UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN DE AREQUIPA FACULTAD DE ECONOMIA ESCUELA PROFESIONAL DE ECONOMIA Docente de la Facultad de Economía: Dr. Econ. JOSE LIMA HERCILLA Periodo Académico 2018-B Semestre VIII Curso: POLÍTICA ECONOMICA Alumno: Allaso Quispe, Joseph Saenz Colana, Anthony Sanchez Paredes, Gustavo. Año: 4to. “B” AREQUIPA – PERÚ octubre de 2019 Crecimiento económico 1. Crecimiento económico Es el aumento del Producto Interno Bruto de un país, o lo que es lo mismo, el incremento en la producción de bienes y servicios. En tal sentido, del ritmo de la actividad empresarial, depende el nivel de crecimiento del conjunto de la economía. En tal sentido, del ritmo de la actividad empresarial depende el nivel de crecimiento del conjunto de la economía; por esto, las autoridades económicas deben propiciar las condiciones y el mejor ambiente para lograr un incremento dinámico de la producción 1.1. La tendencia histórica hacia el crecimiento Con la perspectiva del tiempo, pueden observarse algunas tendencias en la senda del crecimiento económico que han marcado fuertes diferencias en los niveles de vida de los países. Entre éstas podríamos destacar: a) En los países desarrollados, la tasa sostenida de crecimiento de la producción ha sido mayor que el incremento de la población, por lo que se han ido mejorando los niveles de vida de sus ciudadanos. Esto ha sido posible, en gran medida, por los mayores niveles educativos que han permitido el doble efecto de reducir las tasas de natalidad e incrementar la productividad del trabajo, lo que ha redundado en mayores niveles salariales y beneficios para las empresas. El progreso técnico y los avances tecnológicos han contribuido — asimismo— de una forma destacada al crecimiento económico de estos países. b) Los beneficios empresariales han sido crecientes a largo plazo; sin embargo, han sufrido de ciertos niveles de oscilación en el corto plazo, acordes con los procesos cíclicos por los que pasa la economía. c) La relación capital-producto tuvo un fuerte descenso en la década de los años treinta, pero desde la Segunda Guerra Mundial parece mantenerse en el tiempo, con pequeñas oscilaciones coyunturales. d) Los países más atrasados están inmersos en la trampa del equilibrio a bajo nivel, en la cual el crecimiento de la producción no supera de forma sostenida al de la población, por lo que la brecha en los niveles de vida entre los más ricos y los más pobres es cada vez más acusada Como se puede observar en Perú la tasa de crecimiento poblacional y el PBI no crecen en la misma proporción, es un indicador de que Perú está en vías de desarrollo y no es un país atrasado 1.2. El crecimiento económico como objetivo prioritario de la política económica Las razones por las que el crecimiento económico se ha convertido en un objetivo prioritario de la política económica son básicamente las siguientes: El crecimiento económico es un proceso acumulativo que permite el incremento del nivel de vida de la población. Iniciado este proceso y con el acceso de la población a niveles educativos más elevados, la exigencia de mayores niveles de consumo es permanente. Los países subdesarrollados sólo serán capaces de romper el círculo vicioso de la pobreza mediante altas tasas de crecimiento del PBI sostenidas en el tiempo. Un proceso de crecimiento económico sostenido con unas tasas de crecimiento adecuadas, a estimar según las peculiaridades de cada país, sería la mejor garantía para evitar la mayor lacra social que padecen muchos países: el paro Un mayor nivel de renta global facilita los procesos de redistribución de la misma. Conseguir que ese crecimiento sostenido sea además sostenible, lo cual tiene que ver con la forma en que ese crecimiento se obtiene, si es sobreexplotando los recursos naturales o renovándolos, es una obligación moral para con las generaciones futuras Estrategias de estabilización Con el fin de garantizar un ritmo de crecimiento que aumente el nivel de vida de la población y asegure un porcentaje estable y elevado de empleo, los gobiernos, en especial las autoridades económicas, utilizan estrategias a corto, mediano y largo plazo. Las estrategias a corto y mediano plazo se usan para el manejo de situaciones coyunturales, como pérdidas de cosechas, sobresaltos en la inflación, caída en las exportaciones por cierres de mercados en el exterior, descenso repentino en los precios del café o el petróleo, y huelgas de trabajadores, entre otros. En estos casos, el Gobierno interviene la actividad de los particulares, autorizando la importación temporal de un determinado producto, en caso de una sequía, por ejemplo. También podría otorgar estímulos tributarios o cambiarios a los empresarios que enfrentan dificultades para vender sus productos en el exterior Estrategias de tipo estructural A diferencia de las estrategias a corto y mediano plazo, es decir, de tipo coyuntural, aquellas a largo plazo son expedidas por el Gobierno y el Congreso de la República, con el fin de promover, modernizar y sostener el desarrollo económico en su conjunto, por lo cual afectan principalmente la estructura de base de la economía. Estas estrategias buscan impulsar y mejorar los niveles de producción, colocar la economía en condiciones de competir más audazmente en el mercado internacional de bienes y servicios, modernizar el aparato productivo y financiero, eliminar trabas legales y operativas y aumentar la eficiencia y la competencia en el mercado doméstico. Acciones de este tipo tienen que ver con reformas financieras, cambiarias, laborales, comerciales, monetarias, fiscales y tributarias ¿QUÉ IMPIDE EL CRECIMIENTO? Son muchos los factores que impiden que un país pueda conservar un crecimiento adecuado y sostenido en la generación de riqueza. Se pueden agrupar en internos y externos. Factores internos: son aquellos provocados por políticas de las autoridades económicas o del Gobierno en general; igualmente, fenómenos físicos, como el clima y las adversidades naturales. En estos casos, el crecimiento se puede frenar, por una equivocación en las políticas de manejo macroeconómico; por ejemplo, un aumento en las tasas de interés, un cierre repentino de las importaciones o un desbordamiento en el gasto público, que agudice el déficit fiscal. De igual manera, las crisis políticas constituyen otro factor que puede influir en un determinado momento en el crecimiento de la economía. Cuando hay incertidumbre política, por lo general se disminuye el ritmo de la inversión en proyectos de inversión social y empresarial. Factores externos: estos no pueden ser controlados por los habitantes de una nación ni por sus gobernantes. Se les llama exógenos, es decir, ocurren fuera del país. En los últimos años, el factor externo ha resultado determinante, dado el proceso de globalización de los mercados y la consecuente interconexión de los problemas. La crisis asiática, que estalló en 1997, es un ejemplo de la influencia de los factores externos. Al reducirse el ritmo de producción industrial en Corea, Japón, Hong Kong y Singapur, estas naciones disminuyeron la compra de petróleo, carbón, acero y café. Esta situación redujo significativamente los ingresos de los países que exportan materias primas no procesadas, como es el caso de Colombia. Adicionalmente, el derrumbe de los precios de las acciones llevó a los inversionistas a vender las acciones que habían adquirido de las compañías colombianas, con el fin de recuperar recursos y enviarlos a Asia, Rusia y Europa, para resolver el problema de liquidez 2. Variables básicas e indicadores. El crecimiento económico en el corto y en el largo plazo Desde el primer punto de vista, que corresponde al campo de la llamada coyuntural la atención se centra en lograr que la economía de un país crezca de manera estable y segura, forma que su producción total aumente experimentando las mínimas variaciones posibles con respecto a su capacidad potencial. En definitiva, lo que se busca es reducir al máximo las fluctuaciones (diferencia existente) de la economía en relación con un determinado nivel de empleo de los recursos, que se considera compatible con una cierta estabilidad de los precios. 2.1 El crecimiento económico en el corto plazo El indicador más utilizado para conocer el crecimiento económico en el corto plazo es la tasa anual de aumento de la producción (PIB) en términos reales, puesto que este indicador, a pesar de los problemas que se le han achacado, es el utilizado para realizar comparaciones internacionales. La política macroeconómica puede asumir así, principalmente mediante los instrumentos monetarios y fiscales, la responsabilidad de llevar a cabo los necesarios ajustes para intentar suavizar (difícilmente eliminar) fluctuaciones cíclicas que experimentan las economías de mercado. las 2.2. La estimación del PIB potencial Tasa Natural de empleo La Tasa natural de desempleo es aquella que representa un nivel de desempleo que no puede ser reducido y que forma parte de lo que se considera normal en una economía. Este nivel suele oscilar entre un 2% y un 5% y forma parte del desempleo friccional de la población. La tasa de desempleo se considera natural y alude a este término en cierto modo porque existen trabajadores que cambian de trabajo por aspiraciones profesionales o por la mejora de la calidad de vida, debido a su proximidad al nuevo centro de trabajo y a la lejanía del anterior. Incluso cuando existe pleno empleo existen ciertas personas en desempleo, es lo que se conoce como desempleo friccional, ya que los trabajadores necesitan tiempo para encontrar el puesto de trabajo adecuado 2.3. El crecimiento económico en el largo plazo El objetivo de crecimiento económico visto desde la óptica del largo plazo se orienta a mejorar el potencial de crecimiento de una economía, movilizando los factores que son decisivos para ello y eliminando las posibles restricciones, lo que sin duda es muy difícil que pueda lograrse en un horizonte a corto e incluso a medio plazo. Por el contrario, lo que sí parece deseable desde esta última perspectiva es que la economía en cuestión consiga tasas de crecimiento muy próximas a la capacidad potencial de producción estimada en esos momentos, que deberá ser compatible con el mantenimiento de la estabilidad de precios y un nivel de empleo adecuado. En el largo plazo, lo realmente importante es la evolución de la oferta agregada, que en este caso representa el límite de producción que se puede alcanzar y por ello la presentamos como una línea vertical. 3. FACTORES DETERMINANTES DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO El desarrollo de la teoría del crecimiento se identifica, prácticamente, con la propia historia del pensamiento económico. Las preocupaciones dominantes en los primeros clásicos —Smith, Ricardo, Malthus giraron ya sobre este tema y lo mismo hicieron sus inmediatos sucesores, introduciendo conceptos que han sido esenciales para los desarrollos teóricos posteriores, como los rendimientos decrecientes de la tierra y del capital, la división del trabajo y el progreso técnico, el papel de la acumulación de capital, el cambio estructural o el análisis del equilibrio desde un enfoque competitivo. Los economistas keynesianos y los neoclásicos, especialmente a partir de las aportaciones de Solow y Swan en 1956, dieron un nuevo impulso al análisis del crecimiento, coincidiendo con las aportaciones menos refinadas en la forma pero lúcidas en sus diagnósticos de los teóricos del desarrollo económico con economistas de la talla de Hirschman, Lewis, Furtado y Prebisch, entre otros. 3.1 La productividad y los factores de la producción La productividad es la cantidad de bienes y servicios obtenidos por una unidad de un factor productivo. Dado que los economistas en la actualidad distinguimos tres tipos de factores productivos, podemos referirnos a tres conceptos distintos de productividad. Sin embargo, en un sentido estricto, cuando nos referimos simplemente a la productividad, lo hacemos en referencia a la del factor trabajo. Esto es así porque la productividad del trabajo está inversamente correlacionada con la de los otros factores productivos (recursos naturales y capital), de forma que cuando incrementamos las cantidades de tierra y/o capital aumentamos la productividad laboral, pero por razones obvias se reducirán los niveles de productividad de los factores cuyas cantidades aumentaron. La función de producción nos sirve para mostrar cómo se relacionan estos elementos, nos muestra la cantidad de factores productivos que utilizamos y la cantidad de producción que obtenemos; entonces: Donde Y representa la cantidad de producción; L la cantidad de trabajo; K la cantidad de capital físico; H la cantidad de capital humano; R la cantidad de recursos naturales, y A una medida del nivel de la tecnología. Una característica de esta función es que tiene rendimientos constantes a escala, es decir, que si multiplicáramos (o dividiéramos) cada uno de los factores productivos por una misma cantidad, el resultado final de la producción se multiplicaría (o dividiría) también por dicha cantidad. Es lógico suponer por ejemplo que si duplicamos las cantidades de todos los factores productivos, se duplicará asimismo la producción final. Pero si por conveniencia lo dividiéramos todo por L, obtendríamos: Donde es una medida de la productividad laboral que depende del capital físico, del capital humano y de los recursos naturales por trabajador y del nivel de la tecnología A. 3.2 El papel de los recursos naturales y los primeros economistas Los recursos naturales son el factor productivo que es aportado por la naturaleza: son la cantidad y calidad de la tierra, los minerales que hay en el subsuelo o el clima que poseen los países. Estos recursos naturales a su vez pueden ser RENOVABLES o NO RENOVABLES. Los primeros son aquellos que, una vez utilizados, podemos evitar agotarlos por la vía de la reposición: los árboles son recursos naturales renovables, porque podemos talarlos y utilizar la madera en el proceso productivo, pero también podemos repoblar nuestros campos y crear un bosque. Sin embargo, el petróleo es un recurso no renovable, porque el hombre no puede crearlo y su extracción lo agota. Pero también es cierto que los países que tienen abundantes recursos naturales tienden a especializarse en aquellos tipos de producción que utilizan más abundantemente esos recursos, mientras que otros países tienen que especializarse en otras ramas de actividad que sean más intensivas en otros factores productivos. De forma que, con ser una suerte la de disponer de mejores recursos naturales, la historia nos muestra que, en el largo plazo, no es un factor decisivo en el crecimiento de los países. Los luxemburgueses, que apenas poseen recursos naturales, son mucho más ricos que los ciudadanos rusos o argentinos, que sí los poseen. 3.3 La formación de capital físico y el modelo neoclásico Los economistas clásicos ya señalaron la importancia de los factores trabajo y capital en la determinación de los niveles de producción de los países, pero pensaban que estando la cantidad de trabajo establecida por el volumen de la población el elemento diferenciador de cara al crecimiento económico debería venir provocado por la intensidad en el uso del factor capital. El agricultor de nuestro ejemplo está en condiciones de producir más adquiriendo nuevas tierras; sin embargo, cuando esto no es posible, podría hacerlo utilizando más y mejores herramientas. El capital físico lo constituyen los bienes que se producen para ayudar a producir otros bienes y servicios. 3.4 El papel de la tecnología y la ampliación del modelo neoclásico La economía norteamericana para el período 1909-1949, ofreció un resultado sorprendente a los ojos de los expertos de la época. Los factores de producción considerados tradicionalmente (trabajo y capital) tan sólo explicaban algo menos de la mitad del crecimiento anual medio de la producción de Estados Unidos en dicho período. El resto constituía un residuo suficientemente grande como para investigar qué variables se escondían tras él. Dado que el progreso técnico no podemos medirlo directamente y la teoría económica nos dice que la forma de estimarlo consiste en descontar del crecimiento de la producción las aportaciones de los factores, Solow llegó a la entonces sorprendente conclusión de que tras ese enorme residuo estaba presente el «progreso técnico». ¿Son realmente decrecientes los rendimientos de capital? Aunque no es la única, esta pregunta constituye, ciertamente, uno de los temas clave que han dado origen a las nuevas teorías del crecimiento. La principal razón es que algunos estudios recientes sugieren que el papel del capital, incorporando en este concepto al capital humano (inversión en formación y en adiestramiento del factor trabajo), es de mucha mayor importancia para el crecimiento de lo que sugiere y mide el modelo de crecimiento de Solow, como se verá más adelante. 3.5 El capital humano y los rendimientos crecientes Las conclusiones que se deducen del punto anterior son importantes. La primera es que El factor capital (desdoblado en inversión en equipo y capital humano) puede tener rendimientos crecientes o cuando menos constantes. La segunda es que el progreso tecnológico tiene un carácter que en gran medida es endógeno. La tercera es que la hipótesis a largo plazo de las producciones por trabajador resulta muy discutible. Aunque la teoría neoclásica del crecimiento. Las teorías del crecimiento endógeno Las ideas antes expuestas han conducido a desarrollar teorías o modelos en los que los distintos factores de crecimiento (capital, trabajo, capital humano y progreso tecnológico) quedasen plenamente integrados, de modo que incluso las interrelaciones entre algunos de ellos formen parte de la explicación del crecimiento. La tasa de crecimiento de la economía quedaría así determinada dentro de la propia teoría. 4. MEDIDAS EN FAVOR DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO Los estudios de E. Denison venían a poner de manifiesto que no todos los factores determinantes del crecimiento económico contribuían al mismo con idéntica intensidad. Por otra parte, los principales determinantes del crecimiento actúan sobre la oferta agregada y operan en el largo plazo. Sin embargo, los políticos, acuciados por los problemas del presente, tienden casi siempre a buscar soluciones a corto plazo, porque, después de todo, están sometidos a la presión electoral propia de los regímenes democráticos. Asimismo, hay que admitir que el problema no se plantea ni puede plantearse de la misma forma y con la misma intensidad en los países industrializados, los países en vías de desarrollo y los países pobres. 4.1. La pobreza en el mundo: la necesidad del crecimiento sostenido En los albores del siglo XXI, cuando muchos ciudadanos disfrutan de las maravillas que nos proporcionan las nuevas tecnologías de la electrónica y la sociedad de la información, una buena parte de los ciudadanos de muchos países del mundo viven todavía en la pobreza. El problema de la pobreza es complejo y se presta por tanto a interpretaciones cargadas de juicios de valor. Pero lo cierto es que hoy por hoy se trata de un problema más político que económico. En muchos países pobres existe hambre como consecuencia de guerras y de una mala distribución de la renta, cuando con la tecnología existente se pueden producir alimentos suficientes para toda la población del mundo. Y en otros casos, el bajo nivel educativo de la población impide la convergencia en niveles de vida con los países más desarrollados. 4.2. En busca de un crecimiento sostenible La búsqueda de un crecimiento sostenible debería tener en cuenta dos cuestiones: 1.-No entorpecer el funcionamiento de los mercados en relación con los recursos naturales, pues las señales del mercado son muy poderosas, y si un recurso como el cobre se agota, subirá extraordinariamente su precio, con lo que se incrementarán los incentivos para buscar un producto sustitutivo (p. ej., la finísima fibra óptica con capacidad para sustituir a miles de gruesos cables de cobre). Por lo que respecta al problema energético, así como a la necesidad de llevar a cabo un proceso de sustitución de los recursos no renovables, la mejora de la tecnología no es el problema sino que es la solución. 2. Conforme se elevan los niveles educativos de la población, los individuos son más sensibles a ser respetuosos con el medio ambiente, incluso a aceptar que esto se realice con algún coste en sus niveles de consumo. Los mayores conocimientos técnicos contribuyen a la mejora y solución de los problemas medioambientales. En 1983, las Naciones Unidas crearon la Comisión Mundial para el Desarrollo y el Medio Ambiente, cuya finalidad es la consecución de un crecimiento sostenible a escala mundial. El mercado es un instrumento muy poderoso pero no es perfecto, y en relación con la producción de residuos contaminantes, es necesario la intervención de los gobiernos para regular y encauzar la producción industrial y agrícola de forma que no comprometamos la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus necesidades de la forma en que ellas estimen oportuna. 4.3. Medidas de impulso de los factores determinantes En definitiva, nos encontramos con un conjunto de medidas enfocadas a lograr incrementar los niveles de productividad, crecimiento económico y generación de empleos, en todos los países. El que los más avanzados puedan resolver sus problemas económicos es muy importante para atender de forma seria una reestructuración del actual orden económico internacional y establecer mecanismos de ayuda más efectivos para los países más pobres del mundo.