RESUMEN DEL ARTÍCULO: PERSONALIDAD, EMOCIONES Y DOLOR Cuando se habla de dolor no solo nos referimos a una sensación desagradable que nace de una mala experiencia, sino más bien, el dolor está conformado por varios factores que principalmente incluyen aspectos biológicos, sociales y psicológicos, es decir, para abordar el tema del dolor, la personalidad y las emociones, debe tenerse en cuenta que tiene que haber intervención de dos o más ciencias o disciplinas que se relacionen con el estudio de los temas mencionados. Asimismo, cabe indicar que el problema del dolor no solo afecta a las personas de forma individual, sino que, al afectar de forma orgánica al ser humano, trae como consecuencia que tal situación influya en su desempeño familiar y laboral, que a su vez genera un impacto negativo en el desarrollo social y económico del país. Según el artículo, un estudio realizado por Elliot et-al (1999) en el Reino Unido, mostró que el 50% de las personas presentaron dolor crónico, cifra contraria a la obtenida por Bassols et-al (1999) que fue del 79%. Estos trabajos de investigación están orientados al estudio del dolor desde el punto de vista social, sin embargo, como ya se mencionó, existen alrededor de las emociones, factores como el biológico, que influyen directamente en el desarrollo de la sensación de dolor. Uno de los dolores más comunes que ocasionan un debilitamiento económico, es el dolor lumbar, no obstante, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (2003), señala que el motivo más frecuente de una consulta médica es el dolor de espalda (24,4%), al que le sigue el dolor de cuello con un 10,2%, dolor en miembro superior (7,1%), dolor en miembro inferior (6,4%), cefalea (3,7% y dolor en mano-muñeca (3%) y destaca el motivo de estrés (4,6%). Otro aspecto importante viene a ser el binomio dolor crónico y depresión, con una prevalencia del 30% al 54%. Ante el dolor y la falta de soluciones, la medicina, con la finalidad de no originar un trauma psicológico en los pacientes, el acto médico consiste también en proporcionar calidad de vida a los pacientes y en alejar, en la medida de lo posible, el sufrimiento de sus vidas. Ante los datos considerados anteriormente, y teniendo en cuenta una primera aproximación al estudio del dolor, es necesario considerar un enfoque inicial del estudio científico del dolor, al que se le denomina, perspectiva biomédica, esto debido a que varios estudios recientes intentan llevar más lejos lo que se conoce acerca de los mecanismos fisiológicos, interesándose, además, por las relaciones que dichos componentes psicológicos. Por lo mencionado anteriormente nace la perspectiva biosocial, que no solo comprende a la pericia biológica del problema, sino también, se otorga un papel central a la inclusión de la personalidad para poder entender y manejar de manera más acertada los componentes psicológicos del dolor. El artículo señala también que existen Teorías Biomédicas, las que a su vez poseen teorías relevantes que es posible encontrarlas dentro de una orientación. Estas teóricas son: - Teoría de la especificidad. Esta teoría nace en el siglo XIX con Müller (1997) y postula la existencia de receptores específicos para el dolor, incluyendo terminaciones nerviosas. - Teoría del patrón. Esta teoría se fundamenta en que para mejorar las deficiencias y los planteamientos simplificadores de la Teoría de la Especialidad han surgido diversas teorías que proponen que el dolor es producto de la intensidad de la estimulación sensorial de la suma de estímulos. En cuanto a las teorías biosociales, estas teorías buscan componentes psicosociales del dolor. Al respecto Staats (1957) señala que el dolor puede aumentar cuando, consecuentemente a estas respuestas, el paciente consigue atención y consideración de los demás. El componente psicológico del dolor posee elementos operantes y cinco paradigmas básicos definidos por Skinner (1951, 1969), estos paradigmas son: - La extinción. Consiste en suspender, por ejemplo, la atención y consideración de los demás contingentes a las quejas del paciente. Al principio de este tipo de tratamiento las quejas aumentarán, pero, poco a poco, la conducta de dolor que está mantenida por la atención y apoyo de los demás, se irá debilitando y disminuirá. Al principio de este tipo de tratamiento, las quejas aumentarán, pero poco a poco, la conducta de dolor que está mantenida por la atención y apoyo de los demás, se irá debilitando y disminuirá. - El reforzamiento positivo, en este contexto, sería prestar atención y apoyo al paciente consecuentemente a sus conductas dolorosas. Asimismo, la conducta de queja aumentará y es, desde la perspectiva del conductismo psicológico, lo que podría explicar que la experiencia de dolor también aumentase. - El reforzamiento negativo. Este aspecto consiste en la retirada de un estímulo que está presente en el entorno del paciente, percibido como desagradable por éste, consecuentemente a sus quejas y reclamo de atención. Por otro lado, tampoco se podría explicar que este procedimiento afectara también a la experiencia de dolor. - Castigo positivo. Consiste en la aplicación de un estímulo desagradable consecuentemente a la conducta de queja y petición de apoyo. Este tratamiento tendría el efecto de debilitar la respuesta de queja. - Castigo negativo. Este castigo se refiere a por ejemplo, la retirada de un estímulo agradable presente consecuentemente a su conducta de queja y de petición de apoyo. Por lo tanto, es de vital importancia considerar no solo el aspecto biológico, sino también, el aspecto psicosocial, el que le otorga una consideración de la experiencia dolorosa como una respuesta emocional negativa en el contexto del esquema explicativo de la persona que acabamos de abordar. La International Association for the Study of Pain (1986) define al dolor como, experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión del tejido orgánico real o de potencial o descrita en térmicos de ésta. Tomando en cuenta esa definición, el investigador integra los siguientes niveles: - Biológico. Este nivel indica el papel de las condiciones orgánicas, remitiendo también a cuestiones de funcionalidad tales como la transmisión del dolor a nivel cerebral, consistente en la estimulación del receptor, transmisión a través del Sistema Nervioso Periférico hasta la médula espinal, por donde ascienden hasta la corteza cerebral. Asimismo, el dolor actúa como estímulo que afecta las respuestas y el aprendizaje de la persona. - Aprendizaje pasado. Incluye todas las experiencias que han sido relevantes para las situaciones en que, más tarde, se da la experiencia de dolor. - Personalidad. En este acápite se señala que el nivel de personalidad de una persona está constituido por RBC (Repertorios básicos de conducta) que se van a establecer y consolidado con el tiempo. - Medio actual. Viene a ser el estímulo actual al que la persona responde al estímulo doloroso. La experiencia del dolor dependerá de otros estímulos concurrentes que provoque emociones positivas o negativas. - La conducta. La respuesta emocional negativa de color o, también la respuesta conductual de evitación. La conducta del dolor en gran medida estará causada por el medio o situación estimular actual. - La respuesta del medio a la conducta. Es necesario tener en cuenta que existe una retroalimentación del sistema. Los tratamientos que reciben nuestras quejas pueden llegar a imprimir carácter.