REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LAS FUERZAS ARMADAS CHUAO- ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA INGENIERÍA ELÉCTRICA 2210-D1 Unidad Nro. 5 y 6. El cerebro y el estrés . Actividad B. Autores: Deinnalis Martínez 29.832.049 Dayerwil Rodríguez 30.227.749 Tutora: Yonaici Mejias Chuao, Julio 4 del 2022 Índice Introducción___________________ 3pg Desarrollo: ¿Qué se entiende por estrés?_____ 4pg ¿Estrés o burn out?_____________ 4pg ¿Qué entendemos por burn out?__ 4pg Síntomas_____________________ 5/6pg Tratamientos__________________ 6pg Conclusión____________________ 7pg Bibliografías___________________ 8pg Introducción Hoy en día y con mayor frecuencia la palabra estrés es utilizada para referirse a una enfermedad que se produce a consecuencia de la sociedad y el estilo de vida que llevamos, en el que presiones de la vida cotidiana y diferentes condiciones repercuten de manera negativa sobre la salud. Esta enfermedad va en progresión a nivel mundial y es de mucha preocupación porque cualquier persona puede padecer esta sin importar la edad, el género, condición económica o raza. Sin embargo es necesario saber que es lo que realmente significa la palabra estrés. El estrés es un estado en el que la persona sufre distintos desordenes, muchas veces producidos por mala adaptación al entorno social, que pueden agravarse con los estados de tensión continuas en el que el organismo responde con una serie de trastornos fisiológicos y psicológicos. Muchos de estos trastornos se pueden controlar en función de la gravedad o del tipo de estrés que uno padece, pero esto implica una serie de cambios en el estilo de vida que llevamos. ¿Qué se entiende por estrés? La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como «el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción». En términos globales se trata de un sistema de alerta biológico necesario para la supervivencia. Cualquier cambio o circunstancia diferente que se presente ante nuestras vidas, como cambiar de trabajo, hablar en público, presentarse a una entrevista o cambiar de residencia, puede generar estrés. Aunque también dependerá del estado físico y psíquico de cada individuo. Un determinado grado de estrés estimula el organismo y permite que éste alcance su objetivo, volviendo al estado basal cuando el estímulo ha cesado. El problema surge cuando se mantiene la presión y se entra en estado de resistencia. Cuando ciertas circunstancias, como la sobrecarga de trabajo, las presiones económicas o sociales, o un ambiente competitivo, se perciben inconscientemente como una «amenaza», se empieza a tener una sensación de incomodidad. Cuando esta sensación se mantiene en el tiempo, se puede llegar a un estado de agotamiento, con posibles alteraciones funcionales y orgánicas. ¿Estrés o burn out? Hay muchas definiciones de estrés y de burn out (síndrome de «estar quemado» laboralmente), pero aunque son conceptos que pueden tener similitudes, no son exactamente lo mismo. Así como el estrés se asocia a numerosas razones o causas, muchas de las que pueden pertenecer o no al ámbito de la vida cotidiana, las definiciones de burn out están vinculadas a la actividad profesional, por lo que se considera una forma de estrés laboral. ¿Qué entendemos por burn out? Es una de las maneras que tiene de progresar el estrés laboral. Los cambios ocurridos en el entorno socioeconómico y en el mercado laboral han contribuido significativamente al desarrollo y a la extensión del burn out en el trabajo. Es un proceso progresivo con un cuadro polifacético y evolutivo. Puede empezar con cambios psicológicos que van incrementando su intensidad, desde el descontento y la irritabilidad hasta los estallidos emocionales, y afectan a los sistemas físicos y psíquicos fundamentales para la supervivencia del individuo. La lista de síntomas físicos y psicológicos que origina este síndrome es extensa. Pueden ser leves, moderados, graves o extremos. En general, se trata de un agotamiento emocional y un proceso de despersonalización y de escasa realización personal. Síntomas El estrés puede causar muchos síntomas, tanto físicos, como psicológicos y emocionales. Muchas veces los afectados no relacionan los signos con el propio estrés, los más frecuentes son: Dolor de cabeza: es el tipo más frecuente, todo el mundo ha tenido dolor de cabeza alguna vez. El más común es el dolor de cabeza tensional (provocado por la tensión muscular que ejercemos sobre la cabeza, la mandíbula y el cuello entre otros), generado por el estrés o la ansiedad de forma habitual. Mala memoria. Diarrea (exceso de heces acuosas y blandas) o estreñimiento o dificultad para eliminar heces. Falta de energía o de concentración: la gente se centra tanto en un tema, qué le cuesta prestar atención al resto de cosas, perdiendo de ese modo parte de la concentración. Cambios de la conducta. Problemas de salud mental: como ansiedad o depresión. Problemas cardiovasculares y musculoesqueléticas: cuando el estrés se prolonga mucho tiempo. Cambios en el peso: generado por los malos hábitos alimentarios vinculados con el estrés. Los cambios de apetito suelen ir acompañados habitualmente de un estilo de vida sedentario. Problemas estomacales. Cansancio constante y prolongado. Problemas a nivel sexual: el cansancio generado por el estrés puede prolongarse provocando problemas en muchos ámbitos de la vida, incluido el sexo. Rigidez en la mandíbula y el cuello: que puede ocasionar dolores de cabeza. Insomnio o exceso de sueño: la dificultad para conciliar el sueño es una causa frecuente de estrés, afectando tanto a la cantidad como a la calidad del sueño. Desgaste a nivel celular y envejecimiento: con el descanso se puede recuperar y hacer reversible el proceso de desgaste por estrés. Si alguien no duerme de forma continuada evitará en un estado de hiperactividad continuado y se le acumularán los sucesos estresantes. En estos casos, la persona afectada puede llegar a tener problemas de salud, tanto físicos y como mentales. Tratamientos Los expertos recomiendan tratar de reducir el estrés lo máximo posible. Hay varias recomendaciones útiles para conseguirlo: Reconocer el estrés y las situaciones que lo desencadenan. Evitar paliar el estrés mediante hábitos poco saludables: hacen más daño que los beneficios que se piensa que generan. Las costumbres habituales que pueden causar daños al organismo son comer en exceso, fumar y beber alcohol, o consumir otras drogas. Hay muchas técnicas apropiadas para mitigar el estrés, algunas de ellas son: Admitir y reconocer que hay situaciones que no se pueden cambiar, aunque se quiera, y tratar de lidiar con ellas de la mejor forma posible cambiando algunos aspectos para tratar de amenizarlas. Alejarse lo máximo de la fuente potencial del estrés. Hacer ejercicio de forma regular para liberar tensiones. Adoptar una postura más positiva ante los problemas y las situaciones complejas. Aprender técnicas de relajación, como el mindfulness, realizar actividades como yoga o pilates. Aprender a poner límites si el estrés se origina por el exceso de tareas originadas en el trabajo o en el ámbito familiar. Mantener una dieta saludable y equilibrada, como la mediterránea. Conclusión Centenares de artículos en medios de comunicación y estudios realizados por la comunidad médica han llevado a una conclusión: el estrés es malo para la salud. Esta paranoia contra el estrés nos ha llevado a buscar todo tipo de guías y ayudas para lograr un estilo de vida sin estrés. Niños sin estrés, trabajos sin estrés, consejos para no tener estrés, dentistería sin estrés y viajes sin estrés son algunos de los términos más buscados en Google. Muchos quisiéramos despojarnos del estrés, evitarlo, y más ante esta avalancha de noticias sobre sus consecuencias negativas, pero el estrés no necesariamente es malo. “Los problemas se multiplican y al evadir ponerle la cara a nuestros retos más apremiantes, nunca los superamos”, escribieron en un artículo de la revista Harvard Business Review. “No buscamos que vean todos los elementos del estrés como algo positivo, sino que entiendan que el estrés puede ser una herramienta muy poderosa para que superen los inevitables retos que irán apareciendo en sus vidas”. Todo es una cuestión de perspectiva. El estrés, bien usado, puede ser algo muy positivo. Bibliografías Fernández JL, Álvarez I, Doménech G. 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