Subido por Jose M. Mateo Cruz.

COMPLETA SALVACIÓN

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COMPLETA SALVACIÓN
(32-33) JESÚS ES CRUCIFICADO.
LLEVABAN TAMBIÉN CON ÉL A OTROS DOS, QUE ERAN
MALHECHORES, PARA SER MUERTOS. Y CUANDO
LLEGARON AL LUGAR LLAMADO DE LA CALAVERA, LE
CRUCIFICARON ALLÍ, Y A LOS MALHECHORES, UNO A LA
DERECHA Y OTRO A LA IZQUIERDA.
a. Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera: Había
un lugar específico a las afueras de las murallas de la ciudad
de Jerusalén pero aún cerca, donde las personas eran
crucificadas. En este lugar llamado de la Calavera es donde
Jesús murió por nuestros pecados, y nuestra salvación se
cumplió. Calavera significa “el lugar de la calavera”, y era el
lugar donde los criminales eran crucificados.
b. Le crucificaron allí: En días en que el Nuevo Testamento se
escribió por primera vez, la práctica de la crucifixión no
necesitaba explicación. En las muchas generaciones desde
entonces, la mayoría de las personas no aprecian lo que una
persona experimentaba en el procedimiento de una ejecución
por crucifixión.
i. “Aunque los romanos no inventaron la crucifixión, la
perfeccionaron como una forma de tortura y pena capital
diseñada para producir una muerte lenta con el máximo dolor y
sufrimiento”.
ii. La combinación de flagelación y crucifixión hizo que la
muerte en la cruz fuera especialmente brutal. La espalda de la
víctima era abierta por las laceraciones, después la ropa
ensangrentada era arrancada, abriendo una vez más las
heridas durante el proceso antes de la crucifixión. La víctima
era arrojada al suelo para sujetar con sus manos la cruz, y las
heridas en la espalda eran nuevamente abiertas y
contaminadas con tierra. Entonces, mientras la víctima colgaba
de la cruz, cada respiración causaba que las dolorosas heridas
en la espalda rasparan contra la madera áspera de la viga
vertical.
iii. Cuando el clavo penetraba las muñecas, cortaba el nervio
medio grande. Este nervio estimulado producía espasmos de
dolor insoportables en ambos brazos, y a menudo causaba que
las manos de la víctima tomaran una forma como de garras.
iv. Más allá del dolor extremo, el efecto principal de la
crucifixión fue restringir la respiración normal. El peso del
cuerpo, tirando hacia abajo de los brazos y los hombros, tendía
a fijar los músculos respiratorios en un estado de inhalación y
dificultaba la exhalación. La falta de respiración adecuada
resultaba en calambres musculares severos, que dificultaba
aún más la respiración. Para poder respirar bien, la víctima
tenía que empujarse con los pies, y doblar los codos, jalando
de los hombros. Poniendo el peso del cuerpo sobre los pies
causaba un dolor severo, y al doblar los codos se retorcían las
manos que colgaban de los clavos. Levantando el cuerpo para
poder respirar también tallaba dolorosamente la espalda contra
la madera. Cada esfuerzo para respirar adecuadamente era
agonizante, agotador y resultaba en una muerte más rápida.
v. “No era raro que los insectos se posaran sobre o dentro de
las heridas abiertas o en los ojos, oídos y nariz de la víctima
indefensa, y las aves de rapiña rasgaran estos sitios. Incluso,
era costumbre dejar el cadáver en la cruz para ser devorado
por animales salvajes”. (Edwards)
vi. La muerte por crucifixión podía suceder por muchas
razones: poderosos espasmos causados por la pérdida de
sangre; estar demasiado exhausto para respirar; la
deshidratación; un ataque al corazón producido por estrés o un
fallo en el corazón que se convertía en una ruptura cardíaca. Si
la víctima no moría lo suficientemente rápido, se les quebraba
las piernas y la víctima pronto era incapaz de respirar debido a
la postura de la persona crucificada.
vii. ¿Qué tan mala fue la crucifixión? Obtenemos la
palabra agudísimo de la palabra romana “de la cruz”.
“¡Considera cuán atroz debe ser el pecado ante los ojos de
Dios, cuando requiere tal sacrificio!” (Clarke)
c. Le crucificaron allí: Lo más significativo sobre el sufrimiento
de Jesús fue que no era, en ningún sentido, víctima de las
circunstancias. Él estaba en control. Jesús dijo acerca de su
vida en Juan 10:18, nadie me la quita, sino que yo de mí mismo
la pongo. Es algo terrible el tener que ser forzado a soportar
esa tortura, pero elegirla libremente por amor es extraordinario.
d. Y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la
izquierda: En su muerte, Jesús fue identificado con pecadores:
fue crucificado entre dos criminales.
4. (34-38) Jesús en la cruz.
Y JESÚS DECÍA: PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO
SABEN LO QUE HACEN. Y REPARTIERON ENTRE SÍ SUS
VESTIDOS, ECHANDO SUERTES. Y EL PUEBLO ESTABA
MIRANDO; Y AUN LOS GOBERNANTES SE BURLABAN DE
ÉL, DICIENDO: A OTROS SALVÓ; SÁLVESE A SÍ MISMO, SI
ÉSTE ES EL CRISTO, EL ESCOGIDO DE DIOS. LOS
SOLDADOS TAMBIÉN LE ESCARNECÍAN, ACERCÁNDOSE
Y PRESENTÁNDOLE VINAGRE, Y DICIENDO: SI TÚ ERES
EL REY DE LOS JUDÍOS, SÁLVATE A TI MISMO.HABÍA
TAMBIÉN SOBRE ÉL UN TÍTULO ESCRITO CON LETRAS
GRIEGAS, LATINAS Y HEBREAS: ESTE ES EL REY DE LOS
JUDÍOS.
a. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen: El
amor de Jesús nunca falla. En la cruz, Él oro incluso por sus
asesinos, pidiéndole a Dios el Padre que les perdonara este
pecado.
Con esto Jesús cumplió con su propio mandamiento de amad a
vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced
bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os
persiguen (Mateo 5:44).
b. Por qué no saben lo que hacen: Con esto, en su oración,
Jesús reconoció la ceguera de sus enemigos. Esto no excusó
la culpa de aquellos que pusieron a Jesús en la cruz; pero
Jesús puso a sus enemigos en la mejor posición posible en
su oración al Padre. Nosotros debemos de orar con el mismo
corazón, siguiendo el mismo patrón.
i. “Si la ignorancia no excusa un crimen, por lo menos
disminuye su atrocidad. Sin embargo, estas personas bien
sabían que estaban crucificando a un hombre inocente; pero no
sabían que, con este acto suyo, estaban trayendo sobre ellos
mismos y sobre el país los más fuertes juicios de Dios. En la
oración, Padre, perdónalos esa palabra de profecía fue
cumplida: habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado
por los transgresores, Isaías 53:12”.
c. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes: En
la cruz, Jesús no mantuvo ninguna posición material.
Incluso repartieron su ropa a través de los dados. Esto
muestra que Jesús bajó la escalera completa para lograr
nuestra salvación. Él se despojó de absolutamente todo,
incluso su ropa, haciéndose completamente pobre por
nosotros, para que pudiéramos ser completamente ricos en Él.
i. 2 Corintios 8:9 lo dice de esta manera: Porque ya conocéis la
gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se
hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza
fueseis enriquecidos.
d. Y aun los gobernantes se burlaban de él… Los soldados
también le escarnecían: Jesús no fue honrado ni alentado
mientras colgaba en la cruz. En su lugar, él fue escarnecido y
humillado. Sus enemigos religioso decían: “A otros salvó;
sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo, el escogido de
Dios”. Sin embargo, fue precisamente porque no se salvó a sí
mismo que puede salvar a otros. Puede ser dicho
apropiadamente que el amor fue lo que mantuvo a Jesús en
esa cruz, no los clavos.
e. Había también sobre él un título escrito con letras
griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS
JUDÍOS: En Juan 19:21 leemos que los líderes religiosos entre
los judíos se opusieron a este título. Ellos sentían que era falso,
porque no creían que Jesús era el Rey de los judíos. Ellos
también creían que era degradante, porque mostraba el poder
de Roma para humillar y torturar incluso a “el Rey de los
judíos”. Sin embargo Pilato no lo cambiaría, y cuando se le
pidió que cambiara la inscripción contestó: Lo que he escrito,
he escrito (Juan 19:22).
i. “El cargo escrito (o titulus) normalmente se llevaba enfrente
del criminal en su camino a la ejecución, o colgaba de su
cuello, y después se fijaba en la cruz, para reforzar la razón del
castigo”. (France)
5. (39-43) Un criminal en la cruz encuentra la salvación.
Y uno de los malhechores que estaban colgados le
injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y
a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo:
¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma
condenación? Nosotros, a la verdad, justamente
padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros
hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús:
Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces
Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en
el paraíso.
a. Y uno de los malhechores que estaban colgados le
injuriaba: Uno de los criminales crucificado al lado de
Jesús participó en la burla y humillación. Él razonó que
si Jesús era el Mesías, Él debía salvar a aquellos que
estaban siendo crucificados con Él (sálvate a ti mismo
y a nosotros).
b. b. Respondiendo el otro, le reprendió: Tanto Mateo
(Mateo 27:44) como Marcos (Marcos 15:32) indican
que ambos criminales se burlaron de Jesús. Aunque al
principio los dos se burlaron de Jesús, en las horas que
pasaron en la cruz, uno de los criminales llegó a ver
las cosas de manera diferente y a confiar en Jesús.
· Este segundo criminal respetó a Dios (Ni aun temes tú a
Dios).
· Él conocía sus propios pecados (justamente padecemos,
porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas
éste ningún mal hizo).
· Él conocía a Jesús (mas éste ningún mal hizo).
· Él llamó a Jesús (Y dijo a Jesús).
· Él creía que Jesús era quien Jesús dijo que era (Acuérdate
de mí cuando vengas en tu reino).
· Él creía la promesa de vida eterna de Jesús.
i. “Es digno de mención, que este hombre parece haber
sido el primero en creer en la intercesión de Cristo”.
c. De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso:
Jesús respondió a la confianza del segundo criminal,
asegurándole que su vida después de la muerte estaría con
Jesús, en el paraíso, y no en el tormento.
i. Aquí hay algo realmente extraordinario: una conversación al
borde de la muerte, y podría decirse con justicia que es el
único ejemplo en la Biblia de salvación de último minuto.
Hay una sola conversión al borde de la muerte en la Biblia,
para que nadie caiga en desesperación; pero solo una, para
que nadie presuma.
ii. Significativamente, este ladrón que confió en Jesús en sus
últimos momentos va al mismo paraíso que todos los
demás.
Esto puede parecer injusto, pero en la imagen completa da
gloria a la gracia de Dios, no a los méritos humanos en la
salvación. En el cielo, todos estaremos llenos de gozo y de
recompensa; pero el grado de nuestra fidelidad ahora
determina que tan grande será nuestro contenedor de gozo y
recompensa en el cielo, aunque todos serán llenados al
máximo que puedan contener.
iii. En el paraíso: “Paraíso (paradeisos), una palabra persa que
significa jardín, parque, fue utilizada en la Septuaginta para el
jardín del Edén (Génesis 2:8). Después se convirtió en un tipo
de felicidad futura para el pueblo de Dios en Isaías 51:3… En el
pasaje presente representa el estado de felicidad directamente
después de la muerte que Jesús le prometió al criminal”.
iv. Esta aseguración era muy importante para Jesús que le
costó algo. Lastimó a Jesús el decir estas palabras. “Dado
que el discurso sucede durante la exhalación, este corto,
intercambio de palabras debe haber sido particularmente
difícil y doloroso”.
v. Jesús le respondió al segundo criminal con mucho más de lo
que este esperaba.
· El ladrón de la cruz tenía un tiempo distante en la mente;
Jesús le dijo hoy.
· El ladrón de la cruz solo pidió ser recordado; Jesús le
dijo estarás conmigo.
· El ladrón de la cruz buscaba solo por un reino; Jesús le
prometió el paraíso.
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