ACREDITACIÓN EN EDUCACIÓN BÁSICA Y TÉCNICO PRODUCTIVA (2009-2015) (Resumen elaborado por Jorge Caballero) El texto explica el proceso de acreditación que las Instituciones Educativas (IIEE) de Básica Regular y en la Educación Técnico Productiva deben seguir para obtener una certificación de calidad. Este proceso se divide en 4 etapas: etapa previa, autoevaluación, evaluación externa y acreditación. La etapa previa, que busca generar las condiciones necesarias para asegurar el éxito en el proceso de autoevaluación. En esta etapa se llevan a cabo actividades como informar y sensibilizar a la comunidad educativa sobre los beneficios y etapas para llegar a la acreditación, convocar a la comunidad educativa para que decida si desea autoevaluarse o no, conformar un Comité de calidad responsable del proceso, llevar a cabo la autocapacitación de los miembros del comité y notificar a la DEA-EBTP del SINEACE del inicio de la autoevaluación para su registro. Esta etapa tiene tres objetivos: motivar a la comunidad educativa para que se apropie de la propuesta y decida implementarla; generar una cultura de evaluación con el objetivo de mejorar la gestión; y fortalecer los espacios de diálogo, reflexión y coordinación establecidos en la institución educativa. Para lograr estos objetivos, se desarrollan varias actividades en la etapa previa. En primer lugar, se informa y se sensibiliza a la comunidad educativa sobre la finalidad, beneficios y etapas del proceso de acreditación. Esto se lleva a cabo en los espacios de participación ya establecidos o en otros en los que se promuevan relaciones interpersonales más abiertas. La tarea suele ser asumida por el director o por un equipo motivado para iniciar la autoevaluación. Luego, se convoca a la comunidad educativa para que decida si quiere autoevaluarse o no, de manera participativa. Si se decide llevar a cabo el proceso, se organiza un Comité de Calidad, que será responsable de conducirlo. Este comité estará conformado por el director de la institución educativa y otros miembros elegidos por la comunidad educativa. Además, se lleva a cabo la autocapacitación de los miembros del comité en el manejo de la matriz de evaluación, de la guía de autoevaluación y de los instrumentos y formatos a utilizarse durante el proceso. Finalmente, se informa a la DEA-EBTP del SINEACE del inicio de la autoevaluación para que proceda con su registro. La preocupación del SINEACE-IPEBA fue que las escuelas estuvieran debidamente informadas sobre el proceso de acreditación antes de tomar cualquier decisión. Por ello, se inició en 2012 un programa de difusión y sensibilización a nivel nacional, donde se promovió la generación de compromisos en las DRE y las UGEL para asumir tareas de acompañamiento a los procesos de autoevaluación. Esto implicaba que los especialistas tuvieran información adecuada no solo sobre la acreditación, sino también sobre otros campos de trabajo institucional que contribuyen a la mejora de la calidad educativa. Para ello se desarrollaron programas de formación de formadores, dirigidos a especialistas de cada UGEL convocados por las regiones, quienes tendrían luego la tarea de replicar lo aprendido con grupos de escuelas de sus jurisdicciones. En 2014, se incorporó la práctica de fomentar el intercambio de experiencias entre IIEE en proceso de autoevaluación, como estrategia para sostener la motivación de las instituciones educativas. Si bien la autoevaluación con fines de acreditación fue promovida desde instancias externas, se buscó que el proceso fuera iniciado "desde el interior de la IE", a partir de una decisión voluntaria, explícita y el convencimiento de las personas para convencimiento de las personas para conducirlo. En este sentido, el director de la institución educativa es un actor central en la decisión que adopta la comunidad educativa para incorporarse a esta nueva experiencia, ya que su compromiso y liderazgo asegura la movilización de la comunidad educativa tanto para la autoevaluación como para la mejora de la calidad educativa. El texto habla sobre el proceso de autoevaluación con fines de acreditación que se está implementando en las instituciones educativas del Perú, con el objetivo de mejorar la calidad de la educación y fortalecer la autorregulación de las instituciones. El proceso de autoevaluación se lleva a cabo a través del Comité de Calidad, que se encarga de elaborar un plan de autoevaluación, aplicar los instrumentos de evaluación, analizar los resultados y elaborar el plan de mejora de manera participativa con la comunidad escolar. La autoevaluación se enfoca en la gestión educativa y no en los actores (docentes y directivos). La autoevaluación se plantea como un mecanismo que ayuda a fortalecer a los colectivos, en el que las instituciones aprenden más de su propia estructura y funcionamiento, de las expectativas de los estudiantes con respecto al proceso educativo que viven, de lo que les falta para crecer como institución, de las preocupaciones de los padres de familia. El objetivo es aprender, no competir, no promover procesos de acreditación discriminatorios. Lo importante es que se aproveche lo que se aprende para cambiar, para mejorar. También se presentan las características de esta etapa de autoevaluación y sobre las primeras experiencias que se han tenido con el modelo del SINEACE-IPEBA, que ha diseñado una estrategia de difusión y sensibilización para interesar a las IIEE en iniciar este proceso. Sin embargo, el apoyo continuado que necesitan las instituciones por parte de los especialistas de las UGEL y DRE se ve afectado por la alta rotación de dichos especialistas. En conclusión, la etapa previa del proceso de acreditación en Perú busca generar las condiciones necesarias para asegurar el éxito en el proceso de autoevaluación que empezará en la institución educativa. Para ello, se llevan a cabo actividades de información y sensibilización, se convoca a la comunidad educativa para que tomen la decisión de autoevaluarse o no, se organiza un Comité de calidad, se capacita a sus miembros y se informa a la DEA-EBTP del SINEACE del inicio de la autoevaluación para proceder con su registro. Así mismo, la autoevaluación con fines de acreditación se presenta como una herramienta valiosa para mejorar la calidad de la educación en el Perú, promoviendo la autorregulación de las instituciones y fomentando la participación de la comunidad escolar en el proceso. Sin embargo, se necesitan medidas para garantizar el apoyo continuo a las instituciones educativas en este proceso.