Se trata de una carta encíclica escrita por el Sumo Pontífice Juan Pablo II a sus hermanos en el Episcopado, al clero, a las familias religiosas, a los fieles de la Iglesia Católica y a todos los hombres de buena voluntad en conmemoración del centenario del encíclica de León XII, Rerum novarum. Se analiza Rerum novarum, y las demás encíclicas y escritos relacionados con ello, que todo ello constituye la D.S.I. Centesimus Annus del Papa Juan Pablo II, del año 1991) es un desarrollo explícito de la primera (la Rerum Novarum del Papa León XIII, del año 1891). En el capítulo I de la Centesimus Annus, Juan Pablo II hace una "relectura" de la Rerum Novarum y matiz a sus "rasgos característicos"; y en el resto de la encíclica aplica los principios básicos de la Rerum Novarum a los problemas sociales de hoy. Para eso Juan Pablo II aparte de esta encíclica publico: • Laborem exercos • Sollicitudo rei socialis Esta Encíclica, que sintetiza y pone al día la centenaria doctrina social de la Iglesia. La presente Encíclica trata de poner en evidencia la fecundidad de los principios expresados por León XIII, los cuales pertenecen al patrimonio doctrinal de la Iglesia y, por ello, implican la autoridad del Magisterio A finales del siglo pasado la Iglesia se encontró que había un cambio político, una nueva concepción de la sociedad, del Estado y, como consecuencia, de la autoridad. La sociedad tradicional dejaba paso a una sociedad moderna y desconocida. La clase social estaba estructurado en 2 estamentos, León XII se preocupo por las necesidades de esta clase y condenaba esta lucha de clases y trataba de regular y apaciguar todo esto que el denomino la cuestión obrera El Papa sintió el deber de intervenir y formula una doctrina de la iglesia con un contenido esencial de proclamar los aspectos y condiciones fundamentales de la justicia económica y social de entonces. En tiempos de León XIII no estaba muy admitido comúnmente este derecho y deber de la Iglesia. Con el propósito de esclarecer el conflicto que se había creado entre capital y trabajo, León XIII defendía los derechos fundamentales de los trabajadores así como su dignidad. El Magisterio de la Iglesia defiende a los tres pilares básicos en que se asienta el capitalismo: la propiedad privada, incluso de los bienes de producción; la utilización del mecanismo de los precios como instrumento óptimo para la eficiente asignación de recursos; y la libertad de las personas para que todas ellas, puedan decidir las actividades que deseen emprender, asumiendo el riesgo del fracaso a cambio de la expectativa de obtener beneficios. Prestar la debida atención al bienestar de los trabajadores, a un horario digno, al descanso festivo y a un salario suficiente para el sustento del obrero y de su familia. Para los derechos de los individuos, la política de estado se tiene que orientar a los débiles y pobres. La clase rica, poderosa ya de por sí, tiene menos necesidad de ser protegida por los poderes públicos; en cambio, la clase proletaria, al carecer de un propio apoyo tiene necesidad específica de buscarlo en la 1 protección del Estado., pues el principio de solidaridad de la Iglesia. La conmemoración de la Rerum novarum no sería apropiada, sin echar una mirada a la situación actual. En efecto, el Papa previó las consecuencias negativas políticas, sociales y económicas de un ordenamiento de la sociedad, tal como lo proponía el "socialismo" por aquella época todavía filosofía. El Papa criticara las soluciones que se daban a la "cuestión obrera" comenzando por el socialismo, lo planteaba bajo la forma de un Estado fuerte y poderoso, con todos los recursos a su disposición. Al poner de manifiesto que la naturaleza del socialismo de su tiempo estaba en la supresión de la propiedad privada, León XIII apuntaba la peligrosidad de esto, según sus palabras: "Para solucionar este mal (la injusta distribución de las riquezas junto con la miseria de los proletarios) los socialistas instigan a las pobres al odio contra los ricos y tratan de acabar con la propiedad privada estimando mejor que, en su lugar, todos los bienes sean comunes..; pero esta teoría es tan inadecuada para resolver la cuestión, que incluso llega a perjudicar a las propias clases obreras; y es además sumamente injusta, pues ejerce violencia contra los legítimos poseedores, altera la misión del Estado y perturba fundamentalmente todo el orden social". Estas serian pues las consecuencias d un estado socialista., considera a todo hombre como un simple elemento y una molécula del organismo social, de manera que el bien del individuo se subordina al funcionamiento del Estado. Así se distorsiona el derecho, que define el ámbito del ejercicio de la libertad, y la oposición a la propiedad privada. En si es como si explicase los problemas del comunismo, así como su ateísmo fundamental para prescindir de la dignidad y responsabilidad de la persona. Se trata de la lucha de clases. El Papa, ciertamente, no pretende condenar todas y cada una de las formas de conflictividad social. La Iglesia sabe muy bien que, a lo largo de la historia, surgen inevitablemente los conflictos de intereses entre diversos grupos sociales. El Papa apoya como el capitalismo como sistema. Se ve la extensión del comunismo a más de la mitad de Europa y a gran parte del mundo y también después de las destrucciones de la guerra se quiere apostar por una sociedad democrática, con sistemas de oferta de empleo, seguridad social, profesionalización,libertad de asociación, de sindicatos. También se produce el proceso de descolonización, en el que muchos países alcanzan una independencia y una autonomía de gobierno. Hay diversas variantes del socialismo con un carácter nacional específico, nacionalismos militarizados y conceptos del marxismo y leninismo. Como consecuencia de la segunda guerra mundial adquieren gran importancia los derechos humanos, creándose variados documentos y la organización de las Naciones unidas que todavía no han logrado alternativas para solucionar conflictos, sin que no desencadene en guerra. A lo largo de los años ochenta van cayendo poco a poco en algunos Países de América Latina, e incluso de Africa y de Asia, ciertos regímenes dictatoriales y opresores; en otros casos da comienzo un camino de transición, difícil pero fecundo, hacia formas políticas más justas y de mayor participación. 2 Se trata de mostrar como los problemas se pueden resolver a través del dialogo y la solidaridad. Menciona y elogia al nuevo orden europeo consagrado por los Acuerdos de Yalta, por una justicia sin violencia iluminada por Dios en el corazón de los hombres. La ineficiencia del sistema económico, debido a la violación de los derechos humanos a la iniciativa, a la propiedad y a la libertad en el sector de la economía. El hombre pregunta acerca del sentido de la existencia personal, asume el misterio de Dios, desea el bien, la verdad y vivir, el marxismo pretendía suprimir la necesidad humana de Dios. No se puede suprimir la libertad individual ya que el resultado seria desorganización y decadencia progresiva de la vida social. No se debe eliminar jamas el interés individual. Cualquier sociedad política tiene su proponía autonomía y leyes pero jamas podrá suplantar a Dios, el hombre quiere juzgar y no es paciente pero juzgar es derecho de dios y hasta el juicio final no se lograra. Dios esta presente en el mundo, no es del mundo pero encauza e ilumina a la sociedad humana. De todo esto surgió el encuentro entre la iglesia y el movimiento obrero, tras tantas injusticias, pues la Iglesia ofrece; • Doctrina social • Enseñanzas sobre la persona redimida de Cristo • Y el compromiso concreto de ayuda para erradicar la marginación y el sufrimiento. No fomentar los odios y rencores hace el comunismo por sus muchas injusticias sociales e individuales, regionales y nacionales, para ello es necesario crear estructuras internacionales que arbitren entre las naciones, sobretodo en Europa por razones históricas y culturales ya que es obvio la interdependencia entre todos. Tras los cambios de 1989, hay una reestructuración de los países de Europa, y los países excomunistas tienen que ser ayudados pues es un deuda europea justa aunque por eso no hay que dejar de apoyar al Tercer Mundo, que tiene todavía unas condiciones mucho más ínfimas. Hay que fomentar el desarme, evitar el comercio de él, contrario y reducirlo y así como promocionar a los pobres, alcanzar un desarrollo económico y humano y así responder a la llamada de Dios, que es un derecho de la conciencia humana, defender los derechos y libertades y ello incube a superar las formas de totalitarismo y d autoritarismo y erradicarlas, rechazar tantos valores utilitarios y ser solidarios, y evitar los fundamentalismos religiosos, que niegan los derechos civiles y religiosos, derecho para coger libremente a Jesucristo, que es el verdadero bien del hombre. La Rerum novarum matizaba el carácter natural del derecho de la propiedad privada i La Iglesia siempre se la ha apoyado, pero este derecho esta subordinado a la propia libertada y a la voluntad de Jesucristo a través del Evangelio. Los bienes no son exclusivos de un hombre si no de los demás, Dios ha dado la tierra a todo el género humano sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno. Hay 2 factores en la sociedad trabajo y tierra, antes la tierra era lo + importante pero ahora es el trabajo, se trabaja con otros y para otros, prima la propiedad del conocimiento, de la técnica y del saber. El trabajo ha de ser disciplinado, solidario y en colaboración con los demás, solo así se cambiara nuestro 3 entorno favorablemente. La moderna economía de la empresa, nace de la libertad de la persona y se enuncia a través del la economía y demás campos. El factor decisivo hoy en día es el hombre y su capacidad organizativa y de intuir y satisfacer las necesidades de los demás. Hay países en desarrollo q viven precariamente, es como el primer capitalismo, lleno de injusticias debido a que no han tenido medios para evolucionar, caso es el de los habitantes del Tercer Mundo a quien se les ha marginado. Una sociedad tiene que estar basada en el trabajo libre, en la empresa y en la participación. La iglesia reconoce una justa función de los beneficios, así como el de una justa consideración de los factores humanos y su comunidad. Pues el socialismo contra el capitalismo como estado político y económico no puede hacer nada. En esta encíclica también se preocupa de la calidad que se ofrece de bienes y servicios, habla del fenómeno del consumismo, de su hábitos y estilos de vida, a veces perjudiciales para la salud y para esta regularlo deber ser a través de la educación y la cultura. También es importante la cuestión ecológica, el hombre la intenta manipular la naturaleza y a veces se rebela , el hombre es colaborador no creador. La importancia de la familia como santuario de vida, en la que un niño se desarrolla y adquiere su dignidad. Se manifiesta en contra de las campañas de manipulación de la natalidad que intenta reducirla y someter al individuo. En general critica bastantes aspectos del marxismo. La libertad esta en la obediencia a la verdad sobre Dios y sobre el hombre. No hay un sistema ideal de estado, la historia ve evolucionando y dándonos distintos modelos. La Iglesia en contraste con el totalitarismo defiende la propia libertad, la persona, que debe obedecer a Dios antes que a los hombres. La iglesia aprecia el sistema de democracia, pero una democracia con valores s i no se, tarta de ratificar la dignidad de la sociedad y de la persona, un cristiano no renuncia a lo que siente a través del corazón y la fe. La instauración de nuevas democracias deber defender los siguientes derechos: • El derecho a la vida • El derecho a vivir en una familia unidad y en un ambiente moral • Madurar la propia inteligencia y la libertad a través de la búsqueda de la verdad • El derecho a trabajar para valorar los bienes de la tierra, tener sustento y fundar una familia en la que educar a sus hijos • El derecho a vivir en la verdad de la propia fe 4 Aunque hay formas de gobierno democráticas que no respetan estos derechos, un ejemplo es el aborto y ello depende a veces de la fuerza electoral o financiera de los grupos que lo sostienen no siempre justos. La Iglesia respeta la legítima autonomía del orden democrático. El papel del Estado en la economía es el de vigilar y encauzar el ejercicio de los derechos humanos, el estado puede intervenir en la economía en situaciones de suplencia de otras empresas consumidoras o situaciones criticas y excepcionales. Hay que obedecer al principio de subsidiaridad sin interferir el la vida interna de grupos de jerarquía inferior. Es digno de mención especial el fenómeno del voluntariado que la Iglesia favorece y promueve, hay que superar una mentalidad individualista hoy en día muy común y responsabilizarse con un compromiso concreto de solidaridad y caridad. Promoción tanto de la familia como de organizaciones intermedias también solidarias. Lo denomina cultura de la nación y en ella se heredan los valores y los ya adquiridos por parte de los jóvenes, la evangelización también los encauza. En fin hay que concertar condiciones mundiales para el desarrollo. En los últimos 100 años, la Iglesia ha manifestado su pensamiento para ayudar al hombre, le debe atención y responsabilidad. El análisis socioeconómico de finales del s.XIX forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia, la doctrina de la iglesia social es un instrumento de evangelización, anuncia a Dios y su misterio, el de Cristo y la salvación de los hombres, revela al hombre a sí mismo. La Iglesia tiene el conocimiento del hombre por revelación divina, <<Para conocer al hombre verdadero, el hombre integral, hay que conocer a Dios>> La antropología cristiana es en realidad un capítulo de la teología, por eso siempre la doctrina social de la iglesia se preocupa e interesa por el hombre y se lo comunica a través de los sacramentos, cuando orienta su vida a través de los mandamientos contribuye a su dignidad. La Rerum novarum manifiesta todo estas matizaciones. Se desea que esta doctrina sea dada a conocer y que sea aplicada a distintos países sobre todos los socialistas, excomunistas, que están desorientados y anima a Europa a ayudarles, y en cuanto a los países del Tercer Mundo, siguen aumentando su subdesarrollo. León XIII, decía: << Cada uno haga su parte que le corresponde que no tenga dudad, porque el retarso podría hacer más díficil el cuidado de un mal ya tan grave >> La promoción de la justicia esta en el amor por el hombre y por el pobre, porque en el la Iglesia ve a Cristo. Para que se ejercite la justicia y sea todo exitoso es necesario el don de la gracia divina, la iluminación de la fe que ayudara a encontrar soluciones y a soportar el dolor para que el hombre no olvide su dignidad y vocación. La cuestión obrera se solucionara a través de lo valores ético−religiosos en convicción del la dignidad del hombre dada por Dios. El estar dispuesto al diálogo y a la colaboración incumbe a todos los hombres virtuosos y fundamentalmente a 5 aquellos que tengan responsabilidad en política, economía y en la sociedad tanto internacionalmente como nacionalmente. La persona y la sociedad no tienen solo necesidad de bienes materiales sino también de valores espirituales y religiosos, no todos los hombres tienen una calidad de vida como la de los países desarrollados, hay muchos países en vías de desarrollo que soportan condiciones pésimas de calidad e vida, y la Iglesia tiene el deber y siente que debe de mostrar esta y otras realidades que son criticadas. Toda la encíclica coge sus fuentes históricas para guiarnos en nuestro futuro, y todo ello debido a la fe que procesa la iglesia y la iluminación de Dios para ayudar y encauzar al hombre en su destino eterno, guiarle a través del camino de Cristo y con el apoyo de la Madre del Redentor, la Virgen María que intercede por todos nosotros. 1 6