Estudios de Victimización E ES STTU UD DIIO OS SD DE EV VIIC CTTIIM MIIZZA AC CIIÓ ÓN N Elías Escaff Silva Psicólogo Universidad de Chile Una de las tareas importantes para el planeamiento y elaboración de políticas criminológicas es la de hacer un diagnóstico objetivo de la criminalidad. Vale decir, conocer su magnitud, extensión y quienes son las personas que efectivamente cometen delitos. Sin embargo, este objetivo no siempre es alcanzable, en especial, cuando la base de datos adolece de imperfecciones en su recolección, más aún, cuando se carece una definición clara de la unidad de medición y no existe entre esta información algún tipo de integración. En efecto, cada institución que participa o está relacionada con el fenómeno delictivo, lleva sus propias estadísticas, dependiendo del dato al cual tiene acceso o a su particular interés en determinados aspectos del delito. Así, la Policía de Investigaciones de Chile, acumula información respecto a las Órdenes de Investigar que provienen de los diferentes tribunales del país, cantidad de detenidos puestos a disposición de los tribunales por aparecer como autores, cómplices o encubridores de un delito. Por su parte, Carabineros de Chile, especialmente lleva estadísticas de denuncias efectuadas por las víctimas del delito y detenidos que envía a tribunales. Instituto de Criminología – Policía de Investigaciones de Chile 1 Estudios de Victimización El Poder Judicial, mediante los tribunales, lo que recolecta son los procesos incoados, con su respectiva tipificación de la situación delictiva, en los cuales puede haber más de un sujeto implicado. Finalmente Gendarmería de Chile, recopila información respecto de los sujetos detenidos, procesados y condenados que se encuentran bajo su custodia, y con relación a estos últimos, señala el tipo y tiempo de condena. Como puede apreciarse, cada institución recoge información no comparable, por tratarse de unidades diferentes, y lo que complica más la objetividad es que en algunos casos la información se complementa y, en otros, se superpone. Las estadísticas policiales, judiciales y correccionales tienen un evidente valor para el estudio de la criminalidad, ya que permiten conocer su magnitud, las diferentes modalidades que ella asume, los cambios cualitativos y cuantitativos ocurridos en un período determinado, etc. Sin embargo, a pesar de estos méritos, jamás van a reflejar el problema del delito en su globalidad, ya que consideran sólo una parte de la criminalidad, la criminalidad visible. A partir de ello, a las estadísticas se le han formulado los siguientes reparos: No contemplan las consecuencias psicosociales ni el impacto que experimentan los protagonistas de un acto delictivo. Se hallan afectadas por errores policiales, judiciales y correccionales que inciden en la recolección de la información y/o su procesamiento, debido a la ausencia de criterios claros para la clasificación de los delitos Emplean datos a veces equívocos, que hacen que, a nivel cuantitativo, se confundan delitos, órdenes de investigar, delincuentes y víctimas: a modo de ejemplo, que una denuncia incluya varios delitos Instituto de Criminología – Policía de Investigaciones de Chile 2 Estudios de Victimización (violación de domicilio y lesiones), que una denuncia incluya varias víctimas de un delito o afecte a dos o más delincuentes, que un sólo delito de origen a varias aprehensiones. No permiten advertir los cambios que ocurren en la legislación, ya sea por despenalización o creación de nuevas figuras delictivas, por un aumento o disminución de la gravedad de las penas. Igualmente no considera los cambios de procedimientos adoptados por los agentes de control social: más aprehensiones o más condenas pueden no necesariamente obedecer a un aumento del delito, sino a un incremento de la eficacia de la policía o a mayor severidad de la justicia: Del mismo modo un mayor número de denuncias pueden relacionarse no sólo con mayor número de delitos, sino también, con una mayor confianza en el sistema penal. Sólo pesquisan de manera imprecisa, parte del costo económico- social del delito; no consignan el monto siquiera aproximado de lo hurtado, robado o estafado, según apreciación de la víctima; no indican la magnitud real de las lesiones o su posible resultado de muerte; al no incluir datos sobre las víctimas, se desconoce el nivel siquiera básico del impacto psicológico y social de ciertos delitos. También se le han formulado importantes objeciones en cuanto a su ineficacia para captar los sentimientos de inseguridad y temor de la población, información básica para la adopción de políticas sociales y criminológicas. Para complejizar aún más el diagnóstico de una realidad criminal, existe otro problema, cual es que las personas que son víctimas de un delito, no siempre recurren al Estado para ejercer sus derechos. En otras palabras, existe una importante cuota de delitos que no son conocidos por la autoridad competente, es Instituto de Criminología – Policía de Investigaciones de Chile 3 Estudios de Victimización la llamada “cifra negra” de la criminalidad. Esta cifra negra depende de múltiples factores, de hecho, es deducible que cada delito tenga su propia parte oculta. Todo lo anterior indica que las estadísticas oficiales de delitos manejada por la autoridad (sólo los denunciados), presentan diferencias substanciales con respecto a la estadística real (delitos denunciados más delitos no denunciados). Esto, por lo general, redunda en políticas de prevención y de seguridad deficientes y, en ocasiones, no atinentes a la realidad de un sector o lugar determinado. Las investigaciones han demostrado que la población no denuncia los hechos delictivos de los que es víctima, entre otros, por: Tener una imagen deficitaria del Poder Judicial La estigmatización social que pueden implicar algunos delitos No estar informada que aquello que le ocurrió constituye un delito Desconfianza en las policías La afinidad o el temor a las represalias del autor Los intentos para determinar la cifra negra del delito han sido encaminados hacia dos estrategias: Los Estudios de Autodenuncia Los Estudios de Victimización Los Estudios de Autodenuncia consisten en someter a una encuesta a un grupo de personas de la población general, sobre posibles acciones delictivas por ellas realizadas, hayan sido procesadas o no. Los Cuestionarios de Autodenuncia, debido a su metodología de aplicación, generalmente son enviados por correo a una muestra escogida al azar simple y sin especificar un período de tiempo determinado de estudio Instituto de Criminología – Policía de Investigaciones de Chile 4 Estudios de Victimización Su utilidad radica en que permite conocer el número de personas que cometen delitos de cualquier género y la frecuencia con que los cometen, establecer comparaciones entre los delincuentes oficiales y los desconocidos, facilitar la investigación longitudinal de la actividad delictiva de cada individuo en determinados períodos y, por último, intentar comparar entre delincuentes oficiales (delincuentes detenidos) y un grupo clave de gente aparentemente inocente (pueden ser delincuentes no denunciados). Esta estrategia ha sido poco utilizada, especialmente debido al temor o suspicacia que experimentan los encuestados respecto de la posibilidad de ser descubiertos en sus acciones. No obstante, estos estudios han sido muy eficaces para conocer algunos fenómenos hasta ahora no conocidos, como la masiva participación juvenil en actos ilícitos y la evidente diferenciación de la población infractora, de la conocida y, por lo tanto, procesada y condenada. Por su parte, los Estudios de Victimización consisten, en términos simples, en tomar una muestra representativa de la población y consultarle si en un período determinado ha sido víctima de alguna acción delictiva y, a la vez, si han realizado alguna gestión ante las autoridades competentes. El propósito fundamental de cualquier Estudio de Victimización es el de obtener el índice real de delitos, constituido por la suma de los delitos que han sido denunciados y los que no han sido denunciados a los organismos policiales y de justicia. Algunos de los beneficios que un Estudio de Victimización entrega son los siguientes: Conocimiento objetivo de la “cifra real de delitos”, lo que permite mejorar las deficiencias que contienen las “estadísticas oficiales de delitos” que utilizan Instituto de Criminología – Policía de Investigaciones de Chile 5 Estudios de Victimización los organismos que integran el sistema penal, por el hecho de que estas últimas registran el fenómeno denunciado. Obtención de una base de datos que señale la criminalidad real en un lugar y tiempo determinado. Obtención de un modelo analítico e interpretativo del fenómeno criminal desde una perspectiva psicosocial. Obtención de información útil para las Autoridades de Gobierno, Municipalidades, Juntas de Vecinos, etc. acerca de la criminalidad real, lo que permite elaborar medidas efectivas en prevención del delito y seguridad individual y/o colectiva. Los resultados y conclusiones de estos estudios ayudan a sugerir, con mayor certeza, estrategias de prevención de delitos, procedimientos de intervención, tratamiento y rehabilitación de las víctimas; políticas, procedimientos y estrategias de prevención general de la criminalidad e intervención frente a la no denuncia, y políticas y estrategias de protección a la ciudadanía y a la propiedad pública y privada. Estos estudios presentan ciertas dificultades metodológicas en su formulación y posterior análisis. Los principales son las exigencias de representatividad de la muestra, la correcta obtención de los datos y la adecuada interpretación de ellos. Otros problemas que manifiestan los estudios de victimización, tienen relación con la forma de presentación de las preguntas en el cuestionario. Al realizar la formulación de las distintas preguntas acerca de los delitos encuestados, éstas deben quedar expresadas en un lenguaje común y cotidiano, para que puedan ser entendidas por todas las personas que serán entrevistadas. Instituto de Criminología – Policía de Investigaciones de Chile 6 Estudios de Victimización También debe contar con instrucciones precisas sobre su forma de ser respondido, ya que todas las personas deben, en lo posible, entender lo mismo en las diferentes preguntas. Debe tenerse precaución al analizar los datos, ya que algunas veces las víctimas aumentan la cantidad y la gravedad de los delitos que han sufrido y, otras veces, la disminuyen por miedo a posibles represalias. Otro problema que se puede suscitar, es la ausencia de coincidencia entre la definición jurídica del delito y la definición que otorgue el informante sobre el delito, esto debe ser subsanado con una correcta capacitación de los encuestadores. Por último, otro inconveniente es la confusión de tiempos cronológicos que puede tener la víctima con respecto a la fecha exacta de ocurrencia del delito, puede que ella recuerde que ocurrió dentro del período específico que está midiendo el estudio, pero que efectivamente haya ocurrido mucho antes, para esto es necesario contar con las instrucciones adecuadas y con encuestadores entrenados para este estudio en particular. Por lo tanto, el conocer las ventajas y desventajas que presentan los estudios de victimización es un valioso apoyo para el posterior análisis e interpretación de los resultados. Una de las preguntas que surge después de lo descrito con anterioridad, tiene relación con la utilidad de hacer un estudio de esta naturaleza. En este aspecto vale destacar que, actualmente, las dimensiones que se le han atribuido al fenómeno delictual lo han posicionado como uno de los problemas que la ciudadanía cree más importantes de solucionar. A este respecto, es preciso señalar que vale hacer una clara distinción entre la percepción de inseguridad ciudadana y el real riesgo de sufrir una experiencia victimal. Sin dudas estos no siempre se corresponden, especialmente, cuando se reconoce que la percepción que la población tiene de las probabilidades de ser Instituto de Criminología – Policía de Investigaciones de Chile 7 Estudios de Victimización víctima de un delito, se encuentra determinada por la imagen que otorgan al fenómeno los medios de comunicación social y los líderes de opinión pública. Independiente de ello, la criminalidad preocupa de igual manera, a todos los actores sociales implicados de alguna u otra manera en su control, investigación y prevención. En otras palabras, es un problema nacional y de alto interés público. Esto queda muy bien graficado en los resultados que normalmente arrojan las encuestas de opinión pública, que objetivizan razonablemente las percepciones de las personas. Entre las percepciones más frecuentes señaladas por la población, es posible destacar las siguientes: 1. Alta ineficiencia del Estado en el enfrentamiento de la delincuencia. 2. Creciente aumento de la cantidad de delitos durante los últimos años. 3. Los delitos presentan un modus operandi más violento. 4. Inseguridad y temor que amplios sectores de la comunidad manifiestan de constituirse en víctimas Todo este panorama, surge en la población al no ver cumplidas sus expectativas de seguridad, producidas, entre otras razones, por la presentación sensacionalista de noticias y programas que muestran delitos que se caracterizan por su violencia y frialdad, por declaraciones alarmistas de ciertos líderes de opinión y un desconocimiento de los planes y políticas criminológicas emprendidos por el gobierno. Con respecto a lo anterior, se desconoce en qué medida estas percepciones son un fiel reflejo de la real magnitud del problema de la delincuencia. En este sentido, una de las finalidades más importantes de los estudios de victimización es la de confirmar o refutar algunos de los supuestos que la comunidad tiene sobre este fenómeno, como también, ser un aporte en torno a Instituto de Criminología – Policía de Investigaciones de Chile 8 Estudios de Victimización una de las tareas del Estado, la protección de los derechos básicos de seguridad y protección de las personas y, muy especialmente, llegar a un diagnóstico claro y objetivo acerca de las características de la criminalidad, con el fin de elaborar adecuadas políticas criminológicas. Sólo de esta forma será posible disminuir la delincuencia a márgenes admisibles que permitan el desarrollo individual y social de un país. Finalmente, cabe hacer presente que el Instituto de Criminología, en conjunto con tres Licenciados en Psicología de la Universidad de Chile, en el año 1996, en la comuna de La Florida, realizó el primer estudio de victimización, válido desde el punto de vista metodológico, que arrojó importantes hallazgos acerca del comportamiento delictual de esa jurisdicción, como de las características de las víctimas. En esta investigación se encontró, entre otros, que un 33% de los hogares encuestados, fue víctima de algún acto delictivo, un 30% de las víctimas realizó alguna diligencia con relación al delito y sólo el 15% efectuó la respectiva denuncia de los hechos a la autoridad competente. En cuanto a los delincuentes se observó un predominio de hombres, jóvenes y que actuaban en grupos; igualmente que un 25% de ellos actuó bajo la influencia del alcohol o drogas, realizando el delito en su mayoría con el empleo de armas de fuego. Esta exitosa experiencia permite al Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones de Chile asumir la conducción de Estudios de Victimización que programe el Gobierno. SANTIAGO, 28 de Julio de 1999 Instituto de Criminología – Policía de Investigaciones de Chile 9