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La calzada de Cambera de los Moros ( Cantabria) y su datación. Arkeolan 2004

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BoletínA,-holta,, U,2004, pp: 169-176
La calzada de Cambera de los Moros ( Cantabria) y su datación
LINO MANTECON
RESUMEN: La calzada de Cambera de los Moros (valle de Valdáliga, Cantabria) es un
camino de altura enlosado de cronología desconocida que ha sido rehabilitado mediante
una serie de intervenciones arqueológicas y de limpieza. La localización de un tocón de
roble aportó la oportunidad de llevar a cabo una datación dendrocronológica a cargo del
Laboratorio de Dendrocronología de Arkeolan, que ha aportado indicadores para establecer el abandono de la calzada a finales del s. XV1 o principios del XV1II.
Palabras clave: calzada, Cambera de los Moros, tocón, Dendrocronología, Camino Real.
SUMMARY: The Cambera de los Moros road (Valdáliga valley, Cantabria) is a high,
paved road of unknown chronology which has been rehabilitated by way of a series of
cleaning and archaeological interventions. The discovery of an oak stump provided the
Arkeolan Dendrochronology Laboratory with the opportunity to carry out dendrochronological dating, with indication that the road was abandoned at the end of the 16th
century or the start of the 17th century.
Keywords: Roman road, Cambera de los Moros, stump, Dendrochronology, Camino Real.
LABURPENA: Cambera de los Moroseko galtzada (Valdáligako harana, Kantabria)
mendiko bide bat da, lauzez estalia, kronologia ezezagunekoa, jarduera arkeologiko batzuei eta garbiketa lan batzuei esker birgaitua izan dena. Haritzezko motzondo baten aurkikuntzak aukera eman zuen datazio dendrokronologiko bat egiteko Arkeolanen Dendrokronologia Laborategian; horri esker, bide hau XV1. mende amaieran edo XV1II.
mende hasieran abandonatu zutela esan dezakegu.
Funtsezko hitzak: galtzada, Cambera de los Moros, motzondoa, Dendrokronologia, Errege
Bidea.
INTRODUCCIÓN
La calzada de Cambera de los Moros se encuentra
en el valle de Valdáliga (Cantabria), concretamente en
el Pernal del Abedul o Cotera de las Calzadas de la Sierra del Escudo. Una zona ésta, situada entre las localidades de San Vicente del Monte y Bustriguado.
Aunque algunos autores la datan del periodo romano, otros ponen en duda esta atribución. Por este motivo la fecha de su construcción sigue siendo todo un
misterio para nosotros, pero lo que sí podemos establecer, sin duda alguna, es el siglo XV1 como la fecha en la
que la Cambera es abandonada para construirse el
Camino Real, en el fondo del Valle.
La calzada es un antiguo camino de altura enlosado
que para salvar el pronunciado desnivel de la zona, se
construyó con la forma propia de un zigzag. Un camino del que se conserva un tramo de 1690 m que aparecen de forma intermitente mientras se asciende.
Boletín Arkeolan, 12, 2004
La estructura de la Cambera está compuesta por
grandes losas areniscas de tamaño ciclópeo que forman
un piso irregular. Sin embargo el inevitable paso del
tiempo nos hace pensar que dicho piso fue en su día
mucho más regular.
A lo largo de todo su recorrido se encuentran
numerosas huellas de desgaste sobre el enlosado. Huellas profundas que son fruto del trán_sito de animales de
carga herrados.
Para su construcción se emplearon los recursos de la
zona y se practicaron grandes excavaciones a lo largo de
toda su ladera. La técnica utilizada para su construcción, sorprende. Se construyeron muretes laterales para
nivelar la plataforma, de los que a día de hoy podemos
ver sus restos, y en las numerosas hu1:;llas de cuñas que
han quedado tatuadas en las losas.
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Fig. l. Localización de la calzada
La investigación arqueológica
Dada la importancia de este enclave no dudamos en
iniciar una actuación arqueológica. Entre nuestros
objetivos se encontraba el conseguir la recuperación
integral de la calzada, su limpieza y apostar por su recuperación como valor arqueológico. Para la rehabilitación del tramo de la calzada que asciende por la Sierra
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de los Escudos, se ha venido empleando la fórmula de
los Campos de Trabajo 1 desde el año 2000. En el año
2004, además de los Campos de Trabajo, se ha llevado
a cabo un proyecto de limpieza integral y puesta en
valor auspiciado por financiación europea del Programa ··
1 Promovidos por el Ayuntamiento de Valdáliga y la Direq;ión
General de Juventud del Gobierno de Cantabria.
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LA CALZADA DE CAMBERA DE LOS MOROS Y SU DATACIÓN
Fig. 2. Aspecto de la calzada.
L eader Saja-Nansa, promovido por la Junta Vecinal de
San Vicente del Monte2.
Un concienzudo trabajo gracias al cual se ha puesto
al descubierto 900 m de calzada (conservados), a los
que hay que sumar el acondicionamiento de tramos
perdidos o argayados.
La necesidad de las dataciones
L as calzadas, como cualquier yacimiento arqueológico sin cronología conocida, necesitan tener sentido
mediante su aproximación histórica. La arqueología se
demuestra una herramienta ineludible a la hora de
enfrentarnos a este tipo de yacimiento. El principal
problema arqueológico de los caminos históricos es la
total ausencia (o anecdótica) de materiales o elementos
que permitan una datación fiable. Las tipologías de las
calzadas también se han demostrado poco fiables y así
actualmente se está poniendo en duda que cualquier
camino con enlosado de calidad sea romano (Moreno,
l., 2004:217-231).
En este contexto el estudio de la Cambera de los
Moros, a priori, ofrecía pocas esperanzas de hallar materiales o elementos estructurales que permitiesen una
aproximación cronológica. Sin embargo, se atisbaban
bastantes similitudes con otros caminos que habían sido
considerados como romanos (por ejemplo la calzada de
Bárcena de Pie de Concha a Somaconcha). Así, desde un
principio, la historiografía y los estudios previos le atribuían un origen romano o prerromano (Iglesias, J. M. y
Muñiz,J. A., 1992:144). Además, fue enmarcada dentro
del corredor de comunicación costa-interior denomina-
Fig 3. Trabajos de recuperación de la calzada
do "Vía del Collado de Somahoz". Una vía que aparece
citada tempranamente, a principios del siglo IX3, en el
Fuero de Brañosera. Aludiéndose a que era utilizada por
los "Asturianos" (los que más tarde se denominarán de
las Asturias de Santillana) y "Cornecanos" (¿Cabuérniga?) pasando por la hoz de Peña Rubia cerca del Collado de Somahoz (Muñoz, 1970: 16).
La hipótesis de que esta vía era una calzada romana
fue la que se manejó al inicio de los trabajos y así aparecía en nuestras primeras publicaciones (Mantecón,
L., 2001a y 2001b). Hoy en día cabe poner en sería
duda tales hipótesis.
Las razones de estas incertidumbres4 se deben a que
su trazado topográfico no es muy bueno, con pendientes excesivas y variables. En estas condiciones el tránsito por este camino ha sido generalmente de uña, tal
3
Año 824. ".. et perilla Penna Robra, et per illa face vía que discurren! Asturianos y Cornecanos. . .".
2
Todo ello bajo la autorización pertinente de la Consejeóa de
Cultura del Gobierno de Cantabria.
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4
A diferencia de las calzadas romanas biel). constatadas en todo el
imperio.
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como se ha confirmado en las numerosas huellas tipo
"escalón" que se pueden observar por toda la ruta documentada en esta intervención. La vía carece de una
capa de rodadura de finos y no se han hallado miliarios
in situ asociados en todo el trazado de la vía. En cambio, estos caminos siempre aparecen asociados a zonas
enfangadas de base silícea y bastante impermeable, por
lo que si se quiere trazar un camino no queda otra solución que enlosar para su durabilidad (si no se quiere que
el carro se quede trabado en el fango).
En cuanto a su abandono parecía claro que debió
acontecer al construirse el Camino Real por el fondo del
valle en el siglo XV y XVI. Durante este tiempo se han
hallado exiguos materiales arqueológicos. De todos ellos
destacan pequeños fragmentos de cerámica medieval
moderna (vidriada) y bajomedieval. Una de las cerámicas
con aspecto bajomedieval, hallada sobre el enlosado casi
en superficie, es un gran fragmento de borde y cuerpo sin
vidriar, de pastas y paredes finas, cuerpo globular, cuello
recto y labio recto, que puede asemejarse a una jarra. Está
decorada con líneas paralelas en cuello y panza, realizadas
a torno. A la vista de los paralelos consultados, la cerámica debe corresponder a modelos realizados en la Plena
Edad Media o Altomedievales. Aunque también se
encuentran casos Bajomedievales. Dado que el hallazgo
parecía lo más antiguo de la colección se procedió a realizar una datación porTermoluminiscencia5• Pero tras los
análisis realizados el resultado fue negativo con una luminiscencia muy débil. Lo que evidenciaría que la cerámica
habría sufrido el efecto de un fuego forestal reciente6.
Dada la superficialidad del hallazgo (- 10 a -30 cm.)
habría quedado inutilizada para su datación.
No obstante, durante la intervención del año 2004,
fue hallado un gran tocón o tronco seco de roble que
había crecido sobre el enlosado de la calzada. Este
hallazgo supuso una oportunidad que no había que perder. El crecimiento del árbol había provocado el levantamiento del enlosado y habría impedido el paso, lo que
indicaría que la calzada se habría abandonado y posteriormente la vegetación habría invadido el trazado de la
misma. Por lo cual, si se pudiera conocer la fecha en que
comenzó a crecer el árbol, se podría obtener la fecha de
abandono de la vía. Inmediatamente nos pusimos en
contacto con el Laboratorio de Dendrocronología del Centro de Estudios e Investigaciones Histórico-Arqueológicas
ARKEOLAN (Guipúzcoa), quienes procedieron a
recoger las muestras del tronco para su datación.
5 Realizada por el Dr. Jean-Luc Schwenninger del Research Laboratory far Archaeology & the History of Art de la Universidad de
Oxford. Muestra: X2265.
6
El monte Escudo ha sido objeto de frecuentes quemas para ganar
pastos para el ganado.
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Fig. 4. Aspecto del tocón antes del muestreo
Conclusiones
El tocón del árbol analizado ha arrojado que el primer anillo presente en las muestras correspondería al
año 1608; al no tratarse del primer anillo de crecimiento, pues faltan los más próximos a la médula, habría que
restar algunos años. Por la alineación de los anillos y
comparando con otras muestras que presentan médula,
el laboratorio estima que el número de anillos ausentes
sería de entre 5 y 10; es decir, la fecha de nacimiento del
árbol se situaría entre el final del siglo XVI y el principio del XVII.
El resultado de la datación, con la fecha de nacimiento del árbol, confirma la hipótesis de que el camino se abandona después de la construcción del Camino
Real que discurre por el fondo del valle (este último fue
mandado construir por los Reyes Católicos y por lo
visto Carlos V al llegar a Castilla en 1517 lo utiliza).
Así que estaríamos ante un camino que al menos estuvo activo antes de la construcción del Camino Real y
quizás durante. Por lo tanto, un camino anterior a la
construcción de dichos Caminos Reales en el s. XV y
por lo tanto medieval al menos.
Recientemente se ha puesto sobre el papel la
modesta, pero existente actividad constructora de vías
medievales (Álvarez, E. y Blanco, E., 1999:493, nota al
pie 8), siempre de carácter local. La actividad constructora con vistas supracomarcales no se reanudará hasta
los Reyes Católicos. Aunque a partir del siglo XIII se
comienza a mejorar el trazado de caminos y puentes,
labor que recaía sobre los concejos próximos a las vías
(Álvarez, E. y Blanco, E. 1999:503).
El Camino Real que motiva el abandono de esta vía
es una obra de finales del siglo XV auspiciada por el
Consejo de C_astilla. El nuevo ~amino atraviesa la H~z
Boletín Arkeolan, 12, 2004
LA CALZADA DE CAMBERA DE LOS MOROS Y SU DATACIÓN
de Santa Lucía evitando el paso por la sierra del Escudo de Cabuérniga por la Cambera de los Moros7• Se
consigue así una vía de comunicación menos trabajosa
y llana, de tramo más largo pero más tendido 8•
La fecha de tala en 1765±15 años, probablemente
fuese debida a una tala masiva con destino a los asientos del Real Astillero de Guarnizo, quienes se vieron
obligados a partir de 1753 y 1754 a buscar montes fuera
de la dotación forestal de los Altos Hornos de Liérganes y La Cavada (Alcalá-Zamora, J., 2004:273). La
labor recayó sobre el asentista Juan Fernández de Isla,
encargado de seleccionar las maderas para los buques
de guerra. Se sabe que este último actuó sobre los cercanos de El Taladro y Toro de Valdáliga, así como el
monte Corona (Mercapide, N., 1980:98-99). El tocón
está cortado casi a medio metro del suelo lo que evidenciaría que probablemente se siguieron las indicaciones de Fernández de Isla para aprovechar las mejores
partes del árbol9 •
Eso sí, aún nos quedaremos sin saber cual es la fecha
de construcción. Romano o medieval, el camino tiene
la sufriente entidad como para ser considerado un resto
arqueológico de gran interés, situado en uno de los
parajes más bellos de la geografía cántabra.
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Estvdio, Santander.
CRESPO SÁNCHEZ, Manuel, DÍAZ REBANAL,
Mario, GARCÍA ALONSO, Manuel y IBÁÑ EZ
7
De esta última época corresponden los restos cerámicos localizados en la capa de tierra que recubría la calzada y el tocón que creció
sobre la vía abandonada hacia 1600.
8 De esta obra destacan los puentes de San Vicente de la Barquera (de mediados del siglo XV a principios del XVI) (González Tascón, l ., 1998:128- 129)9 y el de Santa Lucía en Cabezón de la Sal (de
1495-152010) (Madrazo, S., 1984:67; Ruiz de la Riva, E., 1991:9193). Además del tramo conservado en el puerto del Turujal (Crespo,
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corta se efectuara para la construcción de casonas.
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173
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