TEMA 2 España en la Unión Europea

TEMA 2 España en la Unión Europea
I. Dentro del contexto mundial el principal marco en el que se integra España es la Unión
Europea, un espacio unitario y diverso. Es unitario porque hay un medio físico bastante
homogéneo con relieves suaves y un clima moderado; además tiene una intensa y antigua
humanización del territorio; presenta un desarrollo socioeconómico elevado y un destacado
papel internacional, tanto en el pasado como en la actualidad. Es diverso porque resulta de la
fragmentación territorial y política de los grupos humanos; presenta contrastes económicos y
sociales entre países y regiones; y una gran diversidad cultural.
1. El proceso de unificación se inicio después de la Segunda Guerra Mundial con Winston
Churchill . Más tarde, el ministro francés Robert Schuman formuló varios objetivos básicos
para el futuro de Europa: una unión económica; la reconciliación franco-alemana; y la
formación de una federación de Estados de Europa. Era necesario la creación de un mercado
común europeo, con una zona de libre cambio y establecimiento de aranceles e impuestos.
Pero sería necesario la creación de instituciones, existía ya el Benelux, una unión aduanera
creada por Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. Los primeros pasos reales hacia la unificación
fueron los siguientes: la creación de la CECA, y con esta un mercado común surgido tras la
firma del Tratado de Paris; más tarde se firmó el Tratado de Roma entre la CECA, la CEE y la
CEA-EURATOM, formando las llamadas Comunidades Europeas; El Acta Única Europea del
Tratado de 1987 modifico el nombre de Comunidad Económica Europea por el de Comunidad
Europea, y este por el de Unión Europea en el Tratado de Moastricht. Finalmente la firma del
Tratado de Niza, con el objetivo de solucionar los problemas que se planteaban en el camino
hacia la integración. En los últimos años se ha conformado un mercado único europeo, se ha
creado una moneda única y se han desarrollado políticas comunitarias de carácter económico,
social, educativo y judicial. La unificación europea ha ido sufriendo diferentes ampliaciones,
desde la Europa de los seis hasta la actualidad, integrada por veintisiete países. Hay que
destacar la incorporación de España en 1986, a pesar de que tuvo muchas complicaciones por
el régimen franquista y por la competitividad con Francia en materia agraria. Este proceso se
cerró en 2007 con la incorporación de Rumania y Bulgaria. Se habla de la Europa de las dos
velocidades: una dirigida por Alemania y Francia con una evolución más rápida, y otra dirigida
por Gran Bretaña, con un menor nivel de integración. España por su parte es uno de los países
más propensos a la integración y de los más europeístas.
2. Dentro de la Unión Europea hay diferentes organismos de decisión, de control y de consulta.
En los de decisión destacan: la Comisión, (cuyo presidente es elegido por los gobiernos de los
estados miembros, auxiliado por un comisario por cada uno de los países y en cada uno de los
temas), elabora propuestas legislativas, prepara el presupuesto, gestiona políticas europeas,
hace cumplir la legislación y representa a la UE en el ámbito internacional; y el Consejo, (es el
principal órgano decisorio, formado por un ministro de cada país y que se reúnen en las
cumbres europeas), desarrolla y aprueba leyes, coordina las políticas económicas, aprueba el
presupuesto, firma acuerdos internacionales y desarrollar una política exterior y de seguridad
común; y el Consejo de Ministros. En los de control destacan: el Parlamento (donde están
representados los ciudadanos de los veintisiete países, los diputados se eligen en las Elecciones
Europeas, donde cincuenta y cuatro de ellos son españoles) aprueba la legislación europea,
ejerce el control democrático y aprueba el presupuesto y supervisa el gasto; y el Tribunal de
Justicia, que vela por el cumplimiento de la legislación europea. En los de consulta destacan: el
Comité Económico Europeo y Social, el Comité de las Regiones, el Tribunal de Cuentas, el
Banco Central Europeo y el Banco Europeo de Inversiones.
3. Entre las políticas que desarrolla la UE destacan las siguientes: en política económica y
monetaria ha avanzado hacia el objetivo de la unión entre ambas, al alcanzar el mercado
único, pondrá en funcionamiento el euro y coordinar las políticas económicas de los distintos
países, así como el Pacto de Estabilidad y Crecimiento; en política social destaca la Carta de
Derechos fundamentales, la protección a los desfavorecidos, la mejora en las condiciones
laborales, el Pacto para el fomento del empleo, protección de los consumidores y adopción de
medidas sobre educación e investigación; en política de justicia y asuntos de interior se
caracteriza por impulsar la ciudadanía europea, plena consecución de la libre circulación de
personas y adopción de medidas encaminadas a controlar que la libre circulación favorezca al
terrorismo o la delincuencia; y en política Exterior y de Justicia (PESC), persigue reforzar la
seguridad de la UE, preservar la paz, fomentar la cooperación internacional y adoptar posturas
comunes en la resolución de conflictos.
Para concluir con esta serie de políticas hay que destacar la reforma de Niza de 2004 en la que
se persigue la simplificación de la legislación europea; la reforma de las instituciones, de cara a
un funcionamiento más eficaz y transparente; aplicación jurídica de la carta de los derechos
fundamentales; organización política de la Unión; clasificación del reparto de competencias
entre las instituciones europeas; fórmula de participación de los parlamentos nacionales en
asuntos comunes y la ampliación hacia el este de la UE.
4. La situación de España en la UE es bastante peculiar, primero por las complicaciones que
sufrió para incorporarse y por una serie de consecuencias políticas, económicas y sociales.
Cuando España entro en la UE se encontraba en la siguiente situación: sus indicadores
económicos eran los más bajos de la UE; su actividad económica se caracterizaba por una baja
productividad y una escasa competitividad de los productos españoles. La adhesión de España
supuso el fin del aislacionismo que vivió respecto al resto de Europa occidental, accediendo en
igualdad de condiciones a un mercado de 175 millones de consumidores aproximadamente.
España ha realizado reformas para adoptar su economía a la de la UE, teniendo como
consecuencia una modernización técnica; un aumento de la calidad de los productos,
aumentando la competitividad de los mismos; ha mejorado su proyectos en I + D; el
crecimiento de su PIB per cápita ha sido superior al de la media europea hasta la crisis actual y
ha conseguido una estabilidad monetaria. Al acceder a la UE han aumentado las prestaciones
sociales, la universalización de los servicios básicos (sanidad y educación), lo cual ha
aumentado el estado de bienestar. La situación actual de España se caracteriza por ser el
segundo Estado comunitario más extenso después de Francia y el quinto más poblado, si bien
su densidad de población es baja. Por sus características económico-sociales es actualmente
un país periférico dentro de la UE, pero le queda mucho por recorrer para ponerse a la altura
de algunos países como Francia, Holanda o Alemania. En cuanto a su posición geoestratégica y
su historia le convierten en un moderador entre los ámbitos del mediterráneo y del Atlántico.
En cuanto a las perspectivas de futuro, tendrá que progresar recibiendo menos capital de los
fondos estructurales, ya que las nuevas adhesiones suponen que hay países que necesitan de
esos fondos más que España. La ampliación de la UE en el mercado común supone nuevas
oportunidades para los productos españoles, si bien supone también una aumento de la
competencia, ya que los productos de los países que acaban de entrar recientemente son más
baratos.