María Concepción Cruz Mejía Ana Luisa Germán Núñez Morena Zuleima Rodríguez de Quintanilla Análisis sobre la Calidad Académica de las Universidades en El Salvador Resumen. Por lo general, cuando se hace referencia al término calidad se asocia al prestigio, con la alianza de estos términos, el prestigio de una IES se vuelve más sólido, en relación a otras, se puede tomar en cuenta el análisis que han realizado diferentes investigadores, en cuanto a que, la calidad educativa no se puede medir en función de indicadores propuestos por otras universidades, europeas y norteamericanas, según documento, REDISED (2021). En la actualidad, la preocupación es por la calidad educativa del país, la sociedad exige cada día más profesionales con cierto nivel de competencias, mientras que el sector privado recibe una atención especial, porque estas universidades forman recursos humanos profesionales con las habilidades y competencias necesarias para contribuir al desarrollo económico del país. Por esta razón, se deben tomar en cuenta los aspectos cuantitativos relacionados a la calidad, Crespín (2011), expone: “que la evaluación y la acreditación son partes fundamentales y elementales de la calidad.(...) la evaluación se refiere al aspecto cuantitativo relacionado a los estudiantes, docentes, proyección social, infraestructura y recursos, entre otros, con respecto a la acreditación, los indicadores cualitativos de los diferentes proceso de autoevaluación institucional, y evaluaciones externas por pares, hasta un enfoque acorde a las necesidades, que satisfagan los requerimientos mínimos del estudiante” (pág. 27). De tal manera, que la calidad educativa institucional se puede medir a través de la evaluación del logro de los objetivos del sistema educativo, esto permite tomar mejores decisiones internas para su mejoramiento, sin dejar de lado el factor docente, que es indispensable para poder cumplir los resultados de una institución de calidad. Según los expertos, Velásquez (2015), Schmelkes (2010), se deben tomar en cuenta algunas variables, como cumplir con las expectativas, mejorando el desempeño laboral, que el egresado sea capaz de efectuar un aporte significativo a la sociedad. La calidad es un concepto que se puede medir y evaluar, sin embargo, la realidad del sistema educativo es compleja, se necesitan de muchos indicadores para cubrir las múltiples dimensiones para obtener resultados deseables, por lo antes mencionado, cabe cuestionar ¿realmente las universidades buscan calidad educativa?, ¿se visualiza como una estrategia en las universidades? Es difícil de entender la postura del sistema universitario, porque se reconoce que la calidad es una visión en común que todas las universidades desean superar entre sí, pero, entonces, ¿por qué no apuestan a mejorar la enseñanza-aprendizaje como una estrategia para lograrla? Por otra parte, la calidad educativa en la educación superior, según Crespín (2011), debe ser evaluada en tres puntos principales: mediante la Investigación de calidad, la docencia de calidad, enmarcada en docentes preparados académicamente, vinculando sus saberes intelectuales, fundamentados en la investigación, que les permita el crecimiento profesional, aportar a la investigación y una proyección social, donde se vincula con la realidad nacional conforme a la oferta académica de proyectos concretos, para crear oportunidades en un sector desfavorable. Asimismo, Crespín (2011), menciona que se debe asegurar la calidad, la cual consiste en el desarrollo de un conjunto de acciones planificadas y sistematizadas, que se dirigen a los usuarios, donde se cumple con requisitos y estándares para garantizar la calidad de la educación superior. La calidad garantiza el cumplimiento de la planificación, ejecución, rendimiento de cuentas, innovación o mejora continua. La calidad educativa, abarca la acreditación que supone el cumplimiento de ciertos criterios aceptables para las IES, además, la acreditación garantiza a la sociedad que las universidades cumplen con ciertos estándares académicos necesarios desde la perspectiva educativa. A pesar que las universidades están acreditadas y se someten a una serie de procesos para lograrlo, se sigue cuestionando, ¿qué seguimiento le dan a los resultados cuando estos no son óptimos?, ¿realmente hay eficiencia y eficacia cuando se cumple con los requisitos de acreditación estandarizados?, estas y otras interrogantes surgen cuando se compara la teoría, los resultados y la realidad según los contextos en este país. Se puede concluir que, la calidad de la educación, no se enseña, no se puede establecer en un manual y no se garantiza con enunciarlo en un documento; sino que, debe ser reflejado en acciones concretas orientadas a la calidad de las tres funciones principales: docencia, investigación y proyección social, que son el parámetro por tomar en cuenta para adquirir la acreditación institucional. Además, la cultura de calidad, en el ámbito educativo, crea un ambiente institucional favorable que contribuye a la mejora continua del sistema. Los procesos y servicios educativos, requieren reestructurarse, cuya base sean los docentes, procedimientos competitivos de enseñanza, formación e investigación. Es importante que las administraciones de las IES reconozcan que adoptar un enfoque de desarrollo requiere de la implementación y mejora de la eficacia de un sistema de gestión de la calidad, por lo tanto, para garantizar estos criterios mínimos, en educación superior, no requiere únicamente de la responsabilidad de las entidades educativas, sino también de la evaluación estandarizada implementada por los encargados de gestión de calidad y su tratamiento. Referencias Crespin, E. (2011). Análisis sobre la Calidad Académica de las Universidades en El Salvador. Revista Cuatrimestral, Realidad y Reflexión, 31 - 64. Paparini, C (2015). Calidad y Derecho a la Educación Superior. Revista de Integración y conocimiento N° 3, ISSN 2343-2658, 102-111. Asamblea Legislativa. (2004). Ley de Educación Superior. Diario Oficial. https://imprentanacional.gob.sv/servicios/archivo-digital-del-diario-oficial/ Ministerio de Educación. (2009). Manual de acreditación de Instituciones de Educación Superior. MINED.