este proceso y enfatiza ia importancia de
cambiar las reglas; sin dicho cambio, aun cuando los síntomas de la depresión
sean superados, el paciente permanecerá vulnerable a futuras depresiones.
Es fundamental que los pacientes asuman un rol activo en el reconocimiento
y la corrección de sus propias suposiciones autoderrotantes. El terapeuta a su
vez puede guiar al paciente en su exploración ayudándolo a inferir sus
supuestos a partir de sus cogniciones disfuncionales. Es importante aquí
respetar el timing, es decir no llegar prematuramente a la identificación de una
creencia básica, puesto que se requiere de una considerable introspección por
parte del paciente para que dicha identificación sea útil; el paciente puede
observar con cierta facilidad sus pensamientos automáticos pero no sus
supuestos. Se trabaja entonces a partir de lo especifico y explícito hacia lo
general e inferido.
De este modo se plantean tres etapas en este proceso. En la primera, el
paciente reconoce e informa sus pensamientos automáticos. La segunda etapa
implica identificar los temas generales, abstraídos a partir de los pensamientos
automáticos. La etapa final se focaliza en delinear o formular las reglas
centrales del paciente. Debemos recordar que los pensamientos automáticos
del paciente frecuentemente provienen de los supuestos subyacentes.
Los errores cognitivos (magnificación, pensamiento dicotómico, etc.) pueden
ser una clave para llegar a los supuestos subyacentes. Por ejemplo, si el
13
paciente tiende a sobre-generalizar,
es probable que tenga supuestos
caracterizados por la sobregeneralización.
Ocasionalmente se usan técnicas complementarias que ayudan a identificar
los supuestos subyacentes. Tal es el caso que le permite al paciente "divagar",
por lo cual puede facilitar que se lo oriente hacia sus supuestos; o bien discutir
aspectos importantes del pasado del paciente puede resultar útil en esta
dirección. También el uso de registros o automonitoreo es de fundamental
importancia para identificar los supuestos de cómo el paciente percibe la
conducta de otros.
La identificación de los supuestos subyacentes puede ser seguida de un
cambio de dichos supuestos. En otro caso se hace necesario usar diferentes
procedimientos con el fin de cambiarlos. En general, los pacientes no cambian
sus creencias a causa del número de contra-argumentos que se planteen sino
más bien a causa de argumentos particulares que resulten significativos. Sin
embargo, según Beck, la mejor evidencia en contra de los supuestos
subyacentes es lo que el paciente desarrolla por si mismo en colaboración con
el terapeuta. Así, los desafíos a los supuestos del paciente deben ser
presentados en la forma de preguntas y sugerencias de supuestos alternativos,
más que en un cuestionamiento directo. Es importante destacar que muchos de
los procedimientos tanto cognitivos como conductuales útiles para modificar los
pensamientos
automáticos,
usados
para
cambiar
los
supuestos
depresogénicos. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
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